El clima inestable y las condiciones invernales influyeron en los resultados de esta temporada de escalada en Patagonia
Esta temporada de escalada se vio marcada por la continuidad de días inestables y brechas cortas, sumado a condiciones invernales con mucha presencia de nieve y hielo. Estos factores condicionaron a los escaladores a la hora de decidir que vía o cumbre intentar, y los obligó a mirar más allá de los imponentes Fitz Roy y Cerro Torre para descubrir, con sorpresa, el vasto terreno virgen que queda aún por explorar.
La temporada en El Chaltén no escapó al convulsionado clima que ha afectado al planeta en los últimos meses. Mientras que en ciertas zonas del hemisferio norte el otoño se prolongó más allá de la mitad del invierno, en otras, hubo nevadas récord con frío intenso con sucesos inéditos como el congelamiento de las cataratas del Niágara en el límite entre Estados Unidos y Canadá.
En este rincón de la Patagonia Austral no se ha registrado desde la mitad de noviembre un solo día entero de buen clima. Las condiciones invernales reinantes, con mucho hielo y nieve sumado a la corta duración de las brechas, llevaron a que muchos escaladores se volcaran a las vías más aptas para escalar en estas condiciones, vías como la Supercanaleta en el Cerro Fitz Roy, y muchas líneas de hielo en la cara Este de las agujas Guillaumet y Mermoz, como también la Exocet en la Aguja Standhardt, por nombrar algunas. Esto creó un peligroso amontonamiento en esas vías, que en parte estuvo relacionado con los dos accidentes más graves de la temporada, ambos en la Supercanaleta.
El mal clima ha sido un chasco para muchos escaladores visitantes, que esperando el clima “tropical” de los últimos años olvidaron traer el equipo necesario para escalar en las severas condiciones que se presentaron, teniendo que alquilar o pedir prestado botas más calientes, grampones de acero o piquetas.
Así fue que muchos posaron su mirada en cumbres menores, explorando el terreno virgen que queda en los macizos.
En lo que va de la temporada, se ascendieron siete cumbres vírgenes. La Aguja Dumbo, una enorme torre en la parte sur del Cordón Marconi, fue ascendida por la cara Oeste. También se realizaron las primeras ascensiones de la Aguja Volonqui, el Cerro Marconi Central y el Cerro Piergiorgio. En estos tres casos, en otras oportunidades se había llegado cerca de las cumbres, pero todavía se encontraban sin ollar. Esto se debe a que los hongos de escarcha que acorazan las cumbres de muchas de las montañas de la zona suelen ser la sección clave, presentando escalada insegura y difícil de proteger adecuadamente, siendo la razón por la que, a lo largo de la historia, ha habido tantos casos de renuncias a muy poca distancia de la cumbre.
En el Cerro Domo Blanco se ascendió por primera vez una cumbre secundaria en forma de aguja que los primeros ascensionistas bautizaron Punta los Tres Mosqueteros, nombre que hace referencia a los tres enormes pilares de roca en su pared Norte.
Finalmente, en el grupo del Cerro Pollone se ascendieron por primera vez cinco pequeñas cumbres ubicadas entre la Aguja Tito Carrasco y el Gran Gendarme del Pollone, las tres agujas ubicadas al sur fueron bautizadas con el nombre Aguja El Tridente, y las dos agujas del norte con el nombre Cumbrecitas.
Es curioso que haya tantas cumbres sin ascensión en la zona, es un hecho inusual que no se da en muchos lugares. El proceso natural de descubrimiento de cualquier macizo se inicia con la exploración, luego con las primeras ascensiones, para luego llegar a la apertura de vías de mayor dificultad. Sin embargo en este macizo, el Fitz Roy y el Torre han acaparado toda la atención, ocultando bajo su sombra una variedad de agujas y cumbres que esperan todavía ser escaladas.
La vía nueva más relevante, hasta este punto de la temporada, fue Súper Domo, una línea de escalada en hielo y mixto en la cara Este del Cerro Domo Blanco. Su relevancia no recae en su dificultad sino en que se transformó casi instantáneamente en una vía clásica, en una vía muy repetida. Apenas una semana después de la primera ascensión ya había sido repetida por cuatro cordadas, a las cuales le siguieron muchas más en los días siguientes. Los primeros ascensionistas la bautizaron con ese nombre, por uno de los sabores de helado de la heladería del pueblo.
