India y Pakistán han estado luchando durante los últimos 30 años por su disputa sobre la zona de Cachemira, una zona de alta montaña, que podría ser un paraíso, es el teatro bélico más alto y frío en la historia del mundo
La guerra en las altas cumbres del Karakorum
- 20/09/2017 -
¿Puede una charla entre montañistas ser el origen de una guerra? ¿Puede una tienda de venta de equipos desencadenar un conflicto? Pareciera que no, pero la historia de la guerra más alta del mundo es tan peculiar como el terreno en el que se llevó a cabo.
Una guerra desarrollada en el glaciar del Siachen una zona de 300 kilómetros cuadrados a más de 5.000 metros de altura, donde la India y Pakistán han estado luchando durante los últimos 30 años como parte de su disputa sobre Cachemira. Una zona que podría ser un paraíso para los montañistas es en cambio el sitio de un enfrentamiento terrible, improbable y sin sentido, el teatro bélico más alto y más frío en la historia del mundo.
El Glaciar de Siachen (en hindi: सियाचिन ग्लेशियर) (en urdu: سیاچین) que significa “donde crecen las rosas salvajes” nombre que se atribuye al Dr. Longstaff, uno de los primeros exploradores de la región. Geográficamente se encuentra en la cordillera oriental del Karakorum, al este de la Línea de Control entre la India y Pakistán. Con 70 km de largo, es el glaciar más largo del Karakorum y el segundo más largo en zonas no polares del mundo. Desciende desde una altura de 5,753 m sobre el nivel del mar en su cabecera en el Collado Indira, en la frontera con China, hasta unos 3,620 m en su término. Abarca unos 700 km2.
El sudoeste del glaciar está delimitado por el cordón del Saltoro, un sub rango del Karakorum que se origina al Norte en el Sia Kangri y desciende siguiendo una línea con elevaciones entre 5.450 y 7.720 metros. Entre ellas se cuentan cuatro montañas (Saltoro Kangri, K12, Ghent Kangri y Sherpi Kangri) que superan los 7.300 metros de altura. Los principales pasos son el Sia La a 5.589 metros, el Bilafond La a 5.450 metros y el Gyong La a 5,689 metros.
El primer explorador que pasó por esta zona fue el inglés William Moorcroft quien estuvo cerca del pie del glaciar en 1821. Henry Starchy se convirtió en el primer occidental en adentrarse un par de kilómetros en el glaciar en 1848. Mientras que E. C. Ryall del Survey of India hizo los primeros bosquejos de la parte baja del glaciar en 1861, estimando su longitud en unos 25 kilómetros.
Unos años después y durante su famoso segundo viaje al Karakorum, el entonces Coronel Sir Francis Younghusband se aproximó al área desde el Norte, buscando un paso desde el Asia Central hacia el subcontinente indio.
En 1909 el Doctor T.G. Longstaff, junto con Arthur Neve, y el teniente Slingsby, cruzaron el glaciar luego de entrar al mismo por el paso Bilafond la. Salieron del glaciar por el mismo paso y se volvieron a aproximar al mismo desde el valle de Nubra. Longstaff subió al glaciar desde su base observando los mismos picos que había visto en su anterior cruce, lo que le dio una idea de la magnitud del glaciar.
En ese viaje el Dr. Longstaff conoció la leyenda Balti según la cual existía una pequeña población Yarkandi al pie del glaciar con los que los Balti solían comerciar. Pero un grupo de esta población Yarkandi secuestro a una mujer Balti. Ansiosos de revancha fueron a consultar a un mullah que les dio un amuleto para castigar a los Yarkandis, dándoles la instrucción para que dejaran el amuleto en el paso Bilafond la y volvieran a través del valle de Nubra. Pero los Baltis desoyeron esta instrucción y regresaron por la misma ruta por la que habían subido. Pronto una enorme tormenta afectó al área causando una inmensa destrucción, la que hubiera sido aún mayor en caso de seguir las instrucciones del mullah.
Sin embargo el daño no fue total y las rosas salvajes que crecen al pie del glaciar y en los valles inferiores fueron diseminadas. En base a eso es que se le asignó el nombre al glaciar.
