Pasaron 3 años y volvimos a estar en contacto, ¿con quién?  Con Valentín Bueno, un cliente al que yo ocasionalmente llevé al Aconcagua en 2012, como parte de una de nuestras expediciones.  Como suele ser en estos casos, uno mantiene el contacto durante un tiempo y después se va perdiendo.

Pablo Goldengruss en la cumbre del Elbrus, Rusia

Yo soy Pablo Goldengruss, nací en La Plata, vivo en Mendoza desde  hace 15 años, soy Guía de montaña, llevo 14 años trabajando en el Aconcagua y algunos otros destinos en Argentina como Catamarca y  San Juan. 

Los primeros días de mayo del 2015 me llega un mensaje por WhatsApp, que decía – Te pinta ir al Kilimanjaro. Obvio que,  automáticamente digo que sí, acaso podría haber dicho algo diferente. – Dale te llamo, fue la respuesta. 

Pasaron 4 o 5 días, y efectivamente me llama Valentín, me cuenta un poco, lo que en aquel entonces era una lejana, y loca idea. Quiero ir al Kilimanjaro, y después quién te dice que las 7 summits.  

Me cuenta un poco su proyecto y empezamos a darle forma. Finalmente en  el año  2015, nos fuimos a Tanzania y subimos el Kilimanjaro la cumbre más alta de África, con sus 5984 metros.

Ubicación del Monte Elbrus, Rusia. Mapa: www.agustifalcon.blogspot.com.ar

Trekking de aclimatación, se lo ve a Valentin Bueno al fondo cordillera del Caucaso

El  Monte Elbrus

Pero en esta oportunidad quiero, compartir con ustedes nuestro último ascenso con Valentín, al Monte  Elbrus de 5642 metros  de altura ubicado en Rusia, considerada la montaña más alta de Europa. 

Varias idas y vuelta tuvimos con la organización de esta expedición, habíamos tenido algunas malas experiencias en el Kilimanjaro, que nos habían enseñado algo. Así que a cuidar hasta el último detalle, lo cual costó un gran esfuerzo. 

Varias horas acumuladas de comunicación telefónica con Tatiana la encargada de la Empresa que nos brindo la logística en Elbrus, y otra inmensa cantidad  de mails. 

Pero finalmente todo ok, fecha, servicios y  ruta de ascenso definida. Solo faltaba esperar a que el día llegue y…… llegó. Anuncian nuestro vuelo, saludos de despedida de la familia, caras de emoción y preocupación por nuestra seguridad. Chau nos vemos a la vuelta y embarcamos. 

Luego de unas 22 horas de vuelo llegamos a Moscú, ya muy cerca, nos quedamos dos días en Moscú para descansar un poco, y no repetir nuestro error del Kili, que inmediatamente después de llegar nos fuimos Así que salimos a pasear ya en nuestro segundo viaje algo  nos quedó muy claro, que ese  circuito no es solo algo deportivo, sino  cultural también, Plaza Roja, el Kremlin, Búnker 52, el Metro, de la época gloriosa del Comunismo, donde cada estación es una obra de arte en sí misma,  entre otras maravillas de Moscú que pudimos ver.  Basta de vodka y paseo, ya descansados llegó la hora de la verdad.
 

Atardecer visto desde el campo base, Monte Elbrus

Descansando a 4.800 mts día de aclimatación, la cumbre no se ve tapada por nubes. Atrás otros grupos descansando

Volamos a Mineralyn Vody, y de ahí  después de 2 horas y media  de auto llegamos a  Cheget, pequeña villa donde, nos alojamos, allí llegamos a las 2.30 am. Una noche muy cerrada de lluvia, todo estaba absolutamente cerrado, no pudimos ver ni una sola montaña, así que solo quedaba ir a descansar y esperar hasta que amaneciera.

Al otro día muy temprano, nos Juntamos con Andrey, nuestro guía local,  pequeña charla formal y a caminar. Seguía lloviendo pero ya podíamos ver las montañas de hecho estábamos en el corazón del Caucaso, aún hoy me sigue emocionando el hecho de pensarlo. 

La lluvia era solo un detalle,  la ansiedad nos mataba, queríamos ya estar subiendo el Elbrus pero no, todavía no íbamos para allá, hoy paseo de aclimatación, muy tranquilo,  de unas horitas y al hotel. Así fue caminamos un poco, vimos por primera vez el Elbrus, a lo lejos, su cumbre este y nuestro objetivo la cumbre oeste. Volvemos al hotel Andrey nos deja, a descansar y preparar todo. 

Por supuesto aprovechamos para recorrer Cheget, su  pequeña plaza central, 4 restaurantes y algunas artesanías,  solo eso, muy poco movimiento, Cheget está a los pies de un centro de esquí, intuimos que durante el invierno debe haber más movimiento ya que nos resultó muy difícil comunicarnos con los locales, ninguno hablaba inglés, y nuestro ruso se remitía solo a Spasiva (gracias) y a dos o tres palabras más.

