Cada 27 años, a partir de la primera expedición argentina ocurrida durante la presidencia de Perón, murió en la montaña el jefe de la expedición : en 1954 fue Francisco Ibáñez, en 1981 Mario Serrano y en 2008 Darío Bracali
El Dhaulagiri fue la primera montaña elegida por los argentinos para coronar en el Himalaya, el cordón montañoso que ostenta las cimas más altas del mundo. Pero, como si fuera una maldición para los expedicionarios de nuestro país, cada 27 años la montaña se cobra la vida de uno de los líderes de la expedición: sucedió en 1954, 1981 y 2008.
“Dhaulagiri” proviene del sánscrito (Dhavala giri) que significa “Montaña blanca” y está situado en la zona norte central de Nepal. El primer reconocimiento de esta zona fue realizado en 1950 por la expedición francesa liderada por Maurice Herzog, quienes luego de no encontrar una ruta de ascenso, decidieron dirigir sus esfuerzos al vecino Annapurna, cuya cima (8.091 mts.) alcanzaron el 3 de junio de ese mismo año, convirtiéndose así en los primeros en ascender una montaña que superaba los 8.000 metros. La montaña finalmente fue ascendida el 13 de mayo de 1960 por la expedición austríaco-suiza liderada por Max Eiselin. Alcanzaron su cumbre Kurt Diemberger, Peter Diener, Ernst Forrer, Albin Schelbert, Nyima Dorji y Nawang Dorji.
Cabe destacar que los primeros en lograr ascender a la mayor cota de altura del Dhaulagiri fueron los argentinos seis años antes de su coronación, en 1954, quienes exploraron y abrieron la compleja ruta norte que recién 28 años después pudo ser ascendida con éxito -y por única vez- por una expedición japonesa. Pero también cabe decir que durante aquella legendaria expedición se comenzó a tejer el manto trágico que envuelve a los montañistas argentinos que eligen como destino deportivo el Dhaulagiri.
Todo comienza cuando el teniente 1º Francisco Ibáñez organiza la Primera Expedición Argentina al Himalaya presidente Perón, cuyo objetivo sería ascender al monte Dhaulagiri de 8.167 mts. , financiada totalmente por nuestro país.
Al final después de 1 mes de aproximación con una logística de una expedición pesada con 13 toneladas de equipamiento y utilizando mas de 200 sherpas porteadores, el 28 de marzo se emplazo el campamento base, abriéndose la compleja ruta de la Pera en la faz norte, también llamada “ruta de los argentinos”, llegando a realizar 7 campamentos de altura.
El 2 de julio Gerardo Watzl y Alfredo Magnani, después de un vivac a la intemperie, alcanzaron los 8.050 metros (la cota más alta de la montaña que se había podido lograr hasta ese momento por montañistas de todo el mundo). El líder de la expedición, Francisco Ibañez, se había quedado en el campamento Nº 5 (6.400 mts.) como apoyo a la cordada de Watzl y Magnani y los sherpas que regresaban de intentar la cumbre.
Cuando este grupo llegó al campamento 5, se encontraron con que Ibáñez padecía de serias congelaciones en los pies. Decidieron entonces bajarlo. Y aunque desde allí hasta el campamento Nº 4 (6.000 mts.) Ibañez pudo bajar por sus propios medios, desde el campamento Nº 4 tuvo que ser asistido. De ahí en más, hasta el campamento 1 (5.000 mts.), donde se encontraba el médico de la expedición, fue bajado en una bolsa de dormir. Allí estuvo dos días. Las inyecciones que le suministraron no tuvieron efecto y en una especie de canasta comenzaron a bajarlo hasta el campamento Base (4.600 mts.) y enseguida hasta una misión inglesa en Beni.
Finalmente el 20 de junio llegaron a la ciudad de Pokhara pudiendo embarcarlo en avión hasta Katmandú donde después de realizarle varias amputaciones, falleció el 30 de junio, por haber sufrido congelaciones en sus pies, que desencadenaron una gangrena fatal. Tenía sólo 28 años y dejaba a alguien que nunca pudo conocer: antes de que subiera al avión rumbo a Kathmandú le entregaron un telegrama de Argentina donde le informaban que el 16 de junio había nacido Guillermo, su primer hijo.
Integrantes: Francisco Ibáñez, Gerardo Watzl, Alfredo Magnani, Jorge Iñarra Iraegui, Fernando Grajales, Miguel Ángel Gil, Dinko Bertoncelj, Hugo Benavides, el sargento zapador Felipe Godoy, el chileno Roberto Busquets Punti y Antonio Beramendi, médico de la expedición.
En 1981 el Segundo Comandante de Gendarmería Mario Serrano conmemorando el cincuenta aniversario del Club Andino Bariloche organizó la 5º Expedición Argentina al Himalaya, que tenía como objetivo nuevamente el Dhaulagiri por la difícil ruta de la Pera.
El 22 de mayo la cordada de asalto que había emplazado el campamento Nº 6 a una altura de 7.600 mts. con la intención de realizar la cumbre, soportaba violentas ráfagas de viento, que destruyeron parcialmente las carpas. Al día siguiente y viendo que el clima no mejoraba y lo precario del campamento, empiezan a descender Cuiñas, Rosasco, Mario y los dos sherpas. Todos bajaron al campamento Nº 3 (6.100 mts), salvo Mario Serrano que se quedó en el campamento Nº 5 (7.100 mts), pues se encontraba muy agotado.
