Historia

El plutonio perdido en el Nanda Devi

El extraño caso del operativo de la CIA, llamado ”Proyecto Blue Mountain”,en el año 1965 por el cual, al poner un dispositivo de espionaje, se produjo la perdida de un peligroso material radioactivo ,en la famosa montaña india

Marcelo Espejo

Edición: CCAM



Parvati es una de las principales diosas del panteón del hinduismo. Hija del Himalaya y consorte del dios Shiva. Se la conoce como Nanda en las áreas de Garhwal y Kumaon. Devī es una palabra de origen sánscrito que significa Divinidad. La popularidad de la diosa es entendible y por ello el pico más alto de la región lleva su nombre, Nanda Devi.

En esta misma zona hay 27 templos dedicados a ella. La leyenda cuenta que esta diosa vive en la cumbre y que no puede aguantar que perturben su descanso, tiene mucho genio. En su morada de hielo, pasa el tiempo tejiendo con delicados hilos de plata la red de los destinos humanos. En su honor se lleva adelante el Festival de Nanda Raj Jat en Uttarakhand, uno de los más conocidos en la India y a nivel mundial.

Nanda Devi es la segunda montaña más alta de la India. Foto:
www.alpineascents.com

 

Nanda Devi es la segunda montaña más alta de la India con 7.816 metros. Es a su vez la 23a montaña más alta del planeta. Es un macizo de doble pico, formando una cadena de 2 km de largo, que corre de este a oeste. La cumbre occidental es la de mayor altura, y la oriental llamada Nanda Devi Este alcanza los 7.434 metros.
 

El Nanda Devi presenta una geografía muy particular, que es a su vez un importante desafío para quienes intentan acceder a su pie. Está rodeada por un anillo montañoso de 112 kilómetros que se convierte en una formidable barrera defensiva. Este círculo está conformado por 12 picos de más de 6.400 metros de altura y sin puntos con una altura menor a los 5.200 metros, con una excepción al Oeste donde fluye el Rishi Ganga. Este río nace en los faldeos del Nanda Devi y atraviesa esta barrera con uno de los cañones más terroríficos del planeta. El interior de este anillo casi insalvable es conocido como el Santuario Nanda Devi. Está protegido bajo el nombre de Parque Nacional Nanda Devi, declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
 

Cumbre occidental el Nanda Devi (la de mayor altura) y ruta a la cumbre Este del Nanda Devi.

Foto: www.adventureindiagroup.com

 

El Rishi Ganga, es uno de los 7 afluentes que confluyen para conformar el Ganga (Ganges) el río más sagrado de la India y la cuenca más poblada del planeta con más de 500 millones de personas habitando sus 750,000 kilómetros cuadrados.
 

Desde el principio de la ocupación británica de la India, los ingleses se aproximaron a la región del Nanda Devi ya que buscaban en las alturas un refugio para los calurosos veranos de Nueva Dehli. A partir de eso y desde 1883 se realizaron diferentes intentos de acceso al Santuario interior. El  Dr. T. G. Longstaff y Hugh Ruttledge comandaron la mayoría de estos intentos fallidos. Esto no hizo más que hacer crecer el mito sobre el Santuario interior, el que algunos afirmaban que era una especie de Shangri-la o Paraíso Perdido.
 

Finalmente en 1934 el más destacado dúo de escaladores de la entreguerra, Eric Shipton y Bill Tillman consiguieron vencer la defensa del Nanda Devi y penetrar hasta el Santuario. Es un logro notable por el estilo liviano con el que lo consiguieron, los 2 acompañados solamente por 3 sherpas. Ellos acostumbraban comer brotes de bambú y hongos de la selva, en lugar de las latas de paté foie característico de otras expediciones.
 

Pionero escalador Bill Tillman. Foto:
www.pinterest.com

 

Eric Earle Shipton en el Everest, 1951. Foto:
www.v-publishing.co.uk

 

Atrás: Eric Shipton y Bill Tilman. Sentados a delante: Angtharkay, Pasang Bhotia y Kusang. Expedición al Nanga Devi 1934.

Foto: Bill Tilman, www.markhorrell.com

 

Su asociación para escalar había nacido cuando se conocieron en las plantaciones de café en Kenia e hicieron un primer ascenso al Monte Kenia. Pese a tener personalidades bien diferentes y a tener una relación no demasiado cercana, juntos se convirtieron en una leyenda y fuente de inspiración para numerosos escaladores y exploradores.
 

