Nuestros saberes, Nuestro patrimonio, Nuestra memoria
Este documento es uno de los productos del proyecto “Uso y conservación de la biodiversidad asociada a la red de caminos ancestrales andinos-Gran Ruta Inca”, implementado por la Secretaría General de la Comunidad Andina (SGCAN), con el apoyo técnico del Instituto de Montaña/Programa Andino de The Mountain Institute (IM) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza/Oficina Regional para América del Sur (UICN-Sur) en las áreas protegidas Parque Nacional Sangay (Ecuador), Parque Nacional Huascarán (Perú) y la Reserva Paisajística Nor Yauyos-Cochas (Perú). Este proyecto se realizó en coordinación con las autoridades ambientales y de áreas naturales protegidas de los países y con la colaboración de las poblaciones aledañas.
En términos del alcance del proyecto, lo que se buscó fue generar una primera aproximación al trabajo en paisajes naturales y culturales en áreas naturales protegidas vinculadas a la red de caminos ancestrales andinos-Gran Ruta Inca. Nuestro propósito fue elaborar una propuesta metodológica a escala regional, a partir de experiencias piloto, para la réplica en ámbitos nacionales y locales.
Para ello, el proyecto tuvo una secuencia que incluyó momentos de capacitación, la elaboración de guías o cuadernos metodológicos y la implementación de las actividades para cada uno de los temas de trabajo. El proceso comenzó con la redacción de las versiones iniciales de los cuadernos metodológicos, que fueron preparadas y validadas en los módulos de capacitación. Posteriormente, estas versiones validadas fueron ajustadas en función de la implementación de las actividades en campo, incorporando experiencias y lecciones aprendidas en la práctica.
En síntesis, los cuadernos metodológicos son documentos que resumen la propuesta metodológica para el desarrollo y réplica de las principales actividades del proyecto. Los objetivos que guiaron la elaboración de los cuadernos metodológicos fueron:
- Ayudar en la planificación y ejecución de las actividades del proyecto.
- Facilitar la réplica de las actividades del proyecto en otras áreas protegidas y caminos ancestrales.
- Fortalecer las capacidades de los socios del proyecto y otros potenciales interesados en aspectos técnicos y conceptuales vinculados a la gestión de los caminos ancestrales.
- Colaborar en la incorporación de la dimensión cultural en la gestión de los caminos ancestrales y en el manejo de las áreas naturales protegidas.
Básicamente, cada cuaderno responde a la pregunta: “¿Cómo se hace…?”. En total se han preparado siete cuadernos metodológicos sobre los siguientes temas:
1. Bases de información y geodatabases de valores culturales y naturales.
2. Registro de valores culturales inmateriales a través de procesos de memoria social.
3. Guías para caminantes.
4. Centros de interpretación e información.
5. Señalización.
6. Servicios para la población y los visitantes y restauración de paisaje.
7. Agrobiodiversidad: implementación de bancos de semillas comunales.
Los cuadernos metodológicos no son manuales estrictos y acabados sobre cómo implementar una actividad o lograr un producto. Más bien, son guías o documentos orientadores que deberán adaptarse a las circunstancias concretas de cada caso.
Este cuaderno metodológico para el registro del patrimonio cultural inmaterial a través de procesos de memoria social fue encargado al Instituto de Montaña. Quienes tuvimos a nuestro cargo la preparación de este cuaderno, agradecemos los aportes de todos los socios y colaboradores del proyecto, en especial a los facilitadores de los procesos de memoria social y a las comunidades que se sumaron a la tarea del registro de sus valores culturales inmateriales con tanto entusiasmo.
Esta guía contiene una propuesta de trabajo colectivo y participativo para el registro del patrimonio cultural inmaterial a través de procesos de memoria social con las poblaciones aledañas a los caminos ancestrales.
Las experiencias en cada una de las comunidades donde implementamos el proyecto ayudaron a mejorar y enriquecieron las primeras versiones de este documento. Esperamos que este cuaderno sirva de guía a otras organizaciones y comunidades interesadas en registrar su riqueza cultural inmaterial y, especialmente, mantenerla viva.
Al igual que los demás cuadernos metodológicos, este documento no es un manual que debe ser seguido al pie de la letra sino una guía que deberá adaptarse a cada caso en particular. Más que ofrecer una receta, compartimos una propuesta que es fruto de la experiencia y esperamos inspirar a quienes tengan la voluntad de registrar valores culturales inmateriales o impulsar procesos de memoria social.
