Cultura · La Montaña y el Hombre

Rodrigo Jordán nos muestra que el montañismo es una formidable escuela donde poder forjar el carácter y el liderazgo

En un mundo empresarial obsesionado por la velocidad, el dato y la eficiencia, la figura del líder, a menudo, se reduce a una métrica. Sin embargo, Rodrigo nos muestra que en la montaña, el liderazgo se forja con otras herramientas

CCAM

Rodrigo Jordán

Edición: CCAM Diciembre 2025



En un mundo empresarial obsesionado por la velocidad, el dato y la eficiencia algorítmica, la figura del líder a menudo se reduce a una métrica. Sin embargo, hay visiones que trascienden el gráfico de barras, moldeadas en escenarios donde la decisión equivocada no solo impacta el balance final, sino que define la supervivencia. Rodrigo Jordán, ingeniero, académico y montañista que lideró la primera expedición latinoamericana al Everest en 1992, encarna precisamente esa clase de liderazgo: uno donde la habilidad técnica es indisociable de la profunda comprensión de la naturaleza humana.

Miembros de la primera expedición latinoamericana al Everest, 1992

 

El centro de su filosofía no se encuentra en las aulas de Oxford, donde completó su doctorado en Administración Organizacional, ni en la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde ejerce como profesor. Está en la delgada línea entre la vida y la muerte, en los “hielos patagónicos” o en las pendientes de las montañas del confín del mundo. Este artículo se sumerge en el pensamiento de Jordán para desentrañar los principios fundamentales que lo transformaron de un profesional en un guía de hombres, definiendo lo que él considera la esencia de un liderazgo auténtico, duradero y, sobre todo, humano.

Mapa que fueron trazando durante la expedición exploratoria a la Antártica.

 

La metamorfosis personal: El desafío de nacer como líder

 

“Una escalera para alcanzar los sueños” junto al escritor Marcelo Simonetti, ha reunido sus experiencias y enseñanzas para alentar a los lectores a emprender el viaje hacia aquello que anhelan.

 

La trayectoria de Rodrigo Jordán es un testimonio de que el liderazgo rara vez es un destino planificado y mucho menos un título adquirido; es una vocación que se descubre a través de la acción y la adversidad.

“Las montañas son los guardianes de la sabiduría”

 

Cuando se le pregunta sobre cómo se convirtió en líder, Jordán no apunta a un ascenso corporativo, sino a la montaña, el lugar donde la jerarquía se establece por la competencia y la confianza mutua, no por organigrama.

El acelerado derretimiento de hielos milenarios impactó a Rodrigo Jordán (50), ingeniero civil y conocido montañista chileno, durante su recorrido en kayac por la Antártica en 2008.”

 

“En la montaña no puedes mentir, te tienes que mostrar cómo eres, y eso te obliga a una profunda autoconciencia. El camino al liderazgo, para mí, partió de la necesidad de asumir la responsabilidad de las decisiones que afectan vidas”, explica.

Actividades de educación ambiental

 

Esta necesidad de auto-observación y honestidad brutal es lo que Maquiavelo, el gran pensador político florentino, denominaba “Virtù”: la capacidad de un líder para enfrentar la fortuna (la circunstancia o el azar) con determinación, audacia y, sobre todo, previsión. 

Aconcagua atrae a miles de visitantes cada año, ofreciéndoles impresionantes vistas panorámicas y una experiencia de escalada inolvidable.”

 

En la visión de Jordán, no se trata de esperar la suerte, sino de labrarla con una preparación rigurosa, un principio que el propio Maquiavelo resumía: “Es un defecto común de los hombres no preocuparse por la tempestad durante la bonanza”. El líder se forja en la bonanza, preparando al equipo para la tormenta inevitable y esta fue una tarea que Jordan asumió con su necesaria seriedad. El entrenamiento de montaña no se trata solo de la preparación física, se hace un fuerte trabajo con un equipo de psicólogos para trabajar las habilidades blandas con igual intensidad.

“La sustentabilidad de nuestro medio ambiente está amenazada producto de nuestro estilo de vida. Se requiere actuar ahora con gran sentido de urgencia, poniendo toda nuestra conciencia y capacidades para dirigir nuestras vidas y la de las organizaciones, a una nueva forma de relacionarnos con nuestro entorno”.

