Un encuentro lleno de emociones y experiencias compartidas, desde las interesantes disertaciones y la expedición al mítico Volcán Veladero, organizado por el Club Andino Inti de la provincia de La Rioja al cumplir sus 20 años
Nota publicada el 01/11/2017 -
¡¡Expectativas más que cumplidas!! Podemos decir que 20 años se festejan donde se debe, donde se siente, donde la razón de ser le da vida y nacimiento a un club, en la mismísima montaña.
Del 12 al 20 de Octubre en Barranca Blanca 4.100 m.s.n.m. gratamente el Encuentro Nacional de Montaña cobró vida en la Cordillera de los Andes. Entre montañistas de todas partes del país festejamos nuestros 20 años de un sentir del montañismo, reivindicando a las instituciones, la seguridad, el libre acceso, la logística y la alta camaradería de montaña, con el compromiso puesto en acción para impactar lo menos posible.
Invitados que disertaron y compartieron experiencias de vida, experiencias en montaña, hubo amigos y familiares que acompañaron los reconocimientos y homenajes a sobresalientes personas del ámbito de la montaña, y también una Expedición imposibilitada por el viento blanco que todos soportamos en el campo base del Veladero, sobrellevada por las ganas de disfrutar y festejar 20 años de actividad.
El Encuentro Nacional de Montaña Veladero 2017 empezó con mucha anticipación a la fecha, desde el club comenzamos a trabajar en el proyecto con medio año de anticipación este tiempo fue suficiente para armar lo que gratamente luego logramos, lo ideal fue conformar una comisión organizadora.
Contábamos con la experiencia de Famatina 2001 un encuentro histórico y bien recordado, y nos fue muy bien llevando cabo la idea fundamental y ambiciosa que tuvimos desde un primer momento, cubrir las expectativas de organizar un encuentro similar a Famatina, pero esto además con el agregado de tantos años transcurridos en el medio y donde las cosas indudablemente han cambiado.
Se cursaron notas e invitaciones a todos los clubes del país, o a la mayoría de ellos, y a todos aquellos montañistas interesados por los medios, la respuesta fue inmediata principalmente de manera individual no institucional, desde un primer momento notamos poca participación en concreto por parte de los clubes y en este sentido tenemos como organizadores nuestras propias conclusiones respecto a las distintas instituciones de gran parte del país, los tiempos han cambiado y sentimos que hay una decadencia de los clubes al menos en gran parte del territorio.
Consideramos que esto se debe a muchos factores, pero principalmente es debido al desinterés y falta de compromiso de la misma comunidad montañera ; antes si querías información o datos de alguna montaña necesariamente te acercabas a un club y a sus socios para averiguar y aprender sobre montaña, esto indiscutiblemente te daba un sentido de pertenencia y un gran cariño por el club, es lo mas groso llevar la bandera del club a lo más alto de alguna cumbre o actividad de escalada, estas sanas y hermosas costumbres poco a poco y tristemente se están perdiendo.
Hoy el acceso a la información y a datos le permiten a cualquier persona el acceso a la montaña, sumado a los operadores que aproximan y proponen logística, es mucho mas cómodo para muchos montañistas ocuparse de la actividad solamente cuando la practican, y olvidar a los clubes y su función fundamental que desarrollada todo el tiempo, para el montañista en su concepto general.
Es importante resaltar esta realidad y de hecho este fue tema de conversación en el seno del encuentro, creemos que un equilibrio justo y el compromiso de quienes practican la actividad permitirá para con los clubes que las entidades permanezcan activas y llenas de proyectos, es verdad que muchos mantienen comisiones cerradas y funcionalmente anticuadas que no son acordes a los tiempos que vivimos, es necesario buscar alternativas e iniciativas motivadoras para enamorar y motivar a que los montañistas y personas que incursionan ingresen y participen activamente de los clubes.
Esto permitiría, entre tantas otras cosas, generar contextos para que las actividades de montaña crezcan en nuestro país, creemos que hay lugar para todo, pero nada debe ocupar el lugar que un club tiene en la sociedad y principalmente en la formación responsable de montañistas, dicho esto respetuosamente, es en este ámbito de encuentro donde intentamos reivindicar a la figura del club y su contexto en su máxima expresión, camaradería, organización, capacitación, solidaridad trabajo en conjunto con otras entidades u organismos del estado, lograr presencia para declaratorias a nivel provincial y nacional como la realizada ante la Cámara de Diputados de la Nación Entendemos que hay acciones que solo un club puede desarrollar en función de un contexto ya que busca fundamentalmente que sus socios amigos e invitados puedan disfrutar de la organización que pocas veces se logra de manera individual.
En definitiva desde el Club Andino Inti y en el seno de la organización del Encuentro Nacional declaramos y reivindicamos a los Clubes de montaña de todo el país e instamos a la cooperación y participación en Encuentros y acciones que nos unan, y asimismo reconocemos que en ellos recae la responsabilidad de sostener la actividad desde hace tantos años y que desde el compromiso individual y muchas veces anónimo engrandecen al Montañismo Argentino.
