Montañismo

El mítico refugio las Grutas en la provincia de Catamarca

Ubicado sobre la Ruta Nacional 60 y el “Paso Internacional San Francisco” se encuentra a 175 Km de la ciudad de Fiambalá y a 20 Km del límite con la república de Chile, usado por las expediciones que ascienden a los volcanes más elevados de América, como el Ojos del Salado (6.893 mts.), Walther Penck (6.658 mts.), Incahuasi (6.638 mts.), El Muerto (6.505 mts.) y otros

El Campamento o “Refugio de La Gruta” es uno de esos lugares mágicos que nos invitan a vivirlo, un punto donde el tiempo y la historia del Andinismo Argentino parecen detenerse, un matiz de imponentes paisajes volcánicos mezclados con flora, fauna, cultura y experiencias de montaña.

Mástil de entrada al campamento Las Grutas. Foto: Julio Carrizo

Ubicación de Las Grutas, Catamarca, Argentina

Lo que significa sentarse en el hall de entrada del campamento a tomar mate y escuchar las historias de montaña de los “Refugieros” y visitantes son esas cosas mágicas que pasan en La Gruta y que son muy difíciles de trasmitir.

Protagonistas absolutos del lugar, los “Viales” abren durante todo el año las puertas del campamento brindando hospedaje y atención a todos los visitantes que llegan a esta especie de “hostel de altura”, siempre quedando en el recuerdo y agradecimiento de los montañistas y viajeros que por algún desperfecto técnico, falta de combustible, accidente u eventualidad encontraron un cálido refugio a 4000 msnm en plena Cordillera Catamarqueña. Con su trato pausado y su presencia tímida (a pesar de que para muchos de ellos es su segundo hogar), Los Viales desde hace años son testigos silenciosos del sinfín de historias reales e inventadas en la cocina, de las mil incógnitas y preguntas sin respuestas frente a la chimenea, de rescates improvisados, emociones y peleas con reencuentros en el hall.

Las cuevas que dan origen al topónimo Las Grutas. Estas se ubican cerca de la laguna San Francisco y así se incluye en la cartografía de fines del siglo XIX. Casi 100 años después se edificó el Refugio La Gruta

Cacho Villafañe (izq.) y Carlos Pereira (der.) dos de los empleados

más antiguos del campamento, junto con el autor de la nota

Ubicación y vías de acceso

Ubicado sobre la Ruta Nacional 60 y “Paso Internacional San Francisco” el campamento se encuentra a 175 Km de la ciudad de Fiambalá y a 20 Km del límite internacional con la República de Chile. Junto con las reparticiones de Vialidad Nacional, Gendarmería Nacional, Migraciones y Aduana forma parte del espacio compartido y proyectado como “Complejo Fronterizo Las Grutas”.

Partiendo desde la localidad de Fiambalá (el centro poblado más próximo) la ruta atraviesa las Sierras de Las Planchadas-Narváez por la Quebrada de Las Angosturas en sentido oeste hasta llegar al Valle de Chaschuil, luego de recorrer este extenso valle longitudinal hacia el norte, en el paraje Las Peladas vuelve a cambiar su orientación para dirigirse hacia el oeste y llegar hasta el complejo fronterizo ubicado en el sector norte de la Laguna San Francisco.

Desde territorio chileno se accede por la Ruta 31 desde la ciudad de Copiapó. Transitando 105 km hacia el noreste se encuentra el Salar de Maricunga y el Complejo Aduanero San Francisco, y luego de atravesar parte del Parque Nacional Nevado de Tres Cruces, la Laguna Verde y el límite internacional se llega al campamento en el km 285.

