Actividades · Viajes y expediciones

Ascensión a la Pared Sur del Mercedario en 1984

Esta es la aventura realizada por siete montañistas del Club Andino Bariloche en aquel lejano enero de 1984, en una de las paredes icono de Argentina, la sur del Cerro Mercedario con sus 6.720 metros, en la provincia de San Juan

Edición: CCAM



Integrantes:
- Mariano Lynch (Castrón)
- Roberto Chiguay (Hornero), Oscar de Pietro (Colores)
- Gerardo Lamunier (Chulengo), Horacio Penzo (Mesner)
- Guillermo Zampieri (Presi), Mariano Vezzosi (Mariani)

Logística:
28/1/1984: Bariloche - Mendoza: en avión
Mendoza - San Juan: vehículo contratado
San Juan - Barreal: vehículo contratado
Barreal - Las Hormillas: Unimong de Gendarmería
Los Hormillas al Campamento base: 70 Km. en dos días de 6 horas de marcha cada uno, con el baqueano y 5 mulas cargueras.

Ubicación del Cerro Mercedario, San Juan, Argentina

 

¡MAJESTUOSO!

Un viejo conocedor del Mercedario, Antonio Beorchia Nigris, define al Cerro Mercedario como majestuoso!, evidentemente así es toda la zona del Macizo de La Ramada, que ofrece al andinista múltiples posibilidades, ya sea escalando vías normales o bien realizando nuevas rutas, y esto último quizás sea lo más interesante.

Entrando por el valle del Rió Colorado: La Mesa, el Pico Polaco y la pared Sur del Mercedario, en los 3 cerros se pueden realizar vías que podrían clasificarse ED, y todas en alturas considerables. Sólo deseo que en el futuro se preserve esa zona y no se mercantilice, como es hoy día la región del Aconcagua. Creo que es fundamental que los andinistas barilochenses, acostumbrados a cierto tipo de montañas, salgamos a buscar otras metas y nuevas experiencias.

Óscar de Pietro

Vista del Glaciar Sur del Cerro Mercedario, San Juan. Foto:
www.andeslimite.net

 

La expedición en uno de los campamentos. Mercedario, San Juan
La expedición en uno de los campamentos. Mercedario, San Juan

 

Cuando bajaba por el pedrero que me conducía desde el Campamento I al Campamento Base, me detuve un instante a observar la pared. Desde allí pude ver la grieta, que la cortaba en forma transversal, lugar donde tuve que abandonar mi marcha y emprender el regreso junto con Roberto. Pero no sólo era regresar, sino separarnos de un grupo que siempre nos mantuvo unidos, y, con ello la angustia por saber que ocurriría de ahora en adelante.

Quedé más tranquilo al ver cinco puntos que se movían en franco ascenso y recién allí pude darme cuenta de la dimensión de la pared. Llegamos al Base, con ayuda de los largavistas pudimos ubicar las dos cordadas en la pared.

Sentí una gran alegría al ver la altura que ya habían alcanzado. Durante la tarde nos quedamos observando su progresión y me preguntaba cómo estarían y cómo se sentirían a esa altura, luego de todo ese esfuerzo.

Integrantes de la expedición al Mercedario, San Juan
Integrantes de la expedición al Mercedario, San Juan


El grupo se perdió detrás de unas rocas y comenzó a caer el sol y con ello más dudas y más ansiedad de lo que estaba ocurriendo allá arriba.

Calculamos que aproximadamente habían avanzado mil metros de desnivel. La distancia que nos separaba de ellos era enorme y tratábamos de comunicarnos haciendo señas con las linternas.

Pero no hubo respuesta. Sólo queríamos alguna señal o algo que nos indicara que todo estaba bien. Insistimos pero nos dimos cuenta que, con la dimensión del lugar, éramos un punto insignificante y no nos alcanzarían a distinguir.
Esperamos que salga la luna, pero sin dejar de observar la pared. Luego nos fuimos a dormir.