Los siguientes exploradores de la región fueron el famoso matrimonio americano de Fanny Bullock-Workman y William Hunter Workman, quienes exploraron la región del glaciar del Siachen en 1911 y 1912. Entraron a través del paso Bilafond la, y acamparon en el glaciar acompañados por una gran cantidad de porteadores y dos guías, entre los que se contaba el afamadísimo Matthias Zurbriggen. El grupo pasó más de 2 meses en el glaciar, recorriéndolo en casi toda su extensión y ascendiendo varios picos de la zona. Grant Peterkin, un topógrafo que los acompañaba, exploró el glaciar en forma detallada y nombró varios de los pasos y picos de la región.
En una expedición posterior en 1929, el Dr Ph. C. Visser de Holanda, durante su 4° viaje al Karakorum, exploró otros glaciares de la zona aún desconocidos y dos topógrafos, Rudolf Wyss y Khan Sahib Afraz Gul, que lo acompañaban completaron el trabajo de la expedición de los Workman nombrando los picos remanentes en la parte baja del inmenso glaciar.
La medición y exploración del Siachen continuó un año más tarde, esta vez a cargo del italiano Giotto Dainelli. Pero no fue sino hasta 1957 que una expedición financiada por el Imperial College of Science de Londres fue enviada a la región del Siachen bajo el liderazgo de Eric Shipton, para completar los blancos o agujeros en el mapa.
Para entender los orígenes del conflicto hay que remontarse al año 1947, cuando el Imperio Británico en la India se divide en tres. Una nación de mayoría budista en Sri Lanka, una nación de mayoría hindú en la India y una nación de mayoría musulmana en Pakistán, aunque dividida en dos partes, una de las cuales posteriormente se convirtió en Bangladesh. La partición de Sri Lanka no generó mayor conflicto limítrofe, por su característica insular.
Pero la división entre India y Pakistán fue traumática desde el primer momento. Primero se produjo una de las mayores migraciones de refugiados en la historia, se mencionan cifras de hasta diez millones de personas involucradas, con matanzas en el medio de hindúes, siks y musulmanes. Si bien no hay cifras exactas se estima que unas 500.000 personas perdieron la vida en este sangriento proceso de división.
Dentro de este proceso cada uno de los 562 estados principescos indios se unió a uno de los dos nuevos países, India o Pakistán. La excepción ocurrió con Jammu y Cachemira, un principado del Norte con una población mayormente musulmana, pero con un Maharajá hindú. Su gobernante era el rey Dogra Hari Singh, quien prefería seguir siendo independiente y trató de evitar la presión sobre él por parte de India y Pakistán.
En octubre de 1947, las tribus pakistaníes de Dir entraron a Cachemira con la esperanza de liberarla del dominio Dogra. Las fuerzas estatales no fueron capaces de resistir la invasión y el Maharajá se vio forzado a adherirse al dominio Indio para repeler la invasión, generándose la primera guerra indio-pakistaní.
Este primer conflicto armado se extendió hasta enero de 1949, y al finalizar el mismo dos terceras partes de Cachemira estaba en manos indias, incluyendo Jammu, la región budista de Ladakh, y el valle de Cachemira. Pakistán quedó con el control de las regiones de Gilgit-Baltistán, llamadas los Territorios del Norte, además de la mayor parte de Cachemira Azad.
Adicionalmente en 1962 se produjo la guerra sino-india, que culminó con una rápida victoria China quien a partir de ahí pasó a controlar la región denominada Aksai Chin. Por último otra área pequeña, el Trans-Karakorum, fue demarcado como la línea de control entre China y Pakistán, aunque partes del lado chino son reclamados por India como parte de Cachemira.
India reclama como propio todo el antiguo estado principesco Dogra de Jammu y Cachemira. Esto es disputado por Pakistán. Mientras que la India sostiene que Cachemira es una parte integrante de su territorio, Pakistán plantea que Cachemira es un territorio en disputa cuyo estatus definitivo solo puede ser determinado por el pueblo de la región. Esto coincide con la Resolución 47 del Consejo de Seguridad de la ONU por la que se pudo cerrar la primera guerra entre ambos países.
En medio de esta situación, hay una frontera de hecho que es la línea de alto el fuego, también conocida como la Línea de Control, que comienza cerca de la ciudad india de Jammu y corta un camino sinuoso en dirección noreste hacia China.
Esa línea se detiene muy por debajo de la frontera con China en un punto denominado NJ 9842. Es un punto muy remoto en el que no se había desarrollado ningún enfrentamiento y no era una zona demasiado conocida. Los negociadores de ambos países simplemente acordaron que, a partir de la NJ 9842, la línea se extendería "desde allí hacia el norte hasta los glaciares." Con el tiempo esta ambigüedad mostraría ser un verdadero problema.