Al día siguiente se esperaba la aparición de Mario en el campamento Nº 3, pero éste no llegó. Desde el campamento base controlaban el descenso de las cordadas por medio de prismáticos, observando lo que sucedía en cada campamento. Así, en el campamento Nº 5, pudieron ver la carpa y a un lado la bolsa de dormir inerte.
De pronto, aproximadamente a las 10.30 horas, el bulto comenzó a deslizarse y a los pocos metros se separó en cuatro partes: se alcanzaba a divisar así el cuerpo de Mario, la bolsa de dormir y dos bultos más, que se supuso eran la mochila y el colchón. A medida que se deslizaban fueron tomando velocidad hasta tener una caída vertiginosa por la canaleta izquierda de la Pera. El cuerpo se precipitó en una grieta, a unos 6.200 metros de altura, y no se lo pudo recuperar nunca. Culminaba así otra fatídica expedición argentina al Dhaulagiri. Serrano tenía 34 años.
Integrantes: Mario Serrano, Héctor Cuiñas, Alfredo Rosasco, Marcelo Aguilar, Werner Lyon, Jorge Vitón, Luciano Pera, Ulises Vitale y el Dr. González.
En el 2008 Darío Bracali lideró la primera expedición argentina en estilo alpino, cuyo objetivo era conquistar la cumbre por su ruta normal, con equipo liviano, sin porteadores de altura, cuerdas fijas o un gran campamento base. Con una dinámica rápida de trabajo en equipo, pues todos los participantes se habían aclimatado en nuestros Andes.
Para el miércoles 30 de abril, todos habían llegado al campamento Nº 3 a 7.470 mts. Allí el mal tiempo y el escaso lugar (con una ladera de 40 grados de inclinación) les dificultó poder armar las dos carpas; sólo pudieron hacerlo con una. Aquí, por lo estrecho del espacio, debieron pasar la noche los cuatro sentados. Pocas horas después, el jueves 1 de mayo, sin haber descansado por la incomodidad, salieron Christian y Darío hacia la cumbre. Sebastián Cura se había enfriado las manos y Guillermo Glass estaba cansado, ambos decidieron no salir a la cima y empezar a descender hacia el campamento Nº 2, donde Sebastián se da cuenta de las severas congelaciones sufridas en ambas manos, eso apresuró el descenso.
En el ascenso a la cumbre, a los 7.800 mts, Darío se empezó a sentir muy cansado y decidió bajar al campamento acompañado por Rafael Guillén (quien murió bajando al día siguiente al campamento Nº 2) que también bajaba y su compañero Jesús Morales (pertenecientes a una expedición española) acompañó a Christian hasta a la cumbre.
Dario descansó todo el día viernes 2, y partió a la madrugada del sábado 3 solo hacia la cumbre. Vitry le aconsejó que no lo hiciera, pero Darío le dijo que él tenia la suficiente experiencia para lograrlo. Lo esperó dos largos días, a costa de su propia vida, pero Darío nunca regresó. El domingo el mal tiempo se acentuó y Vitry ya no podía resistir en la altura, donde llevaba cinco jornadas. El descenso al campamento Nº 2 (6.695 mts.), que normalmente dura 6 horas, se extendió por dos días más, habiendo realizado un vivac a la intemperie protegido en una grieta. Al final logró regresar al campamento Nº 2 con un principio leve de congelación en sus manos.
En el campamento Nº 2 lo esperaban dos sherpas con líquido, comida y una carpa para que descansara. Al día siguiente descendió hasta el campo base.
Con la esperanza de encontrarlo con vida, la búsqueda de Darío se prolongó por 10 días, promovidos por su padre y su mujer, y coordinados por Global Rescue. Incluso se hicieron búsquedas con helicóptero. No se vieron rastros de Darío. En diciembre de ese año hubiera cumplido 36 años.
Integrantes: Dario Bracali, Christian Vitry, Guillermo Glass, Sebastian Cura y Pablo Solsona.
Fueron tres los argentinos en llegar a la cumbre del Dhaulaguiri, el primero fue Miguel “Lito” Sánchez en 1990 y luego en el 2004 lo hizo Víctor Herrera, los dos mendocinos y finalmente en el 2008 el salteño Christian Vitry fue el tercero en pisar su cumbre.
Ubicación
El cordón del Dhaulagiri se extiende por cerca de 30 km. a lo largo de la profunda garganta del río Kali Gandaki, que por su ribera opuesta, es flanqueado por el Annapurna, otro coloso de 8.091 mts. El desnivel entre las profundidades de la garganta y las cumbres de ambos gigantes, en algunos sectores supera los seis mil metros.
Las caras sur y oeste del Dhaulagiri caen cerca de cuatro mil metros por abruptas y glaciadas paredes, la cara norte resulta más accesible, siendo por la que se accede a la ruta normal de ascenso.
La ciudad más cercana es Phokara que se encuentra a unos setenta kilómetros al sureste. Aunque también se puede comenzar la aproximación desde la aldea de Jomsom, situada a unos 20 km. al noreste de la montaña.
La coordenada geográfica de su cumbre es: 28° 41′ 47″ N, 83° 29′ 43″
Centro cultural Argentino de Montaña 2023