A la mañana siguiente desayunamos y para calmar la impaciencia, comencé a leer uno de los libros que habíamos llevado, pero con el largavistas junto a mí. Leía una página y buscaba en la pared. Al mediodía observé con alivio y satisfacción que las dos cordadas salían hacia el balcón. Le avisé a Roberto y. toda, la ansiedad fue alegría.

Gerardo 'Chulengo' Lamuniere, 1984

 

Ascenso al Mercedario, San Juan
Ascenso al Mercedario, San Juan

 

Vimos cómo realizaban una larga travesía ascendente y luego otra vez la ansiedad, las cordadas se separaban: una bajaba y otra subía. Los pensamientos y la preocupación también se dividían. Durante la tarde, las mismas dudas que el día anterior y la impotencia de no estar para saber qué ocurría.

Aproximadamente a las 19 horas los dos que bajaban ya casi estaban en el Campamento I, lo que nos tranquilizaba y los tres que subían ya habían encontrado el paso y estaban sobre el balcón.

De nuevo: cómo estarían a 6000 metros de altura, qué pasaría al otro día, quiénes habrían bajado, porqué. Cenamos; nuevamente salió la luna y nos fuimos a dormir.

A la mañana siguiente me instalé nuevamente con mi libro y los largavistas. Observaba los movimientos del Campamento I y no distinguía quiénes eran.
Cerca del mediodía Roberto ubicó a dos personas que salían del balcón hacia la cumbre. Allí me di cuenta que todos los objetivos de la expedición se cumplirían.

Eran dos los que subían, al rato los perdimos de vista, y nuevas dudas: qué pasaría con el tercero en el balcón, y los del Campamento I. Muchas cosas en qué pensar y preocuparse, decidí dedicarme profundamente a la lectura de mi libro.

Expedición a la Pared Sur del Mercedario, San Juan
En cerro Mercedario pared Sur, 1984

 

Ruta seguida por la pared sur del Mercedario desde el campamento 1
Ruta seguida por la pared sur del Mercedario desde el campamento 1

 

En el cerro Mercedario, San Juan
En el cerro Mercedario, San Juan

 

A la tarde divisé a dos personas que venían al Campamento Base. Estaban cerca, le avisé a Roberto y fui corriendo a su encuentro. Eran Chulengo y Mariano (Lynch). Me emocioné mucho al verlos nuevamente y que los dos estaban muy bien, les dije que vimos a dos que salían a la cumbre y enseguida quise disipar mis dudas de los dos días anteriores. Nos quedamos hasta muy tarde esa noche recibiendo toda la información de lo ocurrido.
Nos fuimos a dormir y comenzaron a aparecer nubes bajas en el fondo del valle, ya sabíamos que eso era indicio de mal tiempo.

Mariano (Lynch) no podía dormir esa noche, estaba muy preocupado por lo que pasaba allí arriba. Pienso que le ocurría lo mismo que a mí: estar tan lejos y no saber nada.
Yo también me desperté varias veces, y observaba las nubes que bajaban y avanzaban cubriendo las cumbres altas.

Al día siguiente éramos cuatro los que no quitaban la vista de la pared. Hasta que por el balcón apareció la cordada.
Almorzamos y decidimos ir al Campamento I a recibirlos.
Cuando llegamos, Chulengo se había adelantado y ya estaba con ellos. Comencé a derretir hielo y hacer té, pero no aguanté y salí al encuentro de los chicos.

Lo único que recuerdo es que pedían agua; seguro estaban deshidratados. Busqué un bidón con agua y corrí hacia ellos. Cuando nos encontramos nos abrazamos y me emocionó muchísimo.
Luego llegó Mariano (Lynch) y se abrazó con el Coló.

 

Expedición a la Pared Sur del Mercedario, San Juan
Al Centro, Nevado Matienzo a la derecha Cerro de los Dedos, Río Las Cuevas.

