Historia

Yvon Chouinard en Argentina

Se presento el pasado miércoles 26 en Buenos Aires

Marcelo Lisnovsky

Edición: CCAM



Asistieron a la presentación más de 200 personas, a diferencia de la pasada conferencia de Colin Haley, también organizada por la empresa Patagonia, esta se desarrolló en un enorme salón (Espacio Chela, Iguazú 451).

Yvon Chouinard en la Patagonia. Foto:
www.hikinglady.com

En la conferencia Yvon hablo muy poco del montañismo, fundamentalmente se trataron temas sobre estrategias empresariales y el cuidado del planeta, haciendo referencia a la práctica de la filosofía zen, en la escalada y en la vida.
 

Después se proyectó una película institucional de la empresa Patagonia, donde sponsoreados de la marca demuestran las bondades del producto, después de 15 a 35 años de uso.
 

Al finalizar se sirvió un bien preparado almuerzo, con buenos vinos y cervezas.

Yvon Chouinard durante su presentación en Argentina organizado por la empresa Patagonia. Foto: Marcelo Lisnovsky

 

- Por Agustina White, Diario la Nación -

Yvon Chouinard nació el 9 de noviembre 1938 es escalador, fundador y dueño de la firma Patagonia, es reconocido por su compromiso con el medio ambiente y la filosofía de trabajo en su empresa. Su mayor objetivo: producir sin dañar el planeta.
 

"Somos parte de la naturaleza, si la destruimos, nos destruimos a nosotros mismos", expresó Yvon Chouinard, quien dirige la marca de ropa deportiva, Patagonia, en su última visita a la Argentina. De ese modo sintetizó su mayor preocupación, la escasez de información en la población sobre el daño producido al medio ambiente y su afán de trabajar desde la empresa para disminuirlo.

Chouinard podía pasar casi inadvertido entre los turistas que se acercaban a la sucursal de la firma en Buenos Aires. Vestía camisa, jeans y zapatillas. Así de simple, como es su estilo de vida, cerca de la naturaleza sin celulares ni computadoras, el dueño de la compañía (con sede en Ventura, California), no se reconoce como un típico empresario. Pero sin dudas, se identifica cuando lo llaman escalador, kayaker, pescador o surfista. "Nunca quise ser un hombre de negocios, mis amigos no lo son; ellos son surfistas", aseguró, aunque su compañía de más de 30 años facturó 270 millones de dólares en 2006, realizando prendas innovadoras para deportes extremos y tiempo libre.

Yvon Chouinard durante la conferencia en Buenos Aires. Foto: Marcelo Lisnovsky

"Cada semana rechazo ofertas para vender la empresa porque con ella trato de cambiar el mundo", expresó con su forma rápida y, a la vez, calma de hablar. "La mayoría busca ganar plata lo antes posible, crecer y vender la compañía. En mi caso, intento conducirla como si fuera a permanecer durante los próximos 100 años."

En la actualidad, Chouinard logró que su política de flexibilidad en el trabajo y el compromiso por la conservación de los recursos naturales detalladas en el libro Let my people go surfing [N.de la R: Dejen que mis empleados vayan a surfear], llamen la atención del mundo empresario y académico. Los secretos de cómo este deportista trasladó los valores y la pasión por el medio ambiente a la empresa se remontan a su propia historia.
 

Para muchos la historia de Chouinard ya es una leyenda americana. Proveniente de Maine, New England, cuando era chico se mudó con su familia a Ventura y a los 14 años comenzó a escalar, integrando el Club de Halconería del Sur de California.
 

Su espíritu emprendedor irrumpió cuando fabricó los primeros pitones (imprescindibles para escalar) con un material reutilizable. "No soy un inventor sino un innovador. Cuando veo algo pienso que puedo hacerlo mejor o en una forma diferente y responsable", destacó. Así surgió su primer negocio. Luego con unos amigos, montañistas y surfistas, empezó a fabricar productos para deportes de riesgo.

A fines de los 60, recorrió en una camioneta la costa del Pacífico, desde Ventura hasta Punta Arenas. Durante la aventura, pudo surfear y hasta escalar el Monte Fitz Roy, en la Patagonia. Se enamoró de la región y en 1973 le puso su nombre a la compañía que acababa de fundar. El objetivo de esa empresa: fabricar ropa para diversos ambientes y condiciones extremas. "Patagonia es un nombre perfecto, mágico, que puede decirse en cualquier lengua", expresó, aludiendo además a la interpretación de esa palabra como un lugar remoto y místico, con sabor a aventura.

Yvon Chouinard luego de la conferencia en Buenos Aires. Foto: Marcelo Lisnovsky

Cerca de 1000 empleados trabajan en la firma en el mundo; unos 350 lo hacen en Ventura. "Quiero estar con gente con la que pueda hablar. A la compañía ingresan personas apasionadas por los deportes o el medio ambiente. Les enseñamos lo necesario sobre los negocios y luego dejamos que sean independientes. Por eso, el nombre de mi libro", explicó. Cada vez que la empresa inicia una búsqueda laboral, recibe más de 900 solicitudes para la convocatoria.
 

