Este es el peculiar relato de la aventura que comenzó en aquel lejano 1996 cuando tuve la iniciativa de formar un grupo de entrenamiento dedicado a ejercitar e integrar la práctica del montañismo
El grupo Entrenamientos de Montaña (EDM) nació a mediados de 1996 cuando pertenecí al Centro Andino Buenos Aires (CABA) en el cual me dedicaba a dar los cursos de escalada en roca, además de trabajar en la organización del área de capacitación.
En aquel entonces se dictaban cursos por módulos separados según el tema y se me ocurrió formar un grupo en el cual se entrenara, ejercitara e integrara todo lo aprendido. Fue así que cree una subcomisión dedicada al entrenamiento integral del montañista (EDM).
Les comparto que practico artes marciales desde los 17 años, a la misma edad en que comencé a conectarme con la montaña. En el año 1985 fundamos, junto a otros amigos, el grupo Espelaion (dedicado a la exploración de cavernas). Con el correr de la experiencia descubrimos, después de varias campañas de exploración, la importancia del estar entrenado y preparado tanto físicamente como en la práctica y el ejercicio reiterado de las maniobras y técnicas. Creo que esta conciencia fue también motivada en los muchos años de entrenamiento en el arte marcial que sigo practicando hasta el día de hoy. Decidimos entonces comenzar a entrenar los fines de semana en el viejo Velódromo de Palermo, muy cerca del famoso Planetario de Buenos Aires. Con la experiencia y la continuidad, descubrimos que se potencializaban los resultados y se lograba un mayor éxito en nuestras exploraciones.
En 1993, representé a la Argentina en el campeonato mundial de Kung Fu en China, oportunidad que aproveché para escalar varias montañas de aquel legendario país. Traje nuevas experiencias, con las que me di cuenta que había grandes posibilidades de practicar el montañismo más profesionalmente. Esto fue fuente de inspiración para crear Entrenamientos de Montaña.
Corría el año 1999 y el CABA estaba pasando por cambios institucionales y organizativos. Se había generado una idea muy fuerte entre un gran grupo de socios, entre los cuales me encontraba. Había que cambiar la política y la filosofía del centro, pues hasta entonces se la veía como algo elitista y distante de los escaladores y montañistas independientes.
La innovación que se gestaba consistía en ir abriendo la institución al público en general el cual, en aquel entonces, solamente estaba en contacto con el CABA para poder ingresar al muro de escalada del CENARD que ese centro administraba. En ese momento de la historia, fui elegido Secretario de la Comisión Directiva y me avoqué, con todo entusiasmo, a trabajar arduamente en la concreción de la futura postura social del centro.
Creo que por mi ingenua juventud sumada a la casi nula experiencia en temas de política, si es que se lo puede llamar de esa manera, no me percaté que aunque algunos miembros manifestaban externamente estar de acuerdo y hasta valorar los cambios, en realidad, por diferentes motivos de índole personal o tal vez por temor a lo nuevo o por su falta de fe en forma silenciosa, actuaban inescrupulosamente con el propósito de que todo siguiera igual. Así se destruía lo que estábamos realizando. Ante esas acciones incorrectas, confronté sin éxitos con esas personas, defendiendo los ideales de la renovación. Sólo obtuve como resultado ser descalificado injustamente y destituido del cargo de Secretario, pero sin modificar mi condición de socio.
Luego del incidente, muchos socios me aconsejaron seguir dentro de la institución y esperar a la próxima elección de comisión para poder realizar los cambios que nos habíamos propuesto. Personalmente estaba muy dolido ya que me sentía traicionado y tomé la decisión de alejarme del CABA.
Durante los siguientes meses, todos los que formaban parte del Grupo Entrenamientos de Montaña seguimos reuniéndonos a entrenar dos veces por semana en el Parque Centenario, en el barrio de Caballito.
Luego encontramos un lugar físico donde reunirnos semanalmente. Fue un inmueble que había sido una vieja sinagoga, ubicado en Pte. Perón 3390 en el barrio de Almagro. El espacio que solo se usaba como salón de fiestas nos fue facilitado por el sindicato SUTERH. Ese lugar fue nuestra sede por 12 largos años.
