Los recientes incendios han puesto a prueba la resilencia y la solidaridad de la comunidad, que una vez más ha demostrado su capacidad de unirse en momentos de crisis
El fuego ha sido, sin duda, uno de los mayores descubrimientos de la historia y que supuso un cambio radical en el desarrollo de la sociedad.
Sin el dominio del fuego, probablemente, las herramientas serían solo de piedra y madera, las poblaciones serían más nómades que sedentarias, los alimentos no se cocerían, las reservas energéticas serían muy escasas y, por ende, la población sería mucho menos numerosa.
Sin embargo, en esos tiempos la frecuencia de los incendios debió ser mínima, pues sólo se podrían haber producido por un fenómeno natural como un rayo sin lluvias.
En las últimas semanas, los incendios en la provincia de Cordoba han vuelto a ocupar un lugar central.
La época de incendios en Córdoba coincide con su estación seca, que va desde comienzos del invierno hasta fines de la primavera.
Desde entonces el fuego en su camino ya destruyó flora, fauna, casas y complejos turísticos.
Este fenómeno que parece repetirse cada temporada, no solo devasta ecosistemas, sino que pone en peligro vidas y comunidades enteras.
Mientras no se busque evitar que se inicien los incendios, ni que quienes los originan reciban una pena acorde al daño que producen, seguiremos sufriendo esta tragedia socio-ambiental todos los años.
Los incendios forestales en Argentina se repiten año a año y se agravan por el cambio climático. Los bosques se encuentran cada vez más amenazados por los desmontes y por las quemas provocadas por la actividad humana, ya sea por negligencia o de manera intencional.
La sociedad ha llegado a valorar a este fenómeno como algo nocivo para el ambiente y toda la comunidad.
El 95% de los incendios es intencional, es la mano del hombre la que los provoca, ya sea por una intención, un descuido o negligencia.
Activistas socioambientales, investigadores y abogados, defensores del monte nativo, apuntan al sector inmobiliario y al agronegocio, siendo cómplices, directamente o no, distintos niveles de gobierno (nacional, provincial y municipal).
Diferentes estudios muestran que a nivel global los incendios forestales han disminuido. Pero se han concentrado fundamentalmente en las áreas que están entre las ciudades y los bosques. Técnicamente, las llamamos “interfaz urbano-rural”. Son las áreas donde las viviendas y las actividades humanas se entremezclan o limitan con áreas con vegetación natural.
Un estudio realizado años atrás en los Estados Unidos determinó que cuando se involucraron sólo las instituciones del Estado (como los bomberos, o las direcciones de ambiente), la efectividad del tratamiento en prevención redujo los incendios en el 20%, pero que, cuando además de esas instituciones se involucraron los vecinos organizados, esa efectividad subió a casi el 90%. Eso indica que el éxito en abordar el tema de los incendios de vegetación en áreas de interfaz es una cuestión que tiene grandes posibilidades de éxito cuando se involucran y comprometen todos.
El cambio climático también genera un aumento en la frecuencia e intensidad de los incendios y desempeña un papel importante solo si los árboles originales renacen en ese paisaje después de un incendio forestal.
Esa fue la conclusión de un estudio publicado a principios de este año en Ecology Letters. La Dra. Camille Stevens-Rumann, profesora de la Universidad de Colorado y ex -bombero, estudió cerca de 1.500 sitios de incendios forestales entre los años 1.988 y 2.011. Su equipo descubrió que antes del año 2.000, en el 70 por ciento de los bosques quemados volvían a renacer las especies de árboles que estaban antes. Después del 2.000, ese número cayó al 46 por ciento. Aún más preocupante, en un tercio de los bosques estudiados simplemente no volvieron a crecer los árboles.
Los investigadores descubrieron que la tendencia dominante era un clima más cálido y seco después del año 2.000.
Los bosques y muchos tipos de árboles necesitan un clima húmedo para crecer después de las temporadas de incendios. Cuando una región está siendo azotada por la sequía, el suelo permanece seco y quebradizo, evitando que las nuevas plantas echen raíces en el suelo y entonces la reforestación se torna más difícil por los obstáculos que se presentan.
Los árboles absorben el carbono de la atmósfera durante la fotosíntesis y lo almacenan. Cuando los árboles jóvenes no crecen durante una sequía prolongada, los bosques almacenan más carbono, contribuyendo al calentamiento global.
En las últimas décadas, el calentamiento del planeta ha intensificado incendios que destrozaron enormes áreas forestales.
