Llegamos de noche a Vallecitos en SemanaSanta, después de manejar sin parar desde Buenos Aires, con las ansias de ascender al Cerro El Plata de 6.000 mts. que se encuentra en la Provincia de Mendoza
Integrantes: Daniel Geist, Alex Guillermo Martín y Leonardo Carini
Daniel y yo estábamos buscando una salida de unos 6/7 dias. Este año no habíamos escalado nada en Verano y estábamos ansiosos de reencontrarnos con la montaña. La vida hace que me vuelva a cruzar con Guillermo Martin, viejo compañero hace mucho y lo sumamos a la partida.
Nota de fecha - 11/04/2016 -
Nos decidimos por el Plata que si bien no es un objetivo técnico tiene buena altura y la logística es fácil. Debo aclarar que no conocía esa cumbre a pesar de un intento que realice hace unos 7 años, esa vez por la cara sur. En esa oportunidad A mitad de camino tormentas nos dijeron que se acababa ahí mismo la expedición. La experiencia aunque buena nos dejo ese sabor agridulce de no haber podido llegar a la cumbre.
Trabajamos duro el viernes, terminamos los últimos arreglos, recargamos baterías cumplimos con nuestros hijos, esposas, familias y a eso de la madrugada, muy cansados y con una sonrisa pintada en la cara tomamos la ruta 7 camino al Oeste.
Llegamos de noche a Vallecitos luego de una buena cena de chivito y malbec de la zona. Una previsión para las eventuales incomodidades y privaciones que vienen con ese combo de altura, pedreros y ansias de cumbre. Dormimos al costado del camino, al sereno.
Al dia siguiente permisos en guardaparques, intecambios bolsas de basura etc etc. Ya deseosos de dejar atrás todo tramite salimos para nuestro primer campamento "Las veguitas" a solo una hora y cuarto (velocidad con mochila cargada) del inicio. Armar carpa almuerzo lectura charlas y sobre todo tratar de tomarnos todo con calma para aclimatar lo antes posible. Al dia siguiente también campamento a solo una hora y media, Piedra Grande.
Tercer dia después de 4 horas llegamos a el Salto y ya estamos a 4.250 msnm y sacando una aspirina de noche la altura aun no nos afecta. Casi todos los compañeros de camino que sumamos en el derrotero al dia siguiente descansaran. Nuestra decisión es avanzar un poco mas.
Acamparemos en Shan Grila, como llamaban los viejos escaladores al col entrecumbres que separa el Vallecitos del Plata. Son siete horas de tortuosas morenas que culminan con el famoso col. Una vez allí Al Aconcagua lo tenemos enfrente como paisaje obligado al abrir la puerta de la carpa, Tambien el Mercedario y toda una miríada de cerros. Me siento como anchoa en la lata de la Campañola. En mi salsa.
Ya suman 5.250 los msnm y a pesar de la aspirina duermo de a ratos. Suena el despertador. Nos volvemos a comunicar con Guardaparques y el pronostico del tiempo sigue bueno. En dos días empieza el viento y luego se pudre. La previsión nos dice que para ese entonces ya estaremos abajo.
Desayuno, preparativos y a eso de las 8 estamos saliendo silenciosos, pensando en lo que viene. Miro al Noroeste siempre escruto el Aconcagua, pues siempre pesa ese dato que dice que si en la cumbre se le juntan nubes lenticulares, esas con forma de plato volador, es que se viene el pesto y eso es lo que hay que evitar. Pero no, todo sigue normal.
A eso de las 10:30 hs. / 11 hs.nuestro compañero Guillermo acusa los síntomas de no haber aclimatado en forma y se vuelve a la carpa. Aca va nuestro primer error de todos. Se lleva el handy y el GPS. Ni el ni nosotros nos damos cuenta. Igual el clima es excelente y es casi un amuleto llevarlo.
A eso de las 12 hs. empieza un viento que cada vez se torna mas violento. Confiamos en que es circunstancial. A las 13 hs, creo, vemos el helicóptero que esta abandonado a metros de la cumbre. A la alegría de la proximidad del objetivo la empaña que las nubes han cubierto todo y la visibilidad empieza a ser escasa. Minutos nomas y pisamos la cumbre con sus cruces, Es tanto el viento que casi no hay espacio para la introspección, si para el abrazo emocionadísimo con Daniel. Costo: El clima nos llama a bajar inmediatamente,
Buscamos las huellas y las señales de los senderos hasta hace poco peladas y ahora ya empezando a taparse por la copiosa nevada. A eso de las 16 hs ya estamos en la pampita que forma el col donde esta nuestra carpa y en la que sabemos que estará nuestro compañero esperándonos ansioso por la violencia con que bate la tormenta a todo lo que se ponga delante. Ahora no solo la visibilidad es casi nula si no que también el viento genera un ruido que es imposible escuchar nada a mas de 1 o dos metros. Buscamos la carpa por espacio de mas de una hora, hora y media. Nada.
