Un cordón de montaña en miniatura emerge de la llanura bonaerense en los confines de la provincia de Buenos Aires. Ese paraje agreste, surcado por arroyos de clara corriente, ofrece innumerables rincones aptos para instalar nuestro campamento. Los cerros tienen particular atractivo para los excursionistas, que pueden alcanzar sus cumbres transitando las sendas que se indican en esta nota.

El Campamento en Sierra de la Ventana permite aprovechar al máximo la jornada

Entre los variados atractivos que la provincia de Buenos Aires atesora para el acampante, incluye dos sistemas de serranías: Tandilia y Ventana, regiones ideales para la practica de nuestra actividad, que puede complementarse con la escalada de los cerros, prolongadas caminatas, cabalgatas, caza, pesca, etc.

El antiguo sistema orográfico conocido con el nombre de Ventana, comprende los cordones de Pillahuincó, Sierra de la Ventana y Curamalal. Se halla ubicado a unos 600 kilómetros de la Capital Federal, en el partido de Tornquist, al Sur de la provincia. Este sistema tiene orientación NE-SE y abarca una franja de 50 kilómetros de ancho por 175 de longitud, aproximadamente.
Los indígenas que ocupaban la región de la Ventana le dieron el nombre de Casuhati. El naturalista ingles Charles Darwin en su viaje alrededor del mundo pasó por el lugar y se vanagloriaba de haber sido el primer europeo que ascendió a las crestas de Ventana. Subsisten algunas leyendas épicas del pasado indígena, en las que se ensalza el valor legendario de los últimos caciques rebeldes a la penetración del hombre blanco y que hallaron en sus oquedades y elevaciones aliadas naturales para la defensa del territorio.

Mapa de Sierra de la Ventana, Buenos Aires

En este sistema orográfico se distinguen nítidamente dos regiones: la oriental, formada por las sierras de Pillahincó y de Las Tunas, y la occidental, que comprende las de Curamalal, Bravard, Ventana y Puán.

Entre las sierras de Curamalal y Bravard - que corren paralelas - se desarrolla un extenso valle longitudinal de relieves abruptos, preñado de profundos y angostos valles transversales. Otras entalladuras más profundas - abras - atraviesan los cordones montañosos. En ese sector el cerro Guanacos alcanza 980 metros de altura y el cerro Curamalal Grande se empina 1.040 metros sobre el nivel del mar. El abra de La Sofía separa el cerro Chaco y la sierra de Curamalal.
La sierra de la Ventana es un cordón bien definido, alto y compacto. Se encuentra entallada por las abras de la Ventana y de la Rivera y remata en la localidad de Saldungaray, en el abra de los Vascos. El cerro Tres Picos - 1.245 metros - es el más elevado de esta sierra y de todo el sistema. El cerro Napostá alcanza 1.108 metros y el La Carpa 1.050.
Recordaremos aquí, para aquellos que practican escaladas, que las pendientes occidentales son siempre más acenturadas que las orientales.

Las serranías se extienden entre las nubes bajas, con reminiscencias de paisaje norteño. Sierra de la Ventana

EL CLIMA

Los veranos son cortos y secos, con temperaturas que no bajan de los 25 grados centígrados durante el día y que pueden alcanzar hasta los 40º; durante la noche, la temperatura media es de unos 20º. En otoño la temperatura media es de unos 20º y disminuye sensiblemente de noche. Los otoños son generalmente lluviosos, pero las mayores precipitaciones pluviales en la región se producen de febrero a marzo y de octubre a diciembre. Junio es el mes más seco del año.
En julio y agosto suelen caer nevadas que cubren con un manto blanco los valles y los cerros. Para entonces la temperatura llega a descender hasta 12º bajo cero.La primavera - en la que son frecuentes las heladas tardías - se presenta muy lluviosa y con fuertes vientos. Recordaremos que la temperatura en la sierra desciende en forma considerable y que las precipitaciones pluviales son más copiosas que en la llanura y alcanzan unos 600 milímetros anuales.

Trekking de acampantes en Sierra de la Ventana

LA PUERTA DE LA VENTANA

Las localidades enclavadas en la región son Saavedra, Dufaur, Sierra de la Ventana y Saldungaray. Tradicionalmente la puerta de acceso es Sierra de la Ventana, unida por el ferrocarril General Roca a la Capital Federal. La población se halla engastada en un vallecito formado por dos cordones de sierras que alcanzan una altura de alrededor de 1.000 metros - el de la Ventana y el de Pillahincó - y la integran tres villas que se desenvuelven en torno de la pequeña estación ferroviaria.

Los excursionistas recién llegados pueden desayunar en "El Sibarita", lugar preferido por los contingentes de acampantes que desembarca ansiosos de internarse en las serranías. El dueño del negocio sirve de conexión entre los excursionistas pedestres y unos lugareños que por un precio irrisorio alquilan camiones que acercan al campamentero a la Villa de la Ventana, desde donde es posible iniciar múltiples itinerarios. Hasta no hace mucho, los jóvenes visitantes utilizaban esos camiones para acercarse a las primeras estribaciones de la sierra de Vacacuá y el cerro La Carpa, para remontar luego el arroyo San Bernardo hasta alcanzar las Paredes Rosas donde se escala y ascender el cerro Tres Picos. Hoy esta excursión no se puede hacer así, porque los camiones de acceso a ese lugar pasan por estancias privadas cuyos propietarios prohíben el paso debido a las depredaciones cometidas por grupos minoritarios de excursionistas. Esta lamentable situación no consigue empañar los fines de los campamentos organizados.