Si bien esta propuesta se desarrolló como parte de un proyecto sobre caminos ancestrales andinos, este cuaderno también puede ser aprovechado para registrar, desde la perspectiva de las poblaciones locales, saberes y vivencias vinculados a muchos otros temas.
A facilitadores de campo, especialistas, docentes, técnicos y guardaparques de áreas naturales protegidas, personal de organizaciones no gubernamentales y de gobiernos locales; y a todas aquellas personas que decidan involucrarse activamente en la identificación, registro y puesta en valor del patrimonio cultural inmaterial de las poblaciones aledañas a los caminos ancestrales.
LOS CONTENIDOS DE ESTE CUADERNO METODOLÓGICO
Los dos temas claves que discutiremos son:
1. Cómo recoger, de manera participativa, información sobre el patrimonio cultural inmaterial asociado a los caminos, sus poblaciones y sus paisajes.
2. Cómo llevar a cabo procesos de memoria social que permitan que aquellos valores culturales que son de conocimiento de una parte de la población pasen a ser parte del saber de grupos más amplios dentro de la comunidad.
Asimismo, en este cuaderno desarrollamos una propuesta metodológica para el registro de los valores culturales inmateriales y la implementación de los procesos de memoria social. De esta manera, hemos organizado nuestra metodología en tres etapas:
Finalmente, el documento se cierra con la presentación de una experiencia de trabajo, una sección dedicada a la bibliografía y luego los anexos. En los anexos hemos incluido algunos formatos y fichas que pueden ser de utilidad para quienes implementen el registro.
¿QUÉ ENTENDEMOS POR CAMINOS ANCESTRALES?
Los caminos ancestrales andinos son los caminos antiguos que fueron construidos por nuestros antepasados.
Algunos de ellos son magníficas obras de ingeniería que recorren cientos o miles de kilómetros y atraviesan ríos, valles y montañas. Otros son pequeños caminos que pueden transitarse en pocas horas.
Todos los caminos ancestrales, los grandes y los pequeños, tienen en común que conectaron pueblos y lugares, sirviendo para el transporte de personas, animales, productos y noticias. Muchos de estos caminos aún están en uso, son espacios vivos que siguen sirviendo a los hombres y mujeres de los Andes.
Además, los caminos ancestrales son parte de los pueblos y culturas que conectan y de los territorios que atraviesan. Por eso, cuando hablamos de los caminos ancestrales nos referimos tanto al camino en sí como al patrimonio cultural y paisajes asociados al camino.
¿QUE ES EL PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL?
Cuando hablamos del patrimonio de un pueblo o una sociedad, nos referimos a dos tipos de patrimonio: el patrimonio natural, que incluye por ejemplo a las plantas y animales, y el patrimonio cultural, que incluye todo lo que fue creado, inventado y construido por las personas. A su vez, el patrimonio cultural se puede dividir en patrimonio cultural material, que incluye las edificaciones, utensilios y todo lo que puede tocarse (por eso es material) y el patrimonio cultural inmaterial, que está formado por las historias, leyendas, tradiciones, canciones y todos los saberes de ese pueblo.
Patrimonio Natural | Patrimonio Cultural |
Patrimonio cultural Plantas, animales, bosques, montañas, lagunas, ríos y todo lo que forma parte de la naturaleza. | Material: edificaciones, construcciones, utensilios y todo lo creado por las personas y que se puede tocar. Inmaterial: historias, leyendas, mitos, cuentos, tradiciones, canciones, técnicas, artes y saberes. |
El patrimonio cultural inmaterial se transmite principalmente de generación en generación, como por ejemplo las historias que los ancianos cuentan a los jóvenes o las canciones que pasan de padres a hijos. Por eso, la identidad de los pueblos está profundamente vinculada a su patrimonio cultural inmaterial.
El patrimonio cultural inmaterial no es estático, porque cada generación que recibe los saberes de la generación anterior también hace sus aportes a esos saberes. Como por ejemplo una canción, una danza o incluso una receta de cocina que se renuevan y enriquecen con el paso del tiempo. Por eso es complicado usar el término “auténtico” para referirnos al patrimonio cultural inmaterial y más bien preferimos decir que está vivo.
En este cuaderno metodológico vamos a ocuparnos del registro del patrimonio cultural inmaterial.
