El Grupo Rosarino de Actividades de Montaña, eligió ascender a este cerro de 5.785 metros en conmemoración de los 200 años de la independencia argentina, llegando a su cumbre en noviembre del 2010 a las 15 hs
Integrantes: Andrés Martínez Infante, Fernando Arranz, Guillermo Bianchi y Glauco Muratti
Esta montaña se encuentra al suroeste del sector cordillerano de la provincia de Catamarca, muy próxima a la frontera con La Rioja.
Esta rodeada por las nacientes del largo y pintoresco valle del Río Salado que con dirección norte - sur termina desaguando al oeste de la Laguna Brava en la Rioja. Tanto el valle del Río Salado como el Cerro GRAM Bicentenario se encuentran limitados al este por la Sierra del Veladero (supera largamente los seis mil metros) y al oeste por el cordón fronterizo, tan rico en minerales (Co. Vidal Gormaz).
La montaña es en realidad una serranía de dirección groseramente norte-sur que se levanta directamente sobre el fondo del valle del Río Salado que en esa región sobrepasa los 4400 mts.
La elevación esta acotada en la carta topográfica del IGM (hoy IGN) 1:250.000 Fiambala.
En términos orométricos (1) el Cerro GRAM Bicentenario es llamativo por su "prominencia", o sea el desnivel entre el collado mas alto que la vincula a la montaña mas alta mas próxima. (2)
El resultado es un cerro identificable a gran distancia, muy bien diferenciado de los alrededores. Carentes de esa condición, cerros tan altos como el Ojos del Salado o el Walter Penck apenas pueden ser llamados montañas.
(1) Una rama de la geomorfología que pretende expresar un paisaje en números.
(2) La “prominencia” tiene la pretensión de identificarse con la “importancia subjetiva” que una montaña tiene para un observador, mayor cuando sus collados son bajos.
La primera cuestión relativa al aspecto de esta montaña es que es probable que, como muchas elevaciones de la zona, el GRAM Bicentenario sea un volcán. Es decir que la montaña, ese elemento que sobresale al paisaje y que hoy nos motiva al andinismo, se edificó a partir de la expulsión y acumulación de materiales.
Hace cuanto tiempo pasó eso? El acontecimiento no puede ser geológicamente hablando – muy antiguo porque los materiales se apoyaron en el que actualmente es el valle del Río Salado.
La roca del cerro parece ser andesita lo que explica su fragmentación al que este tipo de piedra es especialmente propensa. (3) En estas montañas la producción de escombro rocoso es enorme debido básicamente al fenómeno del crioclastismo, la destrucción de la roca por congelamiento del agua liquida infiltrada que como si fuera una cuña termina partiéndola (ya de por si las andesitas son especialmente propensas a hacerse pedazos).
Tal vez el actual aspecto "redondeado" de los cerros puneños de La Rioja y Catamarca se debe a una larga incapacidad del medio ambiente de evacuar esa enorme cantidad de escombro. Básicamente el clima parece demasiado seco y no hay fuerza para remover la piedra de las laderas, que termina adosada a la montaña sepultando todas las irregularidades. (4)
Sin embargo no todo es tan simple. Porque ese material aparentemente inerte sufre una constante evolución según sus propias leyes. En la puna, sobre los 4500 mts. hay suelos permanentemente congelados, permafrost. La combinación de frío y humedad (combinados en superficie con el descongelamiento de la parte superficial del suelo - capa activa - ) la abundancia de sales, los contrastes términos, provocan interesantes fenómenos. (5) Sobre esa cáscara de material suelto que transcurre la mayor parte de las excursiones.
(3) Es una roca ígnea y también eruptiva (fue expulsada fluida a la superficie de la tierra donde se enfrió). Químicamente intermedia entre las rocas básicas como el basalto y las ácidas como la riolita. Normalmente el andinista utiliza términos como “granito”, “arenisca”, “conglomerado”, etc. Estas palabras son “nombres de campo” que describen íntegramente a la roca tal como se la observa en el terreno.
