A raíz de la decisión  del Poder Ejecutivo de la Provincia de Córdoba  de iniciar, entre 2018 y 2019, la construcción de  una autovía que atraviese el centro y el sur del Valle de Punilla, se ha generado una gran polémica por las consecuencias ambientales y sociales de la obra.

06/06/2018

Proyecto de autovía en el Valle de Punilla, Córdoba. Foto: www.eldiariodecarlospaz.com.ar

El  trazado de la nueva autovía seria  paralelo a la actual y colapsada ruta nacional 38 Esta ruta, que recorre este hermoso valle,  es casi la misma desde hace medio siglo, pero el tráfico se ha multiplicado desde entonces y el avance de las zonas urbanas la ha dejado sin posibilidades de ensanches. En su mayor parte, entre Carlos Paz y La Falda, más que ruta es ya una avenida urbana, lo que genera enormes demoras en la circulación y acrecienta la inseguridad vial.

El tránsito diario medio anual (TDMA), medido por Vialidad Nacional, muestra para 2016 una circulación de 9.363 vehículos por día, entre Villa Giardino y La Cumbre. En varios puntos de travesía urbana, la cifra es mayor. En verano, con el turismo, la circulación aumenta: la medición de enero marca 11.500 vehículos diarios.

Es la ruta de mayor tráfico en Córdoba, si se descartan las autopistas y autovías existentes o en marcha. Incluso tiene más circulación que la nacional 36, recientemente transformada en autovía. La 38 sólo es superada por las autopistas Córdoba-Carlos Paz y Córdoba-Rosario, y por la autovía E-53, de Sierras Chicas. Pero esas tres tienen cuatro carriles y no los estrechos dos de la 38. La única ruta cordobesa de dos carriles con más tránsito es la 9 norte, entre la ciudad de Buenos Aires  y Jesús María, y que está en obras para ser pronto una autovía.

Según el Instituto del Transporte de la Academia Nacional de Ingeniería, la transformación de una ruta en autovía se justifica cuando el TMDA está entre cinco mil y seis mil vehículos. Con más de 10 mil, ya se recomienda una autopista. La diferencia básica es que esta última no permite rotondas de derivación ni cruces con ninguna calle o ruta, salvo mediante nudos viales sobre elevados.

La obra que está en discusión es una parte de un proyecto más integral del gobierno de Córdoba. El trabajo encargado por Vialidad Provincial al Instituto de Investigaciones en Servicios e Infraestructura (Iispi), de la Universidad Nacional de Córdoba, fue para establecer la traza que debería tener una nueva autovía entre el dique San Roque y La Cumbre.

El informe técnico plantea una obra de 47 kilómetros. La Provincia anunció una ejecución por etapas: para este año, licitaría la primera, que involucra 14,3 kilómetros entre San Roque y Cosquín. El proyecto técnico y el estudio de impacto ambiental se concentran hoy sólo en ese tramo.

Se integrará a esa obra un tramo que está ya en ejecución desde el año pasado: la Variante Costa Azul, que como autovía unirá la autopista Carlos Paz-Córdoba con la comuna de San Roque, a través de un nuevo puente sobre el lago. Ese tramo está en obra y permitirá circular desde la Capital hacia el valle de Punilla sin atravesar la zona urbana de Villa Carlos Paz.
 

Sin embargo, la decisión de transformar una vía simple de dos carriles en otra de cuatro con separación central, abriendo una nueva traza, no es sólo una cuestión de ingeniería vial, ya que influyen fuertemente  aspectos económicos, políticos, ambientales y de planeamiento del desarrollo de la región. 

Los comienzos de la construcción del puente San Roque y la Autovía de Montaña fueron objeto de debates y polémica por los riesgos ambientales que implican, Córdoba. Foto: www.redambientalcba.net

El gobernador Juan Schiaretti y autoridades en la inauguración de un tramo de la autovía de montaña

de la Variante Costa Azul, Córdoba. Foto: www.eldiariodecarlospaz.com.ar

El trazado

El equipo de la UNC contratado por Vialidad Nacional (a un costo de 8.601.000 pesos) definió que la traza más conveniente es al este de la actual ruta 38, sobre el pie de las Sierras Chicas (de allí que se la llame alternativa “pedemontana”).

En la primera etapa, uniría de San Roque a Cosquín, pasando al costado de Bialet Massé y Santa María. Un punto de ubicación: la autovía “rozará” el predio donde cada año se realiza el Cosquín Rock.

