La historia de este Refugio de montaña es larga y está hecha de esfuerzo, sudor y voluntad de muchos montañistas, caminantes y esquiadores que han pasado por allí, la voluntad de volver a construirlo sin retraso mitiga un poco el dolor de este acto vandálico
El incendio intencional al refugio Jakob es un acto cobarde e irracional
- 16/07/2017 -
El refugio Jakob, de propiedad del Club Andino Bariloche, quedó destruido luego de un incendio, que fuera notificado el pasado jueves 6, en horas de la noche, por un turista de Buenos Aires que había subido al cerro el día anterior. El hombre había llegado al lugar, alrededor de las 19 horas, con una tormenta de nieve y al ingresar al refugio, se encontró con que “estaba humeando y había algunas chapas en el piso”.
“Por suerte, llevaba una carpa y acampo al lado del refugio. A la mañana siguiente, se levantó muerto de frío, vio que la parte del refugio estaba bastante quemada y decidió bajar. Fue levantado por un vecino de Colonia Suiza a quien le relató lo que había visto y el conductor del vehículo dio aviso y ahí se activaron las alarmas”, relató Martín Enevoldsen, presidente del Club Andino Bariloche.
El refugio está ubicado en la margen izquierda del Lago Jakob, a 1600 metros sobre el nivel del mar. Su nombre real es General San Martín. Tiene dos amplios dormitorios con capacidad para 100 personas.
Es un edificio construido en piedra y madera que inauguró el 17 de febrero de 1952 y es uno de los lugares preferidos por los acampantes y amantes de la travesía de montaña.
En esta época del año, el refugio no está abierto a los visitantes. Sólo hay un pequeño cuarto abierto para algún turista que necesite refugio eventualmente. Desde el club, advirtieron que la caminata lleva unas 3 horas, aunque puede llegar a unas 5 horas en invierno, con la nieve.
Desde el Club Andino radicaron la denuncia luego de que el refugiero constatara la información, el mismo día, por la noche, según informaron fuentes policiales.
El turista que encontró el refugio prendido fuego habría avisado que en el lugar había una bandera mapuche. A través de las redes sociales, relacionaron el siniestro inmediatamente con el grupo Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) que se autoadjudicó el incendio ocurrido en el refugio Neumeyer, ubicado en el Challhuaco, ocurrido en octubre de 2014.
Desde el Club Andino, confirmaron que “fue intencional” como así también “el hallazgo de consignas étnicas” en el registro de visitas que encontraron a metros del lugar. “Estas consignas estaban en la picada, junto al libro del club. La justicia tendrá que investigar. Se encontraron además, varias garrafas juntas que dejaron adentro del refugio para provocar el incendio. Descartamos un robo porque dejaron la radio y estaba toda quemada”, puntualizó el presidente del Club Andino, Martín Enevoldsen, luego de la comunicación que mantuvo con integrantes de la comisión de auxilio que subieron en la madrugada del 7 de julio para cercar el lugar, aguardando el peritaje de Gendarmería.
Enevoldsen aclaró que la zona del refugio está “bastante nevada” y explicó que “el refugio permanece cerrado al público pero con stock de leña para recibir a montañistas, como fue el caso del joven que advirtió sobre el incendio, en emergencia”.
El dirigente describió que “solo quedaron piedras y chapas arrumbadas en el lugar” y advirtió que el incendio “pudo haberse originado el lunes porque no había calor en las piedras y la nieve tapó las posibles huellas”. Las pérdidas fueron totales.
El hecho trajo a la memoria el incendio del refugio Neumeyer, ubicado en el valle del Challhuaco, que ocurrió la madrugada del 12 de octubre de 2014.
Allí, un grupo de encapuchados sorprendió al encargado del refugio y su mujer mientras dormían y los amenazaron con armas de fuego para que abandonen el inmueble. Después, ataron a la pareja a un árbol.
Luego, rociaron con combustible el refugio y también el depósito de equipos de esquí, ubicado a unos 20 metros, y los quemaron.
Los daños, también en esa oportunidad, fueron totales. Los autores de ese incendio dejaron volantes del “Movimiento Mapuche Autónomo Puel Mapu”.
Peritos de Gendarmería, acompañados por personal de Parques Nacionales, subieron al refugio Jakob para realizar una evaluación del lugar y buscar nuevos indicios que permitan dilucidar si el incendio fue intencional o no.
Previamente al ascenso de los peritos de Gendarmería, integrantes de la Comisión de Auxilio habían subido hasta el refugio para aislar la zona y evitar que se contamine.