(4) Suele relacionarse la presunta "edad" de una montaña con su aspecto: montañas redondeadas son tenidas por antiguas y montañas afiladas por cerros nuevos. Generalmente las cosas no son así. Normalmente las formas se deben mucho mas al clima imperante en los últimos milenios (especialmente el ultimo) que a esas cuestiones de “edad”.
Esa especulación lleva a tratar de ponerse de acuerdo en que es la “edad” de una montaña y antes a que es una montaña, como elemento positivo del paisaje, como accidente que sobresale al entorno. Así primero se evita confundir la antiguedad de una montaña con la de las rocas que la componen que –salvo en los volcanes – suele ser mucho mas antigua lo que puede implicar una paradoja bastante común: montañas nuevas están construidas de rocas mucho mas antiguas que otras montañas mas viejas compuestas de materiales mas moderno.
(5) Suelos estructurados en bandas y polígonos, craquelamiento, grezes litees, etc.
La base del cerro se encuentra en un sitio apartado del trayecto de los andinistas y se puede llegar de dos modos:
1) Desde Fiambalá. Tomar la ruta internacional del Paso de San Francisco (pavimentada), desviar en Las Copias por la huella que lleva hacia el Pissis. Se pasa el Po. de las Lagrimas, la Laguna Aparejos, el abra del campo Negro, la Laguna Celeste, descendiendo hasta el sector sur del Valle de la Salina de la Laguna Verde. Quedando atrás el desvío hacia la base del Pissis se ingresa enseguida al Valle Ancho, un sector de paisajes extraordinarios donde se debe atravesar repetidamente el río. Cuando se abandona el valle hay dos alternativas, una dificultosa y sin huella por las riberas o por el mismo río y otra, perseguir la antigua huella de la topadora. Después de parajes estrechos y a veces dificultososo el camino sigue tomando altura flanqueando las estribaciones noroeste del Pissis. Luego el paisaje se amansa y el trayecto atraviesa dos collados, el último cercano a los cinco mil metros. Finalmente baja hacia la cuenca del Río Salado. El rumbo general es oeste.
2) Desde Alto Jagué. Tomar la ruta internacional del Paso Pircas Negras (pavimentada). Se deja atrás el Refugio El Peñón, la Laguna Brava, el Refugio el Destapado, y otros. Kilómetros después del obrador de la constructora se da con el inmenso Valle del Río Salado que se abre hacia el norte. Aquí se abandona el pavimento y por una correcta huellita minera primero se remonta por el lecho del valle para luego (cuando el río se encañona) dejarlo al este y mas adelante volver a encontrarlo cuando ya se ha amansado. El rumbo general es noroeste.
No es posible realizar los recorridos mencionados en vehículos de tracción simple. Cuando se deja atrás la ruta pavimentada se ingresa en territorio despoblado donde es habitual pasar semanas sin ver otra persona, lo que debe preverse debidamente. Aunque en parte de los trayectos existen marcadas huellas con paso de maquina algunos tramos deben surcarse a campo traviesa.
Se debe intentar siempre utilizar las huellas existentes evitando dañar innecesariamente la montaña con nuevas huellas. Esas cicatrices a veces permanecen por décadas.
Empezamos a subir con el sol del 17.11.2010 desde un campamento base establecido junto a las camionetas (a unos 4500 mts.). Nos llevó un rato arribar a las primeras estribaciones de la montaña en la base del filo norte, espolón que empezamos a recorrer hacia el sur. La subida fue extremadamente cómoda, aprovechando la disposición aterrazada en bandas del material suelto. (6)
Alternamos descansos cada hora. El viento, como en todo el viaje, era casi un problema así que tratamos de amparar el ascenso sobre la mas reparada cara este. No debimos pisar nieve en toda la subida.
La cumbre se encuentra al cabo de un filo de varios kilómetros de dirección norte sur, por lo que deben atravesarse varias ante cumbres y por lo menos una extraña planicie que se me ocurre puede ser un antiguo cráter.
En la cima, sin rastro humano, es difícil encontrar un cascote mayor que un puño. El altímetro osciló entre los 5580 y los 5620 m. El GPS leía unos cien metros mas, acercándose a la altitud del IGM que otorga a la montaña 5.785 mts.
El nombre fue dado por nuestro grupo de montaña y los 200 años de nuestro país. La cima fue dedicada a nuestro entrañable amigo Julián.