Expedición a la Pared Sur del Mercedario, San Juan. Foto: Mariano Lynch

 

Integrantes de la expedición, durante el ascenso a la pared sur del Mercedario, San Juan
Integrantes de la expedición, durante el ascenso a la pared sur del Mercedario, San Juan


Fuimos todos al Campamento I y les servimos té y caldo. Estábamos nuevamente juntos y compartiendo esa alegría. Decidimos bajar todos al Base y desalojar el Campamento I. Cargamos todo en nuestras mochilas. Nos quedamos con Chulengo y Roberto a limpiar el lugar y llegamos al campamento de noche.

Nuevamente todos en el Base, gran cena y muchas anécdotas.
Ahora estoy en Bariloche y cuando me acuerdo del Mercedario, es un muy buen recuerdo en mi memoria. Gracias a todos.

Mariano Vezzosi

Nuestra expedición contó con un conjunto muy variado en cuanto a personalidad, pero con una meta en común, lograr un objetivo mucho tiempo soñado.En todo esto hay gestores y realizadores, creo que el gestor inicial fue
Fausto Barosi. Su experiencia en el Mercedario junto a Cacho de la Vega y Cesarino Faba data del año 1968 cuando intentaron la pared sur, logrando superarla pero sin concretar la cumbre; una especie de podio natural donde no hay aplausos, champagne ni adulaciones, pero sí hay una alegría inmensa e infinitamente íntima.

Fausto nos mostró las fotos de la mencionada experiencia e inmediatamente quedamos "prendidos". Colores que es un apasionado de la montaña de altura, ve las fotos y levita en la silla; la decisión no se demoró, a partir de ese momento la pared Sur del Mercedario pasó a ser La Meta.
Los integrantes posibles de la expedición fueron variando durante el transcurso del tiempo de preparación, ya que las posibilidades personales se limitaban de acuerdo a las disponibilidades económicas, personales y laborales de cada uno.

Logramos, por fin concretar un grupo de 7 integrantes, lo cual hoy día es una cantidad muy grande para una expedición. A último momento algunos problemas personales me impidieron partir con los demás integrantes; soy consciente que ello produjo cierta inquietud, ya que de los siete, solamente Colores y yo, teníamos experiencia en altura; afortunadamente superé los inconvenientes y una semana después partía al encuentro del grupo. Ello me produjo un sensación de incertidumbre, ya que no conocía San Juan y sólo contaba con un número telefónico que podía resultar "la llave" hacia el Mercedario.

Cerro Mercedario, Pared Sur – Vista desde Campo Base. Foto: Guillermo Martín

 

Expedición a la Pared Sur del Mercedario, San Juan
Expedición a la Pared Sur del Mercedario, San Juan

 

Cinco días después estoy en el campamento base, ese encuentro lo tengo grabado para siempre; luego de 2 días de marcha por el desierto, encontrarme con ellos fue como estar de nuevo en Bariloche, las mismas caras, los mismos diálogos, los mismos términos y el cálido recibimiento, diría el inolvidable recibimiento, no lo podré olvidar nunca.

La naturalidad para enfrentar cada uno de los problemas que surgieron, tuvo mucho que ver con el entrenamiento previo; la dedicación constante durante muchas semanas saliendo a la montaña, dieron al grupo la cohesión dinámica que se necesita para este tipo de actividad, ya que lo imprevisible resulta una constante en cuanto a dificultades, y muchas difíciles de superar; ejemplos: el regreso que debieron emprender Roberto y Marianito por los continuados vómitos que les producía el gas de los calentadores; o cuando Chulengo, que era para nosotros indiscutiblemente el más fuerte, decide regresar a tan solo cuatro horas y media de superar la pared, la deshidratación y la altura habían hecho estragos en su organismo.

La angustia también estuvo presente en muchos momentos, recuerdo muy bien cuanta tensión sentíamos los cuatro que ya estábamos en el base, viendo descender a los 3 restantes los dificultosos 2000 metros de pared.

