Actividades · Viajes y expediciones

Travesía y ascensión a los volcanes Ojos del Salado y el Pissis

Estos dos volcanes son los más altos del mundo, el Ojos del Salado con 6.893 mts. y el Pissis con 6.792 mts., ambos se encuentran en la provincia de Catamarca

Arkaitz Ibarra

Colección Arkaitz Ibarra

Edición: CCAM



 



Integrantes: Jabi Txikon Narváez y Arkaitz Ibarra
Fecha: Del 12 de Enero al 02 de Febrero del 2013


 

 

Todo estaba ya listo después de unos últimos días bastante estresantes, había que dejar todo en orden abajo para irnos tranquilos arriba. Diseñamos la ruta con Jonson Reynoso, colaborador constante de nuestras aventuras y gran conocedor de la zona, así que manos a la obra, ya solo quedaba realizarla…

 

Arkaitz Ibarra en la cumbre del Pissis

 

Ubicación del Cerro Ojos del Salado, Provincia de Catamarca, Argentina

Ubicación del Cerro Ojos del Salado y el Monte Pissis, Provincia de Catamarca, Argentina

Ruta completa de la travesía entre los dos volcanes, Catamarca


Nos dejo Jonson en el refugio de Quemadito a las diez de la mañana aproximadamente, y de ahí salimos a puerta de aguas calientes (3980 mts.), donde realizaríamos el periodo de aclimatación. Llegamos para comer, y montamos la carpa al lado de los arrieros que duermen allí. Ya empezarían los problemas de esta expedición que contó con muchas complicaciones y sobresaltos. Habíamos perdido tres días porque Jabi tuvo que volver de Córdoba a Buenos Aires para buscar una valija en la aduana.

Pero volviendo a la aventura, cuando se acercaba la noche empece a sentir escalofríos, y un rato mas tarde empece a sufrir de fiebre, había traído un resfriado desde Córdoba y para mi pesar se me destapo nada mas llegar a la cordillera, estaba a casi cuatro mil con una fiebre de terror, con la mala suerte de que el botiquín personal lo había olvidado en Fiambala, no podía creerlo, para una vez que lo necesitaba…. Estuve tres días entumecido en la carpa y sin saber si me recuperaría para poder empezar la ruta…. Mi compañero me vigilaba siempre con cara expectante,¿ podremos continuar o vine de tan lejos para nada?.

El tercer día me sentí con fuerza y pude comer algo, estaba sacando Kilos de mucosidad y la garganta me dolía mucho, esto me acompaño toda la expedición, pero volvían las fuerzas. Durante los tres días las lluvias fueron permanentes, en especial el segundo, que callo una lluvia muy copiosa. Bajaban algunas expediciones que nos comentaban que estaba nevando mucho arriba, así que ya me imaginaba como iba estar el patio.

Arkaitz Ibarra juanto al puma

Grandes nevadas durante la expedición

Hacia el campamento 1 de Ojos del Salado


Al día siguiente para aguas calientes, ¡empezábamos a subir!. Dormimos en la cueva y la verdad que fue un error, porque cuando a la tarde empezaron las lluvias hubo un momento que dada la cantidad de agua, se mojo toda la piedra y fue goteando cada vez mas adentro, hasta que ya era imposible evitar los mini ríos que se forman en la piedra y que desembocaban en nosotros.

Pero por lo menos el cuerpo se iba fortaleciendo del constipado. Después de esa noche nos fuimos a Agua de Vicuña a casi los cinco mil metros, una caminata larga pero tranquila, las mochilas estaban muy pesadas, dado a que serian muchos días arriba y la comida parecía plomo, a pesar de que fuimos con el equipo estrictamente ajustado, sabiendo que podríamos llegar a pasar frio. Este paraje amaneció con un espesor de nieve nada normal, pero hermoso.

De ahí al campo base del Ojos del Salado, al Arenal a 5400 mts. Allí encontramos una expedición de polacos que se iban para abajo resignados por el mal tiempo, no era lo que habían leído del lugar! Pero montaña es montaña, aquí y en Pekin!