La paz establecida entre la India y Pakistán mostró ser bastante frágil al no quedar resuelto el tema de Cachemira. En septiembre de 1965, estalló nuevamente la guerra, por una operación diseñada por Pakistán para infiltrar guerrilleros en la región de Jammu y Cachemira. Los enfrentamientos se extendieron por cinco semanas causando numerosas bajas en ambos bandos. Nuevamente la intervención de las Naciones Unidas consiguió un alto el fuego y un proceso de negociación que culminó con la Declaración de Tashkent.
En el año 1971 se desencadenó otra guerra entre ambos países, aunque en este caso el conflicto estuvo centrado en la región oriental de Pakistán. India consiguió una contundente victoria militar que motivó la creación de Bangladesh como estado independiente de Pakistán.
Al final de este nuevo conflicto se firmó el Acuerdo de Simla en el que ambos países acordaron que ninguna de las partes trataría de modificar la línea de cese al fuego en Cachemira, que pasó a denominarse la "Línea de Control", "de manera unilateral, independientemente de las diferencias mutuas y las interpretaciones jurídicas".
Pero la frontera indefinida seguía siendo una fuente potencial de conflictos. Y acá es donde entra en juego un personaje central de esta historia, el coronel indio Narindar Kumar, apodado Bull (toro) por su fortaleza y determinación. Llamativamente, el coronel Kumar nació en 1933 en Rawalpindi, hoy en territorio pakistaní. Hizo su carrera militar en el ejército indio, donde luego se convertiría en uno de sus oficiales más condecorados de la historia. Desde que fue asignado al Regimiento Kumaon con solo 21 años, comenzó una brillante carrera montañística, reforzada por su asistencia en 1958 al Instituto de Montañismo del Himalaya en Darjeeling, dirigido en su momento por Tenzing Norgay, el sherpa que hizo cumbre del Everest con Hillary. Entre sus ascensos e intentos se cuentan el Trisul (7.161 m) en 1958, el Kabru Dome (6.638 m) en 1959, Yellow Needle Peak (6.851 m) en 1960 y un intento al Everest en 1960 donde llegó hasta los 8.600 metros. Para ese momento ya era instructor de la Escuela de Guerra de Alta Montaña.
Ese mismo año iba a liderar una controvertida expedición al Nilkanth (6.635 m) en el que declararon haber hecho el 1er ascenso, aunque el mismo fue muy cuestionado porque debido al mal tiempo no se podía ver claramente la cima. El coronel Kumar nunca aceptó que no hubieran hecho cumbre, pese a que hay una importante coincidencia en que nunca llegaron efectivamente a la misma. La misma tormenta los detuvo casi siete días en la altura hasta que pudieron descender. Esto implicó que el Coronel Kumar sufriera amputaciones en cuatro dedos de los pies.
Esto no impidió que continuara su carrera montañística, contradiciendo las recomendaciones médicas. En 1964 dirigió la expedición que consiguió el 1er ascenso indio al Nanda Devi (7.816 m) y el 1er ascenso absoluto al Devisthan II (6.528 m) Fue el 2° líder de la expedición india de 1965 que consiguió el 1er ascenso nacional al Everest. En 1968 ascendió al Mont Blanc y en 1970 dirigió otra controvertida expedición indo-bhutani al Chomolhari (7.315 m) en la frontera entre Bhutan y China. Si bien la expedición consiguió el 2° ascenso de este pico, tres de sus integrantes desaparecieron durante el descenso y se especuló con que hubieran sido muertos por disparos de soldados chinos. La queja del gobierno chino sobre este incidente hizo que este ascenso no tuviera difusión hasta casi treinta años después.
Kumar siguió vinculado con ascensos y expediciones escalando el Haramukh (5.142 m) en 1971, dirigiendo junto con Chris Bonington una expedición indo-británica que hizo el 1er ascenso del Brammah (6.416 m) en 1973. También escaló el Kolahoi (5.425 m) y el Nun Kun (7.135 m) con estudiantes de la escuela de esquí. En 1976 iba a liderar una expedición notable por conseguir el descenso esquiando del Trisul, donde bajaron casi 4.800 metros en 45 minutos. En 1977 lideró el equipo del ejército indio que consiguió el notable segundo ascenso del Kanchenjunga, abriendo una nueva ruta por el espolón noreste, la difícil arista que impidió progresar hasta la cumbre a las expediciones alemanas de 1929 y 1931. En 1983 ascendió al Kamet (7.756 m)
También dirigió otro tipo de expediciones como la que descendió el río Teesta en una balsa de bambú o la que descendió el río Indo desde su punto más alto.