Panorámica de la cordillera del Cáucaso, a la espalda de los montañistas el Elbrus

El Ascenso

Día 1: Desayunamos temprano preparamos todo, nuestro transfer ya esperaba por nosotros, el clima se presentaba excelente, había salido el sol. Felices, nos decidimos por la cara sur del cerro. Ya que la consigna que me puso Valentín, desde el día 1 fue disfrutemos todo lo que se pueda y suframos solo cuando sea estrictamente necesario. 

El motivo de la elección de esa ruta fue que desde la cara sur tenes la posibilidad de acceder al campo base caminando o por cable way, teleférico, optamos por la segunda opción ya que, es la forma habitual, llegamos y nos alojamos en nuestro refugio, una especie de contanier, muy cómodo, nos preparamos para un paseo luego del almuerzo y salimos finalmente a caminar EN EL ELBRUS, felices, Valentín y yo nos sentíamos de maravilla, en la gloria, situación inmejorable, sol, una vista 360° del Cáucaso. Fotos y más fotos.  Objetivo cumplido pequeño trek de aclimatación ahora a volver a la base y a descansar.

Rutas de ascenso al Monte Elbrus, Rusia. Croquis: www.yup-mountain.blogspot.com.ar

Día 2: la idea era subir hasta 4800 para aclimatar, y de paso probar un poco de equipo, el camino fácil, derecho para arriba siguiendo la huella del snow-car, los pisanieve, que llevaban de paseo a turistas y que asistían a los montañistas en sus ascensos y descensos. Así lo hicimos un trek que nos llevó unas 4 horas de subida, un rato de descanso y para abajo, un retorno que demando mucho más de lo esperado, el paisaje nos deslumbraba, nos quedamos horas, literalmente mirando…….. 

De vuelta en el base, Olga, la esmerada cocinera, nos esperaba con sus espectaculares sopas y las inmejorables comidas típicas rusas, un lujo, el sueño se hacía realidad, ahora que nos queda por delante, día de descanso. 

En el campamento todo transcurría muy tranquilo. Mucho calor, decidimos dormir un rato, salir de la exposición al sol. Leer un rato y re chequear el equipo para el día de cumbre. 

Olas de turistas se agitaban entorno al teleférico, muchas motos de nieve llevando a pasear gente. Y parece que la moda era sacarse fotos en malla o sin remera directamente, sobre la nieve, por lo que contrastaba mucho ver un montañista con arnés, casco y botas dobles y por otro a la gente en malla. 

A pesar que a Valentin lo íbamos a llevar encordado, en el medio, le pedí a Andrey que hagamos un par de prácticas de auto detención y de cuerda corta, para que Valen sepa un poco de que se iba a tratar la cosa.
 

Día 3: Día de descanso, aunque a las 8 ya estábamos en movimiento, bien desayunados, estamos arriba de un glaciar hay que moverse temprano. Caminamos unos 40 minutos y llegamos a una pendiente con una buena inclinación para practicar. Le damos las directivas básicas de auto detención, le pasamos un piolet, y a practicar. Luego de un rato, de práctica y diversión, nos encordamos,  a caminar un poco para que se acostumbre a la dinámica. Todo listo volvamos recta final.  Eran las 14 hs y ya teníamos todo listo, nos quedaban escasas 12 hs para estar caminando. Tratar de dormir fue un desafío, y esta vez no por la altura sino por la ansiedad y el ruido de las moto de nieve.
 

Reflejo en la ventana del refugio del atardecer. Ascenso al Monte Elbrus, Rusia

Descansando en el refugio. Ascenso al Monte Elbrus, Rusia

Día 4: día de cumbre. Son las 12 am, 22 de agosto, tanto Valen como yo habíamos dormitado un poco, nos levantamos ambos de un ánimo inmejorable, chistes de por medio, a prepararse. Nos vestimos preparamos la mochi, espiamos, el cielo despejado 100% nada de viento.  

Nuestro campo base era un container, con dos pequeñas habitaciones, que cada una contenía dos camas cuchetas. Entre ambas habitaciones una pequeña pileta lavamanos. Estábamos excelente, nos resultó muy cómodo vestirnos, ya que también tenía electricidad.   

1 am: Olga, nos esperaba con un desayuno que, nos alcanzaba para subir el Elbrus 4 veces, genia total. Comemos, bebemos a más no poder,
1.30 am: a ultimar detalles.

2am: llegó la hora, el snow car nos pasa a buscar, se acuerdan la consigna sufrir poco disfrutar lo máximo posible.Si hay tecnología, la usamos. El snow car nos deja y a caminar. 

No falla había pronóstico de mal tiempo en la tarde, no me preocupaba demasiado, porque a esa hora ya deberíamos estar de vuelta en el hotel en Cheget, pero ya temprano había nubes….. 