Pero la contrapartida se produce con la inmensa alegría del reencuentro del grupo,¡¡la cumbre!! realizada, el regreso y el recibimiento en el Aeropuerto por una cantidad de gente, familiares, amigos y socios del CAB, encabezados por Vicente Ojeda con esa naturalidad que tanto lo caracteriza; esto último no lo podré olvidar y creo que lo mismo le ocurrirá a los demás.
Por último, pienso que es éste el medio idóneo para agradecer a los que confiaron en nosotros y al Club, el éxito de la expedición es un poco de todos y ello es parte de mi gran alegría.

Mariano Lynch

"El sol quema todoooo.., factor que provocó que Guille quedara ahí..., no quiso seguir más y entonces quedamos Horacio y Yo.

Expedición a la Pared Sur del Mercedario, San Juan
Pared sur del Mercedario, a 3.500 mts. apróximadamente, campo de penitentes y rimalla. Mariano Lynch y Puenzo.

Expedición a la Pared Sur del Mercedario, San Juan. Foto: Mariano Lynch


Tuvimos que superar un pequeño problema..., una travesía entre dos grietas grandes, 2 inmensos bloques, lo hicimos en 12 puntas.., yo al final de la rimaya llegué bastante extenuado pero... no se porque fuerza uno siempre se recupera; me recuperé muy bien y continué dándole hacia arriba... hacia arriba... hacia arriba..., Horacio conmigo atrás pero bien.., se lo veía fatigado pero seguía..., teníamos los dos ya en mente la cumbre y no la podíamos abandonar.

Y así fue que llegamos a ella: 6.770 metros..!!, muy contentos ya sabíamos que habíamos hecho todo lo posible y lo habíamos realizado, así fue la grabación de la cumbre...!".

Textual trascripción de los momentos máximos de la expedición, en estupenda narración "in situ", de Colores; y seguimos escuchando el cassette, siempre con Colores como "Repórter de altura", ahora en momentos en que interroga a los demás integrantes.

Estamos ya en el base, difícilmente podamos olvidar el recibimiento que nos brindaron a Horacio y a mi, es inolvidable..., Guille ya estaba aquí también; ahora estamos arreglando nuestras cosas, bajamos todo y esperamos que venga a buscarnos el arriero.

Mientras tanto voy a hacer una reseña con la opinión de cada uno de los integrantes, para ver que les pareció la expedición, voy a empezar por el más joven de todos:

"Roberto, bueno, por empezar, la experiencia que he reunido de cada uno de los integrantes más viejos, no se me ha dado llegar a subir la pared no..., pero estoy conforme con lo que he hecho, con lo que he aprendido cada día que ha pasado y bueno soy el más joven... y creo que me queda mucho más tiempo para aprender todavía no...?".

Muy bien... muy interesantes las palabras; del más joven al más viejo, Mariano tus palabras. Bueno... ha sido una de mis expediciones más lindas; más linda desde el punto de vista humano ya que me he llevado muy bien con todos, y todos se llevan muy bien entre sí, cosa que a veces no sucede en todas las expediciones, justamente se lo explicábamos a Chiguay... con Chulengo, de que eso es quizás lo más rescatable a pesar de la cumbre..., a pesar dé la organización y a pesar de la improvisación que también fue excelente; Yo como te decía ayer, fue la primera expedición que se hace cumbre, que no hago cumbre... y que al mismo tiempo estoy sumamente contento.

