Sería primordial que toda salida y expedición tenga un plan de contingencia y dentro de este plan, la hoja de ruta ,el plan de llamadas y el manejo operativo ante una emergencia
01/06/2017 -
Por Lic. Kark Andrés, montañista y Licenciado en Higiene y Seguridad Laboral
Hablar de seguridad y de prevención está ausente en nuestro vocabulario, antes de comenzar una salida a la montaña, sucede que antes vivíamos de espalda a la montaña, ahora todos van y algunos viven de la montaña, desde los que hacen trekking, los que van con sus profes de gimnasia a correr, los que participan de las carreras de montaña, o los que simplemente se suben a la cresta de la ola por el simple hecho de que está de moda deportivamente o comercialmente.
Jornada de capacitación de rescate en el Chaltén. Unificación de protocolos de rescate. Foto: www.clubandino.org
Nos encontramos con un conjunto de variables en esta problemática, donde está la montaña libre, la montaña con restricción y privada y la montaña que está bajo la órbita de los Parques Nacionales o reservas, y existen personas que van a la montaña deportivamente y los que van con un propósito comercia.
Para todos los casos deben existir protocolos de seguridad mínimos que pueden ser establecidos por un comité mixto o un ente controlador y fiscalizador, pero deben ser mínimos para que garanticen tu seguridad o de las personas que te acompañan cuando realizas una salida.
En los últimos meses dos accidentes fatales ocurrieron en el Cordón del Plata........que esperamos no vuelvan a ocurrir ¡ Una muerte más para que prohíban con mil papeletas el libre acceso a la montaña. No !!! es la respuesta de muchos. Tampoco se debe culpar culpar al estado por todo, creo que corresponde hacer en conjunto un análisis de los accidentes para poder determinar las causas de los mismos, trabajar sobre esas debilidades detectadas y darlas a conocer mediante clínicas o informes en revistas especializadas del medio.
Desde mi experiencia como prevencioncita y responsable de seguridad e higiene de empresas de nuestro medio creo que todo protocolo debería tener como mínimo un plan de contingencia, dentro de este plan, la hoja de ruta y el plan de llamadas y el manejo operativo ante una emergencia
Detallo brevemente el significado de cada uno de estos ítems mencionados.
Simulacro de rescate en el Volcán Lanín. Foto: Facundo J. Beltrán
Contingencia suele referirse a algo que es probable que ocurra, aunque no se tiene una certeza al respecto.
Lo habitual es que, cuando una persona se enfrenta a una contingencia, tenga que modificar el comportamiento previsto o desarrollar una acción específica, motivada por la irrupción de la contingencia en cuestión.
El plan tiene que tener objetivos claros, el procedimiento de trabajo debe ser conocido por todos los participantes, como así también los roles que deben cumplir cada persona del grupo ante una contingencia.
Es importante la hoja de ruta, ya que permite estudiar y planificar la salida, ponderando los peligros objetivos y subjetivos, para su minimización. Aunque parezca difícil, una vez aceitado es fácil.
La finalidad de la hoja de ruta es que se conozca la actividad del organizador y la del grupo y la misma deberia ser entregada en puestos de control, refugios y amigos.
MODELO DE HOJA DE RUTA
Consiste en tener los números de teléfonos de emergencia y frecuencias de radio de patrullas de rescate, FFAA, GN, radio aficionado, empresas mineras que operen en la zona el horario para establecer contactos, etc.
Hoy en día cuando se realiza una expedición a lugares poco frecuentes es prioridad el teléfono satelital, como las radios VHF.
Cuando no se cuenta con dinero suficiente para adquirir un teléfono satelital y contamos solamente con telefonía móvil, se debe investigar cuales son las compañías que poseen cobertura en la zona, ya que de un año a otro puede cambiar la señal por el movimiento de antenas.
La radio debe ser utilizada como un medio de comunicación para casos de emergencia o no, se debe concientizar a los usuarios el uso prudente de la misma, evitando hacer chistes o bloqueando la comunicación haciendo interferencia o anulando la repetidora. Recordemos que las comunicaciones deben ser claras y precisas para que sean bien interpretadas, ya que si existe interferencia se puede interpretar mal el mensaje.
A continuación se dejan para conocimiento y disposición algunos de los códigos de radio más utilizados.