Salimos a la mañana siguiente al campo alto del Ojos desde donde se tira a cumbre, una vez llegados al gran arenal el cielo estaba medio tapado pero con buena temperatura, me sorprendía la cantidad de nieve… empezamos a remontar las laderas y veíamos como detrás nuestro se acercaban una masa de nubes precipitando a una velocidad terrible, no le dimos mucha importancia y proseguimos, cuando quisimos acordar ya nos estaba nevando, serian las once de la mañana, pero lo sorprendente fue el cambio tan brusco de temperatura! Por dios! En cinco minutos estábamos helados, porque no íbamos bien abrigados, sacamos la carpa y casi no la pudimos armar por la rigidez de las manos debido al frio! Así que no pudimos avanzar y nos quedamos entre el base y el campo uno de Ojos…

Vista del Walter Penck


Desde las once de la mañana hasta las nueve de la mañana del día siguiente no paro de nevar ni un solo minuto, y lo que me pareció mas curioso es que la intensidad nunca aumento ni disminuyo! Una constancia única durante casi veinticuatro horas. Perdimos otro día y cada vez nos ahorcaba mas el calendario. Cuando termino la nevada esa mañana abrió con un cielo azul espectacular. Pero un viento frio que te cortaba como el cuchillo de un carnicero. Calculo que callo entre 60 y 80 cm de nieve, la verdad el lugar parecía otro! Y con la acumulación de todas las otras nevadas las montañas estaban alucinantes.

Llegamos al campo uno con la intención de salir esa misma noche a cima, pero arriba había mucha ventisca, se veía desde abajo como la montaña escupía la nieves por todos los filos. A la noche el viento no aflojo con lo cual no pudimos salir y los nervios se apoderaban de nosotros porque veíamos que los tiempos se acortaban. A la mañana bajo un poco el viento, y a las doce del mediodía salimos para cumbre. Parecía que el tiempo quería estabilizarse. La huella que teníamos que ir abriendo desde la misma carpa era muy profunda, pero ya contábamos con eso. Cuando estábamos aproximadamente a 6150 mts. volvió la ventisca y nos tiraba la nieve en la cara. Había que tomar una decisión, o subíamos así o antes de desgastarnos mas, bajáramos y mañana intentábamos de nuevo…. optamos por lo segundo, así que retirada.

Primer intento de Jabi Txicon Narváez a Ojos del Salado

Arkaitz abriendo Ojos del Salado

Arkaitz en las partes altas de Ojos del Salado


La noche fue muy ventosa y sabíamos que arriba iba a estar muy complicado con lo cual no pudimos salir. A la mañana había mejorado nuevamente. A las ocho y media salimos.

Hasta los 6300 mts., donde está la llanura, la cosa iba más o menos bien… en este lugar la acumulación de nieve era increíble, la flanqueamos y avanzamos en recta, ya que todo estaba tan cuajado de nieve que no queríamos dar ni medio zig zag, solo ¡¡ganar altura!!.

Se levanto la ventisca con muchísima fuerza pero ya estábamos a 6350 mts. y era abandonar la expedición o subir con mal tiempo. Agachamos la cabeza y para arriba.

El clima cada vez estaba peor, muchísima ventisca que te quemaba la cara, ya que no podías evitar que entrase entre la ropa, el cielo se estaba tapando entero de nubes y muchísimo frio. No paramos en ningún momento, sacábamos caramelos del bolsillo de la campera de plumas, bebíamos agua del camelback y listo!

Arkaitz Ibarra en la cima de Ojos del Salado en medio de una ventisca

Jabi Txicon Narváez en la cima de Ojos del Salado en medio de una ventisca


A los 6750 mts. mas o menos donde esta el helicóptero caído nos refugiamos detrás de una roca grande y le digo a Jabi:

Dame el spot porque lo voy a poner a mandar señal ya que en la cima no vamos a aguantar ni diez segundos debido al temporal!, Ok me dice.

Cuando llegamos al plató de arriba solo teníamos que acercarnos unos 200 mts. hasta la cumbre, el spot lo tenia enganchado con una pestaña que tiene en la parte trasera de la mochila, parece que con un movimiento brusco que hice paso lo que no tenia que pasar, salto el spot y veiamos como se iba deslizando por la nieve hacia el abismo, con la mala suerte que cayo hacia mi izquierda donde esta la pared! No podía creerlo!!!!!! Jabi que abrió los últimos tramos de huella se fue para la cumbre, yo hice el intento de ver si quizás quedo cerca, pero nada, el clima era extremo! Así que fui para la cima, hicimos las fotos correspondientes y para abajo. No permanecimos ni un solo minuto en la cumbre, y no daba ni para pensar, estábamos envueltos en una ventisca tan grande que solo existía la palabra ¡¡BAJAR!!. Y realmente era lo que debíamos hacer, después en la carpa análisis de todo, pero primero bajar.