Esta enorme experiencia montañística fue la que lo llevó a verse involucrado en el conflicto del Siachen. En 1978 un montañista alemán conocido suyo se le acercó para invitarlo a que lo acompañara a explorar el valle de Nubra, aclarándole que el único obstáculo era que este valle estaba en territorio pakistaní. Kumar se vio sorprendido al descubrir que un mapa americano de 1967 había trazado una línea recta desde el punto NJ 9842 hasta el paso del Karakorum, dejando de este modo el glaciar de Siachen y el valle de Nubra como parte del territorio pakistaní. Pakistán había aprovechado este mapa para reafirmar su aspiración sobre este territorio sin demarcar y además, dado que la zona es mucho más accesible del lado pakistaní que del indio, otorgaba permisos a las expediciones que querían escalar en esa región.
Entre 1974 y 1981, más de 15 grandes expediciones exploraron la región cercana al Siachen. Al menos una decena de grupos de Japón, tres de Austria, y otros de Gran Bretaña y Estados Unidos. En casi todos los casos miembros de las Fuerzas Armadas pakistaníes acompañaban a las expediciones como oficiales de enlace. Las razones de Pakistán para expedir estos permisos, tal como lo hace en otras regiones, estaban fundadas en el deseo de promover el turismo de montaña. Pero servían también para que los extranjeros pensaran que el Siachen pertenecía a Pakistán y para que sus oficiales reconocieran el terreno. Esta impresión también se arraigó en la mente del gobierno de Pakistán, y hoy la lista de estas expediciones se cita a menudo como prueba de propiedad.
Esto motivó a que el coronel Kumar les comprara el mapa a su conocido alemán y planteara la situación a sus superiores, proponiendo organizar un reconocimiento de la zona en cuestión. Finalmente pudo conseguir a regañadientes la autorización para organizar una expedición de la Escuela de Alta Montaña a la zona, con un presupuesto muy limitado. Esto iba a terminar generando una nueva palabra: "oro política" o montañismo con un objetivo político. En griego, oros significa montaña.
También fue el primer paso de un conflicto absurdo, o tal como lo definió un experto en política internacional "una batalla de dos calvos por un peine".
La expedición de 1978 se dirigió a la región del Siachen donde se encontraron con helicópteros paquistaníes que los sobrevolaban y les disparaban humo de colores. Esta acción de las tropas pakistaníes más los restos que encontraron de expediciones anteriores convencieron al coronel Kumar de que los pakistaníes estaban sigilosamente tomando el control de la zona.
Sin embargo el Ejército indio no parecía estar muy preocupado por el tema. Tardó más de 3 años en autorizar una 2ª expedición a la región con el objetivo de mapear el área completa. Esta expedición estuvo nuevamente a cargo del coronel Kumar y se extendió desde Junio hasta Agosto de 1981. La expedición hizo la primera travesía integral del glaciar Siachen además de ascensos al Sia Kangri (7.442 m) un punto tripartito dentro de los territorios reclamados por China, India y Pakistán, y el 2° ascenso al Saltoro Kangri (7.742 m)
Esta actividad de la expedición india no podía pasar desapercibida para los pakistaníes, afectando la estrategia de ocupación sigilosa que habían llevado adelante hasta entonces. Durante los siguientes años ambos ejércitos fueron realizando aprestos como para ocupar la región en disputa.
Como parte de esta estrategia el ejército indio envió a un grupo a entrenarse en la Antártida. Cada acción de una parte era observada por la otra con recelo como por ejemplo el permiso otorgado por el gobierno pakistaní a una expedición japonesa que intentaba el primer ascenso al Rimo I (7.385 m) la cumbre más alta de un cordón ubicado unos 20 kilómetros al NE de la terminación del glaciar del Siachen. Esto encendió la alarma en las fuerzas armadas de la India, ya que este punto no solo se encuentra al Este del glaciar sino que es además un punto de control de Aksi Chin, área ocupada por China pero reclamada por la India.
