Una hermosa travesía de tramos exigentes, recomendable para quienes tienen experiencia, desde el refugio Laguna Negra, en el lugar no hay nada ni nadie, por lo que hay que cargar con todo el equipo necesario y con toda la comida
Si bien es un recorrido que se puede realizar en menos días… el objetivo de la travesía era disfrutar la senda sin tiempos preestablecidos.
Todo comienza en la ciudad de San Carlos de Bariloche, colectivo Línea 10 que va hasta Colonia Suiza. Nos deja justo en el comienzo de la picada al Refugio Italia Manfredo Segre popularmente conocida como Picada a Laguna Negra.
Son 14 kilómetros que serpentean por el bosque. Agua hay durante todo el recorrido, por los arroyitos que cruzamos o por el Arroyo Goye que seguimos durante varios kilómetros. Hay muchas zonas de mallines que cruzamos por troncos puestos para tal fin. Como vamos cargados (equipo y comida para 7/8 días) vamos a paso tranquilo y el primer tramo es hasta la zona de acampe conocida como Rancho Manolo a unos minutos del comienzo del caracol (importante trepada en zigzag que nos hace ganar altura rápidamente).
Armado de campamento, descanso y cena.
A la mañana siguiente comienza lo que seria la rutina diaria… desayuno, desarme de campamento, mochilas al hombro y adelante!
Los caracoles son exigentes, ponen a prueba las piernas y la capacidad aeróbica de nuestros cuerpos. Arriba la vista de la laguna enclavada entre cerros nos da el aliento necesario para seguir.
Acampamos cerca del refugio bajo unas lengas. Acá en el refugio debemos dar aviso de la travesía planeada (además de habernos registrado con anterioridad en la página web de Parques Nacionales que nos habilita con el permiso de trekking).
También se puede averiguar si hay algún inconveniente o novedad con respecto al trayecto planeado. En el refugio hay más gente interesada en la travesía a Pampa Linda así que se arma una charla con el refugiero. Es una charla amena pero en todo momento indaga si todos tienen el equipo necesario, experiencia previa, etc, etc.
Desayunamos, desarmamos campamento y salimos. Tenemos que bordear la laguna por su margen norte y acá es donde se nota la insistencia del refugiero con respecto a experiencia previa. Con cuidado se avanza sobre la roca, una pequeña escalada que obliga a usar manos y pies hace que uno se aferre con fuerza para no patinar.
Seguimos bordeando la laguna por una senda bien marcada y llegamos a una roca que debemos superar trepando por una cuerda fija, nos descolgamos por un lateral por otra cuerda fija y ya podemos tachar la parte “técnica” de la travesía.
Unos metros mas y comienza la trepada al “paso” que es el col entre el Cerro Negro y el Cerro Baileys Willis.
Como una postal observamos el Tronador al fondo y nuestro objetivo del día, la Laguna CAB o Lluvu. También vemos gran parte del camino a recorrer, y al mirar atrás la Laguna Negra en todo su esplendor.
La bajada desde el col es por un pedrero de laja suelta, hay que bajar con cuidado y tanteando donde se pisa.
Superadas las lajas el camino va tranquilísimo hasta que… (lo bueno nunca dura) llegamos a zona de bosque cerrado y empieza una bajada bastante empinada. Hay que agarrarse de cada rama o árbol que se nos cruza para no deslizarse, mucha tierra suelta y árboles caídos.
Así a los tumbos entre árbol y árbol llegamos a un brazo o afluente de Arroyo Lluvuco.
Lugar ideal para comer algo y descansar.
Se bordea este afluente hasta el Arroyo La Chata, cruzamos este último, superamos un cañaveral y para arriba otra vez.
Se va ganando altura hasta que la picada se une a un desagüe de la Laguna CAB. Este ultimo tramo es por roca así que hay que tener cuidado de no pisar roca mojada!
Llegamos a la laguna y el viento hace que enseguida busquemos reparo para la carpa. Armado de campamento, descanso y cena.
Desayuno, desarme de campamento y mochilas al hombro.
La laguna se ve mejor bordearla por la izquierda. No hay forma de cruzar el arroyito que forma el desagüe así que no hay más opción que remangar pantalones, calzar zapatillas de vadeo y al agua.
No es precisamente agua termal… ni templada… es helada!
Las pocas zonas de “playa” son chiquitas, la vegetación llega hasta la laguna misma así que es más fácil caminar por la orilla (por el agua) que intentar no mojarse.
Con los pies duros por el frío del agua llegamos al otro lado.
La senda va directo al Cerro CAB y ya se adivina la trepada que se viene.
Esta bien marcada pero tiene sectores expuestos a la pendiente con piedras sueltas por lo que no hay que confiarse. Una vez arriba hay que tener mucho cuidado de seguir el camino correcto!
Hay una senda marcada que baja hacia un valle, por ahí no!!
Hay que buscar las marcas de la picada (circulo rojo) que van hacia la derecha. Ladeando el cerro por la roca y sin perder altura avanzamos hacia el destino de hoy que es el Valle de Mate Dulce.
