Estos valientes montañistas debieron soportar temperaturas de cuarenta grados bajo cero y vientos de más de ciento cincuenta kilómetros por hora
La historia cuenta que el 15 de diciembre de 1979 salió hacia Nepal una expedición polaca para intentar ascender el Monte Everest en invierno. Las autoridades nepalíes dilataron la concesión del permiso de escalada y los preparativos debieron hacerse apresuradamente.
La autorización de la escalada fue desde el principio de diciembre hasta finales de febrero de 1980, aunque luego el gobierno de Nepal puso como fecha límite el 17 de febrero de 1980.
Integraban el equipo polaco: Andrzej Zawada (Jefe), Joseph Bakalarski (película), Leszek Cichy,, Krzysztof Wielicki,, Ryszard Dmoch, Krzysztof Cielecki, Walenty Fiut, Ryszard Gajewski, Sigmund Heinrich, Jan Holnicki-Szulc, Robert Janik (médico), Bogdan Jankowski, Stanislaw Jaworski (película), Janusz Maczka, Aleksander Lwow, Kazimierz Olech, Maciej Pawlikowski, Marian Piekutowski, Ryszard Szafirski y Krzysztof Zurek.
Participaron cinco Sherpas, que dirigió el Sirdar Pemba Norbu.
En Polonia quedaba quien fuera probablemente el más fuerte escalador del momento: Jerzy Kukuczka, quién decidió no participar en la expedición pues su esposa estaba por dar a luz para esas fechas.
¡El Everest en invierno! Temperaturas de cuarenta grados bajo cero y vientos de más de ciento cincuenta kilómetros por hora, crearían unas condiciones de escalada que estarían en el límite de las posibilidades humanas. Ningún ocho mil se había ascendido en invierno aun.
Desde el 5 de enero de 1980 hasta el 15 de enero de 1980, los polacos instalaron tres campamentos, el último en la cara del Lhotse; a 7.150 metros.
El próximo campamento debía instalarse en el Collado Sur del Everest, a 7.925 metros.
El primer intento lo llevaron a cabo Holnicki y Wielicki, el 23 de enero de 1980. No pudieron llegar, a pesar que Wielicki dejó un depósito de material más arriba del Campo III.
El 25 de enero de 1980, Zurek y Pawlikowski realizaron otro intento, pero los vientos huracanados hicieron imposible la escalada. Durante la retirada, Zurek cayó veinte metros y terminó con múltiples contusiones. Por el camino al campamento base, cayó dos veces en grietas. Sus lesiones no le permitieron seguir adelante con la expedición y tuvo que volver a Polonia.
Durante el resto de enero y principios de febrero de 1980, el clima se mostró inclemente, y los esfuerzos por montar el campamento alto se vieron frustrados.
El 10 de febrero de 1980, realizaron el intento Heinrich y Lwow, quien volvió con congelaciones en sus manos.
Cada vez había mas personas inhabilitadas para escalar por encima del campo III y el médico Robert Janik, cada vez tenía mas trabajo atendiendo a los enfermos y heridos en el campamento base.
El 11 de febrero de 1980, se realizó otro intento, a cargo de Cichy, Fiut, Holnicki y Wielicki. Sobrepasaron las Rocas Amarillas y ascendieron hacia el Espolón de Ginebra. Allí, Holnicki se retiró. Los otros tres llegaron al Collado Sur a las cuatro de la tarde.
Soplaba un vendaval rabioso y Cichy, se retiró rápidamente al campo III.
Fiut y Wielicki trataron, sin éxito de instalar una tienda americana bastante complicada, en medio de aquel feroz huracán, pero se rindieron y optaron por refugiarse en una pequeña tienda de vivac de una sola varilla. Salvaron sus vidas, pero por la noche no les fue posible descansar porque lucharon para sujetar su refugio en medio de la salvaje tormenta. En el interior de la tienda, el termómetro marcaba ¡cuarenta grados bajo cero!.
El 13 de febrero de 1980, los dos hombres descendieron del Collado Sur al campamento III.
Wielicki se quejaba de congelaciones en los pies y descendió al campo II. Fiut bajó rápidamente al Campo Base.
El líder de la expedición, Andrzej Zawada, decide subir con Szafirski, para hacer un intento el mismo.
A las 6:30 horas de la mañana del 17 de febrero de 1980, emprender el ataque a la cumbre.
El tiempo transcurre sin que tengan noticias de los dos escaladores, hasta que a las 14:25 horas la radio trae estas palabras de Leszek Cichy: “¡Adivinad donde estamos!”. La cima del Everest había sido alcanzada por la expedición polaca. La primera ascensión invernal a un ocho mil era una realidad.
Wielicki tenía congelaciones en los dedos de los pies y ambos estaban agotados porque el oxígeno se les acabó en la Cumbre Sur. Por la noche, Cichy informa por radio que estaban en el Collado Sur.
El descenso se realiza sin mayores inconvenientes y el 19 de febrero de 1980 el equipo entero se reunía en el Campo Base para festejar con una cena el acontecimiento:
¡Eran los primeros en conquistar el Monte Everest en invierno!
- Everest, de Peter Gillman.
- Everest en Solitario, de Reinhold Messner.
- Mi mundo vertical, de Jerzy Kukuczka.
- Los Techos del Mundo, de Richard Sale y John Cleare.
- Revista Desnivel. Número 129. Entrevista a Krzysztof Wielicki.
- Revista Desnivel. Número 163. Especial Everest.
- Revista Desnivel. Número 198. Especial Everest 50 años.
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