Rescate del cuerpo del montañista español Fernando Ossa. Descenso en el Glaciar del Ojos del Salado. Foto: Anibal Vazquez
TÉRMINOS MAS COMUNES
QAP Estamos atentos, a la espera
QSL Afirmación, comprendido
QTH ¿Cuál es su posición?
QRT ¿Debo cesar de trasmitir?
QRX ¿Cuándo volverá a llamarme?
QRZ ¿Qué estación llama?
QTJ ¿Cuál es su velocidad?
QTL ¿Cuál es su rumbo?
QTC Un mensaje…..
QTA Anulación de un mensaje
QAB Mi destino es…..
CÓDIGOS DE COMUNICACIÓN TIERRA A AIRE MÁS UTILIZADOS - SEÑALES VISUALES DE TIERRA A AIRE
Consiste en los pasos a seguir una vez ocurrido un accidente. Se desglosa de la siguiente manera.
Otras definiciones que debemos tener en cuenta:
ACCIDENTE
Se define como accidente cualquier suceso que es provocado por una acción violenta y repentina de un agente extraño involuntario y que produce una lesión corporal.
INCIDENTE
Es el paso previo a un accidente, no ocasionando daños físicos ni materiales. Debe ser analizado y puesto a consideración para su prevención, ya que su reiteración puede ocasionar un accidente.
PELIGRO
Cuando decimos que algo es peligroso nos estamos refiriendo a que ese algo podría tener la capacidad o la viabilidad de hacernos daño. Por lo tanto, es peligroso todo aquello que podría hacernos daño; ya sea directamente o afectando nuestros bienes.
Están presentes en la montaña y serian todos aquellos que no podemos controlar, están directamente relacionados con la naturaleza. Por ejemplo el frío, el sol, el calor, la humedad, los rayos y las tormentas, el viento, la niebla, la altitud, los aludes, las mordeduras y picaduras de animales, los desprendimientos y la oscuridad.
En este punto es importante destacar los aspectos meteorológicos de cada región y lugar en particular.
La presión atmosférica juega un roll fundamental en la montaña ya que nos predice las condiciones meteorológicas a corto y largo plazo.
Condiciones meteorológicas. Imagen: www.sailandtrip.com
También es importante el conocimiento de las nubes para analizar el tiempo local.
Por su altura y forma (géneros) | |||||
Altura | Género | Cód. | Símbolo | Descripción | Aspecto |
Alta | Cirrus | Ci | Nubes separadas en forma de filamentos blancos y delicados o de bancos de formas estrechas, blancos o en su mayor parte. Estas nubes tienen un aspecto fibroso (de cabellos) o un brillo sedoso, o ambas cosas. | ||
Cirrostratus | Cs | Velo nuboso transparente y blanquecino, de aspecto fibroso (de cabellos) o liso, que cubre total o parcialmente el cielo, dando lugar por lo general a fenómenos de halo. | |||
Cirrocumulus | Cc | Banco, manto o capa delgada de nubes blancas, sin sombras propias, compuesta por elementos muy pequeños en forma de gránulos, de ondas, etc., soldados o no, y dispuestos más o menos regularmente; la mayoría de los elementos tienen una anchura aparente inferior a un grado. | |||
Media | Altocumulus | Ac | Banco, manto o capa de nubes blancas o grises, o a la vez blancas y grises que tienen generalmente sombras propias, compuestos por laminillas, guijarros, rodillos, etc., de aspecto a veces parcialmente fibroso o difuso, soldados o no; la mayor parte de elementos pequeños dispuestos con regularidad tienen generalmente una anchura aparente comprendida entre uno y cinco grados. | ||
Altostratus | As | Manto o capa nubosa grisácea o azulada, de aspecto estriado, fibroso o uniforme, que cubre total o parcialmente el cielo, presentando partes suficientemente delgadas para dejar ver el Sol al menos vagamente, como a través de un vidrio deslustrado. Este género no presenta fenómenos de halo. | |||
Nimbostratus | Ns | Capa nubosa gris, frecuentemente sombría, cuyo aspecto resulta borroso por las precipitaciones más o menos continuas de lluvia o nieve que, en la mayoría de los casos, alcanzan el suelo. El espesor de esta capa es en todas sus partes suficiente para para ocultar completamente el Sol. Por debajo de la capa, existen frecuentemente nubes bajas desgarradas, soldadas o no con ella. | |||