 

El punto de inflexión en la carrera de Jordán fue asumir el riesgo total de la primera expedición al Everest. En ese momento, comprendió que el liderazgo es la máxima expresión del servicio, una visión que contrasta con la idea tradicional de mando. “Antes de ser líder, el éxito solo se trata del crecimiento propio. Una vez que te vuelves un líder, el éxito se define por el crecimiento de otros”, una máxima que resuena en la literatura moderna del liderazgo, atribuida a Jack Welch. 

Recorrer 400 kilómetros por la inexplorada vertiente este de los Montes Ellsworth en el corazón de Antártica, solos y sin soporte externo, demandaba conocimientos que no teníamos.”

 

El líder, según Jordán, deja de escalar por sí mismo para enfocarse en garantizar que su equipo alcance la cumbre, o cualquier proyecto en el que se encuentre. “Tal vez lo más duro fue en el K2, en la segunda montaña, en donde casi se muere una persona. Pero bueno, lo trajeron. Lo trajimos de vuelta. Pero esas horas en que se nos moría fueron muy duras. Él venía bajando de la cumbre y se dio por agotado, se sentó y dijo, ‘no me muevan más’. Ah, o sea, el cambio de actitud fue lo que volvió a la situación difícil. Aquí me quedé. Entonces, costó mucho sacarlo de ahí, sacarlo del bloqueo emocional” recuerda el montañista.

Ejes Fundación Vertical

 

Liderazgo no es mandar: la visión de la relación humana

 

Modelo de liderazgo Delta, también llamado “Liderazgo Real”

 

Para Jordán, la clave de un liderazgo eficaz reside en la capacidad de establecer y mantener relaciones humanas genuinas. En un mundo donde la interacción está mediada por pantallas, él insiste en la necesidad de la conexión profunda, especialmente porque los proyectos de alto riesgo (como una expedición o un proyecto empresarial crítico) no toleran grietas en la confianza: “El liderazgo es una relación humana. En el minuto en que pierdes la conexión con las personas que lideras, pierdes el liderazgo, por muy bueno que seas técnicamente”.

El turismo de naturaleza es una actividad que se desarrolla en áreas naturales y que tiene como objetivo principal la apreciación, el conocimiento y la conservación del patrimonio natural y cultural.

 

Este concepto subraya que la autoridad técnica es solo la base. El verdadero poder reside en la influencia emocional y moral. La gestión de Recursos Humanos, materia que él imparte, se convierte en el arte de tocar el corazón, tal como lo expresó Eleanor Roosevelt: “Para manejarte a ti mismo, usa tu cabeza; para manejar a otros, usa tu corazón”.

El rol del entrenador (Coaching)

 

Trekking al campo base del monte Everest

 

Jordán se ve a sí mismo más como un "coach" que como un "jefe". Su trabajo consiste en desarrollar la autonomía de su equipo y asegurarse de que cada miembro no solo sepa qué hacer, sino que quiera hacerlo. Con su equipo de vertical diseñó un modelo de liderazgo, “El Modelo de Liderazgo Delta”, que busca desarrollar habilidades y competencias en los miembros de una comunidad para que puedan liderar procesos de cambio social y mejorar la calidad de vida de su entorno. Esto implica una retroalimentación constante y constructiva: Si un líder es capaz de inspirar a su equipo, de hacer que crean en la visión y en sí mismos, ya ha ganado la mitad de la batalla. El resto es logística.

La expedición a la Antártica requirió la creación de trineo que cubrieran las necesidades específicas de la misma.

 

“Yo creo que el montañismo te da una perspectiva sobre la vida, por lo menos a mí, no sé si en general. Entonces, cuando alguien dice qué hace frío, o hay un embotellamiento. Bueno, es parte de la vida, no te engucha, no te enoja, como te digo, te da una suerte de dimensión para mirar las cosas de la vida con más perspectiva. Sí; sería positivo que más personas practican el montañismo de esta manera, con esta filosofía, y no con el deporte extremo, el deporte a la altura, avanzando. Nosotros los montañistas tenemos una relación con la naturaleza que se traduce en gestos de la vida cotidiana. Una de las cosas que a mí me impresionó en la Antártida era como éramos capaces de leer la nieve y el hielo, después de 60 días, al día 20 ya, no por aquí, no por acá, tenía unos tonos distintos, entonces esta está suelta, esta está hielo, esta está dura, aquí hay grietas.  Entonces empieza a haber una relación con la naturaleza, una vinculación de verdad, muy importante. A sincronizar y a entender.” Explica el líder-montañista sobre los aprendizajes y la conexión con la naturaleza.