El aumento de la temperatura, los cambios en los patrones de lluvia, los cambios en las comunidades de plantas y otras alteraciones relacionadas con el clima han aumentado enormemente la probabilidad de que se produzcan incendios de mayor intensidad y amplitud que en el pasado.
Existe una relación entre la escasez de agua provocada por el cambio climático y la frecuencia de los incendios El cambio climático está llevando a una disminución en las precipitaciones y a un aumento en las temperaturas, lo que provoca sequías más largas y severas. Esta falta de agua hace que los bosques sean más susceptibles al fuego, aumentando así la frecuencia y la intensidad de los incendios forestales.
El alcance de estos incendios además agrava aún más la situación climática, generando un círculo vicioso de degradación medioambiental y calentamiento global.
La plantación de pinos no es aconsejable en las zonas de Interfaz. Existen grupos ecologistas en las regiones propensas a incendios que hacen hincapié y luchan por la reforestación con árboles nativos. Los pinos, como especies exóticas, no tienen predadores y los tipos que se eligieron para los desarrollos productivos tampoco sirven como material para muebles ni para leña, las piñas que dan, con el fuego explotan porque es su manera de reproducción. Los árboles, las ramas y las hojas mueren y se secan, se acumulan en el suelo y se convierten en combustible potencial para eventuales incendios. El aguarrás puro se produce mediante la destilación de la resina, también llamada miera, de los pinos.
Se recomienda, entre otras especies la reforestación del Espinillo que crece en condiciones muy adversas, entre cenizas y es por ello considerado como un ingeniero de ecosistemas ya que crea sombras y un microclima en áreas degradadas.
En el departamento de Punilla,en la provincia de córdoba, se registró uno de los peores incendios de su historia, tanto por la cantidad de hectáreas quemadas como por la simultaneidad de los focos.
Las localidades de Capilla del Monte, San Esteban y Los Cocos fueron duramente afectadas, con un saldo de 21 viviendas destruidas y problemas en los servicios de electricidad y agua.
En el inicio del fuego en la naturaleza se perciben, combinados, tres factores :
1- Temperaturas superiores a los 30°C antes del verano.
2 - Velocidad del viento superior a 30 kilómetros por hora.
3- Humedad menor a 30%.
21 de septiembre de 2024
El foco que empezó en la zona de Capilla del Monte y San Esteban había avanzado hacia el Norte.
El fuego se concentró en tres zonas: Chancaní, Villa Berna y Punilla.
El viento y las altas temperaturas complican el trabajo de los bomberos.
29 de septiembre de 2024
El riesgo es extremo. Se registraron reinicios cerca de San Marcos Sierras y sigue activo el foco en Chancaní.
Los incendios en esta provincia dejaron un total de más de 40.000 hectáreas quemadas.
Continúa vigente la prohibición para el ingreso a los cerros Uritorco, Champaquí y Los Gigantes.
2 de octubre de 2024
Al cabo de más de doce horas de sesión, la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad la declaración de emergencia ambiental, económica y habitacional en la provincia de Córdoba. El proyecto había sido aprobado la semana pasada en la Cámara alta.
3 de Octubre de 2024
El gobierno de Córdoba levanta la prohibición de acceso al Cerro Champaquí y los Gigantes.
Los incendios forestales causan pérdidas ambientales y generan consecuencias negativas a nivel ecológico, económico, social y sanitario.
Los recientes incendios han puesto a prueba la resiliencia de la comunidad, que una vez más ha demostrado su capacidad de unirse en momentos de crisis. Esto se ha manifestado en múltiples formas. Voluntarios de todas las edades se organizaron en las tareas de combate ante el fuego y en el rescate de animales afectados. Grupos de vecinos se movilizaron para llevar alimentos, agua y suministros a los bomberos y brigadistas.
La generosidad también se reflejó en donaciones de ropa, mantas y productos de higiene enviada a refugios temporales para quienes perdieron sus hogares.
La solidaridad no se detiene, se están organizando campañas para ayudar a los afectados a recuperar lo perdido y reconstruir sus vidas.
El compromiso de estas jóvenes muestra un cambio en la conciencia teniendo en cuenta la gravedad de la situación.
La app desarrollada por las adolescentes, permite a los usuarios contactar a las autoridades locales y acceder a información detallada sobre el riesgo de incendio en tiempo real.
"Nosotras somos FlameFighters, un equipo conformado por: Sofia Leal de 15 años (Córdoba Capital), que asiste al colegio Amparo de Maria, Greta Blanco de 16 años (de Río Ceballos), que asiste al Ipem Cavalotti 352 y Chiara Monsu (Carlos Paz), de 14 años, que asiste al colegio Costa Azul.
