Sábado 2 de enero, luego de un vuelo desde Buenos Aires a El Calafate y un transfer de 3 hs, estamos arribando al El Chaltén, a medida que nos acercamos observamos el lago Viedma con su glaciar al fondo y a su derecha el Cerro Huemul, al que intentaremos dar la vuelta, con sus 2.677 msnm.

El pueblo  nos recibe con mucho viento y algo de frio, era lo que esperábamos; como así también, encontrarnos con esa imagen tantas veces vista del Fitz Roy desde la ruta con el pueblo a sus pies,  pero las nubes se empeñaban en cubrirlo y tendremos que esperar unos días. Pasamos dos días alojados en el pueblo haciendo las últimas compras, chequeando el clima y descansado; el domingo nos dirigimos a la oficina de parques nacionales a registrarnos con el equipo obligatorio  (arnés y mosquetón de acero), nos confirman que se venían 4 días de buen tiempo, le sacamos algo de información, frecuencia VHF y listo, preparados para partir.

Transitando el Glaciar Tunel, travesía Cerro Huemul, Parque Nacional Los Glaciares

Circuito Lago Viedma del Parque Nacional Los Glaciares, Provincia de Santa Cruz
Cartografía: Nélida Iglesias y María Teresa Cereceda
Parques Nacionales, Aguilar, La Nación

Transitando el Glaciar Tunel, travesía Cerro Huemul, Parque Nacional Los Glaciares

Día 1

La mañana nos da el indicio de un día despejado y casi sin viento, a las 10 ya estamos donde comienza la senda, junto a la oficina de APN, salen algunas fotos y comienza un ascenso suave pero constante por senderos que serpentean  entre bosques y prados mientras el pueblo desaparece de nuestra vista. Nos cruzamos con varias personas que se dirigen al mirador pliegue tumbado, unos de los recorridos que se hacen en el día; 2 hs.después el paisaje nos regala la imagen del Fitz Roy y el torre desde otro ángulo, nos detenemos un momento para sacar algunas fotos bajo el constante acoso de los tábanos y proseguimos la marcha para llegar al lugar donde los caminos se separan, tomamos hacia la izquierda mientras un cartel nos indica (laguna toro 4.30 hs ) a partir de ahora seguimos caminando solos.

Bifurcación de los caminos, travesía Cerro Huemul, Parque Nacional Los Glaciares

A las 14.00 hs. estamos en el punto más alto de la jornada (1060 msnm) lugar en el cual se abre una gran vista del lago Viedma, las lagunas gemelas y el cerro Huemul con sus glaciares colgantes, fin de la subida, despacio vamos descendiendo hacia el valle del rio túnel, una caminata de 2 horas cruzando prados, arroyos y arboledas. Ya estamos en campamento laguna toro (650 msnm), ubicado 1 km antes de la laguna, con el rio a la izquierda y el cerro ñato a su derecha, bajo la sombra de una arboleda de lengas, hay varios lugares rodeados de troncos caídos para armar carpa a reparo del viento y algo muy bueno es el baño “químico” lo cual ayuda  con el orden y la limpieza del lugar.

Fueron 7 hs de caminata para los 16 km,  armamos la carpa, juntamos agua, tomamos unos mates y departimos con algunos vecinos, unos 20 con variados idiomas. Cenamos unos fideos nissin con atún y a la bolsa, queremos arrancar el segundo día bien temprano para poder vadear el rio y así evitar esa tirolesa que nos da vueltas en la cabeza hace días… el sueño llega cuando aún hay luz… (Los días son largos… ¡Siempre hay luz!).

Vista panoramica de los cerros Solo y Grande, a la derecha la cima del Fitz Roy

Vista del valle del Rio Tunel y el Cerro Huemul a la izquierda, Parque Nacional Los Glaciares

Llegando al Cerro Huemul, Parque Nacional Los Glaciares

Campamento de Laguna Toro, travesía Cerro Huemul, Parque Nacional Los Glaciares

Día 2

El despertador comienza a sonar y ya estamos calentando el agua para el desayuno, queremos arrancar lo más pronto posible, así que optamos por un café rápido mientras armamos las mochilas. La mañana no es muy fría y el cielo anuncia otro día despejado;  a las 07.00 ya estamos caminando por el borde derecho de la laguna toro rumbo al delta que forma el rio túnel al desembocar en la misma, nos detenemos un momento a evaluar  las opciones y decidimos que es el mejor lugar para cruzar, nos quitamos las botas, calzamos las crocs y nos metemos en el agua helada,  apenas nos llega a las rodillas y la corriente no es muy fuerte, Ceci mordiendo el buff lo cruza de una y ya fuera del agua dice: ¿Ya está, no?, ¿La tirolesa la zafamos, no?; Si,  le digo (pero por dentro pienso. “Eso espero”).