Expedición al K2, 1996

 

Esta filosofía de empoderamiento está perfectamente alineada con la visión del poeta John Quincy Adams: “Si tus acciones inspiran a los demás a soñar, aprender y hacer más; eres un líder”. El líder es el catalizador que transforma el potencial individual en éxito colectivo.

Aunque nuestro llamado es a escalar montañas vírgenes, desde un principio estuvimos de acuerdo en que la exploración de un territorio desconocido tendría mucho más valor si éramos capaces de registrar el lugar y compartirlo con otros.”

 

Jordán cuenta que “los sherpas cuando subimos el Everest, agradecen. Hacen toda una ceremonia. Agradecen, es cierto, ellos dicen, “la montaña nos dejó subir, entonces hay que agradecerle, porque nosotros no hemos conquistado nada, la conquista es de mentira. Ya, ¿sabéis qué? Te portaste bien, ya yo te dejo subir.” Entonces, esa perspectiva a mí fue un aprendizaje muy poderoso. Esta vinculación del montañismo con la naturaleza. No esta de que yo venzo a la naturaleza, sino que yo me hago uno con la naturaleza. Y en esta relación, así que hablamos con la naturaleza”

Antártica, 2008. “Los días de buen tiempo nos han acompañado y esto ha permitido que la navegación en kayack sea acompañada por un numero importante de ballenas, pingüinos y distintos tipos de focas que curiosas se acercan a nuestras embarcaciones.”

 

El legado de la cima: forjando líderes para el valle

 

El Nevado Ojos del Salado, ubicado en la frontera entre Chile y Argentina, es la montaña más alta de ambos países y la cumbre volcánica más elevada del mundo.”

 

El impacto de un líder trasciende la consecución de objetivos inmediatos; se mide por la calidad de los líderes que es capaz de generar. Para Jordán, la mayor responsabilidad no es llegar a la cima, sino asegurarse de que sus sucesores estén preparados para el siguiente desafío. Este es el líder que actúa con templanza, seleccionando a los mejores y dándoles la autonomía necesaria para desempeñarse, tal como lo aconsejaba Theodore Roosevelt.

Vodudahue Via Ferrata, expedición. Esta es una vía ferrata de primer nivel y estándar internacional, que consta de dos tramos principales.

 

El liderazgo de Jordán, tanto en el hielo como en la sala de clases, se centra en la autenticidad: ser fiel a uno mismo y utilizar las propias fortalezas. Este montañista, hablando sobre la cuestión de la ecología, el cuidado del ambiente y no dejar nada en la montaña, reflexiona sobre los “testimonios” que se dejan en las cumbres “Nosotros, cuando subimos a la cumbre del Everest, íbamos con el patrocinio de la Universidad Católica. Entonces llevábamos una medalla del Papa. A dejarla en la cumbre. Y al momento de dejarla, Cristian me dice, “¿Sabés qué? No dejemos nada. Estuvo aquí, se acabó una foto, y la llevamos de la cumbre.” Y eso hicimos”.

Aconcagua es la montaña más alta de América, ubicada en la Cordillera de los Andes en Argentina.”

 

La huella ineludible

 

Primera expedición latinoamericana al Everest, 1992. Cumbre

 

Rodrigo Jordán ha convertido la cumbre más alta del mundo en una cátedra de filosofía práctica. Su liderazgo es un ciclo constante de visión, preparación obsesiva y, crucialmente, una profunda empatía por el ser humano. Desafía la noción de que el líder debe ser infalible, abrazando, en cambio, la vulnerabilidad como una fortaleza que fomenta la confianza.

Groenlandia, 2008 “ Expedición al corazón del cambio climático”

 

"En la profundidad del invierno, aprendí que en mi interior hay un verano invencible", escribió Albert Camus. Esta es la esencia del liderazgo de altura: la capacidad de encontrar esa fuerza invencible en el interior de uno mismo y, más importante aún, de inspirarla en cada miembro del equipo para que, juntos, puedan enfrentar el frío más extremo.

Monte Everest

 

La huella de Jordán no se encuentra solo en el hielo del Everest, sino en la transformación de las personas que ha guiado y formado. Al final, el liderazgo, en su máxima expresión, es, como lo definió John C. Maxwell, “la capacidad de transformar la visión en realidad”. Y para Rodrigo Jordán, esa realidad se construye paso a paso, con Virtù, humildad y la ineludible conciencia de que, en la montaña o en la vida, todos dependemos de todos.

Expedición al Lhotse, 2006 de la fundación Vertical


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