El Cerro Domo Blanco había recibido apenas media docena de ascensiones en toda su historia, cantidad que se triplicó en apenas unos días. De ser uno de los rincones menos visitados de la zona pasó a ser el más concurrido, quizás debido a la calidad de la vía y la belleza de la vista desde la cumbre, que sin dudas justifican la atención que ha recibido.
Fuente: www.lacachania.com.ar
- 04/02/2014 -
El estadounidense y el argentino repitieron la ruta de la cara este, abierta en 1963 por Jorge y Pedro Skvarca, y escalaron por primera vez el bloque somital de 25 metros que da acceso a la cumbre propiamente dicha.
No deja de sorprender que una cima patagónica tan eminente como la del Cerro Piergiorgio (ca. 2.700 m) haya tenido que esperar hasta 2014 para que alguien completara la primera ascensión. Ese 'alguien' ha sido la cordada formada por Colin Haley y Rolando Garibotti, quienes han repetido la ruta de la Cara Este de la montaña, abierta en enero de 1963 por los argentinos Jorge y Pedro Skvarca, y han escalado por primera vez el bloque somital de 25 metros de desnivel que faltaba hasta alcanzar el verdadero punto más alto del cerro.
Según recuerda el propio Rolando Garibotti en su web Pataclimb.com, los hermanos Skvarca invirtieron tres días en llegar hasta la arista cimera y en aquel momento decidieron darse la vuelta a falta de 25 metros para la cumbre debido a que encontraron ese bloque somital cubierto de verglás y les pareció que podía ser inestable: "llegamos a la base de un hongo de verglás que decidimos no escalar después de hacer un intento, porque sentimos que estaba en peligro de colapsar", cita Pataclimb.com. Aquella fue considerada durante muhos años la primera ascensión del Cerro Piergiorgio.
A finales de 2013, la cordada formada por el austriaco Lukas Mathis y el suizo Marcel Schenk se quedó todavía más cerca de la cumbre, pero bloqueados por una placa de cinco metros recubierta de verglás. Siguieron la variante de 2010 de los británicos Jon Griffith y Will Sim, que se desvía a la derecha para acceder a una cumbre secundaria, aunque ellos giraron a la izquierda antes de la arista.
Colin Haley y Rolando Garibotti salieron de El Chaltén hacia Niponino el 22 de enero con "ambiciosos planes", según precisa el estadounidense en su blog. La razón: la ventana de buen tiempo más prometedora de una temporada 2013-2014 que no ha dado demasiadas opciones a los escaladores. Sin embargo, el retraso en la apertura de esa ventana motivó un cambio de planes y de destino, a por la interesante chimenea de la cara este del Cerro Piergiorgio.
Tras superar la rimaya y dejar atrás los primeros tramos de hielo en una combinación de ensamble y sin cuerda, se enfrentaban al inicio de la parte técnica de la escalada a las 13.30 horas de la tarde. Escalaron la chimenea en cinco largos: "La escalada fue mayoritariamente una escalada mixta muy disfrutona, aunque también escalamos dos secciones de A1, que hubieran sido un asunto que nos hubiera llevado mucho tiempo de no ser porque anteriores intentos al Piergiorgio habían dejado un puñado de pitones colocados".
Después de un tramo fácil y de un último largo mixto, Colin Haley y Rolando Garibotti alcanzaron el punto más alto de los hermanos Skvarca, "el collado justo al sur de la cima, y unos 25 metros por debajo de ella". Allí, también como los Skvarca, intentaron escalar la cima directamente, "pero resultó ser sólo 30 centímetros de vergás sobre roca lisa". Como alternativa, se desviaron hacia la derecha con un rápel diagonal de 15 metros, para escalar directamente hasta la cumbre a través de una estrecha chimenea de hielo en la cara este.
Alcanzaron la cumbre a las 20.30 horas, unas doce horas después de haber dejado el campamento Niponino. "Las vistas eran espectaculares y el cielo era preciosamente claro, pero no nos entretuvimos mucho ya que sabíamos que iba a oscurecer bastante pronto", recalca Colin Haley. El descenso, realizado con la ayuda de los frontales, transcurrió sin contratiempos y a las 3.00 horas de la madrugada ya estaban en la seguridad del campamento.
Vista desde la cumbre desde el Cerro Piergiorgio hacia el norte. Foto: Colin Haley
Fuente: www.desnivel.com
Centro cultural Argentino de Montaña 2023