Una pradera limpia y una arboleda cercana; lugar ideal para establecer el campamento. Sierra de la Ventana

ASCENSOS A LOS CERROS

El Tres Picos (1243 mts.) es el cerro más elevado y el que presenta hasta su cima los paisajes más variados, este pico concita los esfuerzos de la mayoría de los acampantes. A continuación, daremos un itinerario apto para cualquier tipo de excursionista.
Desde la estación Sierra de la Ventana se toma el camino a Saldungaray, se cruza un puente y se dobla a la derecha en el primer camino que se nos presenta y se sigue por éste hasta el final. El trayecto comprende unos 20 kilómetros, a cuyo término encontraremos el arroyo San Bernardo, cuyo curso deberemos remontar. Ante nuestro ojos se presentarán, sucecivamente, una pequeña cueva sobre la maren izquierda, algunas piletas o pozones - en las que podremos intentar la pesca de pejerreyes - y un vallecito verde - Pampita Chica -, en el cual podremos instalar nuestro campamento. Hay en él agua, leña y árboles. Siguiendo por el arroyo o si no faldeándolo por el cerro Carpa se llega luego a una cueva o gruta, situada a la izquierda y denominada Cueva Grande. Continuamos durante unos 50 minutos por el arroyo San Bernardo. Después de sortear algunos accidentes montañosos y una cascada chica, se llega a otra cascada más grande que la anterior, se la cruza y se trepa atravesando una loma cubierta de hierba para seguir el curso del San Bernardo. Ahora pondremos mayor atención, pues a unos 25 metros del arroyo. sobre la margen izquierda, hallaremos una cueva que tiene capacidad para unas 10 personas. Esa cueva mira hacia el cerro y en una hora más de marcha se llega a la base del Tres Picos. Otros 20 minutos bastan para alcanzar su cumbre.

Grupo de escaladores en Sierra de la Ventana. Foto: Gerardo Watzl

Otro cerro al que cuesta poco trabajo llegar es El Vacacuá, hacia el cual se parte desde la referida Cueva Grande tomando por un afluente que sale hacia la derecha; se camina unos 300 metros y después se asciende hacia la derecha por espacio de una hora, hasta alcanzar la cima.
Para llegar al cerro La Carpa (1066 mts.) se pasa por la Pampita y se toma el primer cañadón que se halla a la izquierda, por el cual se continúa. Se sube luego por una cuesta rocosa hasta el filo, se continua ascendiendo por espacio de una hora y cuarto hasta encontrarse en la cumbre. Hay en ella un refugio de chapas en el que podemos descansar.
En la misma zona puede accederse al Cerro Napostá (1108 mts.). Después de sortear algunas lomas, se toma por la quebrada del mismo nombre, por la que corre el arroyo San Diego. Habrá que pasar el arroyo San Bernardo hasta encontrar el cauce del San Diego, por el que se sigue hasta una bifurcación en la que se hallan dos cañadones y se toma por el de la derecha, el otro no tiene salida. Siguiendo el curso veremos una cascada pequeña y luego a nuestra izquierda aparecerá. una cuesta amplia, precedida de una vasta meseta cubierta de grandes bloques de piedra, Se continúa hasta su filo, por el que se camina hasta un portezuelo, que se halla entre la cumbre principal y la secundaria.
Es conveniente recordar a los excursionistas que deberán llevar comidas ligeras o de caminata y algún anorak o pullover. También es necesario incluir una linterna y llevar un botiquín.

Cerro de la Ventana 1.184 msnm. Foto: Guillermo Martín

LA HISTORIA

Mucho más antigua que los Andes, entre 280 millones y 500 millones de años, la sierra de la Ventana quiebra por 180 kilómetros el vasto horizonte del sur de la provincia de Buenos Aires. Los indios pampas, que aprovecharon sus aguadas y pastizales, la llamaban casuhati (sierra alta). Pero el coronel Rauch, un prusiano que había servido bajo las órdenes de Napoleón, limpió la serranía de tolderías en 1826, y la denominación criolla se impuso definitivamente. Alude al "hueco" o "ventana" que corona los 1136 metros del cerro del mismo nombre. Se lo cree producto de la erosión, que habría bo­rrado la pared posterior de una cueva. Y resulta probable que los aborígenes lo emplearan como mirador.


COMO VIAJAR

En automóvil: El camino más conveniente es la ruta 3 hasta Azul, donde podemos tomar la 76.
En ferrocarril: Todos los dias, menos martes y jueves, un tren expreso del General Roca parte de Constitución a las 21.50 para arribar a las 5.40. El precio es de 25 pesos en clase única y 30 pesos en primera.
En ómnibus: El Cóndor y La Estrella tienen servicios diarios que salen a las 22.20 y llegan ti las 6.40. El precio del pasaje asciende a 42 pesos.

El Cerro Tres Picos con sus 1.243 msnm. Es la elevación mayor de la Provincia de Buenos Aires.
Foto: Guillermo Martín

Vista desde el Cerro Tres Picos hacia Villa Ventana. Foto: Guillermo Martin