En febrero de 1992, las primeras argentinas en realizar la Aguja Guillaumet por la ruta Fonrouge, Provincia de Santa Cruz
Integrantes: Marcela Antonucci y Patricia Malatesta
... Y las chicas se animaron.
Según los datos de los que disponemos ésta sería la primera cordada femenina en ascender la Aguja Guillaumet y una de las pocas que realizaron una ascensión en la zona del Fitz Roy. Siguiendo los pasos de otras escaladoras argentinas notables, ellas han conseguido un nuevo logro para el andinismo femenino argentino.
Conocí a Marcela hace 5 años en un curso de buceo, ahí descubrí los maravillosos y accesibles viajes que se pueden hacer cuando una se lo propone.
En el '89 decidimos incursionar en la escalada. Dejando un poco el buceo de lado orientamos nuestros viajes a lugares montañosos. En el '90 estuvimos por primera vez en el Chalten, paraíso de grandes escaladores de todo el mundo. Ese año, con mucho esfuerzo y tironeadas por el Kako (Roberto Pardiñas) logramos llegar al Paso Superior, de allí empezamos a mirar la Guillaumet con otros ojos.
Si bien teníamos deseos de estar en su cumbre, también queríamos escalarla por nuestros propios medios, ir a nuestro ritmo descubriendo en cada tramo las posibilidades de continuar la escalada.
Así es que desechamos la buena onda de escaladores mas experimentados. Esta escalada tenía que ser nuestra desde el principio al final, aunque no hiciésemos cumbre.
Con ese objetivo en mente hicimos el curso de escalada en hielo en el Tronador (Bariloche) y algunas escaladas tradicionales en Los Gigantes (Córdoba), Frey (Bariloche) y Río de Janeiro (Brasil).
Lamentablemente la falta de dinero no nos permitió escalar en hielo antes del verano del '92. Nuestra primera escalada sería entonces en Patagonia y esto aumentaría evidentemente las posibilidades de riesgo.
Tendríamos que esperar el momento justo y las mejores condiciones climáticas de la temporada y eso allí no es fácil. Llegamos a Chaltén los primeros días de enero.
De allí en mas sentimos en carne propia la "Fiebre de Río Blanco" donde todos están pendientes del barómetro y de las nubes que se acercan diariamente por Paso Marconi. En esos días aprovechamos para llevar equipo al Paso Superior.
Caminamos y conocimos amigos. Hicimos y deshicimos planes a voluntad del tiempo, impredecible por estos lados.
Martes 28/1/92
Según lo planeado, ayer subimos al Paso Superior con Pepe, Theo y Marcos. Me siento muy bien mientras canto "Hoy puede ser un buen día, plantéatelo así..."
Al llegar ordenamos nuestro equipo y despedimos a los chicos que bajan el suyo. Quedándonos solas el día es hermoso, no hay nada de viento ¡Por favor, otro día mas así! Caminamos un poco el glaciar para reconocer mejor el camino que haríamos en la madrugada.
Al volver nos encontramos con el primer inconveniente: el calentador no funciona. Por suerte un suizo nos ofrece gentilmente el suyo. Cocinamos polenta y derretimos agua para mañana. A las 22 hs. estamos en las bolsas, la excelente noche nos permite dormir afuera. Son las 23 hs. logro dormirme pero me despierto cada 15 minutos.
La ansiedad es mucha...
Miercoles 29/1/92
Dos de la mañana me despierto, arreglamos el equipo y desayunamos un trocito de mantecol.
Tres de la mañana. Salimos tranquilamente, ya estamos en el glaciar. Disfruto a full del paisaje, el cielo está claro y estrellado, la luna en menguante me hacía recordar una pintura. El Fitz no está solo y se dibuja contra el cielo, parece magia. Casi no son necesarias las linternas.
Lentamente entramos en un sueño, cruzando grietas y adivinando caminos. Miro hacia atrás, está amaneciendo. Digo constantemente "Mira Maree!!!" no logrando absorber sola tanta belleza. El horizonte cada vez mas rojo, es increíble, sino puedo escalar no me importa, le doy gracias a Dios por haberme permitido llegar hasta acá.
Y estamos en la rimaya, deben ser las 6:30 hs., comienzo a pasar confiando plenamente en mis crampones y piquetas, unos pasitos hacia arriba, ahora una pequeña travesía, ya está, continuo por roca hasta el primer relevo.
Sube Maree, hay poco hielo en el couloir, decide hacer el segundo largo también por roca. De antemano pensamos alternarnos en la delantera. Entramos ahora en el couloir, el hielo está en perfectas condiciones.