La revista CIO reconoció a Patagonia como líder en el siglo XXI por incentivar a los empleados, darles poder de decisión e incorporar el valor ético de una conducta responsable. Una de las actividades de la compañía es el programa de Voluntariado que permite a los trabajadores integrar asociaciones medioambientalistas hasta por dos meses, manteniendo los salarios y los beneficios correspondientes. "¡Ellos trabajan mejor! Están motivados, son independientes y responsables. Quieren hacer algo para salvar el planeta. Sienten que trabajan para una compañía que trata de hacer un mundo mejor. Entonces no sienten culpa", enfatizó Chouinard.

Con respecto a la ropa de trabajo, el empresario se miró los pies, moviendo sus cómodas zapatillas, y resaltó entre risas: "No tenemos uniformes". Y con respecto a la indumentaria que venden explicó que, aunque se tiene en cuenta la moda, no es lo más importante: "Son modelos clásicos para hacer deportes o estar al aire libre, de calidad, prácticos y perdurables. La marca está orientada a un amplio rango de edades".

Yvon Chouinard disfrutando del almuerzo luego de la conferencia, organizada por la empresa Patagonia en Argentina.

Foto: Marcelo Lisnovsky

Vote por el medio ambiente es la frase que aparece en una campaña publicitaria realizada por Patagonia, con fotografías de surfistas y escaladores famosos, en las últimas elecciones presidenciales de los Estados Unidos. Chouinard inició también la alianza 1% para el planeta que reúne a más de 100 compañías en favor del medio ambiente. Además, debido a su interés por esta región, forma parte de Conservación Patagonia.
 

"En Estados Unidos se usa la mayor cantidad de recursos como el petróleo. Hoy todo está hecho a base de ese hidrocarburo. Es un problema porque se está terminando; debemos tratar de no usarlo", destacó Chouinard. "La mayoría sabe lo seria que es su disminución, pero no cómo actuar al respecto."
 

La escasez de agua y la contaminación del océano son otros aspectos que observa con pesimismo y lo motivan para actuar desde su empresa. El desafío que se plantea: innovar constantemente para lograr productos que no dañen el planeta. Tal es el caso de la utilización 100% de algodón orgánico, sin herbicidas ni agentes químicos, en toda la línea de prendas sportswear. "Muy poca gente se fija en estas cuestiones al comprar ropa", aseguró.

Yvon Chouinard. Foto:
www.wearethemarket.com

Filosofía de Vida

El fundador de Patagonia admira la cultura indígena y el contacto con la naturaleza. "Siempre me preparé para vivir sin tecnología, la detesto. Es una gran causante de los problemas del medio ambiente", remarcó. Sin embargo, admitió que la rechaza en forma personal, pues en su empresa los empleados trabajan con computadoras.
 

Los rasgos del trabajo artesanal están marcados en sus manos. "Necesito usarlas siempre. Por ejemplo, cuando llego a casa me pongo a cocinar. Estar en actividad me hace feliz."
 

Los deportes de riesgo que siempre practicó fueron furor durante los 60. Chouinard lamenta que ahora se practiquen cada vez más lejos de los ambientes naturales. En contraste a esa tendencia, él posee una casa en las montañas, en Wyoming, y otra en California, cerca del mar, que le permiten realizarlos en esos relieves. Allí también disfruta de la compañía de sus amigos y familia: Malinda, con quien lleva más de 30 años de casado, sus hijos Fletcher, shaper de tablas de surf y director de Fletcher Chouinard Designs, y Claire que, en cambio, optó por el diseño.
 

Y fue escalando que Chouinard aprendió un concepto que hoy aplica a los negocios: "Cuando uno llega a la cima no hay nada. Lo importante es cómo llegó, el proceso; no el resultado". A pesar de tener una visión pesimista sobre el futuro de los recursos naturales, se considera "una persona feliz" porque siente que "hace lo que puede".

Yvon Chouinard, 1969. Yosemite. Foto: Glenn Denny,
www.samh.net

Escaladas realizadas por Yvon Chouinard

1960: Cara O Sentinel Rock. Con Tom Frost.

1961: Matinee (Shawagunks)

1961: Cara N monte Edith Clavell (3363m) Canadá. Con Fred Beckey y D. Doody.

1961: Arista E de South Tower Howser. Bugaboos. Con Fred Beckey.

1961: Cara N Monte Sir Donald.

1962: Cara NE pico Decepción. Teton Range. 5.9. A3. Con Tom Frost.

1964: Cara S Mount Watkins. Con Warren Harding y Chuck Pratt.

1964: North American Wall. Yosemite. 6b A3. Con Royal Robbins, Tom Frost y Chuck Pratt.

1965: Travesía N-S Tower Howser. Con Lang, Rayson y Tompkins.

1965: Muir Wall. 5.10 A3. Con T.M.Herbert.

1968: Ruta Californiana en el Fitz Roy. 400m 40º 6ª+. Con Dick Dorworth, Cris Jones, Lito Tejada Flores y Doug Tompkins.

1975: Couloir del Diamante en monte Kenia. Con Michael Covington.

Yvon Chouinard. Foto:
www.lacachania.com.ar







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