Por momentos una ráfaga fuerte corre, por minutos la neblina y lo que vemos nos confunde aun mas. Ahora el paisaje es blanco a diferencia de hace unas horas, donde era todo pardo. Y en esos pantallazos de visión no podemos confiar. Daniel me pide que bajemos, que la temperatura esta bajando y que dentro de poco no vamos a tener nada que hacer allí. La propuesta es busquemos el campamento de la Ollada o si no, de ultima, si no lo encontramos abajo hace menos frio lo que es nuestra mejor posibilidad. Dentro de poco oscurecerá y hay que tomar decisiones.
Considero que es lo mas criterioso y vamos para abajo en una mezcla de apuro y lentitud propio de explorador buscando posibles senderos huellas. Cualquier indicio que nos permita llegar a … una carpa, el campamento. Un refugio.
Repaso mentalmente el equipo. Botas dobles pies perfectos. Un chaleco de duvet en la mochila. Bolsa de vivac y comida para un dia mas. Linternas. La brújula, el GPS y el handy con el compañero que esta en la carpa. Que gaffe!
Ahora también relámpagos, rayos y truenos…. Eramos pocos y pario la abuela como dicen en el campo.
No pasa una hora, hora y media? Y vemos huellas copiosas. Que alegría!!!
Y ahí nomas carpas. Llegamos a la ollada. Por momentos ni sabíamos donde íbamos. Volvemos a abrazarnos con Dani y pedimos algún espacio en alguna carpa y un handy para comunicarnos con guardaparques avisamos que estamos bien y pedimos que retransmitan a nuestro compañero Guillermo para que no se inquiete. Recien al dia siguiente se entera pues hay problemas con la retransmisión y pasa una noche de calvario temiendo lo peor por que no volvimos. Nos cuenta luego que se la paso haciendo rondas y golpeando cacerolas y tocando pitos por si aun estábamos allí en el col dando vueltas buscando la carpa.
La tormenta sigue terrible hasta el amanecer. En cierta forma estoy feliz de estar en una carpa y si bien no tengo bolsa de dormir el hecho ya de no sentir el viento me da una sensación de cobijo propia de una madre.
Desayuno y en los comentarios de todos los que compartimos el campamento esta que también otros cuatro que subieron el Vallecitos se extraviaron pero que por suerte también habian podido bajar después de algunas horas de vagabundear buscando el camino. Aparentemente también la habían pasado feo.
Tenemos que volver a subir hasta el col que luego del desgaste de ayer es mas o menos lo mismo que subir el K2. Agua y ajo, despacito y después de un café y un turron Namur donado por algún acampante empezamos el pedrerazo.
Pasado el medio dia llegamos a la carpa. Guillermo no sabemos si tiene mas alegría por vernos o bronca por que no volvimos. Razones de fuerza mayor. Despues de una sopa los animos se van recomponiendo y nos preparamos para emprender el regreso al dia siguiente. Hoy ya fue suficiente, Stop.
Llega un guía hasta la carpa que va con sus clientes a intentar cumbre se acerca a ver si estamos bien. Todo el mundo esta enterado de nuestro incidente. Viene con el botiquín. Le explicamos que estamos bien y que mañana bajamos. Le agradecemos. Sabemos de esa Hermandad de Montaña que nos hace solidarios, compartidores de todo, bueno y malo. Tambien nosotros, los tres, hemos salido a hacer salvamentos en otras oportunidades.
Al dia siguiente otro guía también nos ofrece su ayuda. Volvemos a explicar y a agradecer. Tenemos poco para convidar a quien nos regala con tan noble gesto. Ocho horas y ya estamos en el estacionamiento. Es difícil explicar ese túnel de espacio-tiempo que se da en la montaña. Fue una semana o una historia que recordaremos por el resto de nuestras vidas.
Ley Provincial: 8.308/11
Superficie: 175.500 Ha
Altura Máxima: 5.968 msnm (Cerro Plata)
Ubicación: Entre Luján de Cuyo y Tupungato
Frecuencia VHF: 143.000 mhz
Frecuencia guardaparques: 142.800 mhz
Telefono guardaparque: +54 0261 153825660
Informes: Centro de Visitantes de ANP
Av. San Martin 1143, 1º Piso, Ciudad de Mendoza
Telefono: +54 0261 4258751
e-mail: cordondelplata@mendoza.gov.ar
Centro cultural Argentino de Montaña 2023