Es importante saber qué características tiene que tener el equipo que decidamos usar, teniendo en cuenta que actualmente muchas marcas de indumentaria ofrecen gran variedad de productos, diseños y modelos.
Cuando ascendemos y escalamos una montaña con nuestra mochila, el calor del cuerpo aumenta, es entonces cuando comenzamos a transpirar, que es nuestro mecanismo natural de refrigeración para regular la temperatura corporal. Pero el sudar, en un ambiente frío, se vuelve perjudicial, pues se humedece nuestra ropa, con el riesgo de enfriarse y ante las bajas temperaturas contraer hipotermia.
A principios de los 80 llegaron las fibras sintéticas, primero el Pail (especie de corderito sintético) después la fibra Polar, y luego llegó desde la NASA la famosa membrana Goretex, pero antes de todos estos avances técnicos de la vestimenta, los montañistas igualmente afrontaban difíciles escaladas y ascensiones con éxito.
Cómo hacían:
El secreto era no transpirar y para ello usaban el sistema de capas de cebolla que consistía en tener muchas capas finas de ropa, que en aquel entonces eran de seda, algodón, fieltro y lana, e ir dosificando en ponerse y sacarse prendas según la temperatura externa, estando siempre atentos a mantener un clima corporal caliente en la actividad, sin llegar a transpirar.
Con respecto a la última capa que era impermeable solamente (anorak, campera, pantalón) el secreto era sentir el frio exterior de esa manera el cuerpo no sudaba, creando un balance y se mantenían secos de la humedad externa e interna del cuerpo.
Muy valioso el saberlo:
Considero que es positivo tener conciencia que si no tenemos la mejor ropa con alta tecnología (liviana, transpirable, secado rápido) igualmente, teniendo sumo cuidado y estando atentos, podemos salir a la montaña, usando este viejo, práctico y efectivo sistema de las capas de cebolla. Un ejemplo de un material óptimo del pasado es el de la lana, que sigue constituyendo una opción excelente, pues sólo absorbe el 30 por ciento de su peso en humedad, favoreciendo a mantener el cuerpo seco, incluso cuando está mojada.
LA PRIMERA CAPA (SEGUNDA PIEL)
Camiseta y pantalón térmico: Es la prenda que va pegada a nuestro cuerpo y la más importante, en el mercado se vende como camisetas y pantalones térmicos y suelen estar hechas con fibras sintéticas como elastán, poliamida, poliéster y otros. Son elásticas, deben estar ajustadas al cuerpo pero sin que se sientan apretadas, su misión es absorber y evaporar lo más rápido posible el sudor que se vaya adhiriendo a sus fibras. La función de esta primera capa es que mantengamos el cuerpo seco y caliente. No usar prendas de algodón porque absorben la transpiración y no se secan una vez que se humedecen.
LA SEGUNDA CAPA (AISLANTE)
Campera y pantalón Polar o similar: Esta segunda capa debe mantener el calor del cuerpo y evacuar la humedad acumulada de la primera capa, en los comercios las venden como fibra Polar Existen de diferentes grosores (100, 200 y 300 g/m²), es preferible usar los más livianos, pues se busca la comodidad de movimiento en la escalada o ascensión, pudiéndose utilizar, en caso de querer mayor termicidad, dos prendas finas en vez de una gruesa y así poder dosificar el abrigo, según la actividad que realicemos. Hay una versión de fibra Polar rompevientos de windshell o similar, que es muy eficiente ya que las prendas de ese material son semi permeables al agua y tienen las costuras termoselladas (fusión de un plástico sobre la costura) como las prendas de la tercera capa. También se usan chalecos o camperas muy delgados y ultra ligeros rellenos de plumas o fibra, para usar debajo de la campera impermeable, son muy eficientes para escalar con bajas temperaturas.
LA TERCERA CAPA (PROTECCIÓN)
Campera y pantalón impermeable: La tercera y última capa, es la que nos aislará de la lluvia, la nieve y el viento. Para ello la campera y el pantalón deben ser impermeables, transpirables y además actuar como rompevientos. Las telas usadas poseen una membrana de alta tecnología como Gore-Tex o GeoTech o similar (es un sistema laminado con poros microscópicos que permite que la tela transpire), y las prendas tienen las costuras termoselladas (la fusión de un plástico sobre la costura). La impermeabilidad de las mismas se mide como en las telas de las carpas, por columnas de agua que oscilan entre 10.000 y 30.000 (es su capacidad impermeable en mm de agua). La transpirabilidad de la membrana se mide en términos de cuántos gramos (g) de vapor de agua pueden atravesar un metro cuadrado (m2) de tejido desde el interior hacia el exterior en 24 horas. En el caso de un tejido de 20k (20,000 g), cuanto mayor es el número, más transpirable es el tejido, siendo las prendas más recomendables las de 20 K. y 20.000 mm.