En noviembre del año 2023 recibimos un mail donde por haber participado en cursos de chicas programadoras, nos invitaban a participar de este proyecto donde la propuesta era que mediante el desarrollo de una aplicación o IA, debíamos resolver un problema que afecte a nuestra comunidad.
Tuvimos varias reuniones donde se propuso dividirnos por regiones, justamente para poder observar problemas en común y así comenzamos a trabajar en febrero de este año hasta finales de abril.
Nos reunimos semanalmente, con mentores, Laura Palavecino y Federico, junto a la embajadora Luján Netri que nos ayudaban coordinando las reuniones, más que nada para llegar a acuerdos y que cada una pudiera expresar sus ideas.
Así hicimos varias puestas en común donde vimos muchas problemáticas como el dengue, la tala, personas de bajos recursos, entre otras.
Nosotras llegamos a la conclusión de que los incendios son la problemática base de la que se originan muchos más problemas. Los incendios realmente son un problema grave y crítico que no solo afecta a la comunidad, fauna y flora, sino que también somos conscientes que afecta directa e indirectamente los cursos de agua, es decir, recursos vitales.
Con estas reuniones semanales donde hacíamos la puesta en común y organizamos el trabajo y desarrollo durante la semana, fuimos avanzando.
Se organizaron dos reuniones con un mentor de Australia con quien pudimos sacarnos algunas dudas y a fines de abril presentamos el proyecto en Technovation Girls, a las semanas nos avisaron que quedamos semifinalistas y ¡eso ya era un montón! porque sabíamos que participamos con equipos de todo el mundo y miles de chicas con muchos intereses en común. De esta forma sabíamos que el 9 de Julio nos teníamos que conectar para participar de Technovation Girls Global Celebration, aquí nos enteramos que habían participado 31.000 chicas, 11.000 equipos y 69 países de todo el mundo.
Argentina era la primera vez que participaba y no podemos explicar la emoción que sentimos
al saber que FlameFighters, que es el nombre de nuestro equipo, era finalista, junto con otros
equipos de nuestra división (Junior), pertenecientes a Japón, Kenia, Canadá, España ( y nosotras,de
Argentina). Más que nada porque nuestro objetivo desde el inicio era darle a la comunidad una herramienta para que juntos mediante la participación ciudadana podamos ayudar a las autoridades a “prevenir” y así luchar contra los incendios forestales, que desgraciadamente, por el clima que tenemos en Córdoba nos lleva a tener incendios de forma permanente.
Todos los años venimos viendo la devastación que dejan, vemos que una vez que se originan ya es tarde, por eso tenemos que hacer foco en la “prevención”, hablar, informar sobre los incendios antes de que ocurran y así sabiendo el riesgo considerar las consecuencias.
Hasta el momento en lo que venimos trabajando es en la “difusión” para que la gente conozca la app y sepa cómo usarla; así empezamos a trabajar como comunidad en la prevención.
La app cuenta con tres pantallas una dónde vemos el mapa de acuerdo a la geolocalización del usuario y es dónde podemos ver los focos activos, esta cuenta con botones para llamar a las autoridades en forma fácil y rápida, y un botón de información donde brindamos datos y tips para saber cómo actuar ante un incendio y cómo prevenirlo. la primera el mapa utiliza la información de 5 satélites de la NASA FIRMS junto a la EFFIS (European forest fire information system), estos satélites utilizan dos grandes sensores de variables ambientales, uno de ellos es la temperatura.
A medida que van pasando por las regiones, recopilan estos datos para saber dónde y cuándo hay un incendio activo, antes de que estos puntos sean marcados, la EFFIS los analiza con más datos y los hace más precisos a la hora de ser marcados, la pantalla está a un tiempo útil, lo que significa que se actualiza frecuentemente al día, el mapa también cuenta con una sección para marcar coordenadas, medir distancias y áreas, con esa información, facilita la comunicación a las autoridades y la llegada a ella.
Los colores que están en el mapa significan:
- Violeta: incendios captados durante las últimas 6 horas.
- Rosa: incendios captados durante las últimas 6-12 horas.
- Rojo: incendios captados durante las últimas 12-24 horas.
- Naranja: incendios captados durante los últimos 7 días.
- Azul: incendios captados durante los últimos 30 días.
- Verde: temporada de incendios.
La parte superior de esta pantalla cuenta con un botón de wildfires risk, el cual te redirige a una pantalla de riesgo de incendio que también según la geolocalización del usuario toma los datos de estaciones meteorológicas cercanas y actualizadas y calcula el riesgo de incendio en tiempo útil.