Una vez sorteado el río comenzamos un ascenso que nos llevará al glaciar túnel, en el trayecto vemos de cerca la tirolesa, un cable de acero que cruza apenas por arriba de una licuadora entre las rocas, una locura… no me imagino como hubiéramos podido desmontarnos  en ese parte tan expuesta con nuestras mochilas…  tal vez cruzarla en grupo es la mejor opción que veo factible… pero ya está, ahora sí el “zafamos” se hizo realidad. Seguimos subiendo para luego bajar unos metros  hasta llegar a la morrena y montarnos por el borde del glaciar, no requiere el uso de crampones pero si algo de cuidado, continuamos hasta la mitad del mismo y luego ya hay que subirse a la ladera y encarar lo que nosotros creemos que es la parte más peligrosa de la travesía: una especie de acarreo de grandes rocas amarillentas y muy sueltas, son unos 400 metros de pisar, escuchar, mirar, esquivar las rocas que caen y avanzar.

Laguna Toro, travesía Cerro Huemul, Parque Nacional Los Glaciares

Delta que forma el Rio Tunel al desembocar en Laguna Toro, travesía Cerro Huemul, Parque Nacional Los Glaciares

Panoramica de glaciares Tunel, Quervain y Cerro Grande, travesía Cerro Huemul, Parque Nacional Los Glaciares

Ascenso hacia Paso del Viento, vista de Glaciar Quervain y laguna de Los Guanacos

Una vez superado este tramo seguimos ascendiendo por una senda bien marcada que se dirige al paso del viento, tenemos una vista de casi 360º en la cual podemos apreciar el cerro grande, los glaciares túnel y quervain con la pequeña laguna de los guanacos ubicada entre ambos, hacia atrás y bien al fondo queda el valle que atravesamos el día anterior; el viento aún no es tan fuerte como esperábamos, pero lo suficiente para agregar una tercera capa, guantes y gorro de abrigo, algo cansados y con la respiración entrecortada arribamos al paso del viento (1400 msnm), el viento  brilla por su ausencia pero la vista es increíble, a nuestros pies algunas lagunitas y manchones de nieve dispersos y al fondo parte del campo de hielo sur, las nacientes del glaciar Viedma y el cordón Mariano Moreno, foto, foto, foto…., la cámara ya indica que van 322.

El cielo azul con el sol brillando sobre el hielo y el poco viento nos invitan a tomarnos un descanso  y reponer energías con un mix de frutos secos y barritas. Desde ahora  solo nos quedan unas 2 hs de suave descenso hasta el refugio paso del viento (920 msnm), el sendero por momentos desaparece al ser atravesado por pequeños mallines; a medida que nos acercarnos de fondo sigue sonando  ese tema que nos acompañara el resto del viaje.
 

Me gusta el arroz, me gusta el puchero….
me gusta el amarillo, el rojo, el verde y el negro…. 
pero lo que más me gusta…. 
son las cosas que no se tocan….
Por eso me gusta el rock….
 

Ubicado junto a una pequeña laguna de aguas cristalinas, se levanta el refugio paso del viento, un rectángulo blanco, limpio y acogedor, fueron unas 10 hs de ardua caminata para los 14 km que nos indica el GPS. Allí nos encontramos con Santiago, un guía local, que con sus dos clientas están haciendo también la vuelta, compartimos unos mates y nos brinda muy buena info para el día siguiente. Las últimas luces del día desaparecen y el viento se hace sentir al igual que la baja temperatura,  cenamos dentro del refugio y nos metemos en la carpa a descansar.

Llegando a Paso del Viento

Primera imagen al llegar a Paso del Viento, travesía Cerro Huemul, Parque Nacional Los Glaciares

Vista de la Laguna de los Guanacos y Glaciar Tunel, al fondo la Laguna Toro y Valle del Rio Tunel

Tirolesa sobre nacientes del Rio Tunel, travesía Cerro Huemul, Parque Nacional Los Glaciares

Día 3
 

El día se presenta despejado y algo frio, luego de desayunar, a las 09.30 ya estamos en marcha sobre un sendero bien marcado, tendremos que bajar para luego volver a subir hasta el paso huemul (1000 msnm), el cual nos arrojará, “literal”,  a orillas del lago Viedma; atravesamos algunas lagunas, cruzamos el rio paula saltando entre las rocas, a nuestra derecha siempre tenemos el glaciar Viedma y hacia atrás todo es blanco. Es muy importante usar lentes y protector solar.

3 hs. después estamos  sobre un largo y monótono sendero de cornisa, el viento se hace presente y cada tanto hay que detenerse y esperar que calme para continuar. 6 hs después de nuestra partida estamos en el paso huemul, ya podemos volver a ver el lago Viedma, observamos la península ventisquera y bahía de los témpanos, con varios de ellos flotando libremente, un breve descanso y a encarar esa  “bajada peligrosa” que indica el mapa, son 700 metros de desnivel en una mezcla de piedras, puteadas, árboles, raíces, cuerdas, tábanos, bastones que se doblan, más puteadas y más tábanos…

Una vez abajo y con la rodillas pidiendo explicaciones, instalamos la carpa y tomamos unos reparadores mates, fueron unas 10 hs para los 16 km, la jornada más dura físicamente pero con las mejores vistas. El viento no para de agitar la carpa, sale otra ronda de mate, picada e ibuprofeno, revisamos un poco el GPS y el mapa, mañana será un día más relax… a dormir.