Dos años después Tillman vuelve encabezando una expedición anglo-americana de la que no pudo participar Shipton por estar involucrado en un nuevo intento de ascenso al Everest. Dentro de esta expedición destacan algunos nombres como el del Dr. Charles Houston, H. Adams Carter y Noel Odell, el último en ver a Mallory e Irvine en el Everest 12 años antes. El 29 de Agosto de 1936 Noel Odell y Bill Tilman, consiguen realizar el primer ascenso a la cumbre principal por la arista sudoeste.
 

Casi 30 años iban a transcurrir hasta el segundo ascenso. En el año 1964 una expedición del ejército indio dirigida por Narindar “Bull” Kumar. Debe considerarse que en esa época la situación en la región era extremadamente tensa. Entre Junio y Noviembre de 1962 se produjeron una serie de enfrentamientos entre China y la India, que tuvieron como escenario regiones estériles y desoladas del Himalaya. Eso provocó que la India declarara una zona de exclusión cercana a la frontera con China, dentro de la cual se encontraba el Nada Devi.
 

Eric Shipton y Bill Tilman dejando Inglaterra para el Nanda Devi en 1934.

Foto: Eric Shipton, www.markhorrell.com

 

Esta situación va a tener una fuerte relación con la historia siguiente del Nanda. Si bien no hubo expediciones oficiales hasta 1976, en la comunidad montañera se empezaron a correr historias sobre supuestos ascensos al Nanda Devi. Estos rumores fueron tomando cuerpo hasta que en el año 1977 la revista Outside publicó un artículo sobre la Operación “Blue Mountain”.
 

Luego de la mencionada guerra sino-india los Estados Unidos volcaron su atención a lo que ocurría en la región, y esto se transformó en seria preocupación cuando en 1964 los chinos consiguen explotar su primer artefacto nuclear. Esto encendió la alarma de la CIA que empezó a buscar maneras de poder observar y seguir las actividades que llevaban adelante los chinos.
 

Para Febrero de 1965 el ejército indio estaba preparándose para la expedición que iba a conseguir el 1er ascenso indio al Everest. Apenas unos días antes de salir hacia Nepal, el capitán Manmohan Singh Kohli, el líder escalador, recibió la visita de Barry Bishop, que era fotógrafo de National Geographic y había sido uno de los integrantes de la expedición americana que en el 63 consiguió el 3er ascenso al Everest.
 

Bishop intentó convencer a Kohli que abandonará la expedición al Everest y en cambio lo acompañará al Kangchenjunga, sin explicarle claramente las razones de su pedido. Kohli no aceptó y partió hacia Nepal no sin antes comentarle este hecho a su superior, Bhola Nath Mullik. Lo que Kohli no podía saber es que Bishop lo había abordado con el consentimiento de Mullik, director de la agencia de inteligencia de la India.
 

Un tiempo atrás Barry Bishop, siendo ya un afamado montañista, se había cruzado con un comprovinciano, el temible General Curtis LeMay, uno de los oficiales más controvertidos de los Estados Unidos. Había tenido a su cargo una campaña de bombardeos con bombas incendiarias sobre Japón que provocaron 500.000 víctimas durante la 2ª guerra, y era conocido por sus posturas muy duras y favorables al uso de armas nucleares.
 

LeMay era en ese momento el responsable de monitorear las actividades nucleares de China. Cuando Bishop le comentó que desde las cumbres de la India había una vista sin obstáculos de la estepa China, se le ocurrió la idea de montar dispositivos de espionaje en las cimas, dando origen a lo que iba a terminar siendo la operación “Blue Mountain”.
 

Barry Bishop. Foto:
www.outsideonline.com

 

Barry Bishop y Will Unsoeld en la expedición al Everest en 1963. Foto:
www.eddiebauer.com

 

Capitán MS Kohli, al centro, luego de la cima del Everest el 20 de mayo de 1965 con Sonam Gyatso, el Capitán N Kumar junto a él y el Capitán AS Cheema (extremo izquierdo). Foto:
www.yourstory.com

 

Capitán MS Kohli, Expedición al Everest de 1965. Foto:
www.yourstory.com

 

Sin embargo fue la CIA la responsable de acordar el apoyo de los indios para llevar a cabo esta tarea, cuestión que fue relativamente simple después de la derrota del ejército indio en su guerra fronteriza con China. La CIA había ayudado a formar una policía fronteriza, en la que servía Kohli, y a crear un centro de investigación aéreo a cargo de Rameshwar Nath Kao.
 