Una postal típica de los pabellones del campamento. Foto: Julio Carrizo

Cuenca de La Laguna San Francisco y sus humedales de altura

Un paisaje de altitud

Durante el trayecto sobre la RN 60 para acceder a Las Grutas las altitudes menores se encuentran hacia el este y comienzan a ascender paulatinamente hacia el oeste. A medida que el camino se introduce en este paisaje de cordones alineados, volcanes y grandes planicies, el escenario nos brinda una vista privilegiada del “Campo Volcánico más alto del Mundo” y algunas de las cumbres más elevadas de América como el Volcán Ojos del Salado (6893 msnm), Walther Penck (6658 msnm), Incahuasi (6638 msnm), Muerto (6505 msnm) y otros.

Por su accesibilidad y posición estratégica dentro de “Los Seismiles” el refugio es un punto elegido desde hace mucho tiempo por expediciones de montaña que tienen como objetivo el ascenso a las cumbres más altas de América, los servicios y su entorno de variadas cumbres en un espacio relativamente reducido posicionan este campamento como uno de los más importantes refugios de montaña de Los Andes, particularidades que permiten entre otras actividades la posibilidad de plantear en una misma expedición diversos treking de altura y/o procesos de aclimatación activa con el ascenso a diversas montañas, cráteres y volcanes partiendo desde el mismo refugio y como preparación previa a un ascenso de mayor altitud.

Volcán Incahuasi y Muerto, vista desde el Cerro Falso Morocho

Caminatas de aclimatación cercanas al campamento. Cordillera de San Buenaventura

La zona se destaca por su particular paisaje rodeado de acumulaciones eólicas, depósitos salinos y coladas volcánicas formadas durante el periodo de actividad eruptiva de los volcanes Incahuasi, San francisco, Bertrand, Morocho y otros. Estas efusiones volcánicas que en el pasado fluyeron como espesos ríos de lava fueron cubriendo y transformando la morfología del paisaje durante millones de años, contribuyendo entre otras cosas a la formación de la cuenca cerrada de la Laguna San Francisco.

Los amplios depósitos de piedra pómez representan las erupciones explosivas y violentas del pasado y junto con la arena transportada por el viento se encuentran presentes en casi todo el entorno formando ondulas y dunas que ocupan las depresiones entre las sucesivas coladas que llegaron con sus frentes abruptos hasta la Laguna.

Depósitos eólicos entre las coladas volcánicas que llegan a la Laguna San Francisco

Depósitos de piedra pómez con ondulas marcando la dirección del viento predominante

Se empieza a gestar el campamento

La Ruta Internacional desde tiempos antiguos es escenario del tránsito constante de personas entre planicies y volcanes, espacio en el que fueron dejando sus huellas desde primeros aborígenes de la zona, hasta campañas religiosas, arrieros, tropas y diversos exploradores. Este tránsito, que con el pasar del tiempo se fue acrecentando, fue el punto de partida para empezar con el acondicionamiento del camino y las primeras construcciones o “campamentos”.

Los primeros trabajos se empezaron a gestar a fines de los años 70 y principios de los 80 cuando el Gobierno Nacional pasó a gestión de la provincia los trabajos de mantenimiento de la ruta. En esa época los empleados de Vialidad vivían en una habitación de 4x4 m adosada a los aleros naturales de roca volcánica de la Laguna San Francisco y todos los días llegaban caminando a “La Gruta” para las tareas de construcción del campamento. Este sitio, resguardado por el frente rocoso que lo protege hacia el oeste, por algún tiempo funcionó como un refugio de emergencia y resguardo para los operarios y las maquinarias usadas en el mantenimiento del camino.

Una de las tantas historias que quedó plasmada de la gente que transitó el lugar

Ruinas aborígenes de los antiguos habitantes del lugar en el borde Noreste de la Laguna

Gruta de la Virgen del Valle adosada a las rocas volcánicas que sirvieron de primer refugio