Campera y pantalón de pluma: Son las clásicas camperas voluminosas cuando se despliegan que poseen la gran virtud de comprimirse cuando las guardamos, son ideales para usar como tercera capa cuando estamos estáticos, en situaciones de frío intenso, también se usan acompañadas de pantalón de plumas cuando el frio es extremo, como en el Polo o en el Himalaya.
Tabla de impermeabilidad de una prenda para montañismo
10.000 a 15.000 mm Lluvia o nevada fuerte.
15.000 a 18.000 mm Lluvia muy fuerte, tormenta intensa de nieve.
20.000 mm Protección extrema.
30.000 mm Protección súper extrema, la indumentaria es gruesa e incómoda.
Tabla de transpirabilidad de una prenda para montañismo
5.000 y 15.000 g/m²/24h Transpirabilidad media
15.000 y 25.000 g/m²/24h Transpirabilidad alta
25.000 g/m²/24h Transpirabilidad muy alta
Hay que saber que la cabeza es una de las zonas en donde el cuerpo pierde calor con mayor rapidez, hace un efecto de chimenea, por la cual se pierde hasta el 40% del calor corporal, por ello es importante protegernos del frío es ese sector.
Gorro: es primordial que conserve el calor y evapore el sudor; puede tener una forma anatómica para proteger las orejas o ser el clásico gorro circular.
Bandas o vinchas gruesas: Son usadas si queremos proteger solamente la zona de las orejas.
Cuello o manga térmica: para la garganta está el clásico cubre cuello (los hay de diferentes grosores y materiales), y usando dos cuellos térmicos podremos protegernos las orejas, nariz y mejillas.
Bala clava: Con el frío extremo podremos proteger nuestras orejas, nariz y mejillas con la conocida bala clava.
Gorro para protegernos del sol: Se usan sombreros que sean de una tela ligera, de secado rápido, comprimibles, con protección para el cuello y que tengan un cordino asegurado a nuestro mentón para que se mantenga estable en los días de fuertes vientos.
Los anteojos de sol: Una exposición solar sin la protección adecuada pueden traer como consecuencia dolor de ojos, ojos rojos, quemaduras, visión borrosa o hasta ceguera, por ello es tan importante usar anteojos que filtren el 100% de los rayos ultravioleta y que estén catalogados de CATEGORIA 4 (para condiciones extremas de luminosidad); estas lentes tienen un color muy oscuro. Los días ventosos pueden arrastrar pequeñas partículas de polvo, arena, nieve o hielo que pueden provocar grandes daños en los ojos si no tenemos anteojos que nos protejan.
Antiparras de montaña: La mayoría de las antiparras vienen con lentes dobles que reducen la posibilidad de que se empañen (anti fog), están catalogados de CATEGORÍA 4 (para condiciones extremas de luminosidad) deben poseer una lente de un color muy oscuro que filtre el 100% de los rayos ultravioleta, tener revestimiento antirayas. Las más modernas tienen lentes esféricos que dan un amplio campo visual vertical y horizontal, con un efecto 3D.
Es importante que sepamos que el cuerpo cuando se relaciona con un medio extremadamente frío lleva automáticamente el calor a los órganos vitales, las manos son las primeras en sentir el descenso de la temperatura por ello es tan importante mantener las manos calientes en todo momento, con las cuales necesitamos realizar gran parte de las tareas que hagamos para escalar una montaña y para ello usaremos el sistema de tres capas.
Importante: Hay que saber que la sensación térmica en las manos se siente igual 15 grados bajo cero que 30 bajo cero, y que si nos exponemos mas de 5 segundos al segundo ejemplo, nos habremos congelado los dedos, con graves consecuencias, es por ello que siempre hay que llevar un termómetro miniatura en la campera y consultarlo antes de sacarnos los guantes
.
LA PRIMERA CAPA (SEGUNDA PIEL)
Guante interior: Están diseñados para llevarlos debajo de otro guante, pero también se los utiliza mientras hacemos trekking o cuando estamos dentro de la carpa con bajas temperaturas, hechos con fibras sintéticas son delgados y elásticos y algunos poseen un sistema conductivo en la punta de los dedos para manejar pantallas táctiles.
LA SEGUNDA CAPA (AISLANTE)
Guante intermedio: Mayormente están diseñados con el exterior resistente a la abrasión en palma y dedos reforzados, los hay de Polar simple y de Polar rompevientos (que son semi permeables al agua) y los hay de diferentes grosores. A veces se prefiere no usar la primera capa y usar un guante intermedio más grueso con refuerzos acolchados que elevan la capacidad térmica del tipo de los que generalmente se usan en alta montaña.