Baja | Stratocumulus | Sc | Banco, manto o capa de nubes grises o blanquecinas, que tienen casi siempre partes oscuras, compuestos por losas, guijarros, rodillos, etc., de aspecto no fibroso, excepto cuando en su parte inferior se forman regeros de precipitaciones verticales u oblicuas (virga) que no alcanzan el suelo. La mayor parte de los elementos pequeños dispuestos con regularidad tienen una anchura aparente superior a cinco grados. | ||
Stratus | St | Capa nubosa generalmente gris, con base bastante uniforme, que puede dar lugar a llovizna, prismas de hielo o granizo blanco. Cuando el Sol es visible a través de la capa, su contorno es claramente discernible. Este género no da lugar a fenómenos de halo, salvo eventualmente a muy bajas temperaturas. A veces se presenta en forma de bancos desgarrados. | |||
Cumulus | Cu | Nubes separadas, generalmente densas y con contornos bien delimitados, que se desarrollan verticalmente en forma de redondeces, de cúpulas o de torres, cuya región superior protuberosa parece frecuentemente una coliflor. Las partes de estas nubes iluminadas por el Sol son amenudo de un blanco brillante; su base, relativamente oscura, es sensiblemente horizontal. Están a veces desgarradas. | |||
Cumulonimbus | Cb | Nube densa y potente, con un dimensión vertical considerable, en forma de montaña o de enormes torres. Una parte al menos de su región superior es generalmente lisa, fibrosa o estriada, y casi siempre aplastada; esta parte se extiende frecuentemente en forma de yunque o de amplio penacho. Por debajo de la base de esta nube, a menudo muy sombría, existen frecuentemente nubes bajas desgarradas, soldadas o no con ella, y precipitaciones, a veces en forma de regeros verticales u oblicuos (virgas) que no alcanzan el suelo. |
Dependen totalmente de nosotros. Por ejemplo el hacer una actividad que nos supera física o técnicamente, el exceso de confianza, no conocer técnicas de auto rescate, ser demasiado optimistas, asumiendo demasiados riesgos. Falta de entrenamiento o impericia en técnicas necesarias.
Es la amenaza concreta de daño que yace sobre nosotros en cada momento y segundo de nuestras vidas pero que pueden materializarse en cualquier momento.
Definimos el riesgo como la posibilidad de sufrir un daño debido a cualquier eventualidad en general o por el hecho de exponerse a un peligro. Manejar y analizar adecuadamente este riesgo se denomina gestión del riesgo.
En líneas generales para un adecuado manejo del riesgo deberemos:
• Tener presente que siempre existe un mínimo riesgo, no existe el “riesgo cero”.
• Evitar llegar a una situación de alto riesgo.
• Mantenerse alerta.
• Reevaluar constantemente el riesgo potencial al que se está expuesto
• Priorizar el concepto de seguridad como método de trabajo.
• Aplicar procedimientos para reducir la probabilidad y gravedad del riesgo.
Por otro lado, existen otros factores que influyen en la probabilidad de sufrir un accidente como son los:
• Ambientales
• Humano
• Ambos (incidencia potencial)
Uso de radios en rescate. Foto: www.luissordo.files.wordpress.com
Factores ambientales: Estos vienen determinados por:
• Condiciones meteorológicas (sol, viento, lluvia, nieve, rayos…)
• Temperatura (calor, humedad, frío…)
• Orografía y características del lugar (altitud, verticalidad, caudal de agua de los ríos )
• Otros riesgos ambientales como animales, plantas, etc.
Factores humanos:
Existen cinco errores en la toma de decisiones que no se pueden olvidar:
1. Asumir que todas las situaciones parecidas son similares en sus consecuencias.
2. Juzgar los hechos por los recuerdos y no por los datos concretos.
3. Pecar de autoconfianza.
4. Minimizar el riesgo al ajustarlo a nuestras expectativas.
5. Relacionar los acontecimientos como coincidentes sin tener suficientes conocimientos de los mismos.
Los factores humanos que están relacionados con el riesgo o con la probabilidad de sufrir accidentes se dividen en:
1. Condiciones potencialmente inseguras debidas a:
• Equipamiento técnico erróneo o insuficiente.
• Condiciones físico-psíquicas deficitarias.
2. Acciones potencialmente inseguras debidas a:
• Procedimientos inapropiados o no autorizados.
• Falta de supervisión y de protección.