Camino al Walter Penck

Arkaitz Ibarra camino al Walter Penck


Las huellas de subida que siempre fueron como mínimo hasta la rodilla, se borraron muy rápido por la ventisca, con lo cual la bajada fue durísima porque tuvimos que abrir de nuevo huella, y si llegamos exhaustos a la cima, imagínense la bajada, fue un calvario. Normalmente el mal clima te merma muchísimo la energía. Pero bueno ya estábamos en la carpa y había que descansar…..

Ahora teníamos un problema, habíamos quedado con Jonson en mandar una señal diaria de spot, y pensamos, que dado al clima que había, y quizás la señal que mando de cumbre del Ojos siendo la ultima, podrían llegar a preocuparse…¿Pero? Suspender la expedición por eso no nos parecía lógico, y ademas con lo que habíamos apostado en ojos… Así que la decisión fue seguir independientemente de las especulaciones que habría abajo.

Creo que el Spot, que es un GPS satelital que envía señales de nuestra ubicación a un destino preestablecido, como todos los aparatos de seguridad son muy prácticos, pero usando un buen protocolo… porque realmente la perdida de un artilugio tan moderno como este no afectaba en lo real de la expedición, todo seria igual pero sin comunicación satelital, en cambio se te pierden unas simples gafas de sol y se te va todo al traste…

Vista de Ojos del Salado

Cerro Muerto, Catamarca

Vista del cerro Peinado al fondo

Vista del Incahuasi


Al día siguiente aproximación a Walter Penk (6658 msnm), la travesía era del Ojos del Salado al Pissis, pero viendo los días que teníamos también queríamos subir al Walter Penk (6658 mts.) y al Tres Quebradas (6239 mts.).

Caminamos entre unos valles magníficos llenos de penitentes, y en vez de colocarnos en la misma base del Walter Penk nos desplazamos un poco a nuestra izquierda, para buscar así una salida mas rápida hacia el Olmedo y Nacimiento, a pesar de que nos alejásemos un poquito del cerro, y en consecuencia tuviésemos que andar un poco mas el día de cumbre. Lo que pudo ser una hermosa y tranquila caminata hasta nuestro base se convirtió en un día también incomodo, porque el viento gélido no dejaba de soplar con fuerza. Armamos la carpa en un lugar muy lindo y a esperar la noche para ascender el Walter Penk.

Estábamos un poco cansados de lo pesado de la mochila y de a poco se van acumulando los días. Otra vez la noche ventosa y muy fría, así que a las ocho de la mañana salimos para la cima. Sabíamos que también iba a ser duro ya que acampamos a 5400 mts. y habia mucha nieve sumada al gran desnivel.

A partir de los seismil la huella era muy profunda y aunque no había ventisca porque la nieve estaba compacta, el viento era fuertísimo e increíblemente frio, preferíamos el tiempo que tuvimos en invierno…

Arkaitz Ibarra en la cima del Walter Penck

Arkaitz en la cumbre del Walter Penck

Jabi Txicon Narváez en la cumbre del Walter Penck


llegamos pronto al collado de arriba donde te desvías para la cima superior, fuimos rápido y prácticamente no paramos ni un minuto. Yo no me sentía muy bien porque aun creo estaba pagando un poco la gripe. Jabi se adelanto y abrió el camino final. Cuando llegamos arriba me sorprendió la cumbre porque es un laberinto, hay varios pequeños filos que tienes que descubrir cual es el mas alto. Subimos al primero y desde ahí vislumbramos el mas alto. Había muchísima nieve arriba y estos pequeños filos formados de grandes bloques se hacían un poco peligrosos porque te metias hasta la cintura en los lugares que se formaban hoquedades. Subimos al filo mayor y otra vez al igual que en el ojos no aguantamos ni un solo minuto por el fuerte y gélido viento. Sacabas las manos del mitón y se congelaban en segundos. Así que foto y a correr! Vimos un bolígrafo debajo de una piedra pero no quisimos seguir buscando porque estábamos helados!. La bajada en orden. Como teníamos previsto el esfuerzo fue muy alto por la cantidad de nieve y el viento tan fuerte.

De aquí nos tocaba una larga travesía hasta la laguna verde en la base del tres quebradas. Pensábamos que subiríamos al collado del Olmedo a casi seismil y luego la larguísima bajada! Jejeje que inocentes!

Para los que son medio pelo con la tecnología al igual que yo, ya les digo que una cosa es el Google Earth y otra es el “Pata Earh”.