LA TERCERA CAPA (PROTECCIÓN)
Guante externo: Mayormente se utiliza para practicar montañismo técnico o semi técnico, debe ser blando, ligero, caliente, impermeable y resistente, es muy importante que esté preformado, esto es, ligeramente curvado hacia el interior de la mano, cuando mayor curvatura inicial menor esfuerzo para agarrar la piqueta o realizar tareas.
Manopla con rellenos de pluma o fibra: Son ideales para situaciones de frío intenso en que no necesitamos realizar maniobras técnicas con las manos, ya que al estar los dedos juntos son más térmicas y calientes, es muy habitual su uso en el esquí y el ascensionismo. Hay manoplas que son solamente rompevientos y sin relleno.
Al igual que las manos, los pies son los que tienden a enfriarse antes que el resto del cuerpo cuando nos exponemos al frio intenso, éste puede dificultar la circulación y provocar al comienzo problemas como hormigueo, piel enrojecida e inflamación, así como entumecimiento o problemas más graves como dolor en los pies y daños en los tejidos por congelación, para evitarlo usaremos el sistema de tres capas.
Importante: Si tus pies están fríos y húmedos en la actividad puedes desarrollar ampollas y úlceras por la fricción (quemaduras) y la mala circulación, por ello cuando sintamos alguna incomodidad en el pie hay que parar y acomodarse y estirar bien las medias (cuidado con los pliegues) y tener un par de recambio a mano para el caso de que estén húmedas.
LA PRIMERA CAPA (SEGUNDA PIEL)
Primera media: Es de un grosor medio, va pegada a nuestro pie y es la más importante, suelen estar hechas con fibras sintéticas, son elásticas y deben estar ajustadas al pie pero sin sentirlas apretadas. Su misión es ser térmicas y absorber y evaporar, lo más rápido posible, el sudor que se vaya adhiriendo a sus fibras.
LA SEGUNDA CAPA (AISLANTE)
Segunda media: Es gruesa con refuerzos anti desgaste, confeccionada con tejidos termo regulable con zonas de compresión. Esta segunda capa debe mantener el calor del pie y evacuar la humedad acumulada en la primera media.
LA TERCERA CAPA (PROTECCIÓN)
Botas de trekking: Para caminar en la montaña hay que usar botas (media caña) y no zapatillas, que por mucha membrana que posean, permitirán que la tierra y el agua penetren. La bota debe ser semirrígida y sentirse cálida (térmica).
Bota de Montaña: Debe ser térmica (con fibra aislante tipo Thinsulate), impermeable y de suela rígida para poder avanzar por nieve dura o por la roca clavando o apoyando la puntera y los bordes, y que permitan colocar los grampones con seguridad.
Bota doble invernal: También llamadas botas plásticas son excelentes para andar en la nieve, escalada en hielo y mixto.Poseen una bota interna térmica, las hay dobles y triples (frío extremo) y algunas traen la polaina integrada a la bota, la punta es más afinada y posee alta rigidez, pudiéndose usar grampones automáticos o semiautomáticos y esquís de travesía.
Polainas: Son imprescindibles cuando llueve, hay barro o nieve, evitando que esos elementos penetren por la parte superior de la bota. Son impermeables y resistentes, poseen un cierre o velcro lateral o frontal, tienen una goma elástica en la parte superior, para que no se bajen y ocasionen molestias, se sujetan con una cinta de nailon o un cable de acero que se hace pasar por debajo de la bota.
Montañista desde 1985, ha desempeñado tareas en las áreas de cultura, educación, entrenamiento, dirección, organización, administración. Fundó en 1996 la Escuela de Entrenamientos de Montaña, en el año 2000 el Centro Cultural Argentino de Montaña, en el 2008 la revista digital Noticias de Montaña y en el 2010 la Red Cultural del CCAM, todos emprendimientos que hoy siguen creciendo y madurando. Además es documentalista, fotógrafo, periodista y editor; e impulsor de proyectos vinculados a la cultura de montaña en la Argentina.
Terapeuta desde el año 1992, Impulsor y desarrollador de la medicina natural y el trabajo del autoconocimiento personal, Auxiliar de Kinesiología, Consejero emocional, Terapeuta en Medicina Tradicional China, Técnico en Tui Na (masaje Chino), Técnico en Acupuntura, Técnico en hipnoterapia, Masoterapeuta, Técnico en Digitopuntura, Técnico en Reflexología, Técnico en Moxibustion, Técnico en Auricupuntura, Instructor en Chi Kung, Instructor de Kung Fu, Practicante de Iaido, Meditación Zen.
Centro cultural Argentino de Montaña 2023