Durante el ascenso a la Pared Sur del Mercedario, San Juan
Chulengo Lamuniere Colores Di Pietro entre penitentes. Pared Sur del Mercedario, San Juan. Foto: Mariano Lynch

 

Durante el ascenso a la Pared Sur del Mercedario, San Juan
Durante el ascenso a la Pared Sur del Mercedario, San Juan

 

Pasamos ahora a Guille, el hombre que nos acompañó hasta casi... la cumbre. "Bueno... lo que han dicho mis compañeros, un grupo muy lindo, la expedición en sí fue muy linda, hubo que hacer un trabajo de conjunto bastante importante, estudiar el clima que era un poco desconocido, y atacamos en el momento justo, me parece que todo eso ha sido para mí al menos, como una gran experiencia, y la escalada también fue muy linda, yo no pude llegar hasta arriba pero llegaron Uds. 2 que es como que llegamos todos; también otro de los momentos así muy importantes creo que fue el regreso, cuando nos encontramos los siete de nuevo... y fue emocionante, así que en conjunto estoy sumamente contento, la parte técnica y la parte humana."

Yo haciendo el comentario previo (sigue Colores como dialogando con Guille) cuando estábamos allá en el balcón en el campamento 2, contaba que nos sentíamos muy fatigados, lo que más nos gastaba quizás la mayor parte del gasto era debido al calor, mucho sol que nos afectaba; evidentemente la deshidratación a esa altura es importantísima, hay que tomar mucha cantidad de líquido, pienso que como experiencia tenemos que tomar ese recaudo, mucho líquido aunque uno no tenga fuerzas ni ganas para cocinar..., pero hay que hacer ese esfuerzo porque al otro día nos vamos a sentir recompensados.

Y ahora Chulengo, cual es tu opinión, tu experiencia."...este... como experiencia de altura? muy, muy valiosa. no puedo decir todo, son muchas cosas juntas, pero., muy bueno; tiene su encanto, es otra cosa totalmente diferente a la montaña que estamos acostumbrados en el sur, mucho calor... mucha deshidratación, eso es lo que más me llama la atención, lo más fuerte así.., que me golpea.., pero todo muy bueno, muy bueno..!, ¿cómo experiencia de grupo? ¡buenísima! ¡buenísima!, excelente el grupo, sin ningún problema, todo a las mil maravillas...".
Gracias Chulengo. . y los últimos metros o mejor dicho centímetros de la cinta para Horacio que fue el otro que hizo cumbre.

"Mira la experiencia por ser la primera vez que hago cumbre...".
Y se terminó la cinta del cassette, nos imaginamos por supuesto, la emoción de este joven y promisorio valor de la montaña.

El mencionado cassette del cual extrajimos una pequeña parte, nos propone a cada instante junto a LOS 7 DEL MERCEDARIO, algunos de los apasionantes momentos vividos por ésta expedición que, con el auspicio del CAB, concretó' una de las más altas cumbres de la Cordillera de los Andes.

Tapa de revista del Club Andino Barioche. Mercedario 6.780 m., Hacia la Cumbre
Tapa de revista del Club Andino Barioche. Mercedario 6.780 m., Hacia la Cumbre

 

Cerro Mercedario

Con 6.770 metros de altitud se ubica en la Provincia de San Juan, Argentina

Coordenadas: Lat: -31° 58' 43" (WGS 84) Lon: -70° 6' 50"

APROXIMACIÓN

De las Hornillas, último punto de llegada con vehículos, al campamento base, ubicado sobre la margen orográfica derecha del río Colorado y a 3.500 mts. de altura, dos días; la marcha de 6 horas por día, de esta manera conseguíamos una aclimatación paulatina.
El campamento fue ubicado a 4.100 mts. Las mulas pueden transportar cargas hasta casi 4.000 mts.
Desde el base al campamento se realizaron 3 transportes.

ASCENSO

Desde el campamento al pie de la pared: 1 hora.
Desde el inicio de la pared (grieta) al primer vivac, 5.100 mts: 8 horas.
Primer vivac al balcón segundo vivac, 6.200 mts: 7 horas.
Vivac 2 a la cumbre, 6.770 mts.: 5 horas.
Desde la cumbre regreso al balcón, 1 hora 30 minutos.
Del balcón al campamento: 7 horas.