Bajando a la base del Walter Penck

Arkaitz comenzando la travesía a la Laguna Verde

De la nieve al Medano


Una vez que pasamos el olmedo tuvimos que subir y bajar bastantes collados a casi seismil cuajados de nieve, hasta llegar al ultimo que esta en el cerro nacimiento, al cual le precede una extensa llanura en leve subida, que al tener tanta nieve parecía que nunca mas llegábamos, nos domino una desesperación total porque ayer que habíamos hecho Walter Penk y las fuerzas estaban limitadas, hoy pensábamos que era un día medio largo pero no de este calibre. Agachamos la cabeza y le metimos, silencio y mucho ritmo porque parecía que no salíamos mas de estos altos valles. Fue a las tres de la tarde cuando llegamos al principio de la bajada, no podíamos creerlo, hasta que llegásemos a el campo, pasarían ocho horas mas. Es cierto que vimos lugares recónditos muy bonitos pero dada las ganas de llegar a la bajada no teníamos un gran sentido de la apreciación. Una vez bajando, a unos cinco mil metros llenamos las mochilas de agua porque sabíamos que pasábamos de las nieves al desierto! Que magnifica travesía! Fuimos cruzando valles arenosos y muy pedrosos, como esperábamos sin gota de agua. Jonson me había dado el dato de un lugar que pasa un arroyito de agua dulce, yo para mis adentros pensaba : “ que no se haya equivocado porque estamos en el horno, nunca mejor dicho!”. Nos sentíamos en tierra de nadie, en marte.

A las ocho y media de la noche después de doce duras horas de travesía, ya que para colmo el viento fuerte en contra nos acompaño toda la bajada, divisamos la punta de la laguna verde. Bajamos hacia ella. Ya con 10 minutos de luz pudimos ver unos pircados que calculo son incaicos colocados muy particularmente. ¿Que harían los Incas en este lugar desolador? Me respondí con otra pregunta, ¿que hacemos nosotros? Pasan los siglos y permanecen los instintos. Cruzamos un rio que baña esta laguna, el agua esta mas salada que la del mar, así que no servia. Nos acompañaba una luna casi llena. Empezamos a caminar en recto por una llanura seca y extensa dirección a la punta lejana de una loma en la base del tres quebradas. Lo único que queríamos era encontrar el agua dulce, cosa que nos tenia preocupados. A las once de la noche topamos con ese arroyo divino!!! no se equivovo Reynoso! Que maravilla en esta llanura desolada nunca pensé que habría una gotita de agua! Aupa! Pusimos la carpa, después de 14 horas, al ladito del agua que pudiéramos escucharla y que su canto se convirtiese en una nana. No había una piedra mas grande que una pelota de Pin Pon en muchos kilómetros a la redonda, así que la fijamos con nuestros cuerpos tumbados…

Bajando casi de noche a la laguna


A la mañana en este lugar tan abierto el viento se levanto atroz, pronto tuvimos que llevarnos la carpa hasta la punta de la quebrada porque teníamos miedo que rompiese alguna varilla. A la una del mediodía ya estaba en un buen lugar, a 3 km. de la base del tres quebradas y a unos 4200 mts. Nunca hubo tiempo para descansar, teníamos los días contados para llegar a terminar en el Pissis. No se si por borrachera de esfuerzo o simplemente pensamientos idílicos a la una, que terminamos de colocar bien el campo, y después de todo lo que llevo contado, nos miramos y dijimos, agarra las cosas que vamos para el Tres Quebradas!

Cruzamos los tres kilómetros de llanura y cuando llegamos a la base empezamos a subir. Teníamos dosmil metros de desnivel por delante. Con la fatiga extrema y muchos días comiendo poca comida, cosa que ya íbamos notando en nuestro físico. En una de las rampas a 4400 mts. Paramos nos sentamos y nos ponemos a divisar la hermosa laguna. No hablábamos, solo disfrutábamos con ambas mentes viajando por un rato. Después de comernos unas galletas nos dijimos tendremos que volver a la carpa no? Efectivamente no nos quedaba nada de fuerza y teníamos que recuperar para poder asestar el Pisiss, que era el objetivo. Somos golosos pero hay que saber regular. Ese ratito que nos sentamos fue de gran disfrute. Volvimos en una hora a la tienda y a descansar porque no habíamos parado de sufrir en muchos días consecutivos y lo peor es que aun faltaban muchos más.