Tercer relevo, que grande estar acá! no se puede creer! Sacamos algunas fotos y seguimos dos largos mas, pasamos el mixto y llegamos al plateau. Aquí las cosas cambian un poco, además de otro paisaje maravilloso nos encontramos con el viento Oeste (del que hasta ahora veníamos protegidos) y unas nubes no muy prometedoras que se acercaban rápidamente.
Aprovechamos igual para comer chocolate y beber agua mientras nos calzamos las zapatillas de escalada. Continuamos el resto de la escalada por roca. El frío se hace sentir en los relevos.
Por momentos un interrogante entra en mi mente ¿Será que Viene mal tiempo? Me doy permiso de vez en cuando para espiar por mis lentes que hacen ver más oscuro el panorama. Seguimos agradeciendo y festejando cada largo de cuerda, esperando pasar el más difícil (4+) del que tanto nos habían hablado.
En el noveno relevo se acerca Maree y me dice "Pato, viste la cumbre" No! le contesto. Ella camina un poco y me espera, yo no me muevo del relevo. Ahora me doy cuenta que estaba como shockeada, no lo podía creer, me pasó lo mismo cuando fui a bucear con las ballenas, tanto tiempo queriendo tocarlas y cuando las tenía al alcance de la mano me quede petrificada.
Maree va adelante, yo despego lentamente de las piedras y me acerco como flotando hacia la cumbre tan ansiada. No siento ni frío ni calor, solo el espacio del aire que se va achicando lentamente entre la cumbre y mis manos. ¡Ay como te quiero! hasta parece que tiene vida.
La miro a Maree, nos abrazamos, miramos lo que nos permiten las nubes: el hielo continental, por momentos algunas partes del Fitz. No me quiero ir. Recuerdo a amigos, familiares, que ganas de estar con ellos y regalarles nuestra alegría pero falta el 50 % que no es poco, a no relajarse y a bajar.
Armamos con cuidado cada rappel. Salvo un par de enganches de soga está saliendo todo bien.
Son las 21 hs. ya estamos en el pie de la pared. La peor parte del glaciar la hacemos con luz. El glaciar está un poco pesado. Llegamos a las cuevas a la una de la mañana.
Jueves 30/1/92
Me despierto a las 8:30 hs., me duele todo. Me encuentro con Marcela que pasó una mala noche durmiendo afuera soportando una nevada nocturna sin que yo me enterara. Agradezco una vez más que la tormenta nos haya esperado. Bajamos a Río Blanco.
Viernes 31/1/92
Y sí, estoy colgada todavía, como puedo contar el placer que siento en este momento, estando ya relajada, compartiendo una mesa acá, en la cantina de Miguel, junto con Alejandra, Niclaus y Killy, tomando un vino, escuchando Pink Floyd, con un gatito bebé descansando sobre mis piernas todavía cansadas.
Los labios partidos, las manos hinchadas y la inmensa alegría que me produce esto, copia fiel de un trabajo recién terminado. El sentimiento de alegría interminable, movimientos internos que se generan con el recuerdo.
Flashes continuados. Como llena la montaña, !Nuestra primer cumbre importante! Nunca me lo hubiese imaginado así, aunque lo intenté varias veces. Dos años pasaron desde que la vi por primera vez, dos años que con admiración y respeto esperaba tu permiso. Gracias por todo!!!
AGUJA GUILLAUMET - 14 ASCENCIONES
Enero de 1992 por Horacio Bresba, Carlos Dominguez y Pedro Lutti. Primera a la Cumbre Sur.
Enero de 1992 por Martín y Alejandro García. Via Amy.
Enero de 1992 por Pablo Rodriguez y Tomás Vilariño. Vía Amy.
Febrero de 1992 por Patricia Malatesta y Marcela Antonucci. Via Fonrouge -Comesaña.
Febrero de 1992 por Pablo de la Fuente y Martín Grech. Vía Amy.
Diciembre de 1993 por Guillermo y Marco Durá por la vía Fonrouge.
Febrero de 1995 por Horacio Gratton y Vicente Labate. Vía Amy.
Enero de 1996 por Diego Magaldi y acompañante. Vía Amy.
Enero de 1996 por Pablo Reguera y Martín Miranda.
Enero de 1996 por Pedro Fina y Gadi Slomka.
Enero de 1996 por Guy Costa y Craig Ross. Vía Espolón Brener.
Enero de 1997 por Marcelo Galghera y Leandro Barbosa. Via Amy.
Enero de 1998 por Andrés Casal y Leo Viamonte. Via Amy.
Enero de 1999 por Sebastián Bortolín y acompañante. Via Fonrouge-Comesaña.
Enero de 1999 por Guillermo Durá y David Albert por el Espolón Brener.
Centro cultural Argentino de Montaña 2023