En una segunda etapa, continuaría hasta Casa Grande y, a esa altura, el proyecto oficial propone un “cruce” hacia el oeste de la actual ruta, para avanzar en el tramo final por detrás de las zonas urbanas de Valle Hermoso, La Falda, Huerta Grande y Villa Giardino, hasta La Cumbre.
El proyecto presentado por Vialidad Provincial establece que la autovía será de cuatro carriles de circulación (dos por mano), con un ancho promedio total menor a 100 metros. Según se precisa, tendrá dos trochas de 7,3 metros cada una, con separador tipo New Jersey de tres metros, banquinas externas no pavimentadas y barandas flexibles de acero.

Habrá pasos de  fauna y desagües para “no provocar alteración de los cursos desvíos hacia las zonas urbanas serán mediante rotondas y  tres de ellas  con derivaciones: una a la localidad de San Roque, otra entre Bialet Massé y Santa María y una más en Cosquín. También prevé nuevos accesos asfaltados al hospital Domingo Funes y a la capilla San Plácido.

Se cita asimismo en el proyecto  que se construirán “miradores naturales de agua” y una densificación con árboles en cercanías de áreas urbanas, “para reducir ruidos y contaminación”.

Polémica sobre el trazado

"Las sierras no se tocan; paso a paso se viene el punillazo" son las proclamas con las que las agrupaciones ecologistas y de vecinos del Valle de Punilla rechazan el proyecto de la  autovía por el impacto ambiental que generaría.

Las agrupaciones no discuten la necesidad de la obra - hay "coincidencia unánime" en que debe hacerse- sino que reclaman alternativas para que la traza esté más alejada del faldeo de la montaña.

Federico Kopta, el biólogo que preside el Foro Ambiental Córdoba, explicó  en una entrevista con el diario LA NACION que la traza en  el 76,4% de su recorrido invade zonas "rojas" de áreas naturales protegidas del bosque nativo.

Subrayó que el punto más crítico es que la traza pasa  sobre el yacimiento de uranio "Rodolfo" (cercano a la localidad Santa María de Punilla), que está sin explotar, pero que la remoción de tierra lo dejaría "sujeto a erosión hídrica e hidráulica con el consecuente aporte de material con uranio al río Cosquín y al dique San Roque; además de que -durante la obra- los trabajadores inhalarían ese ambiente".

En febrero -cuando el diseño de la traza ya estaba- la Comisión Nacional de Energía Atómica (Cnea) confirmó a la Provincia la existencia del yacimiento no explotado al que apuntaban las organizaciones ambientalistas. "Mientras no remuevan, no hay objeción", fue en síntesis su advertencia. Desde Vialidad sostuvieron que construirían un terraplén sobre el yacimiento (son cinco kilómetros de topografía complicada y esa tarea no está en el presupuesto).

El Foro Ambiental estimó -ante la falta de datos oficiales- que en la traza sobre el yacimiento se removerían 811.165 metros cúbicos de roca y suelo (el cálculo es en base a otras proyecciones incluidas en la iniciativa). "Son 81.116 camionadas de material, lo cual aporta una idea de magnitud, aunque en su mayoría se utilice para el relleno de depresiones en el trazado de la autovía", apuntan y enfatizan que hay lugares en los que se debe excavar a más de 20 metros de profundidad.

« ¡Que se conserve el 3% de Bosque Nativo que nos queda en Córdoba! ¡El monte que se defendió el año pasado cuando marchamos en contra del proyecto de reforma de la Ley de Bosques! Tras reiterados pedidos del trazado y estudio de impacto ambiental, seguimos sin obtener información pertinente para evaluar el proyecto y su impacto ambiental, social, cultural y económico»; añaden los ambientalistas

La preocupación se agravó cuando, pese al amparo colectivo que presentaron contra la obra, las organizaciones ambientalistas no lograron frenar el trabajo de las máquinas de las empresas CHEDIACK y ASTORI, que arrasaron con hectáreas de bosque nativo, en la comuna de San Roque.

Asimismo, sostienen que la autovía de montaña que se conectaría con la Variante Costa Azul, atropellaría la Reserva Natural Camín Cosquín, cuencas de agua, además de cruzar sobre el ya mencionado yacimiento de uranio «Rodolfo» en Cosquín (uno de los más importantes del país),e  invadiría   pueblos, ríos y balnearios.

Las organizaciones insisten en que en el proyecto elegido no se analizaron las variables ambientales y el deterioro del paisaje y reclaman a que la Provincia se incline por algunas de las otras tres trazas  con que se cuenta (más cercanas a las localidades, una por este y otras dos por el oeste).