Entre pircas y círculos rojos cada vez más escasos llegamos a un descenso rocoso. Un pedrero casi sin marcas donde hay que buscar el mejor camino. Abajo vemos el valle mallinoso que nos espera y tenemos excelentes vistas del Tronador.
Acampamos cerca de una pequeña lagunita apenas termina el pedrero.
No se si es el lugar correcto pero tampoco hay a quien preguntar!
Desayuno, desarme de campamento y mochilas al hombro.
Avanzamos un poco y seguimos bajando. El Mallin de las Vueltas esta ahí abajo cubierto por nubes.
Superado el mallin, prestando atención hay cañas y pircas que muestran el mejor camino, comienza la trepada al Cerro Cristal. El destino de hoy es la Laguna Creton.
El terreno es rocoso y muy firme, alguna subidas y bajadas pero siempre en cota de altura. Un paso que podemos denominar complicado es una corta travesía sobre un especie de balconcito, son unos 10 metros que se transitan sobre unos 40 centímetros, lo ideal es no caerse ya que son varios metros para abajo!
Avanzamos un poco mas y tenemos otra terrible vista del Tronador. Encontramos una pequeña terraza limpia y con varias rocas rompevientos así que alguien pensó que era una buena idea vivaquear con esa vista…
Comienza la bajada al valle.
Así son todos los días… desde una laguna subimos a un col o filo para bajar al otro lado donde llegamos a otro valle para volver a subir y bajar al otro lado…
La montaña en todo su esplendor.
La bajada a la laguna Creton no es muy atractiva, es un pedrero bastante empinado para hacer con mucho cuidado.
Ya en la laguna, el arroyo de desagüe es grande y el sol de la tarde hace que todo sea espectacular. Hay unas pircas formando una pared y el piso sumamente limpio y parejo… un lujo!
Armado de campamento, descanso y cena.
Desayuno, desarme de campamento y mochilas al hombro.
Otro día que nos movemos por altura y por terreno rocoso. No hay muchas marcas con el círculo rojo pero si hay pircas que nos van orientando.
Llegamos a la Laguna Azul o Calvu, esta bastante abajo y como en una olla gigante de roca así que la disfrutamos desde arriba, es impresionante el color de esa laguna!
Más adelante la Laguna Jujuy que al no ser tan profunda no resalta como las anteriores, pero nos provee de agua y un lugar para picar algo a modo de almuerzo.
Venia todo bastante tranquilo… así que después de reponer fuerzas, arriba de vuelta. Comienza la trepada al filo del Cerro Capitán.
Al comenzar la bajada estamos en el punto mas cercano del Tronador, en primera fila, justo adelante… pero… esta cubierto de nubes!
Vamos despacio, hacemos tiempo, nos sentamos un rato esperando una ventana para la foto, pero no quiere mostrarse… hay que seguir.
Llegamos al Mallin de Ricardo, una enorme pampa mallinosa y bastante pesada para sortear. Algunas cañas a lo lejos marcan hacia donde ir pero el camino lo elije uno mismo.
Seguimos bajando, primero entrando en zona de lenga achaparrada y después ya en zona de bosque.
Después de varios días de transitar por filos y ver a kilómetros de distancia, el estar dentro del bosque hace que uno se sienta “encerrado”. Pero antes de que uno desespere aparece entre los árboles la Laguna Ilon devolviéndonos amplitud y libertad.
La zona de campamento parece estar al otro lado de la laguna, se alcanzan a ver carpas, gente… civilización! No… no estamos listos.
Este lugar de la laguna al que llegamos es ideal para acampar…
Armado de campamento, descanso y cena.
Ultimo desayuno, ultimo desarme de campamento y mochilas al hombro.
Bordeamos la laguna por senda bien marcada, llegamos al viejo refugio vivac Papa Manuel perteneciente al Club Andino Bariloche y la zona de camping.
La Laguna Ilon es bastante visitada por su cercanía con Pampa Linda, por eso es fácil encontrar gente que viene a pasar el día y/o la noche.
De acá en adelante es una senda sin inconvenientes. Hay una parte empinada antes de llegar al cruce del Río Alerce, pero bajando despacio va bien.
En el río no hay puente así que hay que vadear con cuidado, puede tener mucho caudal y correntada dependiendo la época del año. A nosotros nos toco vadear con el agua arriba de la rodilla.
Un tramo mas y ya estamos en Pampa Linda.
Para nosotros es obligatorio finalizar cada travesía con una cerveza bien fría!
En total fueron poco mas de 50km. Es una travesía que suelen hacer en 4 o 5 días, nosotros en 7. Cada uno elige si quiere madrugar y caminar hasta que baja el sol o dormir un poco más y acampar con unos mates mientras baja el sol…
Tiene tramos exigentes y no es recomendable para quien recién comienza en caminatas de montaña. Laguna Negra es el último punto con servicios (refugio, baño, comida). De ahí en adelante no hay nada ni nadie. Por lo que hay que cargar con todo el equipo necesario y con toda la comida.
Una travesía para vivir la montaña en serio!
Centro cultural Argentino de Montaña 2023