También está previsto un encuentro entre Enevoldsen con los funcionarios de la Secretaría de Seguridad de la Nación.
“Estoy preocupado. Ya hay un antecedente de un incendio intencional. Ojalá que esto sea casual”, dijo el secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco a radio Seis.
El Club Andino Bariloche confirmó que las llamas fueron provocadas y en el lugar hallaron panfletos que reivindican la acción en nombre de Resistencia Ancestral Mapuche, la organización a la que pertenece Facundo Jones Huala, cuya liberación se reclama en el escrito.
La parte más nueva del refugio, que tiene casi 30 años, fue consumida por el fuego, ya que se trataba de una estructura de madera. El ala más antigua, de 1952, con paredes de piedra, quedó sumamente deteriorado, con la mitad del techo consumido por las llamas.
La denuncia que hizo el Club Andino fue tomada, según fuentes de la Justicia Federal, por el fiscal Bagur Creta quien abrió una investigación, que por ahora no tiene imputados.
“Será la Justicia la que determine las responsabilidades, ya que hasta ahora sólo hay indicios. Aquí no hubo un incidente por causas naturales, sino un mensaje de gente violenta que nada bien le hace a la sociedad”, se pronunció el gobernador Alberto Weretilneck.
El mencionado ataque al refugio Neumeyer, fue adjudicado por el mismo grupo cuyo nombre aparece ahora en los panfletos hallados cerca del Jakob.
Facundo Jones Huala, el referente mapuche detenido en Esquel a la espera de una definición judicial por un pedido de extradición de Chile, dijo desconocer la autoría del incendio al refugio Jakob en la que aparecieron panfletos con consignas del grupo Resistencia Ancestral Mapuche, pidiendo su liberación.
“No sé si es un montaje, un accidente, si realmente fueron los peñi (hermanos). Si fueron los peñi, lo justifico y los avalo, si no puede ser una operación de inteligencia”, sugirió Jones Huala desde la cárcel federal de Esquel en diálogo telefónico con radio Seis.
El referente mapuche dijo no tener información certera, solo comentarios de lo sucedido en el refugio que pertenece al Club Andino Bariloche.
Aun así apuntó al Club Andino como una institución que “guarda mucha relación con el fascismo y con las SS, que hoy lo quieran hacer olvidar es otra cosa”, señaló, al tiempo que cuestionó que el refugio fue edificado en tierras que pertenecieron al pueblo mapuche y que hoy es un lugar “para el turismo de elite, nosotros no tenemos acceso”.
“Mi mamá y su familia fueron víctimas del desalojo forzoso por parte de Parques Nacionales para que hoy sea explotado para el turismo de elite”, insistió Jones Huala.
También el referente mapuche justificó actos de violencia en pos del objetivo de las comunidades mapuche por la “liberación nacional” y en contra del capitalismo.
Agregó que “la lucha armada que podemos hacer es con piedras. .. acciones de sabotaje, casi menores y limpias. No se puede comparar las acciones mapuches con actos de terrorismo de las fuerzas de seguridad”.
Cientos de personas se reunieron en la tarde del 9 de julio, en San Carlos de Bariloche y a pesar de la baja temperatura marcharon con velas y linternas en torno a la sede del Club Andino, en un abrazo simbólico al refugio Jakob y un aplauso sostenido tras el incendio que destruyó por completo esta histórica estructura.
Claudio Fidani, responsable del refugio durante 40 años y su hijo Nicola, con quien comparte la concesión, participaron de este encuentro cargado de tristeza e interrogantes.
Fidani y Enevoldsen prometieron comenzar cuanto antes con la reconstrucción de la sede desde el encuentro, la comunicación y la unión en la búsqueda de erigir un lugar "que incluya a todos y que sea para todos".
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, repudió la destrucción del refugio y afirmó que "el gobierno acompañará económicamente al Club Andino" para reconstruirlo.
“No podemos más que condenar este tipo de hechos, que representan la violencia que algunos utilizan como herramienta para expresarse”, manifestó el mandatario y agregó que “será la Justicia la que determine las responsabilidades, ya que hasta ahora sólo hay indicios".
Weretilneck señaló que la destrucción del refugio Jakob no fue "un incidente por causas naturales, sino un mensaje de gente violenta que nada bien le hace a la sociedad".
"Se han destruido 65 años de historia y servicio para los montañistas”, lamentó el gobernador rionegrino.
Fuentes: - ww.anbariloch.com.ar
- www.rionegro.com.ar
- www.eldia.com
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