Transitamos la travesía, en medio de una total oscuridad pero, con una noche inmejorable, claro fría, fantástico ya que íbamos caminando por un glaciar. Luego de  2.30 horas la travesía nos conduce al kcol, ahí descansamos ya a 5300 metros. En ese momento los caminos se separan y a la vez se juntan. Si, por un lado es el punto de unión con la ruta que viene del norte y por otro lado optas por la cumbre este 30 metros más baja que la oeste,  optamos por esta ultima nosotros. 

Valen como te sentís- “Perfecto, me dice, si seguimos a este ritmo, (un ritmo tranquilo era el que llevábamos) puedo. ” 

Como vamos le pregunto a nuestro guía Andrey  “perfecto”, responde él, ya a esa hora, 5 am, no nos preocupaba tanto el clima ya que estaba increíblemente despejado, y empezaba a clarear.
 

Vista del Elbrus, con sus dos cumbres, izquierda cumbre oeste 40 mts más arriba que la cumbre este

Día de cumbre los primeros pasos en una noche muy tranquila

A partir de ese momento nos encordábamos, desde el kcol salía una travesía que se paraba bastante con un roquerío por debajo, ante una caída…… mejor estar encordado. Hora y medio. Descanso, nos esperaba un cambio de pendiente corto pero intenso. Había que enfocarse, la altura se hacía sentir, el clima inmejorable, el horario también. A tomárselo con calma. Vamos Valen vos podes le digo, paso respiro paso respiro, y así hasta la cumbre. 40 minutos después     nos dice ahí está. Uffffffff la cumbre lágrimas, emoción…….  Pero faltaba al menos otra media hora. Tranqui Valen tranqui es temprano, le pregunto “¿vos como estas?”. –“Para 6 horas más” me dice-. Lo miro le sonrió y le digo es nuestra, tenemos tiempo, le recuerdo que la cumbre esta abajo, y seguimos. 

Ahora sí el remonte final costaba respirar por la altura y por las lágrimas, una más  de las 7 summits se estaba materializando.
Llegamos…. LLEGAMOS. Abrazo risa lágrimas felicidad fotos videos agradecimiento. 100% despejado no podíamos creer lo que veíamos y desde donde lo veíamos. 

Ahora, ahora hay que bajar, como estas, inmejorable me responde, Valen. Joya, le digo. Empezamos el descenso pasa media hora y escucho ufff, que pasa, empecé a quemar piernas me dice, yo pienso, normal es así esto, y le digo tranqui  ya sabes cómo es, la bajada parece un regalo pero no lo es, tenemos tiempo, y el clima sigue inmejorable. Luego de una 1.30 llegamos al kcol  nos desencordamos, descansamos hidratamos, y seguimos bajando. A 4800 nos esperaban unas motos de nieve, para bajarnos hasta la base.
 

Honestamente hubiera preferido bajar caminando sí, es más rápido pero el vértigo de esos 10 minutos fue terrible. Entendimos porque Andrey nos dijo muy seriamente si ven una moto bajando se corren. No es que no quieren frenar……. no pueden!!!!!! 

Llegamos a la base. Saludos, más festejos, y Olga nos espera con una gran recepción. Comemos y ya nos vamos. Preparamos el equipo, nos cambiamos, cable way y a la ciudad.

Ahora todavía en Cheget, ya estamos pensando en la próxima.  Que hoy cuando escribo esto 3 meses después ya tienen nombre, en enero al Aconcagua, y en mayo al Denali, pero esa es otra historia…….

Todo el equipo en la cumbre del Monte Elbrus, Rusia. De izq. a der.: Andrey, Pablo y Valentin

Monte Elbrús

Ubicación:          Rusia Europea

Coordenadas:   43°20′45″N 42°26′55″E    43°20′45″N 42°26′55″E

Altitud:                5642 msnm

Es un estratovolcán durmiente, situado en la parte occidental de la cordillera caucásica, en Kabardia-Balkaria (Rusia), cerca de la frontera de Georgia. Es el punto más elevado de Europa.
 

Es la montaña más alta de Rusia y de la cordillera del Cáucaso, la cual, junto con los montes Urales marcan la frontera tradicionalmente aceptada entre Europa y Asia.
 

La cima de menor altitud de las dos que tiene el Elbrús fue ascendida por vez primera el 10 de julio de 1829 (calendario juliano) por Killar Kashírov, un guía karachái.
 

Al ser una frontera artificial, se considera que la parte norte del Cáucaso es europea y la parte sur asiática. Por tanto, el monte Elbrús, con 5642 m de altitud en la zona norte del Cáucaso es la montaña más alta de Europa.
 

Tradicionalmente se creía que el mítico Mont Blanc era el más alto de Europa; no obstante, el Elbrús lo supera considerablemente.

Aún en el presente sigue siendo motivo de disputa por su posición en el límite de Europa y Asia, en el Cáucaso.

Monte Elbrus, Rusia. Foto: www.rmiguides.com