Con un hermoso y emotivo encuentro el Centro recordó y puso en valor sus orígenes e historia , institución que se fundó en el mes de septiembre de 1994 y que hoy sigue avanzando y trabajando en dar a conocer la actividad de montaña, educando e inspirando a las nuevas generaciones
El Centro de Montaña Tandil es una institución sin fines de lucro dedicada hace más de 20 años a organizar, promocionar, practicar y brindar capacitaciones de actividades de montaña y vida en la naturaleza, tales como trekking, montañismo, escalada y espeleología.
Actúa tanto como un club social que nuclea a los participantes de este tipo de actividades pero también es una entidad formadora, que se desarrolla en un ambiente de cordialidad y solidaridad entre sus asociados. Actualmente se realizan clases, cursos y actividades para todas las edades y niveles, tanto en su sede social, como en el ambiente serrano de la ciudad, sus alrededores y hasta fuera de la ciudad y en la provincia. Siempre en búsqueda de nuevos desafíos.
A lo largo de estos años, se pueden destacar logros tales como distintas expediciones a lo largo del país, como al Glaciar de los Polacos, al cerro Frey, al Hielo Continental y otros lugares de la Patagonia. Además, participa activamente en campañas de investigación de espeleología y acompaña a escaladores representantes de la ciudad en distintas competencias a nivel nacional.
En su sede, el pasado 25 de septiembre, se juntaron todos los socios y ciudadanos de Tandil para esta gran celebración, el Centro de montaña cumplió 29 años!!!
Se escuchó a los fundadores de la institución y a las familias de los que ya no están. Se dejaron cautivar por las grandes historias de escaladores, trekkers, montañistas, parapentistas, espeleólogos y los profesores y guías que están todos los días transmitiendo la esencia del club que continúa año tras año.
El Centro de Montaña es un club con historia. Creemos por lo tanto, que es muy importante no olvidarse de las raíces y ver cómo desde ahí, se puede generar un gran lugar social. Un club que reúne a los apasionados de estar al aire libre. Los invitamos a conocer su historia.
En los años 80, Guillermo Viero, un gran montañista de la Argentina, decide radicarse en Tandil. Llega a nuestra ciudad buscando un lugar en la provincia de Buenos Aires que lo acerque a la naturaleza, ya que en la Capital todo era muy distinto.
La primera vez que lo vimos en Tandil, contemplando nuestras sierras con sus ojos penetrantes y mansos, le preguntamos qué sentía cuando llegaba a la cumbre de una montaña, y respondió:
"Que no valgo nada, que soy muy poca cosa frente a la inmensidad, que todos somos iguales sin distingos de ninguna especie, porque si yo llegué arriba sólo me debo a los que me acompañaron y a los que se quedaron abajo."
Así de humana y profunda era la filosofía de Guillermo Vieiro.
Guillermo, era muy amigo de Martín Iparraguirre; por lo que éste le mostró la ciudad. Mientras que Veiro compartió todos sus conocimientos sobre la montaña.
Esta pasión y ganas de seguir recorriendo altas cumbres fue creciendo cada vez más en ambos. Y fueron sumando gente cautivadas por la misma pasión.
El mundo es muy diferente ahora. Porque el ser humano tiene en sus manos incontables elementos y herramientas para adentrarse en una expedición. Ellos, los fundadores, fabricaron, fundieron y hasta cosieron sus equipos.
Caminaron con cartas topográficas incompletas, con mapas hechos a partir de rutas contadas boca a boca o guiados por pobladores. Sin celular pero con telegramas y sin GPS pero con puntos de referencia visual. Fueron abriendo huellas y haciendo caminos donde no los había.
“Vuelvo en 15 días” decían y pasaban dos meses. “Subimos solo ese cerro” y traían tres cumbres. Y así fue como partieron, en lo que fue su gran y primera expedición: abrir una nueva vía en el Glaciar Sudeste del cerro Tupungato.
Es una gran hazaña pisar cumbres que no hayan sido habitadas todavía por hombres. Y no solo el placer de llegar, sino toda la logística que lleva llegar hasta ahí. Tandil llegaba a la montaña y era un hecho histórico.
Pero la cumbre no es lo más importante, la bajada y la llegada a la ciudad nuevamente es toda una aventura que necesita mucha seguridad y también logística. Lamentablemente, no todos llegaron.
Las primeras aproximaciones a la montaña contaron con malas anécdotas. No obstante, sembraron una semilla de intriga, de esperanzas y de sueños en muchos personajes de la ciudad.
Por un tiempo, la actividad se detuvo en la ciudad. Pero años después las noticias sobre montañistas en la Argentina eran cada vez más escuchadas y lo que antes parecía alocado, parecía posible.
No era necesario irse lejos. La ciudad de Tandil desde años cuenta con terrenos que permiten la práctica de este gran deporte. Dándole una segunda oportunidad al deporte.
Por otro lado, en los años 90, Mauricio Cristenser y Jorge Michia, profesores de Educación Física, armaron un grupo de salidas a la naturaleza para recorrer Tandil y la zona y lo llamaron “Compartir”. Era un grupo para niños. El propósito era contagiar buenos hábitos de vivir, realizar largas caminatas, acampar, pescar, entre otras.
Los profesores aprendían día a día y comenzaron también a realizar la actividad, con gente adulta que estaba interesada tanto como ellos. Por ello, fueron por más.
En 1994, se realizó el primer CURSO DE ESCALADA. Este curso fue para aproximadamente treinta personas, en el monte de pinos del Cerro Sombrerito. Los pioneros de la actividad y el grupo Compartir se unieron para llevarlo a cabo.
Finalmente, lo que parecía inseguro allá por los ´80, tomaba más forma. Y un gran grupo de personas estaba interesado en el tema. Podríamos decir que fue la primera salida de lo que luego, con un poco más de forma se llamó CENTRO DE MONTAÑA TANDIL. Una institución sin fines de lucro, que nuclea a gente apasionada por la escalada y el montañismo, en todas sus formas. Gente con tanta pasión que no se guarda sus conocimientos, sino que decide compartirlos con la comunidad.
En septiembre de 1994, Federico Echaide, contador y uno de los integrantes de este grupo, vio que esto cada vez tomaba más forma y decidió tramitar la personería jurídica y elaborar el estatuto para darle comienzo al club. Se cuentan 29 años desde esta fecha, una fecha más formal; pero sus comienzos fueron en 1984!! Con sus grandes hazañas y expediciones a la montaña.
Desde su creación, el Centro de Montaña crece. Actualmente cuenta con doscientos cincuenta socios y las capacitaciones son cada vez más. La comisión directiva que dirige la institución va rotando cada dos años, y distintos socios se hacen cargo de esta gran pasión.
Para ser parte del Centro de Montaña no se necesita ser un gran montañista, se necesitan solo ganas de estar en contacto con la naturaleza, de la misma manera que lo fue en sus comienzos.
En la actualidad, contamos con una sede propia, ubicada en Painamil 2095, predio donado por la Municipalidad, quienes siempre que necesitamos nos han ayudado con materiales para que nuestro espacio se vea cada vez mejor, y sea un lugar donde los socios, también puedan reunirse para compartir.
La parte de montañismo sigue creciendo, pero otras actividades han tomado un gran auge. Seguimos aspirando por más formas de recorrer la naturaleza, ya sea escalando, trekkeando, volando en parapente o recorriendo cuevas y por más años de festejo desde un club social que persiste en transmitir buenos valores a la sociedad, al igual que esta revista.
Centro cultural Argentino de Montaña 2023