Patrulla de rescate de montaña de la Policia de Mendoza. Foto: Vanesa Gagliano
3. Decisiones potencialmente inseguras debidas a:
• Presión familiar, de los acompañantes o de la prensa
• Errores de juicio
• Cansancio
• Frío
Finalmente, no podemos olvidar que hay una serie de factores humanos con gran influencia en nuestras decisiones, destacando que:
• Todos aprendemos por “prueba-error”. En la montaña y el medio natural “la primera prueba puede ser la última”.
• Existen muchas más soluciones equivocadas que acertadas.
• El incidente es una suma de errores.
• El apoyarse en el grupo puede dar una falsa seguridad.
• Los jóvenes tienen el riesgo como valor individual y social, y los veteranos la prudencia como indecisión y miedo.
• Existe ansiedad por querer realizar muchos objetivos en poco tiempo. Planifica previamente la actividad.
• Informarse de la meteorología de la zona.
• Confirmar en la zona la información previa.
• Análisis y verificación del equipo a utilizar.
• Simpatía del grupo para el cumplimiento del objetivo.
• Informar sobre la actividad e itinerario previsto y dar a conocer las posibles modificaciones.
• Adecuar la actividad a nuestras condiciones físicas y técnicas
• Aprender a orientarse. Llevar GPS, cartografía de la zona y brújula.
• La actividad en montaña no finaliza hasta que regresamos a lugar seguro.
Los rescatistas trasladan la camilla sobre el glaciar Grande al pie del Cerro Torre.
Foto: Leonardo Viamonte, www.chaltenhoy.com.ar
Existen diferentes métodos de valoración de la dificultad para las salidas a la montaña. Para iniciadores o para gente que no está al tanto de lo que se denomina Gestión de la Seguridad de Montaña les recomiendo el programa que aplica la Federación Española de denominado MIDE.
El MIDE (Método de Información de Excursiones) es un método para valorar y expresar la dificultad de las excursiones a partir de una escala de graduación de las exigencias técnicas y físicas de los recorridos, permitiendo clasificarlos para una mejor información.
Se trata de una herramienta destinada a los excursionistas, para que puedan escoger el itinerario que mejor se adapte a su preparación y motivación. De este modo, el MIDE no es únicamente un método de información, sino también un instrumento de prevención de accidentes en montaña, ya que a más información, mayor seguridad.
Se detallan algunas de las variables a ponderar.
Severidad del medio natural.
1. El medio no está exento de riesgos.
2. Hay más de un factor de riesgo.
3. Hay varios factores de riesgo.
4. Hay bastantes factores de riesgo.
5. Hay muchos factores de riesgo.
Dificultad en el desplazamiento.
1. Marcha por superficie lisa.
2. Marcha por caminos de herradura.
3. Marcha por sendas escalonadas o terrenos irregulares.
4. Es preciso el uso de las manos o saltos para mantener el equilibrio.
5. Requiere el uso de las manos para la progresión
Orientación en el itinerario.
1. Caminos y cruces bien definidos.
2. Sendas o señalización que indica la continuidad.
3. Exige la identificación precisa de accidentes geográficos y de puntos cardinales.
4. Exige navegación fuera de traza.
5. La navegación interrumpida por obstáculos que hay que bordear.
Cantidad de esfuerzo necesario (calculado según criterios MIDE para un excursionista medio poco cargado).
1. Hasta 1 h de marcha efectiva.
2. Entre 1 h y 3 h de marcha efectiva.
3. Entre 3 h y 6 h de marcha efectiva.
4. Entre 6 h y 10 h de marcha efectiva.
5. Más de 10 h de marcha efectiva.
Pueden consultar en la web el procedimiento para su interpretación: www.montanasegura.com/MIDE/manualMIDE.pdf
Rescatistas de la Comisión de Auxilio del Club Andino Bariloche bajando a una turista que se lesionó camino al Jakob.
Foto: Toncek Arko, www.rionegro.com.ar
PLANIFICACIÓNDE LA ACTIVIDAD
• Selección de la vía de acceso acorde a tu capacidad física y técnica.
• Antes de tomar una decisión, valora los recorridos alternativos y los horarios de ida y de vuelta. Calcula horarios totales y parciales. Ante la duda, elige siempre la opción más corta y/o segura. Se reducen las horas de luz y la temperatura ambiente.
• Valorar nuestro estado físico y preparación. Evalúa al grupo y si alguien no va bien, considera las alternativas de la salida.