En Barranca Blanca a 4100 m.s.n.m., entonando el Himno Nacional Argentino, manifestando la adhesión al libre acceso a las montañas Argentinas, contando con la presencia de nuestros invitados Griselda Moreno y Jaime Suarez, la participación de montañistas de todo el país, de amigos y familiares que se dieron cita para presenciar los homenajes y reconocimientos, se dio comienzo formal al Encuentro Nacional de Montaña.
La historia y el compromiso social vinculado a las actividades de montaña fueron temas centrales de las disertaciones, un viaje bien llevado por la historia de la cordillera riojana en manos de Jaime Suarez fue enriquecedor, el compromiso social de quienes practican actividades de montaña a lo largo de latino América contado en primera persona por Griselda Moreno dando una mirada esperanzadora de la montaña y las luchas sociales.
La emoción envolvió a todos cuando entregamos a la Intendenta del Departamento cordillerano San José de Vinchina un cuadro, con la pintura de Cirilo Urriche, homenajeando su trayectoria como arriero y por haber sido el primero en ascender el Bonete Chico junto a Vicente Cichitti en 1970, en él homenajeamos a todos los arrieros de la región. Al momento de recibir el presente la señora Intendenta nos contó’ su experiencia personal con Vicente Cichitti y su hermana cuando, por aquellos años visitaron, San José de Vinchina en busca de la historia.
Por su parte los familiares de Jorge Llanos gran explorador local que hace un tiempo padeció un ACV también recibieron de esta comisión un certificado y un cuadro en reconocimiento a su amplia trayectoria como explorador de la cordillera, su esposa e hijos con gran emoción recibieron el presente y compartieron anécdotas increíbles con el auditorio, una de ellas y las más destacada fue el desarrollo de su propia boda en el refugio el peñón a mas de 3600msnm en plena cordillera, el bautismo de sus hijos en lugares insólitos de altura de la geografía montañera de la provincia de La Rioja.
El final de las disertaciones se coronó con una gran pizzeada en medio de un clima festivo. Se entregaron certificados y una mención especial a la Compañía de Ingenieros de Contracciones 5 de Montaña de la Provincia de La Rioja, quien prestó una descomunal logística a la expedición Así, sintiéndonos más que felices como organizadores la primera etapa del encuentro llegaba a su fin dando comienzo a la Expedición al Volcán Veladero.
La Expedición comenzaba el día 14 bien temprano desde Barranca Blanca 4100 m.s.n.m, y allí, mientras disfrutábamos de las disertaciones aclimatábamos para la expedición, las más de 30 personas que luego nos desplazamos al campo base “Mariano Galván”, denominado así en homenaje a la reciente desaparición del montañista argentino en el Nanga Parbat.
Este homenaje fue motivado por el gran interés de Galván al responder inmediatamente a nuestra solicitud para que participase como disertante del Encuentro ;allá por principios de este año después de nuestra invitación formal, desde el campo base del Everest, vía Whatsapp, nos contestaba “cuenten conmigo al 100 x 100 estaré con ustedes en octubre” El destino, la vida, Dios, la Pachamama así no lo quisieron y quedo’ en nosotros ese sentimiento de humildad que el sembró para ser parte de nuestros festejos, es entonces cuando empezó a tomar fuerza en el club poner en valor y conocimiento de todo el país la decisión de nombrar al base avanzado del volcán Veladero, El gran Atalaya, con el nombre de Mariano Galván, en honor a su inmensa humildad.
Después de recorrer 45 km en vehículos desde Barrancas hasta el campo, base en medio de un soportable viento típico de octubre, comenzamos a instalar el campo Base, la instalaciones estaban dotadas de dos camiones todo terreno Unimos del ejército, dos camionetas, un carro aguatero, una inmensa carpa comedor, equipos fotovoltaicos, (paneles solares) baterías de gel de gran potencia(soportan las bajas temperaturas de la cordillera), equipos VHF para comunicaciones a corta distancia, con antenas ringo de gran alcance, equipos de radio HF de larga distancia con el que manteníamos comunicación permanentes con el Radio club La Rioja y así lográbamos el parte climatológico; había también un sistema de control sanitario en el cual las credenciales además de su función primaria registraban al dorso un control estricto de la saturación de oxigeno en cada estadía, un rincón de enfermería completo que variaba desde camillas y medicamentos específicos a una buena capacidad de oxigeno fijo y portátil, y la provisión de sueros para posibles deshidrataciones extremas y, como desafío, un novedoso montaje de baños portátiles, que aseguraba no dejar ningún tipo de residuos en la montaña, el sistema muy simple contemplaba e invitaba a cada participante a hacerse cargo de los residuos que generaba, tanto en el base como así también en los posibles campamentos de altura mediante unos kits diseñados para el tratamiento.