Camino de cornisa que lleva al Paso Huemul, travesía Cerro Huemul, Parque Nacional Los Glaciares

Camino al Paso Huemul con el Glaciar Viedma y el Cordón Mariano Moreno de fondo

Vista hacia el este desde Paso Huemul, Lago Viedma, bahias Tempano, Cabo de Hornos y peninsula Ventisquero

Imposible dejar de mirar, Glaciar Viedma

Bajando hacia el Lago Viedma

Interior del Refugio Paso del Viento

Día 4
 

El cuarto día nos encuentra descansados y sin apuros, las nubes cubren el cielo y el viento sigue soplando con fuerza, cerca de las 10 de la mañana vemos pasar a Santiago con sus clientes,intercambiamos saludos, información y algunas críticas a la bajada; ya con las mochilas puestas observamos la zona por la cual descendimos la tarde anterior tratando de adivinar la trayectoria, imposible,  y nos dirigimos a la bahía cabo de hornos, pero antes nos adentramos un poco en la península para observar el frente del glaciar Viedma, fotos, tábanos, más fotos y retomamos la senda que nos lleva a la playa.

Una vez en ésta  tomamos un descanso y practicamos el arte de hacer patito en las aguas del lago, nos volvemos a poner  en marcha siempre acompañados por el viento y por una senda clara y reforzada con postes de colores, nos acercamos a bahía túnel y ya podemos ver el muelle, la estancia y el catamarán que se dirige a visitar el glaciar, armamos campamento unos 200 metros antes de llegar a la segunda tirolesa del rio túnel, lo habitual es finalizar la travesía ese día en bahía túnel y desde ahí en vehículo hasta el pueblo,  preferimos pasar una cuarta noche ahí ya que al otro día tenemos reservada una cabaña en el pueblo, 6 hs de marcha para los 14 km que atraviesan el campo ventisquero, sin dudas la jornada más fácil pero los casi 60 km de marcha de estos días se hacen sentir… Ya en la carpa el día toca su fin entre mates, picada, chinchón y risas, ya casi llegamos al fin de este viaje… 

Una vez leí que la travesía es un viaje sin nostalgia, nunca se regresa, siempre, aun llegando a su fin, es hacia adelante. Cenamos y nos entregamos al sueño.

Apachetas y Cecilia resisten los vientos de campo Ventisquero

Panoramica del Lago Viedma, a la izquierda Bahia Tunel y su embarcadero

Playa del Lago Viedma

Vista del frente del Glaciar Viedma desde el interior de peninsula Ventisquero

Día 5
 

El último día amanece con un cielo totalmente despejado y sin viento, desayunamos lo último que nos queda de provisiones, mientras un pequeño zorro atraviesa el campamento con su desayuno en la boca. A las 09.00hs ya estamos en la orilla del rio túnel observando la tirolesa, tendrá unos 30 metros y no hay forma de evitarla, el río tiene bastante fuerza llegando a este punto, nos colocamos el arnés, revisamos que todo este asegurado y lo cruzo junto con la mochila de Ceci, se hace fácil llegar a la otra orilla, dejo mi carga y regreso. 

Ceci la cruza como una experta y hasta  lo disfruta, vuelvo a cruzar con mi mochila, su peso complica un poco desengancharla pero ya estamos del otro lado del río;1.30 hs.después de salir  llegamos al embarcadero y tomamos un sendero que se dirige al norte que nos ayuda a cortar camino, subida, bajada, subida y no se si no era mejor esperar un transfer en el embarcadero jajaja…, aparecemos por un costado de la estancia la quinta, disimuladamente y comentando “que elegancia la de Francia…”,  la atravesamos y tomamos el camino que nos sacara a la ruta 23, solo 2 km nos separan de nuestro destino y esta vez si, el Fitz Roy y compañía se muestran con sus cumbres totalmente despejadas y el pueblo ahí a sus pies, pasamos por guarda parques  a informar del fin de la travesía y preguntamos por el pronóstico para el día siguiente:“se anuncia despejado y por ende se confirma ese asado del que ya hablábamos al segundo día de caminata….”

Bahia Tunel, Parque Nacional Los Glaciares

Campamento antes del Rio Tunel

Cruce de tirolesa cerca de la desembocadura del Rio Tunel

Vista desde la ruta con un cielo totalmente despejado

Asado post travesia, una de esas cosas simples que la montaña te enseña a valorar de verdad