Cerro Mercedario Pared Sur (6.770 mts) y Pico Polaco (6.000 mts) - Vista desde Pirca de Polacos. Foto: Guillermo Martín

 

Mapa de la región del Mercedario, San Juan
Mapa de la región del Mercedario, San Juan

Material utilizado

En el campamento base 2 carpas Fúgate 111.
En el Camp. 1 dos carpas Fúgate II y una Lynch de Altura.
En la escalada se utilizó material convencional de escalada en hielo.
Todos utilizábamos piqueta y martillo-piqueta para mayor seguridad.
Es conveniente llevar palas para los vivacs.


Posibilidades de escalada en la zona

Sobre la Pared Sur del Mercedario a la izquierda del Glaciar, empalmando sobre el filo con la Ruta de los Austriacos.
Nuevas rutas en la pared Este del Pico Polaco, 6.000 mts. y en el cerro Mesa, 6.080 mts., a la izquierda y derecha de la ruta Cuiñas - Jasson.

Oscar De Pietro

Vista de la pared desde el base del Mercedario (casi 3.200 mts. de desnivel de la cima).

Foto: Hermanos Galve, www.hermanosgalve.blogspot.com.ar

 

Ubicación

El Mercedario está situado en la cordillera de la Ramada, un cordón compuesto por seis cumbres que superan los seis mil metros y del cual el Mercedario es la cumbre mayor. 

El Mercedario es el cuarto cerro más alto de América, antecediéndole sólo el Aconcagua, Ojos del Salado y Pissis. De la provincia de San Juan, en Argentina, es tal vez el único nevado visible y de importancia. Desde Chile sólo se le observa desde las altas cumbres y en días claros desde la costa (Papudo, por ejemplo), destacándose por el extenso glaciar de Ramada que lo antecede hacia el norte (cuando se le observa desde las altas cumbres de la zona central). Tal vez si se situara más cerca del mayor Aconcagua, éste se vería amenazado de protagonismo, por la altitud y extensión de los glaciares del sistema que rodea al Mercedario. 

Se ubica a unos 60km al norte del Aconcagua (cálculo en línea recta), cuyas características geográficas son bastante similares. En lo que se diferencian claramente es en el impacto ambiental, del que sale favorecido el Mercedario con amplia ventaja, al ser muy poco visitado. Esto permite avistamientos de guanacos, liebres maras, cóndores y muchas otras especies cordilleranas, con mucha mayor facilidad. 

Se cree que los incas ya ascendían esta montaña hace más de 500 años. Esta hipótesis se basa en los restos de curiosas construcciones en lugares que son hoy utilizados como campamentos, sobre los 5.200 metros sobre el nivel del mar, además del descubrimiento de estatuillas que serían incaicas. 

Uno de los objetivos de la serie de expediciones que realizó un grupo de eximios escaladores polacos a principio de la década del 30 fue el Mercedario. Atraídos porque un piloto de avión italiano había sugerido que tal vez el Mercedario era más alto que el Aconcagua, cuando lo avistó desde las alturas, los polacos se animaron a visitar al Mercedario - luego ascenderían el Aconcagua por el Glaciar de Polacos por primera vez y el Ojos del Salado, también primera ascensión, el año 37-. 

Las principales rutas del cerro son: la Normal (o de los incas); la Cara Sur o Ruta Japonesa; la que discurre por el Glaciar Caballito; el Canalón Oxidado; el Filo Oeste; y la Cara Oeste, la más técnica de todas. 

El 18 de enero del 2004, se conmemoraron los 70 años desde la primera ascensión al Mercedario. La ruta normal, que hoy se conoce, es una variante de "la ruta de los polacos", que no ha vuelto a ser utilizada.

Sobre la pared sur del Mercedario. Foto: Hermanos Galve,
www.hermanosgalve.blogspot.com.ar

 

Bibliografía:

- Revista del Club Andino Bariloche, Nº 7 Marzo de 1984
- Revista del Club Andino Bariloche, Nº 9 Julio de 1984
- www.andeshandbook.org


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