Cultura · Pueblos y tradiciones

Especialista relevó el sitio inca del Pucará de Aconquija, Provincia de Catamarca

El arquitecto Mario Lazarovich, recorrió junto al arqueólogo Carlos Nazar el sitio arqueológico en Andalgalá, a fin de realizar un diagnóstico de su estado de conservación

Edición: CCAM

Enviado por la Secretaría de Cultura de la Nación, el arquitecto Mario Lazarovich, miembro de la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, recorrió junto al arqueólogo de la Secretaría de Estado de Cultura, magister Carlos Nazar el sitio arqueológico Pucará de Aconquija, en Andalgalá, a fin de realizar un diagnóstico de su estado de conservación.

Sitio arqueológico Inca. Pucará de Aconquija, Andalgalá. Foto:
www.catamarcactual.com.ar

Por su monumentalidad y extensión, el Pucará de Aconquija y unos 800 metros de camino asociado ha sido seleccionado para ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO como parte del programa multinacional Qhapaq Ñan o Sistema Vial Andino.

El Qhapaq Ñan fue consolidado por el Imperio incaico en el siglo XV, pero tiene más de 2000 años de historia. Este camino, que tiene su punto de inicio en la ciudad de Cusco (Perú), atraviesa alrededor de 35.000 kilómetros a lo largo y a lo ancho de la región andina, integrando a los siguientes países: Argentina, Perú, Bolivia, Chile, Colombia y Ecuador. Dentro del país, recorre siete provincias: Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza.

Ante la inminencia de la inclusión de este bien como parte del itinerario cultural Qhapaq Ñan en la Lista del Patrimonio Mundial, desde la Secretaría de Cultura se trabaja en dos aspectos fundamentales: la conservación del sitio a fin de generar las mejores condiciones para promover su visita de manera sustentable y la administración y gestión del sitio, contemplando la participación de los actores sociales, en base a un modelo que articula una instancia internacional, nacional, provincial y local.

Relevamiento en el sitio arqueológico Inca Pucará de Aconquija, Andalgalá. Foto:
www.elesquiu.com

En el marco de las acciones preliminares que se llevan a cabo para recibir esta importante e inminente declaratoria, el arquitecto Lazarovich está recorriendo todos los sitios argentinos propuestos por las provincias para integrar la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, a fin de realizar un relevamiento de su estado de conservación y, a partir de allí, proponer la conformación de equipos de trabajo que planifiquen las intervenciones necesarias en función de la especificidad de cada sitio.

Durante su visita al Pucará de Aconquija, que se concretó los días martes 7 y miércoles 8 de agosto, el técnico realizó una recorrida exhaustiva y un relevamiento fotográfico de la antigua fortaleza incaica. También fue recibido por las autoridades políticas del municipio, encabezadas por el intendente Juan Carlos Espinosa.

Pucará de Aconquija, Andalgalá, Catamarca. Foto:Andrea Marbian,
www.verfotosde.org

Sobre el Pucará

El Pucará de Aconquija representa una obra arquitectónica monumental planificada que permite dar cuenta de la envergadura de la infraestructura requerida por los incas a la hora de expandir sus dominios y de la compleja interacción mantenida con las sociedades con las que interactuaron. Es Monumento Histórico Nacional (Decreto P.E.N. N°1145/97) y presenta factibilidad de protección y gestión efectiva por tratarse de un Parque Arqueológico Provincial de aproximadamente 400 hectáreas, con lo cual se garantiza un adecuado manejo del bien. Además, es uno de los sitios con mayor potencial de puesta en valor turístico de la Provincia de Catamarca.

Perdura hasta hoy con sorprendente grado de integridad y autenticidad, adecuándose así a las exigencias de UNESCO para ser incluido como Patrimonio de la Humanidad. Su construcción debió requerir del aporte de mano de obra, ideas, tecnologías y materiales locales, y su función defensiva o disuasiva pone de relieve aspectos que hacen al modo en que los incas integraron, dominaron y cohesionaron a las sociedades locales en una zona de frontera.

Sus dimensiones excepcionales, tal el caso de sus murallas de más de 3.000 metros; el complejo conjunto arquitectónico intramuros; los acondicionamientos de la topografía necesarios para la construcción del mismo y la apropiación de un espacio estratégico, entre otros aspectos, dan cuenta de la relevancia otorgada por los incas a este sector del imperio y remiten a su poder político, económico y militar.