Desde un principio el poder impactar lo menos posible en la naturaleza ha sido decisión fundamental de este club, sostenemos y creemos que cuando se quiere se puede y solo se trata de una decisión, decidimos no impactar y lo logramos. Sentar un precedente en el norte Argentino con el tratamiento de residuos de baño nos llena de orgullo pero, sobre todo, esperamos que contagie y de ahora en más todas las expediciones que estén conformadas por un gran número de personas lo implementen.
A disposición queda el sistema y el diseño para que todos lo pongan en práctica y de una vez por todas verdaderamente comulguemos con hechos mas que con palabras, cabe destacar que la provisión de combustible en los vehículos también estuvo a resguardo y se contemplo tanque lleno en origen para evitar repostar y volcar en el ambiente, estas acciones nos garantizaron un mínimo de impacto en el ambiente. En el lugar solo quedarían los rastros de los vehículos y las rocas movidas para la instalación de las carpas, algo que la acumulación de hielo de estación se encargara de dejar en su lugar.
Mientras se aclimataba en el base se desarrolló’ un taller de seguridad en el inmenso planchón de hielo del campo base, ni más ni menos que una mirada que busco’ refrescar conceptos básicos e inculcar experiencias propias: cordadas, auto rescate, refugios en hielo, maniobras y tránsito en glaciares de alta densidad a mas de 6000m.s.n.m y sobre todo una repaso critico a las normas de seguridad en montaña que muchas veces se dejan de lado por un exceso de éxito y eficacia subestimando a largo plazo a la montaña, una tendencia errónea a no usar botas dobles a menos de 6500 m.s.n.m del norte del país, dependencia a la tecnología, y la falta de sentido común estimulan erróneamente a muchos que priorizan peso, volumen por sobre la seguridad.
En el taller se tuvo en cuenta además de la importancia de la prevención y estudio de las zonas en donde desarrollaremos una actividad, el uso de casco y arnés por más que la montaña no presente dificultades técnicas. Es común ver como ya nadie lleva cuerdas a un seis mil de travesía, sin embargo quedo claro que al menos un cordin de 8mm y de 15 metros de largo puede salvarnos las vida en medio de un viento blanco (fenómeno muy frecuente en los andes del norte), consejos, sugerencias y vivencias puestas al servicio de quienes participaron del taller brindaron un extra de seguridad y sembraron conciencia en el seno del encuentro.
Después de varios días de aclimatación en el campo base las nevadas que nunca pararon empezaron a acumularse más de 60cm de nieve en toda la zona, finalmente llego’ el viento blanco y empeoró aún más las cosas. Se pudo aguantar, pero las ráfagas de más de 100 km empezaron hacer estragos en la carpa madre, y en algunas tiendas del campamento. Esto sin dudas era el presagio de lo que más tarde sería la despedida del Encuentro y de la base del Veladero. Soportamos y aguantamos más de lo que podíamos, esperábamos ansiosos una ventana de buen clima que se anunciaba para más adelante, pero no se pudo, los fuertes vientos se hacían sentir y cuando calmaban y parecía que por fin tendríamos nuestra ventana, regresaban nuevamente con toda su fuerza.
Una manifestación que muchos veían por primera vez y contemplaban en silencio, a sabiendas de que esto sería el impedimento para continuar, pero a la vez alucinados por semejante manifestación de poder y magnificencia algo que solo la montaña puede mostrar. Es así que la decisión fue dura pero precisa y luego de muchas horas de esperar una ventana que nunca llego decidimos descender de la montaña.
Está claro que en un contexto diferente pueden surgir otras alternativas pero en el marco de un encuentro y con tantas personas lo que prima ante todo es la seguridad, irónicamente la teoría del taller de días anteriores se convirtió en práctica, el uso de las dobles, de las polainas y los equipos básicos se tuvieron que hacer presente en el “base” de un seis mil del norte Argentino con 15 grados bajo cero en medio del viento blanco. Creemos que mas allá de la viejas o nuevas normativas de seguridad, que son fundamentales incorporar, están las clásicas formas de equiparse, ante todo, siempre debe primar el sentido común aplicado en el concepto pleno de seguridad.
Podemos decir con alegría que bajamos a tiempo y contentos por haber dejado todo, absolutamente todo: el corazón, la técnica, la logística, el compañerismo, la solidaridad. Ésta vez no pudo ser, y está bien que así allá sido la decisión de la montaña.
Felices por haber podido concretar el encuentro, resumiendo, en pocos días y con montañistas del país, 20 años de un sentir del montañismo, agradecemos a cada participante que entendió y disfrutó la propuesta, a los integrantes de la Comisión Organizadora, que trabajaron denodadamente durante meses para llevar adelante cada instancia del Encuentro. El esfuerzo y la pasión por un ideal del montañismo clásico dejaron en quienes organizamos y en quienes fueron parte, una semilla que seguirá creciendo en los años que vendrán.
Gracias a todos.
Centro cultural Argentino de Montaña 2023