El objetivo era llegar hoy a valle Ancho, único lugar con agua dulce, para mañana estar en el base que habíamos estipulado en la oeste del Pissis, donde nos encontraríamos con dos amigos, Pablo Lukach (Quien fue a escalar el Tres Picos montaña que coincide con el campo 2 de Pissis) y Chacho que querían hacer el Tres Picos.

Recogiendo agua dulce

Un descanso luego de una dura travesía


Levantamos bien por una quebrada, la dirección en la que nos llevaba era la correcta. Estas quebradas son muy particulares porque vas caminando y parece que ya vas a llegar al collado y nada, otro giro, y así varias veces. Con Jabi nos preguntábamos ¿cuanta gente habrá pasado por aquí? Quizás nadie!

Llegamos casi a los cincomil y al final de la quebrada y agarramos la de bajada que nos lleva al Valle Ancho. Tenia arriba agua, así que vaciamos la que llevábamos nosotros para así aminorar peso. Luego la quebrada se seco, y empezó a hacer giros, en un momento determinado toma una dirección que no es la correcta, y se encañonaba bastante. ¿retrocedemos? Ya habíamos perdido casi toda la altura. Así que pensamos, quizás retomar la dirección y bajar al valle!.

Habíamos bajado más de lo que pensábamos con las amenas charlas… creíamos que a las tres de la tarde llegaríamos al Valle Ancho. En un momento determinado el valle encañonado por el que transitábamos vemos que esta por desembocar y para nuestro pésame lo hace de nuevo en la laguna!!!!!! No!!! No podíamos creerlo!!! habíamos errado!!!!! No teníamos ni gota de agua! Que error!!!!. Otra vez desesperación y malestar. Bordeamos la laguna un poco y entramos a subir por otra quebrada, otra vez a 4200 mts., yo ya me temía lo peor, habría que subir de nuevo casi a 5000 mts. para luego bajar. Lo que podría haber sido un día no tan duro de travesía, ya sabíamos que se iba a convertir en otra paliza mas, y sinceramente no sabíamos si íbamos a seguir aguantando. Efectivamente subimos a casi 5000 y pasando un largo collado pudimos ver claramente el Valle Ancho! Bajamos hacia alla y a las 9 de la noche llegamos, otras doce horas sin parar!

Jabi Txicon Narváez y de fondo el volcán Pissis


Habíamos quedado con Pablo Lukach el 27 de Enero en un lugar que el pone como base en la cara oeste de Pissis. Jeje. Hace un mes nos habíamos hablado en su casa y como el que queda en Sarmiento al 150 para tomar un café a las 5 de la tarde, quedamos en el lugar mas recóndito de la tierra para vernos y compartir un par de campos y la bajada en su camioneta. ¿Pero? Podrían pasar mil cosas. ¿Se acuerdan que perdí el Spot? La verdad es que la mente la teníamos llenas de cuestiones. ¿Estarían Pablo y chacho después de tantos días?… ¿que pensara Jonson? ¿Estarán alarmados?

Agarramos el cauce de un rio seco que lleva a nuestro punto de encuentro a 4900 mts.

La verdad que estábamos tan agotados, y tantos días solos pasando miserias, que soñábamos con la idea de que estuvieran allí, algún mensaje o algo.

Fuimos caminando con un viento frio y fuerte que nos daba de contra y que nos obligaba a ir muy abrigados y casi ni parar por lo abierto del lugar. A las dos de la tarde veo el arenal del base y un brillo especial al fondo!!!!! El auto!!!!!!!!! Jabi el auto esta ahi!!!!! caminamos a toda velocidad y de a poquito nos íbamos acercando, cuando ya estábamos mas cerca, parecía una carpa y entramos a dudar, y después parecía mas una piedra triangular… La desesperacion se apodero de nuestro espíritu.¿Ilusión o realidad?. Hicimos una bajadita donde perdimos de vista lo que aun no sabíamos que era, y al subir …

Cañon del error

Bordeando la laguna Verde

Acercandonos a la base del volcán Pissis


¡¡Efectivamente la camioneta de Pablo!! Que alegría nos entro!!!! Estábamos casi sin comida y poco alimentados. Nos dejaron las puertas abiertas. Entramos para refugiarnos del frio viento y buscamos desesperadamente comida. Nos habían dejado un tacho con comida pensando en que llegaríamos justos, y así fue!!! Mezclábamos desesperadamente como perros hambrientos la caballa con las salchichas, con la vianda de lata y varias cosas mas! Jajaja.