¿QUE QUIERE DECIR "HACER EL REGISTRO" DEL PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL?
Significa que vamos a recopilar los saberes de nuestras comunidades a través de medios escritos, sonoros o audiovisuales. Para lograr esto, vamos a preguntar e investigar sobre las historias, leyendas, artes, técnicas y costumbres de nuestros pueblos. Usaremos cámaras de fotos, grabadoras y otros equipos para recolectar todos esos saberes. Una vez que hayamos registrado nuestro patrimonio cultural inmaterial, lo vamos a poder analizar y estudiar para compartirlo con otras personas de la comunidad.
Nota: En el cuaderno metodológico número 1 describimos cómo hacer el registro del patrimonio natural y del patrimonio cultural material.
¿CUAL ES LA SITUACION ACTUAL DE NUESTRO PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL?
Lamentablemente, muchas de las manifestaciones de nuestro patrimonio cultural inmaterial están amenazadas. La falta de uso o el olvido ocasionan la pérdida paulatina del patrimonio inmaterial. Frente a esta situación, nos preguntamos: ¿cómo podemos cuidar nuestro patrimonio cultural inmaterial? Un primer paso es que las poblaciones que son herederas de ese patrimonio lo conozcan y lo mantengan vivo.
¿COMO SE MANTIENE VIVO EL PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL?
El patrimonio cultural inmaterial se mantiene vivo cuando lo usamos; es decir, cuando cantamos las canciones o contamos las historias o cuando seguimos practicando las costumbres como las fiestas, danzas y demás. Cuando nuestro patrimonio está amenazado por el olvido y la falta de uso, una manera de ayudar a que se mantenga vivo es a través de proyectos de memoria social, en los que uno o más grupos de una comunidad investigan sobre su propio pasado a partir de la información o las memorias de aquellos que más saben o recuerdan.
En los proyectos de memoria social recopilamos información sobre los saberes de un pueblo. Por cuestiones de tiempo y de recursos, la mayoría de las veces no podemos recopilar todo el patrimonio cultural inmaterial de ese lugar pero sí muchos de los saberes y conocimientos importantes, como por ejemplo aquellos que se refieren a los caminos ancestrales.
A partir de esta recopilación y valoración empezaremos a cuidar y conservar de manera sostenida nuestro patrimonio cultural inmaterial asociado a los caminos ancestrales. Una manera de promover la conservación de estos caminos es compartir los nuevos conocimientos con grupos más extensos de la comunidad. Así, ampliaremos el círculo de personas comprometidas con los caminos, en especial entre las generaciones más jóvenes, que a veces desconocen, o conocen solo parcialmente, la riqueza cultural de sus propias comunidades.
La memoria social se refiere a los recuerdos compartidos por una comunidad. Así, dentro de la memoria social se encuentran los hechos, historias y saberes que se recuerdan de manera colectiva, como las fechas importantes, las fiestas populares, los lugares donde ocurrieron sucesos significativos, entre otros.
Entonces, los saberes que constituyen el patrimonio cultural inmaterial de un pueblo se conservan en la memoria colectiva de sus pobladores. Al igual que el patrimonio cultural inmaterial, la memoria no es estática, cambia con el paso del tiempo cuando las personas crean distintas versiones, resultado de la transmisión de generación en generación.
En nuestro caso, el proyecto de memoria social que proponemos alienta la revalorización del patrimonio cultural inmaterial asociado a los caminos ancestrales andinos. Así, también se refuerza el cariño y orgullo de las poblaciones hacia los caminos y colaboramos con su conservación.
Hay muchas maneras de recordar. En el gráfico presentamos algunas estrategias que usan las comunidades para mantener viva su memoria:
Como podemos observar, hay una clara relación entre cómo recuerdan las comunidades y su patrimonio cultural inmaterial.
En esta sección describimos los pasos para iniciar un proceso de memoria social. Presentamos algunas consideraciones que esperamos nos ayuden en su implementación.
Antes de empezar, es importante tener en cuenta que:
- Necesitamos ser realistas con nuestro tiempo y recursos antes de iniciar el proceso de memoria social.
- Debemos tratar de crear un ambiente participativo, donde la palabra sea compartida y se genere la confianza necesaria para narrar los relatos de la memoria.