• Explica el recorrido y el grado de dificultada, luego de cada parada técnica. Los comentarios del grupo pueden servir para valorar el espíritu del grupo, el cansancio, el estado de ánimo de los integrantes.
• Consultar la meteorología cuando hagas una parada, ve las modificaciones del cielo y el comportamiento de los animales.
• Dejar aviso de a dónde vamos.
• A medida que transcurre el tiempo de caminata y de ascensión aumenta el agotamiento y, normalmente, disminuyen nuestras reservas de comida y de agua.
• Dar marcha atrás no es ningún fracaso: hazlo si piensas que es lo más razonable en ese momento.
Preparativos del equipo de rescatistas en el Lanin. Foto: Prensa Parque Nacional Lanín
EQUIPA TU MOCHILA
• Chequea la Ropa que nos proteja del frío, el agua y el viento, su estado y conservación.
• Calzado de montaña. Revisa, cordones, suela y taloneras. Lee las instrucciones del fabricante para su mantenimiento.
• Material técnico: piolet y crampones si hay nieve o hielo en el itinerario. Lentes para nieve, y para el reflejo del sol
• Agua y comida suficientes para los días de la expedición. Prepara siempre una ración de comida seca abundante en calorías para ser utilizada en caso de emergencia.
• Protección solar: Utiliza protección solar acorde a las recomendaciones de tu dermatólogo. Ten en cuenta que el sol en la montaña es más fuerte, causándote mayor daño a la piel, el mal uso de cremas nos pueden ocasionar con el tiempo cáncer de piel.
• Botiquín de primeros auxilios, básico y elemental, revisa la fecha de vencimientos de los medicamentos antes de la salida, anota para que sirve cada uno de los medicamentos que llevas, no es aconsejable auto medicarse.
• Medios para orientarse: mapa y descripción, brújula, linterna, GPS. Estudia previamente en forma digital el recorrido del mismo y si puedes imprímelo con todas la acotaciones. Muchas veces los sistemas electrónicos sufren fallas o se quedan sin batería.
• Medios para comunicarse: Comienza utilizando los métodos más primitivos de comunicación, el silbido para luego pasar a los más modernos como teléfonos portátiles y handys. Lleva anotada las frecuencias de los grupos de rescate, clubes de montaña y amigos, horarios de comunicación. Da reportes cuando estés en puntos fijos o creas que hay situaciones de riesgo.
• El medio natural nos sitúa frente a las agresiones, que actúan sobre nosotros conjuntamente (cambios de temperatura, exposición al sol, trabajo muscular...).En la montaña y con la altura se acentúan estos factores. Necesitamos más protección, hidratación y energía. Con la altitud disminuye la densidad del aire, reduciéndose la presencia de oxígeno, por lo que el esfuerzo necesario es mayor. También aumenta la radiación solar.
• El sol puede ser un silencioso enemigo que nos estropee la jornada provocándonos insolaciones, quemaduras y problemas de visión. Hay que llevar siempre gafas de sol, cubrir y proteger la piel. Recuerda que las zonas de nieve tienen un efecto espejo que multiplica la radiación sol
Rescate en el Lanín, realizado por especialistas del ICE (Incendio, Comunicaciones y Emergencias), Neuquén.
Foto: Prensa Parque Nacional Lanín
ACTÚA CON PRUDENCIA
• Cuando planifiques las jornadas, trata que sea siempre con luz solar, déjate un margen de luz encaso de emergencia.
• Valorar a todos los miembros del grupo de forma constante, mirar a los rostros te dará una idea del desgate de una persona. Trata de mantener el espíritu alto de las personas.
• No separarse del grupo ni dejar a nadie solo. Diagramar tiempos de marcha y descanso usar los descansos para hidratarse, acomodarse o ir hacer sus necesidades. Trata que en los descansos de alongar los músculos, a los fines de evitar el agotamiento de los mismos que nos llevaran a que se acalambre. Luego de una parada regenerativa, lo más aconsejable es comenzar lentamente hasta el cuerpo entre en calor, a medida que avanzamos y sintamos el cambio de aire mantener el ritmo hasta la próxima parada o cambio de pendiente.
• Tener en cuenta las alternativas más cortas, del recorrido ante una contingencia.
• Beber, comer y protegerse del sol adecuadamente.
• El color de la orina nos da una idea del grado de hidratación que tenemos. Entre más oscura es la misma, mayor es el grado de riesgo de deshidratación que tenemos.