En el año 1982 se plantea mejorar las funcionalidades del campamento y es así que por idea del maestro mayor de obras y profesor Aníbal Salas en el mes de junio se trasladan desde el Valle de Catamarca un conjunto de chapas curvas y acanaladas que anteriormente formaban parte del alcantarillado de un puente destruido por una creciente. Dispuestas a modo de techo, las chapas fueron unidas entre sí con bulones y recubiertas con piedra pómez traída especialmente para la obra desde el norte de Fiambalá, según sus palabras “Era un trabajo para ir a hacer patria en un lugar inhóspito”. Por las difíciles características climáticas de la zona muchas veces las actividades demandaban trabajos en condiciones de varios grados bajo 0, por lo que en algunos casos las maquinarias se congelaban y debían ser calentadas con fuego para retomar los trabajos. El señor Eduardo Bollada, uno de los encargados de Vialidad acota que “fue una gran obra vial del NOA, tal es así que cuando nación vino a certificar los trabajos para pagarle a la provincia no podían creer lo que habíamos hecho”.

Pese a las duras condiciones del lugar los trabajos demandados en la construcción fueron bastante rápidos, se terminaron a fines del año 1982 y se inauguraron en el año 1983. Probablemente en esos tiempos silenciosos de poco tránsito y difícil accesibilidad habría sido muy difícil imaginarse que esas mismas instalaciones de techos curvos y solitarios en el futuro se convertirían en un recurso de indudable importancia y una pieza clave para el Montañismo catamarqueño, argentino e internacional.

Uno de los pabellones con su típico techo de chapas acanaladas unidas con bulones

Frente de las instalaciones antes de la última refacción

Campamento de la Agrupación de Montaña Calchaquí durante una de sus numerosas

expediciones a los Seismiles de la zona

Instalaciones del campamento

Desde su construcción en la década del 80 en el lugar se han realizado diversas refacciones y ampliaciones debido al constante aumento de visitantes. Actualmente cuenta con cocina, baños, agua caliente y pabellones con cuchetas. Todas las instalaciones son compartidas y con limpieza permanente tanto por parte de los trabajadores del lugar como por los visitantes que comparten los espacios comunes durante su estadía. La energía eléctrica (disponible durante gran parte del día) es obtenida a través de generadores y hay tanques de agua potable para consumo que se llenan y transportan desde un arroyo cercano a la vega de San Francisco.

Vicuñas en los alrededores del Campamento

Cocina y hogar en uno de los pabellones principales

Algunas reflexiones y testimonios

“Difícil describir lo que significa para mí el campamento, es sinónimo de retiro espiritual y reencuentro con amigos. Es calidez, conexión con lo ancestral, con la mística de la zona, con la majestuosidad de nuestra cordillera” (Mariana Mazza, montañista y entrenadora)

“El refugio es un lugar emblemático para el montañismo de altura catamarqueño por varias razones: es el lugar donde los montañistas noveles se aproximan al mundo de la alta montaña en un contexto seguro y de comodidad muy difícil de conseguir en otros destinos; allí se aclimata bien, se interactúa con montañistas locales y de otros lugares, se aprende a respetar el lugar y a quienes lo cuidan. Aparte, el refugio está en un lugar estratégico que provee un área de seguridad para montañistas y turistas con un excelente servicio brindado por una entidad pública a un costo muy razonable. En un momento donde el avance privado en la cordillera es implacable, el refugio se transformó en un oasis que hay defender en su continuidad hasta lo imposible. Solo se verá lo imprescindible de su permanencia el día que ya no exista.” (Raúl Aguirre, Montañista y ex presidente de la Agrupación de Montaña Calchaquí- Catamarca, Fundada en 1955).

“El refugio, para todos los montañeros que alguna vez pisaron la porción catamarqueña de la Cordillera es un lugar único, te ofrece un campamento base para aclimatar de la manera más cómoda posible gracias a las instalaciones y fundamentalmente la atención de los empleados de Vialidad quienes siempre están dispuestos a dar una mano en lo que haga falta. Este lugar mágico alberga montañistas, cicloturistas, científicos y viajeros de todo el mundo rodeado de los mejores paisajes de la Cordillera” (Juan Eduardo Campos, Guía de Montaña)