Apenas regresado de la exitosa expedición india que consiguió que 9 escaladores hicieran cumbre en el Everest, y mientras eran recibidos como héroes, Kohli fue abordado por Kao. Este le indicó que debía partir a la brevedad con parte de su equipo hacia Estados Unidos, en una misión de la máxima importancia para el país. Que debían escalar el Kangchenjunga y dejar “algo” en su cumbre. El resto de los detalles se lo iban a dar los americanos en su viaje.
 

Kohli junto con Harish Rawat, Sonam Wangyal, Gurcharan Singh Bhangu y Sonam Gyatso partieron hacia América acompañados por oficiales de la CIA. Tras pasar un par de días en Nueva York y Washington fueron trasladados a Alaska, directamente a la base del Monte Denali, la montaña más alta de América del Norte.
 

Entretanto los americanos habían formado su propio equipo para la operación Blue Mountain. A cargo de Barry Bishop y reclutando algunos de los montañistas más reconocidos de la época, a los que les pagaban una suma de 1.000 dólares mensuales, una cantidad muy importante para la época. Los montañistas que reclutaron para esta 1ª expedición fueron Lute Jerstard, Tom Frost y Sandy Bill. Algunos de ellos habían participado del ascenso americano del Everest en 1963 y tuvieron que firmar una serie de documentos de confidencialidad.
 

Tom Frost escalando en el Yosemite. Foto:
www.revistaoxigeno.es

 

El escalador Lute Jerstard. Foto:
www.oregonquarterly.com

 

Los equipos se encontraron en la base aérea Elmendorf en Alaska, donde se enteraron del detalle de su misión. Tenían que subir 5 cargas a la cumbre del Kangchenjunga, la 3ª montaña más alta del planeta con 8.579 metros. Esta carga incluía el ensamblado de un dispositivo de comunicación junto con un generador.
 

Gordon Sleeper, un técnico de la CIA les demostró el funcionamiento del equipo que incluía una antena de 2 metros capaz de recolectar datos de los lanzamientos que realizaran los chinos y retransmitir esa información a bases situadas en la India. El había sido bautizado SNAP ( Space Nuclear Auxiliary Power)  medía unos 65 centímetros por 1 metro y tenía forma de hongo.
 

El funcionamiento del SNAP se basaba en convertir calor radioactivo en electricidad. Para eso usaba Plutonio como combustible. Era una tecnología de desarrollo bastante reciente y que generalmente se usaba en lugares remotos pero seguros y con un acceso que permitiera cambiar o retirar el material radioactivo. Nadie pareció darse cuenta que esas no eran las condiciones de una cumbre en el Himalaya.
 

Pero en ese momento la mayor preocupación de Kohli era el peso del equipo, casi 60 kilos. Acarrearlos a una cumbre tan complicada como el Kangchenjunga y encima necesitar un par de horas para armar el equipo le parecieron una propuesta poco razonable.
 

El equipo hizo un intento de ascenso al Denali que no fue fructífero, una señal anticipatoria de los problemas que iban a enfrentar más adelante.
 

El aldeano local Diwansingh Butolia (izquierda) trabajó como porteador de racionamiento durante la misión de 1965,
aunque no estaba al tanto de los peligros. Foto: www.livemint.com

 

Karthik Rana, un porteador de 80 años que participó en las operaciones de búsqueda CIA-IB entre 1966 y 1968 al Nanda Devi.

Foto: www.alpinedrome.wordpress.com

 

Apenas retornó a la India, Kohli expresó su preocupación tanto a Kao como a Mullik, quienes entendieron la complejidad de la misión. Como alternativa surgió entonces el Nada Devi, aunque Kohli proponía alguna montaña más baja todavía.
 

A principios de Septiembre dos integrantes de la inteligencia india viajaron al poblado de Lata donde contrataron 33 porteadores. A ellos se iban a sumar 9 sherpas que venían desde Sikkim, más los equipos de escaladores.
 

En el otoño de 1965 ambos grupos se reunieron en Garwhal para comenzar el intento de ascenso al Nanda Devi. Los americanos se pintaban la cara y se ocultaban lo más posible para no despertar sospechas entre los pobladores de la región. Así comenzaba la operación “Blue Mountain”.
 

Barry Bishop no formó parte del grupo, pero si participó un oficial de la CIA llamado Bill McKniff. Asimismo Kohli se reportaba diariamente con Kao, que a su vez mantenía actualizado a Mullik, quien junto a su contraparte de la CIA hacían un seguimiento diario de la expedición.
 