Los datos que toma son: temperatura, humedad y viento (estos son los principales para calcular el riesgo) aunque sabemos que el riesgo de incendio es multifactorial.
Este riesgo también se muestra en forma gráfica, una llama de color que puede ser verde, amarilla o roja según sea riesgo bajo, medio o alto, así lo puede interpretar un niño y en forma de porcentaje ya lo puede interpretar un adulto de esta forma cualquier persona lo puede entender y así podemos alertar y concientizar a todas las personas. como también mencionado cuenta con botones de llamada a las autoridades locales como bomberos, policía y emergencias para alertarnos si se visualizan focos activos o cadenas de humo.
Actualmente sabemos que muchas personas de nuestra comunidad la están usando, incluso se la mostramos a los bomberos de Carlos Paz quienes nos recibieron y escucharon con mucho interés, ellos nos dijeron que sí les era de mucha utilidad, sobre todo porque en ella se pueden marcar coordenadas en el mapa y así avisar en forma precisa donde vemos la columna de humo, porque muchas veces a ellos los llaman desde la ruta y no pueden dar referencia del lugar donde se está iniciando el incendio."
“Por ahora, la app se puede descargar desde un link en nuestro Instagram FlameFighters. No está aprobada por Google aún, así que los usuarios deben aceptar ciertos permisos al descargarla. Estamos trabajando para que eventualmente esté disponible de forma más segura y accesible”.
https://www.instagram.com/p/DAWU9EDyaJ-/?igsh=MXN2bTN2cTc3YzZ6NA==
Al momento de terminar está nota, el clima en la provincia de Córdoba se mostraba estable, con vientos y temperaturas altas en las horas diurnas y sin posibilidades cercanas de lluvias o lloviznas.
Se mantienen las guardas de cenizas y la población permanece atenta para evitar riesgos de incendios.
El mapa de riesgo de incendios indica riesgo MUY ALTO y EXTREMO para toda la provincia.
Los bomberos con el apoyo de aviones hidrantes continuarán las tareas en las zonas con “perímetros inestables”, en guardias de cenizas.
No arrojar cigarrillos encendidos en la carretera y menos en medio del bosque.
No tirar basura, las botellas o vidrios pueden iniciar el fuego creando el efecto lupa con los rayos del sol.
No hacer fogatas, por más precauciones que se tengan, una flama puede provocar un gran incendio.
1- Llamar a emergencias.
2- Observar la dirección del fuego y prevéer una vía de escape.
3- Si el foco es pequeño, tratar de apagarlo.
4- Si se está en zonas de humo, cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo húmedo.
La prevención es una tarea que involucra a toda la sociedad y no sólo al Estado, ya sea a nivel nacional, provincial o municipal.
A veces somos extremadamente solidarios cuando ocurre un incendio. Pero la misma solidaridad se necesitaría durante las estaciones en las que no hay incendios, en la forma de colaborar para que cada casa, terreno o barrio llegue a la época de verano con la tarea hecha de haber reducido la biomasa vegetal alrededor de las casas y veredas. De esta manera, cuando llegue la temporada de verano con más riesgo de incendios, el lugar estará lo más protegido posible.
De nada vale que una persona realice esas tareas si su vecino no las hace, y es aquí donde deberíamos demostrar nuestra solidaridad como sociedad
Hasta la fecha, se estima que al menos 25 viviendas fueron destruidas, dejando a muchas familias sin hogar y luchando por recuperarse de las pérdidas materiales.
Estas medidas ayudan a mitigar el riesgo de incendios forestales y pueden ser ajustadas de acuerdo con la topografía del terreno y la densidad de la vegetación circundante:
Zona de Defensa prioritaria (10-30 metros alrededor de la casa).
Zona de Transición (30-100 metros alrededor)
Evita combustibles cercanos:
Diseño de la Vivienda
Manejo de Infraestructura Adicional
Barreras Naturales o Artificiales
A pocos días de asumir el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, la Unicameral aprobó una normativa con acciones directas para mitigar la propagación de las llamas. Se prohibió la quema de pastizales y se estableció al Ministerio de Seguridad como la autoridad de aplicación.
Ley 10.958 (Medidas de emergencia preventivas para mitigar la propagación de los incendios)
Este proyecto fue elaborado por el Gobierno provincial y girado a la Unicameral, donde fue aprobado el 27 de diciembre de 2023 y desde enero de este año se encuentra publicado en el Boletín Oficial de Córdoba, por lo que se trata de una de las últimas normativas vigentes con que cuenta la provincia respecto de la lucha contra el fuego.