La organización internacional «Greenpeace» se sumó a la  campaña que busca la preservación de las sierras, que  llevan adelante los ambientalistas de la región.

Por su parte las autoridades provinciales afirman, desde el inicio de la polémica, que están avalados por técnicos de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), que elaboraron el proyecto y el estudio de impacto ambiental. La Provincia tiene un acuerdo de consultoría con el Instituto de Investigaciones en Servicios Públicos e Infraestructura.

Sin embargo, ante un requerimiento de los ambientalistas el rector de la UNC, Hugo Juri, aclaró que "el trabajo responde a una opinión técnica de los profesionales intervinientes, como resultado de un trabajo científico y de investigación, pero de manera alguna podrá tenerse como una posición u opinión institucional de esta Universidad", desautorizando así al propio Gobernador que había atribuido el dictamen a la Universidad como institución.

Resultado de la audiencia pública

Tal como estaba programada la audiencia pública ambiental  por la nueva autovía de Punilla,  comenzó el  9 de Mayo pasado, en el Club Deportivo, de Santa María y llegó a su fin el  17 del mismo mes, tras siete días consecutivos de debate, que son un récord para Córdoba. Fueron 355 los oradores que expusieron, previamente anotados, a razón de 15 minutos cada uno. En la previa, se había inscripto 957 que, de haberse presentado, habrían demandado unos 20 días de audiencia.

La tensión se hizo sentir en el club de Santa María de Punilla donde se desarrolló. Sobre todo, en la primera y en la última jornada.En el primer día, por la participación de intendentes de Punilla y de funcionarios provinciales que apoyaron el proyecto oficial; y en el último  por la ronda final de preguntas y respuestas que debían atender los técnicos del Instituto de Investigación de Servicios Públicos e Infraestructura (Iispi), de la UNC, que elaboró el proyecto, y funcionarios de Vialidad Provincial, contratados con ese fin.

Los vecinos movilizados en contra del proyecto prepararon unas 200 preguntas. La mayoría hacía foco en el paso de la autovía por el yacimiento de uranio y en la afectación de las obras sobre  el bosque nativo. “Pero las respuestas fueron muy escasas y limitadas, o se circunscribieron a señalar que lo requerido estaba en el proyecto, por lo que no contestaron casi nada”, se quejó un asistente que se opone a la obra tal como fue anunciada.
 

El director del Iispi, Francisco Delgadino, señaló allí que sobre el yacimiento de uranio “tal como lo indica la Comisión Nacional de Energía Atómica, no hay ninguna posibilidad de que haya excavaciones, y todo será con terraplenes”. Pero se excusó de responder otros interrogantes que hicieron los presentes y apuntó que serían contestados por escrito por todo el equipo que tuvo a su cargo el proyecto.

Vecinos y ambientalistas  presentes en todas las audiencias cuestionaron la falta de precisiones de Delgadino y del director de Vialidad Provincial, Hipólito Faustinelli. El cierre se vivió con nerviosismo, ya que ambos debieron ser acompañados por la Policía cuando salían del recinto, pues fueron increpados por algunos manifestantes.

Próximos pasos

El Secretario de Ambiente de la Provincia, Javier Britch, indicó  que el paso siguiente será el dictamen de la Comisión Técnica Interdisciplinaria que funciona en esa área del Gobierno. “Tenemos que analizar toda la documentación que se presentó”, marcó el funcionario, quien prefirió no estimar plazos para que haya una definición sobre si se habilita la obra o se exigen modificaciones al proyecto original.

“A este proceso lo tenemos que hacer con conciencia porque es un tema que está en la mira de la opinión pública”, sostuvo Britch, quien valoró el mecanismo de audiencia pública. “Es algo único en el país lo que acabamos de llevar adelante, algo histórico y que muestra a una sociedad madura que, más allá de sus expresiones o sus diferencias, se ha manifestado pacíficamente”, expresó.

De los 355 oradores, un conteo marcó que hubo 70 ponencias a favor de la obra con el trazado propuesto y 285 que se opusieron.

Resta ahora esperar el resultado de lo planteado en la Asamblea, con la esperanza de que se tomen en cuenta, al  definir el trazado  de la autovía, todas aquellas objeciones, debidamente fundadas, que se expusieron a lo largo de los siete días de histórico debate.

Fuentes: - www.lavoz.com.ar
                    - www.lanacion.com.ar
                    - www.eldiariodecarlospaz.com.ar
                    - www.canal11lacumbre.com.ar
                    - www.lajornadaweb.com.ar
                    - Facebook Unidos por el Monte