Los escaladores americanos volaron en helicóptero hasta el interior del Santuario, mientras que los indios lo hicieron siguiendo la ruta abierta por Shipton y Tillman. Se inventó una historia acerca de pruebas del efecto de la altura para que los porteadores no sospecharan la verdadera razón de la expedición. Sin embargo los porteadores y sherpas competían por llevar la carga que despedía un calor que provocaba su reverencia.
 

El problema fue que el intento se retrasó y comenzaron con muy poco margen antes de la llegada del invierno. Así y todo el equipo consiguió progresar lentamente entre el 24 de Septiembre y la 2ª semana de Octubre,  hasta estar a solamente unos 700 metros de la cumbre.
 

Vista del Nanda Devi en 1967. Foto:
www.defence.pk

 

Instalación en progreso en el campamento de Nanda Kot con el Nanda Devi al fondo, 1967. Foto:
www.defence.pk

 

El equipo compuesto por montañeros indios y estadounidenses para el ascenso al Nanda Devi, 1967. Foto:
www.defence.pk

 

El plan de Kihli era que un grupo de Sherpas llevara la carga hasta la cumbre y descendiera. Entonces un 2° equipo de 2 americanos y 2 indios ascenderían hasta la cima para ensamblar el dispositivo. El problema fue que para mediados de Octubre comenzó a nevar y se incrementó el riesgo de una avalancha. A su vez el equipo daba muestras de agotamiento.
 

Kohli y Jerstard coincidieron en el alto riesgo de la situación y luego de consultarlo con Nueva Delhi decidieron descender, dejando el dispositivo bien asegurado en el lugar para volver en la primavera siguiente y completar la misión.
 

Al año siguiente un equipo de escaladores indios regresó con la idea de completar el trabajo, para descubrir horrorizados que el dispositivo y la piedra a la que lo habían amarrado habían sido arrastrados por una avalancha y estaba perdido en una ladera de la montaña. Por esta razón enviaron a los americanos un peculiar comunicado “Podríamos estar experimentando un pequeño problema operativo con el proyecto Blue Mountain”.
 

Esto motivó que los americanos mandaran un equipo para intentar rescatar el dispositivo perdido, con diferentes sensores y detectores para tratar de localizarlo. Discutieron una cantidad de ideas diferentes, algunas bastante descabelladas como el arrojar agua presurizada sobre la zona de la avalancha, descartando todas las alternativas por irrealizables.
 

Entre tanto los integrantes del equipo no tenían mucho que hacer mientras los “cerebros” de la CIA dilucidaban como rescatar el dispositivo. Pese a que habían recibido instrucciones de no intentar ascensos innecesarios del Nanda Devi, dos de los escaladores del equipo llevaron a cabo dos estupendos ascensos. En esta oportunidad además de Tom Frost, se había sumado un médico de Seattle llamado Robert Schaller, quién no había podido participar del 1er intento, pero si iba a estar en las siguientes misiones.

Rob Schaller en el Nanda Devi. Participó en seis misiones de la CIA para colocar dispositivos de vigilancia
en Nanda Devi y en las cercanías de Nanda Kot, diseñados para rastrear la actividad de misiles chinos. Foto: Robert T. Schaller, www.seattlepi.com

 

Después de que numerosas búsquedas no pudieron ubicar el dispositivo perdido en Nanda Devi,
Robert Schaller volvió a subir al Himalaya para instalar un dispositivo similar en el pico vecino de Nanda Kot.
El dispositivo, como el perdido, contiene células de combustible de plutonio
para alimentar su transceptor. Foto: Robert T. Schaller, www.seattlepi.com

 

El indio Gurcharan Bhangu y el Sherpa Tashi hicieron un extraordinario ascenso directamente desde el campamento III hasta la cumbre, cubriendo un desnivel de 1.500 metros. Mientras que Schaller llevó a cabo un notable ascenso en solitario, probablemente el más importante hecho por un montañista a esa fecha en el Himalaya. Originalmente iban a hacer el intento con Frost, pero este se sintió mal y tuvo que volverse.
 

Ninguno de ellos pudo revelar el logro que habían conseguido, aunque la voz se corriera en los corrillos del ambiente. Es una verdadera paradoja que una de las historias más turbias y oscuras del montañismo, diera la oportunidad de realización de dos de los ascensos más puros  y elegantes que puedan encontrarse.
 

En los años siguientes se llevaron a cabo varias operaciones de reconocimiento con helicópteros y escaladores con detectores Geiger, pero nunca pudieron localizar nada. Eventualmente se decidió dejar el dispositivo enterrado y mantener la historia en secreto, punto muy conveniente para las dos centrales de inteligencia.
 