En esta ley (10.958) se estableció que el “Ministerio de Seguridad o el organismo que en el futuro lo reemplace, es la autoridad de aplicación” en cuanto a las medidas. Y se fijó que esta cartera sea la encargada de “elaborar un plan integral de prevención contra incendios forestales y/o rurales”.
“Para ello, deberá convocar según la necesidad a universidades, al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), bomberos voluntarios, entidades, organizaciones agropecuarias, municipios y comunas a los fines de generar la implementación en todo el territorio provincial, como así también desarrollar líneas de investigación y realizar el seguimiento a zonas afectadas”, se redactó en la ley.
En el capítulo II se dispuso la creación de una comisión técnica “como órgano de asesoramiento y asistencia técnica de la autoridad de aplicación”, la que deberá estar integrada por un representante titular y uno suplente de los “ministerios de Bioagroindustria y Ambiente y Economía Circular o los organismos que los sustituyan en sus competencias”, los que desempeñarán sus funciones con carácter ad honorem.
En lo que hace concretamente a la prevención con picadas cortafuego, se describió que estas franjas de terreno deben estar “desprovistas total o parcialmente de vegetación y tienen el propósito de interrumpir la continuidad, en el plano horizontal, del material combustible, además de detener o disminuir la velocidad de propagación del incendio”.
Por lo que sobre esta base se dispuso por ley que a los efectos de prevenir los incendios y facilitar las tareas de extinción, la autoridad de aplicación está facultada para elaborar planes regionales, priorizar las áreas de intervención, determinar las características de las acciones y generar los convenios pertinentes.
Se estableció, además, como condición que “se deberán realizar picadas cortafuego y toda aquella acción detallada en el plan regional de acuerdo con las características de cada una de las zonas”.
Otro requisito que incorporó esta ley provincial es que en este plan regional se determinarán las obligaciones de los propietarios de campos, arrendatarios y aparceros”. Además, se estableció que “las picadas cortafuego deberán ser conservadas” por los que administren las tierras; mientras que el ministerio como autoridad de aplicación podrá formalizar convenios con los dueños de las tierras para aportar maquinarias, mano de obra y asesoramiento técnico.
En esta misma ley se dejó expresa la prohibición en todo el territorio de “la quema como herramienta de manejo del fuego, salvo autorización de la autoridad de aplicación” y se fijó la posibilidad "de control, fiscalización y sanciones” si se ven afectadas más medidas de contención.
Las quemas prescriptas muchas veces son vistas como algo dañino por las personas que viven fundamentalmente en grandes ciudades, pero también son prácticas utilizadas en algunas regiones para renovar cierto tipo de vegetación y sobre todo reducir el riesgo de incendios catastróficos.
Tenemos derecho a vivir en un ambiente sano y si no se permiten las quemas prescritas, cualquier día un incendio se lleva todo, se dice.
Por ello, estas prácticas, están contempladas en la Ley Federal de manejo del fuego. Sin embargo, en algunas provincias estas quemas fueron prohibidas por muchos años. El resultado final de esa prohibición fue que el día que algo se quemó, la acumulación de biomasa era tan grande que dificultó muchísimo la sofocación de esos incendios. Éstas son cuestiones para seguir ahondando.
Transcripción del artículo, de fecha 2020/2021. Cuál es la realidad sobre incendios forestales ocurridos en la Patagonia.
https://revistadigital.culturademontania.org.ar/articulo/646cc8cffc0d3efac6f6
Los recientes incendios forestales han dejado una profunda huella en el medio ambiente, la economía y la salud de las personas afectadas.
Para abordar esta crisis y prevenir futuros desastres, es fundamental implementar una serie de medidas:
1- Banco de semillas: Planificar un proyecto de restauración para recuperar áreas afectadas y restaurar ecosistemas.
Esto incluye: descripciones ecológicas, listado de especies, mapas del sitio; fotografías históricas y recientes.
2- Educación y Conciencia: Promover campañas de concientización sobre el cuidado del medio ambiente y la prevención de incendios, dirigidas a la comunidad.
3- Mejoras en Infraestructura: Invertir en tecnología ía de detección temprana de incendios y en la formación de brigadas de respuesta rápida.
4- Políticas de Uso de Suelo: Establecer regulaciones más estrictas sobre el uso del suelo y la gestión de residuos en áreas forestales.
5- Colaboración Interinstitucional. Fomentar la cooperación entre el gobierno, ONGs y comunidades locales para un manejo sostenible del territorio.
Es esencial es que, a través de un enfoque integral, se minimicen los impactos de los incendios y se garantice la preservación del entorno natural para las futuras generaciones.
Centro cultural Argentino de Montaña 2023