Facilitador o investigador externo: Es la persona a la que está dirigido este cuaderno. En general se trata de personas que son de fuera de la comunidad (técnicos de organizaciones no gubernamentales, guardaparques, etc.). Su rol es facilitar el proceso de memoria social, es decir, ayudar a que las cosas ocurran. Esta persona apoya a los coinvestigadores locales desde el inicio hasta el final del proceso y también les da el soporte que necesitan. Capacita en el uso de los equipos de grabación o en las maneras de hacer entrevistas y de investigar en los libros, fotografías y otros documentos de la comunidad. Es fundamental que esta persona le preste mucha atención a la calidad de la participación de los co-investigadores locales.
Nota: Decimos facilitador o investigador “externo” porque en general son personas de afuera de la comunidad (técnicos de organizaciones no gubernamentales o guardaparques, por ejemplo), pero también puede ser alguien de la misma comunidad. Lo importante es que asuma el rol de impulsar las actividades y animar al grupo local.
Grupo de coinvestigadores locales: Son personas de la comunidad que están interesadas en conocer más sobre la historia, tradiciones, saberes y todo el patrimonio cultural de su comunidad. Ellos son los que hacen el registro de los saberes, preguntando a los ancianos o a los que más saben en la comunidad, y luego comparten esos saberes con las demás personas. Pueden ser jóvenes o adultos, hombres y mujeres, lo importante es que quieran conocer más sobre su propia comunidad y compartir esos conocimientos.
La comunidad: Son todas las personas que viven en la comunidad, desde los niños y niñas hasta los ancianos y ancianas. Ellos participan de dos maneras: por un lado dan información (por ejemplo, los ancianos cuentan las historias o leyendas del camino) y por otro aprenden (por ejemplo, cuando los coinvestigadores comparten esas leyendas o historias con toda la comunidad).
Paso 1 / PARTICIPACIÓN LOCAL
Siempre el primer paso es informar, consultar y pedir permiso a la población local: asegurarnos que conocen la actividad y están de acuerdo con que se realice. Para el éxito de la actividad, es fundamental que la comunidad participe de manera activa en todo el proceso.
Paso 2 / IDENTIFICAMOS A NUESTROS ALIADOS LOCALES
Antes de iniciar la planificación detallada, es muy importante identificar quiénes serán nuestros aliados locales. Es decir, con quiénes trabajaremos en la comunidad. Por ejemplo, la escuela y las organizaciones de base de la comunidad son espacios muy propicios para estos procesos.
Una vez que tenemos la aprobación de la población y sus autoridades, el siguiente paso es conformar un grupo local que va a implementar el proceso de memoria social junto con el facilitador externo. A este grupo lo llamamos el grupo local o de coinvestigadores locales. Los llamamos coinvestigadores porque ellos, junto con el facilitador externo, serán quienes lideren el proceso de registro de los valores culturales inmateriales.
Para que este proceso se dé correctamente, será importante que el facilitador externo esté familiarizado con las prácticas de investigación participativa.
Paso 3 /RECOPILAMOS INFORMACIÓN YA EXISTENTE
Buscar libros de historia, recopilaciones de mitos o leyendas sobre la comunidad o el camino ancestral, documentos etnográficos y cualquier otra información que pueda servirnos para conocer mejor el patrimonio cultural inmaterial de la zona.
Paso 4 / IDENTIFICAMOS LOS TEMAS QUE QUEREMOS CONOCER Y LOS PRODUCTOS ESPERADOS DEL PROCESO
Algunos grupos pueden estar más interesados en unos temas que en otros: esto va a depender también de la cantidad de información que exista y de los temas que sean más apreciados en cada comunidad.
Los temas que despiertan más interés generalmente son los mitos, leyendas sobre los caminos ancestrales y la historia local. Otros temas recurrentes son las costumbres, rituales, celebraciones y fiestas. También, las recetas, técnicas de construcción, conocimientos sobre las propiedades medicinales de las plantas y técnicas artistícas ancestrales como el teñido con tintes naturales, la cerámica, el tejido a telar, el tallado, etc.
¿Qué productos podemos crear a partir de estos procesos de memória?
Algunos grupos pueden querer que el proceso se plasme en diferentes productos, por ejemplo:
- Un video.
- Un texto con fotos y testimonios (documento, folleto o boletín).
- Un programa de radio.
- Encuentros culturales comunales.
- Pequeños festivales (de comidas, música, etc),
- Una teatralización.
- Canciones.
- Concursos de historias.
- Caminata guiada por los caminos ancestrales.