Qué bueno esto nos recuperaría. Ellos no estaban, con lo cual ya estarían en el campo 2 calcule. Luego vi una nota, que creo que no la vimos antes por nuestra desesperada búsqueda de alimento, en la que nos explicaban por donde andaban. Estaban en el campo 2 y mañana tirarían a la cima de tres picos.

Dormimos y comimos de maravilla. Eramos otros. Llegamos temprano del base al campo 2 a 5600 mts. Desde donde tiraríamos una nueva vía en la cara oeste al Pissis. Un filo rocoso muy directo. A la tarde llegaron los chicos muy contentos y cansados del Tres Picos con éxito, haciendo la primera ascensión a este cerro. Dialogamos con ellos y nos dijeron que tenían intención de bajar al día siguiente.

Nos comentaron que no sabían nada de nuestras señales porque desde que mandamos la ultima ya no estuvieron mas con Jonson en Fiambala. Seguía la preocupación. Les pedimos que si nos esperaban un día, para poder hacer Pissis, y nos dijeron que si. Después conversando con Jabi, dijimos: Salgamos esta noche a el Pissis muy temprano y bajemos directamente al coche, así no tenemos que pedir a los chicos que estén un día mas. Hablamos con ellos y le dijimos a que hora querían estar bajando, nos dicen que a la una del mediodía. Ok le decimos para las doce y media o una del mediodía estamos en la camioneta sobre el campo base.

Salimos a la una de la madrugada del mismo día que llegamos al campo 2 sin dormir. Al principio todo bastante bien, pero pasada una hora, empezamos a sentir muchísimo el frio. Las manos de Jabi y mis pies estaban ya totalmente inertes. Calculo que debido al cansancio y la alimentación, pero el frio se nos empezó a expandir por todo el cuerpo. Hacia bastante viento y venia muy muy frio. Jabi decía que por momentos no sabia si subiríamos y temía por sus manos. Yo me sentía congelado como nunca pero lo que me animaba es que el ritmo de subida era muy bueno. Cuando sales tan temprano la noche se te hace muy larga y Jabi desesperadamente pedía que saliese el primer rayo de sol. Creo que llegaríamos nosotros a la cima antes que el sol!.

Arkaitz Ibarra en la base del Pissis

Jabi Txicon Narváez en la cumbre del Pissis


La verdad fue muy dura la ascensión por esta razón, quizás de las que mas sufrí en mi vida!. Y Aunque llevamos un equipo muy bueno tuvimos que ir muy livianos por la cantidad de días de travesía, así que sabíamos que íbamos a pagarlo en este aspecto.

Así fue!, Al igual que una película de Holllywood en cuanto pisamos la cumbre dio el primer rayo de sol! Siete y pico de la mañana, ni queriéndolo coordinar sale tan mágico!. No calentaba nada pero su luz te trasmite una energía única! Habíamos logrado unir el Ojos del Salado con el Pissis, los dos volcanes mas grandes del mundo. Mucha satisfacción corría por nuestras venas. Divisábamos desde el Pissis al Ojos, y decíamos…. de allí venimos…. Que orgullo!

Bajamos y a las 10 de la mañana ya estábamos en el campo 2, antes de las doce y media en campo base como habíamos prometido a los chicos! “Euskaldunen berbea legea” “Palabra de Vasco ley!”. Han pasado los días y aun tengo unos dedos del pie muy afectados en los que ya tuve problemas por el frio, y Jabi igual en la mano. Pero todo salio adelante a pesar de que la cordillera esta vez nos puso las cosas muy difíciles, donde tuvimos que sacar todo lo que tenemos dentro.

Una travesía fascinante de glaciares, penitentes, desiertos… Al final el secreto es el apoyo mutuo con tu compañero, entrenamiento y decisión. Sin duda si no fuera por Carmen (mi mujer) y Belen (mi hija) no podría hacer nada, su apoyo incondicional me da muchísima fuerza y la otra pieza es Jabi, un compañero de hierro fuera y dentro de la carpa!

Por ultimo doy las gracias a la empresa Makalu outdoors por el apoyo, con la aportacion de su excelente indumentaria de montaña, gracias a la cual pudimos realizar esta hermosa aventura.

Actualmente los dos montañistas están a punto de comenzar su proyecto de escalar las 10 montañas mas altas de América en invierno, de las cuales ya tienen dos, el Tres Cruces y el Bonete, siendo ambas primeras invernales.

El 13 de junio parten para el refugio del Mousy en vallecitos para iniciar la aclimatación.

Atravesando el Glaciar Oeste del Pissis

Las termas!!!


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