El 19 de agosto de 2004 fallecía en el Volcán Sajama, la cumbre más alta y el cono nevado de Bolivia nuestro amigo y hermano Alejandro Dalai Lewis, montañista de Salta del “Club Janajman”.
Alejandro fue un montañista de corazón, un montañero integral que dio ejemplo de solidaridad, de inmaterialidad y de amistad sincera tanto en cada expedicion que participara como en cada día de la vida. Celebro cada cumbre, como cada día celebro la amistad sentida y duradera.
Fue una persona o un ave, que paso por este mundo, demostrando que se puede vivir intensamente, con sueños, con caminatas tranquilas, con nada o con muy poco, con una mochila casi vacía casi siempre. Una persona querida por todas y todos, porque sin prejuicios construía cada relación y reproducía amigos.
En la montaña, con frío o con viento, con hambre o con sol siempre siempre, estuvo dispuesto a trabajar en equipo, a dar una mano y a compartir la admiración por lo sencillo y lo hermoso en medio de la dificultad.
Las callecitas de los pueblitos andinos de nuestra Amerindia, lo vieron pasar, le dieron calor y le forjaron su identidad. Cada niño y cada comunero de nuestro Andes, le fortalecia su compromiso social de soñar un mundo mejor, un mundo justo para todos.
La cultura andina, quechua o aymara, inka o kolla, fue su elección personal y por ella, dedico su vida y su coherencia. Fue un andino gringo con alma kolla, en saber y en actuar, dando ejemplo real de una vida sin pretensiones ni apariencias.
La montaña fue para el Dalai, un medio, para forjar su espíritu inmensamente sano y bondadoso. La cumbre, la ladera, el hielo, el viento, el frio, el silencio, la vista, el esfuerzo, los amigos, el abrazo. .. fueron su agenda cada día.
Todos quienes hemos compartido la vida, la amistad, la montaña con el Ale sabemos que fue la misma Madre Tierra quien le pidio su regreso. Su colibri habia cumplido su tarea ya, entre nosotros y debia volar de regreso. Hemos tenido la oportunidad, supieramos o no aprender de ella, habia llegado la hora.
Hoy, en el recuerdo y en los actos, le rendimos un homenaje sencillo.
Lo festejamos a diario en la amistad sincera en la ciudad y en la montaña, en los mates de tarde o en un asado de domingo; en el caminar de un pastor o bailando en una comparsa de carnaval; ofendando con sentimiento a la Pachamama, pidiendo permiso a la montaña o compartiendo su sonrisa y un abrazo, en la cumbre o en una guitarreada.
Salud hermano!!!!
Sabemos que andas por los cerros, entre cóndores o vicuñas o cuidando algún rebaño...
- 23/08/2004 -
Radio Salta
El andinista había desaparecido el jueves, cuando intentaba vencer la cumbre del Sajama. Un fuerte golpe en la cabeza indica que se desbarrancó. Vivió 31 años haciendo lo que más le gustaba.
SALTA: Alrededor de las 9 hs. de ayer, una comunicación telefónica originada en Bolivia puso fin a las esperanzas de encontrar con vida a Alejandro Lewis, el montañista salteño desaparecido el jueves pasado cuando iniciaba el ascenso a la cumbre del Nevado de Sajama, en el departamento de Oruro, cerca del límite con Chile.
En la casa paterna de la calle Olavarría, de la capital salteña, Carlos Iván (70), su papá, fue el receptor de la noticia que nadie hubiera querido escuchar. Las patrullas de rescate integradas por baqueanos y guardaparques del Parque Nacional Sajama, junto al director nacional de Guardaparques boliviano, reanudaron ayer las tareas de rastrillaje, suspendidas la noche anterior. Y, a poco de andar, encontraron el cuerpo sin vida del infortunado deportista.
Los socorristas bajaron el cadáver hasta el campamento base y desde allí fue llevado hasta el pueblo de Sajama, donde seguramente permanecerá hasta que emprenda el último viaje de regreso a Salta.
Carlos, el hermano mayor de Alejandro, viaja hoy a Bolivia para realizar los trámites para el traslado de los restos a Salta, el miércoles en un vuelo de línea del Lloyd Aéreo Boliviano.
La semana pasada, Alejandro salió de Salta rumbo a Bolivia. Allá lo esperaban otros dos salteños y un par de cordobeses, todos integrantes de la expedición que iba a escalar el Nevado de Sajama.
Con 6.542 metros de altura, este pico es el más alto del vecino país, por lo cual se lo conoce como "el techo boliviano". Tiene nieve permanente y en invierno la temperatura mínima puede descender a los 30 grados bajo cero. Sobre sus laderas crece el bosque más alto del mundo o "bosque de la queñua", un arbusto de la familia de las rosáceas.
El jueves pasado, a la tarde, inició el ascenso con Pablo Maciel. A poco de andar, las malas condiciones climáticas complicaban la marcha en demasía, por lo que, al parecer, su compañero decidió regresar, en cambio Alejandro optó por seguir. Pasaron las horas y en el campamento la espera era interminable; se hizo de noche, el viento y el frío eran cada vez más intensos y Alejandro no aparecía. La preocupación de los otros expedicionarios fue en aumento hasta que la experiencia los llevó a pedir ayuda al lugar más próximo. Los guardaparques del Parque Nacional Sajama fueron los primeros alertados de lo que estaba pasando.
El viernes, mientras se preparaban las patrullas de rescate, uno de los montañistas se comunicó con Salta para transmitir la preocupación a los familiares. Habló con Carlos, quien a las pocas horas comenzó a organizar un viaje hacia el lugar. Ayer a la mañana tenía previsto partir, con la compañía de familiares y allegados.
Allá y acá confiaban en la experiencia de Alejandro, en su preparación física, en el conocimiento que tenía de la montaña.
El sábado a las 2 hs. comenzó el rastrillaje y se extendió hasta que la noche y la persistencia del mal tiempo obligaron a suspender las tareas. Ayer al amanecer baqueanos y guardaparques volvieron a la ladera nevada, con renovadas expectativas. Pero a poco de caminar, el cuerpo de Alejandro se les presentó ante sus ojos.
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