Esta fase es de especial importancia, ya que es justamente cuando realizamos el registro de los valores culturales inmateriales de nuestra comunidad. Sin embargo, es difícil plantear una sucesión de pasos estricta ya que el desarrollo de esta fase dependerá de los intéreses, de los temas y productos priorizados por cada grupo en cada comunidad y también de su disponibilidad de tiempo.
Estos procesos son muy demandantes en tiempo y esfuerzo: no se trata simplemente de ir a cada localidad a hacer entrevistas sino de que sean los mismos pobladores, especialmente los jóvenes, los que se apropien del trabajo de registrar y revalorar su patrimonio cultural y natural a través de procesos de memoria social. Esto incluye talleres, encuentros de rememoración colectivos, entrevistas realizadas por ellos mismos, video participativo, investigación colaborativa, etc. Como es de esperarse, el potencial en términos de empoderamiento local es muy alto.
De todas maneras, a continuación proponemos una lista de pasos posible y algunas consi-deraciones al momento de realizar las entrevistas o encuentros grupales.
Paso 5 / PLANIFICAMOS LAS ACTIVIDADES
Luego de haber conformado el equipo de investigadores y de tener identificados los temas y productos, podemos pasar a la planificación detallada: definimos el cronograma de actividades y las responsabilidades de cada uno. Para planificar es importante tener en cuenta:
- El idioma en que se realizarán las actividades. De ser necesario, tendremos la colaboración de un traductor o intérprete.
- Los tiempos y prioridades de la comunidad (por ejemplo, no interrumpirlos durante sus horas de trabajo, proponer las actividades de investigación en un día apropiado de acuerdo a las actividades de la comunidad, etc.).
- El calendario agropecuario y festivo: lo consideramos de gran importancia, ya sea porque se quiere aprovechar esas ocasiones para registrar los valores culturales o porque son fechas en que no todos los coinvestigadores tendrán la misma disponibilidad de tiempo.
- Escoger las técnicas más apropiadas para la recopilación de la información y de los testi-monios.
Por ejemplo, tener en cuenta si se harán entrevistas individuales, entrevistas colectivas, registro visual de rituales y festividades, recorridos por los caminos ancestrales, etc.
- La elección de los equipos más apropiados para el registro de las actividades: cámaras, cuadernos, grabadoras, etc.
Paso 6 / FORTALECIMIENTO DE LAS CAPACIDADES DE LOS COINVESTIGADORES
Antes de comenzar las actividades de registro es muy importante que los coinvestigadores estén familiarizados con los métodos de entrevistas y de encuentros colectivos, así como en el uso de los equipos (cámaras, grabadoras, videograbadoras). Dependiendo de la experiencia de los coinvestigadores y de la cantidad de equipos, se necesitarán al menos dos talleres de fortalecimiento de sus capacidades.
Algunos de los temas que podemos desarrollar en los talleres son:
- Elaboración de temas y preguntas para las entre-vistas colectivas e individuales.
- Organización de actividades para el recojo y regis-tro de información: caminatas por los caminos ancestrales, paseos ecológicos, encuentros culturales.
- Uso de los equipos (grabadoras, cámaras foto-gráficas, video grabadoras) para capturar información y para almacenarla.
- Introducción al uso de los programas de edición de audio, fotografía y video.
Utilizando un guión metodológico:
El guión metodológico es un instrumento de planificación que nos ayuda a prepararnos para la actividad y que nos orienta durante su implementación.
En el Instituto de Montaña consideramos que la elaboración de un buen guión metodológico es fundamental para alcanzar los objetivos y resultados esperados. En el guión detallamos toda la información sobre la actividad a desarrollar, incluyendo el contexto en el cual se llevará a cabo y las herramientas metodológicas que se utilizarán. Para cada herramienta específicamos su objetivo, procedimiento y requerimientos.
La lengua, un factor fundamental: En la región en la que trabajaremos el quechua es la lengua materna de muchas comunidades. En ese sentido, para generar vínculos de confianza y aproximarnos a una cultura, sugerimos que por lo menos uno de los investigadores domine el idioma nativo.
Paso 7 / ENCUENTROS COLECTIVOS Y ENTREVISTAS PARA RECOGER INFORMACIÓN
Encuentros colectivos:
Son momentos de consulta grupales en los que se analizan los temas que han sido priorizados. Los encuentros grupales, si son bien organizados, son espacios poderosos en los que las personas se ayudan unas a las otras para ir armando “testimonios colectivos” sobre un tema de interés de la comunidad: un testimonio refuerza o anima al otro y así las voces se van sumando para tejer una historia colectiva.