Gracias al espacio y a la colaboración voluntaria de los integrantes del grupo de aquel momento, pudimos organizar en noviembre de 1999 una expedición al cerro El Plata en Mendoza, además de gestar el proyecto de organización de las Carreras Combinadas de Montaña.
Corría el año 2000 y en aquel entonces, después de 4 años de actividad del grupo, éramos bastante conocidos ya que éramos el único grupo de entrenamiento que existía. Es así como el 5 de julio del 2000 los participantes del grupo de Entrenamientos de Montaña (EDM) fundamos el Centro Cultural Argentino Montaña (CCAM) en el cual seguimos trabajando hasta el día de hoy con el amplio propósito de poner en valor nuestra cultura de montaña.
A partir de ese momento, el CCAM comienza a entrenar de manera integral a los montañistas, ya sea practicando todo lo aprendido como también preparándolos según sus respectivos objetivos de actividad en la montaña. Cada participante era autosuficiente, llevaba en su mochila todo lo necesario para el entrenamiento, además de una soga de 20 metros de 8 mm, una eslinga y un mosquetón con seguro.
En la sede comenzamos a dictar talleres y cursos por módulos, además de organizar conferencias mensuales, abrimos también una biblioteca y un archivo que estaba a disposición de los socios. Sabíamos lo importante que era la información a la hora de organizar la salida o expedición a la montaña.
En la biblioteca se podían encontrar mapas, bibliografía, artículos y relatos que enriquecerían su preparación en la aventura en la montaña. Hay que recordar que en aquel entonces no existía la vasta información que hoy proporciona Internet. También construimos un muro de escalada que tenía 7 metros de alto por 50 metros de largo donde los socios podían venir a entrenar.
Se realizaban salidas a Sierra de la Ventana y a Córdoba cada dos meses y se organizaba una expedición anual que podía participar cualquiera que estuviera en el grupo de entrenamiento. En todos estos años de arduo trabajo pasaron infinidad de personas por el grupo. Me alegra saber que muchos de los que transitaron por el EDM, hoy son montañistas experimentados o guías de montaña.
Con la idea de realizar actividades urbanas que emularan la aventura en la montaña, creamos las Carreras Combinadas de Montaña, inspiradas en carreras que se realizaban en los Estados Unidos y que eran versiones civiles de carreras militares de supervivencia. En aquel entonces solamente había dos organizadores de carreras similares: Amaison y el Club de Corredores. Fue así como realizamos 6 carreras entre 1999 y el 2001, las cuales tuvieron lugar en la Escuela de Suboficiales del Ejército Sargento Cabral, en la Escuela de Gendarmería Nacional Martín Miguel de Güemes y en la Reserva Municipal los Robles en Moreno.
Nos parece importante destacar que hasta hoy nunca se volvió a efectuar este estilo de carrera en el país. Se trataba de competencias de 4 a 5 horas de duración, en las cuales se combinaba escalada, tirolesa, rappel, bicicleta, pedestrismo, todo realizado con una mochila con 4 kilos de peso. Tuvimos más de 30 auspiciantes y se llegaron a inscribir más de 200 personas entre las cuales estuvo Sebastian Tagle, Florencia Gorchs además de otros corredores conocidos de aquel entonces.
El Centro Cultural Argentino de Montaña crece año a año y se va transformando a través del camino. Hoy la realidad es otra pero los propósitos del centro son los mismos.
Porque sabemos que la condición física, mental y emocional son primordiales. Somos conscientes de que cuanta mayor exigencia tiene la elección de tu objetivo más comprometida y meticulosa deberá ser la preparación.
Organiza tu equipo y equilibra tu cuerpo.
El cuerpo y la mente nos van a llevar a donde querramos ir. El estar bien entrenados nos va a permitir sentirnos fuertes y resistentes. De esa manera, lograremos mayor seguridad en nuestro recorrido y sobre todo, podremos disfrutar de la montaña sintiéndonos seguros de cada paso que damos.
Solo falta que empieces a soñar a cuál montaña vas a ir y tomes la decisión de prepararte!!!
Centro cultural Argentino de Montaña 2023