• Usar los mapas y comprobar los horarios.
• Comprobar que la meteorología no supone un riesgo
Y SI ALGO NO SALE COMO ACTUÓ?
• Analiza la situación: heridos, peligro existente. Mantener la calma en situaciones de emergencia nos ayudará a actuar acertadamente.
• Examinar adecuadamente al herido:
1. Respiración.
2. Nivel de consciencia.
3. Heridas.
4. Posibles fracturas.
• Estabilizar su situación, tranquilizarle y aliviarle en la medida de tus conocimientos y posibilidades (primeros auxilios, botiquín). Examina y auxilia al herido. Pon en práctica tus conocimientos de primeros auxilios y utiliza el botiquín.
• No administrarle ningún medicamento sin la seguridad absoluta de que puedes hacerlo.
• Hay que procurar la seguridad de todo el grupo. Protégete, protege al herido y al resto del grupo.
• Los más jóvenes son más vulnerables: asegúrate de atenderlos y de que estén fuera de peligro.
• Examina posible lugar para armar un vivac en caso que tengas que esperar ayuda.
• El refugio debe ser seguro, realiza un inventario de alimentos y bebidas del grupo para ser utilizadas en caso de necesidad.
• Piensa en los recursos a tu alcance y en la evolución previsible de las circunstancias que te rodean.
• Valora si necesitas ayuda externa. Usa el criterio para la toma de decisiones. En lo posible trata de dejar todo por escrito o grabado, ya que el mismo puede ser utilizado a posterior para su análisis. A medida que transcurre el tiempo y las opiniones la postura de las personas también cambian.
Si la necesitas ayuda externa, recopila la información sobre el incidente o accidente y pide ayuda, aplicando el plan de llamadas
Operativo de rescate de Gendarmería en Lanín. Foto: www.diario7lagos.com.ar
Antes de hacerlo, recopila toda la información que pueda ser útil para quien va a prestarte ayuda:
1. Qué ha ocurrido: concretar que es un accidente de montaña y explicar el tipo de accidente o incidente.
2. Dónde ha ocurrido: localización lo más exacta posible, la ruta en la que estamos, las coordenadas del GPS (indicando el Datum) o del mapa. Si estuviéramos extraviados, daremos una descripción del recorrido seguido o del que teníamos previsto, del último punto reconocido por el que hemos pasado y hace cuánto tiempo.
3. Cuándo ha ocurrido el incidente.
4. Estado del accidentado: número de víctimas y síntomas que presentan, edades.
5. Meteorología en el lugar del accidente (importante para el uso de medios aéreos).
6. Personas disponibles para ayudar en el rescate.
7. Material del que se dispone en la zona para el rescate.
UNA VEZ HAYAS SOLICITADO LA AYUDA CON LA MAYOR PRECISIÓN, PREOCÚPATE POR
• Permanecer localizado para poder dar información complementaria al equipo de rescate. Preocúpate por mantenerlo señalizado en forma constante, ya sea con banderas, o señales en el piso.
• Si es un rescate aéreo, buscar una zona despejada y llana de unos 15 m de radio. Tener todo recogido y anclado para evitar que salga volando.
• Señalizar al helicóptero la dirección del viento con un pañuelo o bolsa de plástico en alto, o poniéndonos de espaldas al viento: el helicóptero aterrizará de cara a quien lo señaliza. Nos acercaremos a él siempre de frente, para que el piloto vea nuestros movimientos, y con cualquier objeto alargado que llevemos en posición horizontal.
• Llamar la atención del equipo de rescate, hacer señales amplias, exageradas: cuando nos localicen, hacer con el cuerpo la señal internacional de solicitud de ayuda ("Y").
• Seguir fielmente las instrucciones de los socorristas: tener el equipo recogido, no moverse junto al helicóptero ni dentro de él…
• Destruir las señales una vez finalizado el rescate.
"La vida es demasiado bonita como para arriesgarla conscientemente en la montaña o donde sea. El riesgo es parte del montañismo, pero nunca escale para morir. La valoración el riesgo es necesaria para equilibrar la ambición. Disciplina significas saber poner límites a tus habilidades".
(Reinhold Mesnner).Principios de seguridad en montaña.
Rescate en el Lanín. Foto: Archivo Lacar Digital
Centro cultural Argentino de Montaña 2023