Subieron Andrés Martínez Infante, Fernando Arranz, Guillermo Bianchi y quien escribe.
(6) Probablemente consecuencia del lento fluir del material suelto que recubre la ladera.
Entre los andinistas impera el concepto de que ya no hay paisajes ni montañas vírgenes, apreciación que juzgo equivocada.
Solo una pequeña porción de las montañas Argentinas son cerros concurridos. El resto, aunque ya escalados, siguen siendo mayormente montañas salvajes (no se encuentran personas durante los ascensos).
Por otra parte, dado que todavía solo una minoría de deportistas se dedica al andinismo “exploratorio” centenares de cumbres (cuatromiles en la cordillera central, cinco miles en la puna) permanecen sin ascensos.
En este sentido el GRUPO ROSARINO DE ACTIVIDADES DE MONTAÑA ha tenido el privilegio de realizar en la Puna Catamarqueña (aparte de las habituales ascensiones al Pissis, San Francisco, etc.) las siguientes incursiones.
2000. Tres Cruces. 6750 mts. Ascenso de la cara sur, primer ascenso argentin (7) (sexto) y nueva ruta.
2001. Cerro Tres Quebradas o Los Patos. 6200 mts. Ascenso desde el este, primer ascenso argentino (tercero). El ascenso se hizo en invierno.
2006. Cerro Solo. 6200 mts. Ascenso cara oeste, primer ascenso argentino (tercero) y nueva ruta.
2007.2008 Volcán Ojos Del Salado. 6930 mts. Ascenso desde el SO. Primera repetición de la vía polaca original. (el ascenso se hizo creyendo abrir una nueva ruta).
2008. Volcan Pirca Redonda 5200 mts. Primer ascenso.
2010. Cerro GRAM Bicentenario 5785 mts. Primer ascenso.
El ascenso del GRAM Bicentenario se produjo como aclimatación para la escalada del Cerro Walter Penk desde el Valle de la Salina de la Laguna Verde (oeste) que podría constituir una nueva ruta lo que deberá corroborarse debidamente.
(7) No se tiene noticia de otro ascenso previo; sin embargo - en respeto de quienes pudieran haber librado en la montaña luchas desconocidas a la hora de redactar este informe – lo expuesto es solo “probable”.
Enlazando el párrafo anterior; muchos de los términos montañeros dependen de la morfología de las montañas donde son acuñados. Específicamente la noción de “nueva ruta” – elaborada en los Alpes y aplicable en la cordillera patagónica y central - no puede ser extrapolada sin mas en la Puna.
Aquí las montañas pueden ser ascendidas casi por cualquier lado. Normalmente variar algunos cientos o miles de metros un recorrido no cambia ni las dificultades ni las condiciones de un ascenso. En la mayoría de los casos debería reservarse el término para recorridos que aborden la montaña por otro valle o directamente por otro punto cardinal (creando nuevos problemas a resolver), así de abiertos son estos paisajes.
Se debe tener en cuenta que bajo su apariencia anodina las montañas puneñas esconden un riesgo en la falta de agua potable. Cuando se transita en un solo vehículo hay que hacerse esta pregunta: ya que se superan distancias a veces mayores al centenar de kilómetros; si la maquina falla y debemos caminar; donde vamos a proveernos de agua al cabo de cada etapa? Ya subiendo los cerros, pero especialmente bajándolos, la orientación puede hacerse crítica porque el aspecto del terreno es en todos lados muy parecido. Equivocar un campamento condena al extraviado a vagar por la montaña con pocas posibilidades de encontrar agua.
El aspecto árido de la región es algo engañoso: es posible que se preserven en el subsuelo enormes cantidades de agua congelada por el fenómeno del permafrost.
Ese tipo de terreno es contemplado especialmente en la ley de presupuestos mínimos para la protección del ambiente glaciar y periglaciar aprobada recientemente.
El incesante avance en los precios de ciertos commodities puede provocar en breve situaciones de conflicto que deberán resolverse contemplando integralmente las necesidades de los habitantes, asegurando el desarrollo y preservando el medio ambiente.
Centro cultural Argentino de Montaña 2023