Como dice el refrán, en los detalles está el Diablo y en este caso metió la cola en el lugar más inesperado. Preparándose para ocupar militarmente el glaciar los pakistaníes decidieron adquirir ropa adecuada para regiones de extremo frío en una tienda en Londres, sin saber que la misma tienda abastecía también al ejército indio. Enterados de esto y teniendo informes de inteligencia que indicaban una operación pakistaní planeada para el día 17, el Ejército Indio lanzó la Operación Meghdoot (Mensajero de las Nubes) el 13 de Abril de 1984.
Diferentes unidades del Ejército Indio tomaron control de los 3 pasos estratégicos que permiten acceder al glaciar así como del cordón del Saltoro, sorprendiendo al ejército pakistaní que solo pudo conservar las laderas occidentales del Saltoro. El conflicto se extendió por una semana quedando de ese momento demarcada una línea de facto, que no se ha alterado mayormente desde ese momento. Pakistán quedó en una clara desventaja estratégica ya que las fuerzas indias tienen el control del área superior y el acceso al glaciar es a través de paredes heladas y empinadas.
Luego de esta ocupación ambos ejércitos apostaron tropas en las posiciones definidas y se estima que hay entre 120 y 150 puestos de avanzada enclaustrados en alturas que van desde los 2.750 hasta los 6.700 metros. La ubicación de la mayoría de éstos puestos, las rutas de acceso y hasta sus nombres, son absolutamente secretos. Aunque se sabe que una de las bases indias clave en Siachen lleva el nombre del coronel Kumar. Un honor absolutamente excepcional.
Ocasionalmente y dependiendo en muchos casos de situaciones políticas internas de los países, se han vuelto a producir enfrentamientos en la zona, ninguno de la magnitud del inicial. Y si bien existe un alto al fuego en la zona vigente desde el año 2003, esto no ha implicado una verdadera desmovilización de tropas por parte de ninguna de las partes.
La cantidad de tropas involucradas en el conflicto tampoco es informada oficialmente, aunque se estima que oscila entre los 8.000 y los 10.000. La cantidad de víctimas tampoco es conocida pero las estimaciones varían entre 2.500 y 4.000 muertos desde 1984. Más del 95% de las bajas se deben a mal de altura, congelación y avalanchas, y se calcula que en promedio muere un soldado paquistaní cada cuatro días y uno indio cada dos.
El costo de mantener estas fuerzas desplegadas en un lugar tan remoto e inaccesible es altísimo, aunque nuevamente no existe información oficial al respecto. India es la que enfrenta el costo más elevado ya que ocupa el área más alta y por ende la más difícil de mantener. Además el acceso terrestre desde la India es mucho más complejo, por lo que la mayoría del abastecimiento es hecho por aire. Se estima este costo en alrededor US$1 millón diarios.
Eventualmente se producen hechos que vuelven a poner el tema en foco, por ejemplo cuando unos años atrás una avalancha del lado pakistaní causó 140 muertos incluyendo 11 civiles. Esto hace que aparezcan voces críticas por diferentes cuestiones. Por un lado hay muchos que afirman que el área no tiene una importancia estratégica que justifique el despliegue de tropas y el gasto gigantesco asociado a ello.
Pero también hay muchas protestas de grupos ecologistas ya que la presencia militar viene sometiendo al glaciar a un importante deterioro medioambiental, con basura y restos de todo tipo acumulados durante cinco lustros. En este sentido es importante destacar que el río Indo, que riega amplias zonas del norte indio y paquistaní, tiene una de sus nacientes en el hielo del Siachen.
Desde 2007 la India autoriza permisos para expediciones de montañistas civiles a la zona, y tiene previsto construir una carretera que facilite el acceso a un campo base a partir del cual establecer una ruta de suministros para los destacamentos militares. El elevado costo económico y humano de un proyecto así ha ido retrasando el plan indio una y otra vez.
La mitad de los soldados que vuelven de Siachen sufre secuelas tales como amputaciones por congelación, edemas y pulmonías, daños cerebrales provocados por la falta de oxígeno e incluso ceguera temporal por la prolongada exposición a la nieve. De hecho, algunos de los voluntarios que eligen ir a Siachen celebran su propio funeral por anticipado.
Pero es difícil pensar en una solución definitiva de este conflicto, ya que el mismo se enmarca en un complicado ajedrez geopolítico que involucra a China, India y Pakistán e incluye al conflicto de Cachemira. Mientras esto no suceda las tropas seguirán apostadas a gran altitud, sufriendo condiciones climáticas extremas y sacrificando vidas sin un mayor sentido.
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