Los encuentros grupales requieren de un tiempo importante de preparación y suelen dar mejores resultados cuando la comunidad conoce y tiene confianza con el grupo que lo facilita (en este caso, el equipo de coinvestigadores).
Durante la preparación del guión elaboramos preguntas motivadoras que nos ayudan a abrir espacios de intercambio entre los pobladores locales y los coinvestigadores, generando un clima de confianza y de ganas de compartir saberes, historias y puntos de vista.
Entrevistas:
Las entrevistas también son métodos muy útiles para recopilar información de las personas que más conocen sobre el tema elegido. Hay muchos tipos de entrevistas: abiertas, cerradas, estructuradas, semiestructuradas y no estructuradas. La diferencia entre uno y otro tipo está dada por la flexibilidad que tengamos, o no, al momento de plantear las preguntas. En general, para este tipo de procesos, lo mejor es tener una guía de preguntas pero no limitarnos a ellas, sino estar atentos a nuevas preguntas que podamos hacer según lo que vaya narrando el entrevistado o entrevistada.
Recomendamos los siguientes pasos para una entrevista:
- Preparar la entrevista: definir tema y preparar preguntas.
- Identificar personas a entrevistar, pedir per-miso para grabar y tomar fotos.
- Definir día, hora y duración.
- Crear un ambiente cómodo para que el entre-vistado y el entrevsitador se sientan bien.
- Realizar la entrevista.
- Transcribir la entrevista y si es necesario tradu-cirla.
- Entregar copias de las grabaciones y trans-cripciones a la persona entrevistada y, de ser el caso, a la comunidad.
- Si se va a usar como testimonio para un docu-mento, pedir permiso para ello.
Como ya hemos mencionado, los pasos necesarios dependerán de los temas y productos que haya escogido cada grupo, así como de su disponibilidad de tiempo y recursos.
Por ejemplo, los pasos que hay que seguir para hacer un libro que recopile las leyendas de una comunidad no son los mismos que para realizar un festival de narraciones orales en el que la comunidad cuenta sus leyendas. Del mismo modo, se seguirán diferentes pasos para producir un video sobre las fiestas o danzas de la comunidad, que para organizar una caminata colectiva por los antiguos caminos. Por lo tanto, a continuación sugerimos una lista de pasos posibles que deberán ser adaptados a cada producto en particular.
Por ejemplo, cuando el producto elegido es una publicación (libro, boletín, revista, etc.), vamos a tener que trascribir las entrevistas y editarlas. Si el producto es un programa de radio dedicado a las leyendas e historias sobre los caminos, vamos a necesitar las entrevistas transcritas para hacer el guión del programa, pero no será necesario editarlas de forma tan detallada como si fuéramos a hacer un libro.
Paso 8 / TRANSCRIBIMOS LOS TESTIMONIOS Y EDITAMOS LAS TRANSCRIPCIONES
En este paso realizamos la transcripción (y de ser necesario traducción) de los testimonios grabados. Una vez que se tienen los testimonios transcritos pasamos a editarlos:
Primer nivel de edición: que consiste en una primera corrección de errores de tipeo y de obstáculos menores de la lengua hablada (como por ejemplo repeticiones o el uso de muletillas) que pueden interferir al momento de realizar la lectura.
Segundo nivel de edición: en caso que uno de los productos elegidos sea una publicación, vamos a necesitar editar los testimonio transcritos.Buscaremos mantener el estilo hablado y el uso de palabras y estilos lingüísticos locales, pero sin entorpecer la lectura. Esta es una tarea sumamente delicada que puede requerir de personas entrenadas en este tipo de edición. Es importante realizar la menor cantidad de cambios a fin de mantener el sabor y estilo del testimonio y a la vez facilitar el acercamiento del lector al texto.
Paso 9 / VALIDACIÓN CON LA COMUNIDAD
La validación con la población es un paso muy importante, pues es el momento en que devolvemos la información que hemos recopilado en los procesos de memoria social. Es necesario que busquemos el lugar más propicio dentro de la localidad y el tiempo indicado para esta validación, de tal manera que aseguremos la participación de la mayor cantidad de pobladores. También pensemos en presentar esta información usando dinámicas y herramientas que promuevan las opiniones, preguntas y participación de la comunidad. Finalmente, recogemos las opiniones de la población, sus sugerencias y compartimos la idea del proyecto final: hacer un libro, una revista, un video, etc.