Aunque la CIA, a fin de cubrir el fiasco, dejó trascender una versión según la cual el aparato había sido realmente robado por el servicio secreto indio con el fin de desarrollar su propio programa nuclear.
 

Entretanto los chinos seguían avanzando con el desarrollo de sus misiles, lo que llevó a la CIA a repetir el intento en una montaña cercana al Nanda Devi, el Nanda Kot de 6.861 metros de altura. Esta nueva misión fue llamada “Red Mountain”. La expedición se hizo en 1967 y a pesar de una avalancha que casi se lleva la vida del capitán Kohli, consiguieron instalar el dispositivo en la cumbre
 

Berry Corber y MS Kohli intentan descubrir la instalación del dispositivo en el Nanda Devi, 1967.
Foto: www.defence.pk

 

Este dispositivo estuvo en funcionamiento por un año, cuando repentinamente dejó de transmitir. Entonces otro equipo del ejército indio escaló trabajosamente el Nanda Kot para llegar a la cumbre y descubrir que el calor del generador había derretido la nieve a su alrededor y sumergido al aparato en la profundidad de la montaña. En un tremendo esfuerzo los indios fueron capaces de recuperar el generador, que fue descendido por un helicóptero americano.
 

Para entonces la evolución en la tecnología de los satélites hizo que la idea del proyecto perdiera sentido y que los americanos decidieran lavarse las manos y olvidarse del tema, confiando en que la historia se iba a olvidar. Pero es muy difícil que en un campamento de montañistas la misma no fuera a aparecer tarde o temprano. Y eso fue lo que sucedió.
 

Para finales de la década del 60 la historia del dispositivo nuclear era uno de los secretos más conocidos en la comunidad montañística y no pasarían muchos años para que luego del fracaso de la guerra de Vietnam, la historia apareciera publicada en la revista Outside, aunque sin que se mencionaran los nombres de los participantes.
 

Capitán MS Kohli. Foto:
www.gettyimages.in

 

Disfrutando del maravilloso paisaje alrededor del impresionante Glaciar Bethartoli, Nanda Devi 1982. Foto: Kaj Halberg,
www.kajhalberg.dk

 

Parque Nacional Nanda Devi. Foto:
www.shikhar.com

 

En Estados Unidos esto no generó demasiado ruido, pero la situación no fue igual en la India donde se generó un verdadero escándalo político. Esto incluyo manifestaciones frente al Parlamento indio, y sesiones muy acaloradas dentro del mismo. El gobierno del Primer Ministro Desai descargó la culpa en su antecesora, Indira Gandhi y negó toda responsabilidad en el asunto.
 

Además creo una comisión de 6 científicos para investigar  y realizar un informe sobre lo sucedido y las posibles consecuencias. Las recomendaciones de esta comisión fueron monitorear periódicamente el área para detectar potenciales señales de radioactividad, así como buscar nuevos mecanismos para recuperar el dispositivo perdido. A su vez planteaban que los riesgos de un accidente eran mínimos.
 

El asunto pronto se fue olvidando. Unos años más tarde el gobierno de la India estableció una prohibición de acceder al Santuario y por ende de ascender al Nanda Devi, con el supuesto fin de proteger al ecosistema del lugar.
 

Posteriormente la montaña se ha vuelto a abrir parcialmente. Algunas personas han hecho mediciones y si bien han encontrado algunos indicadores no habituales en términos de radioactividad, pero no se sabe que puede acontecer en el futuro. También ha habido rumores no confirmados sobre enfermedades que estarían sufriendo los porteadores de la expedición.

Se supone que el Plutonio conserva su capacidad radioactiva por unos 300 a 500 años. Es probable que la estructura del SNAP se corroa y quiebre antes de esto. En ese caso se podría filtrar material radiactivo a uno de los afluentes del Ganges, la cuenca hídrica más populosa del mundo con más de 500 millones de habitantes viviendo a su alrededor.

Robert Schaller, revisa una copia de "The Ascent of Nanda Devi". En 1965, Schaller intentó escalar el pico para instalar un dispositivo de escucha que nunca llegó a la cima. Foto: Grant M. Haller, Seattle Post-Intelligence

 


| COMENTARIOS(0)


No hay comentarios aún, sé el primero!


Comentar

Revista Noticias de Montaña


| ULTIMAS NOVEDADES







www.facebook.com/ccamontania
info@culturademontania.org.ar
+54 11 3060-2226
@ccam_arg

Centro cultural Argentino de Montaña 2023