Mariana Mazza en la Laguna San Francisco

Algunos de los postes para alambrado que se usan durante la esquila de vicuña en la zona,

cada año más presentes en toda el área de los Seismiles

Paisaje de coladas volcánicas y suelos barridos (deflacionados) por la fuerte y constante la acción eólica

Juan Eduardo Campos junto a dos de los empleados de Vialidad (Cacho y Escalante)

en la sala de combustible y herramientas

Algunos lugares para visitar partiendo desde el campamento

Laguna San Francisco y sus termas. Cuenca de 30 km2 cerrada hacia el oeste por las coladas del Volcán Incahuasi y San Francisco. A dos km del refugio posee una manifestación de aguas termanles, que surgen a través de los suelos salinos

Falso Morocho (4.500 m) El pico más clásico y ascendido de la zona durante

los procesos de aclimatación, excelente balcón de los Seismiles

Volcán Morocho (5.075 m) cierra la cuenca de la Laguna San Francisco hacia el sur

y sus múltiples cumbres forman un gran cráter decapitado y abierto hacia el sureste

Volcán Bertrand (5.275 m) se encuentra distante a 20 Km hacia el norte del Campamento y formando parte

de la Cordillera de San Buenaventura, un gigantesco cráter explosivo de más de 7 Km. de diámetro corona su cumbre

Volcanes Dos Conos Este (5.791 m) y Oeste (5.880 m). Sus picos de corte cónico se destacan dentro de la importante

extensión de la Cordillera de San Buenaventura formando un conjunto de cráteres y coladas superpuestas

Datos importantes para tener en cuenta

El refugio dispone de venta de combustible y no realiza reservas. La zona cuenta con señal telefónica de la empresa Personal.

Para ingresar al campamento de Vialidad Provincial y toda la parte del territorio Argentino hasta la zona hasta el límite internacional hay que hacer los trámites aduaneros y migratorios en las oficinas que están ubicadas 140 m antes del refugio, el trámite es bastante rápido y si bien se puede manifestar la “no salida” del país, el hecho de que las instalaciones y la barrera estén ubicadas en ese lugar (antes del refugio) hacen que este trámite sea un requisito obligatorio dispuesto actualmente por las autoridades.

Actualmente en casos en el que la transitividad del Paso Internacional San Francisco está cerrada (condiciones climáticas, disposiciones nacionales, pandemia, u otras). Las autoridades presentes en Las Grutas no permiten el acceso a la parte del territorio Argentino ubicado sobre el trazado de la ruta entre la barrera y el límite internacional con Chile (incluido el Campamento de Vialidad Provincial). En este caso se recomienda consultar el estado de transitividad del Paso San Francisco antes de llegar al lugar. Esta restricción (por motivos eventuales) no significa que en toda el área anterior a la barrera no se pueda acceder o realizar ascensos (zona de Cortaderas, Pissis, Incahuasi, Ojos del Salado, y otros.)

La Provincia de Catamarca en todo su territorio no exige la contratación de Guías de montaña u empresas para realizar ningún tipo de ascenso, pero si es requisito para la zona de los Seismiles realizar un registro de expedición en la página web del Ministerio de Turismo de la Provincia. https://www.turismo.catamarca.gob.ar/registro-obligatorio-de-expedicion/ Una vez llenado el formulario (de respuesta automática al mail ingresado) se deben imprimir dos copias, una de ellas debe ser presentada en la comisaría de Fiambalá y en el caso de acceder a la zona de Las Grutas se debe presentar la otra copia para el registro en las oficinas de Gendarmería Nacional del lugar.

Volcán San Francisco (6.027 m) es uno de los grandes estratovolcanes de la zona, por su imponencia

y relativa cercanía a la ruta posiblemente sea el Seismil más ascendido de Catamarca

Nevado Incahuasi (6038 m), uno de los Seismiles mas emblemáticos de la región, su ubicación, historia arqueológica,

fama y prominencia, lo convierten en el punto más llamativo y codiciado de la zona. Foto: C Jakobsen

Paisaje en los alrededores del campamento y vista del volcán San Francisco

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