Paso 10 / CREAMOS LA BASE DE DATOS
La base de datos debe estar organizada y archivada de manera accesible. La información debe ser recopilada y archivada en una o varias computadoras y es importante tener al menos dos copias de seguridad.
Finalmente, siempre debemos dejarle a la comunidad una copia de toda la información que se haya recogido, ya sea en fotos, videos o grabaciones.
Y desde luego debemos dejar copia de todas las trasncripciones y productos que se elaboren. Toda la información que se entregue debe estar correctamente organizada y clasificada.
Paso 11 / ELABORAMOS Y ENTREGAMOS LOS PRODUCTOS INTERMEDIOS Y FINALES A LOS COINVESTIGADORES Y A LA COMUNIDAD
Esta es la etapa final de nuestro proceso de memoria social. Sugerimos que a partir del producto final que se quiera realizar, se conforme un equipo y se compartan responsabilidades para elaborarlo. Como decíamos, un producto final puede ser un libro, un video, una presentación teatral, un programa de radio en el que se comparten las canciones o tradiciones de la comunidad, por citar solo unos pocos ejemplos. Luego de que el equipo de coinvestigadores locales está listo, presentaremos el producto o los productos finales en su comunidad, con apoyo del facilitador externo si fuera necesario. Este es un momento muy importante y podemos concluirlo con una celebración por el trabajo realizado, compartiendo nuestra alegría con toda la comunidad.
Como mencionamos en la introducción, el desarrollo de la propuesta metodológica para cada uno de los temas del proyecto estuvo acompañado por la implementación de actividades relacionadas. Esto nos permitió probar, ajustar y validar la propuesta metodológica desde la práctica.
En el caso del tema de este cuaderno metodológico, como parte del proyecto se realizó el registro de valores culturales inmateriales a través de procesos de memoria social en doce comunidades de Ecuador y Perú aledañas a caminos ancestrales de áreas naturales protegidas.
Lo interesante es que si bien en todos los casos se siguió la misma propuesta metodológica, es decir los mismos pasos y el mismo enfoque, cada una de las doce experiencias y sus resultados fueron diferentes.
Por ejemplo, en cada comunidad que estuvo interesada en participar, los facilitadores convocaron a un grupo de coinvestigadores locales con quienes realizaron la identificación de los temas, acciones y productos que los participantes locales esperaban del proceso y también se elaboró de manera conjunta el cronograma de la actividad. Sin embargo, como era de esperarse, cada grupo y cada comunidad eligió y priorizó temas de trabajo distintos. Algunos de los temas elegidos por los grupos locales fueron:
- Los caminos ancestrales: su construcción y cambios en el uso a lo largo del tiempo.
- Celebraciones: fiestas religiosas y no religiosas.
- Música, instrumentos y danzas antiguas.
- Prácticas tradicionales como la minka (trabajo colectivo) y la pambamesa (antigua costumbre ecuatoriana de compartir comida).
- Cuentos, mitos y leyendas asociados a los caminos, paisajes y recursos naturales.
- Plantas curativas y prácticas de medicina tradicional.
- Agrobiodiversidad y gastronomía local.
Además, dependiendo de los temas y actividades priorizados y de los intereses de cada uno de los grupos, se realizaron actividades de capacitación y prácticas en el uso de equipos (grabación y video) y de métodos de recojo de información (entrevistas, encuentros de rememoración colectivos, etc.).
Los doce grupos completaron el proceso de registro de los valores culturales inmateriales de los caminos y su entorno, a través de procesos de memoria social, por medio de diversas actividades, y en cada caso los grupos decidieron qué producto querían lograr. Por ejemplo, algunas actividades y productos seleccionados por los grupos fueron:
- Caminatas por los caminos ancestrales.
- Encuentros intergeneracionales (jóvenes y ancianos).
- Recreación de antiguas tradiciones.
- Elaboración de boletines y documentos testimoniales.
- Festivales gastronómicos y de danzas.
- Representaciones de antiguas tradiciones y de los caminos a través de dibujos y pinturas.
- Videos sobre los valores culturales de su comunidad.
La cantidad de información generada varió de comunidad en comunidad, dependiendo principalmente de la disponibilidad de tiempo de los grupos de co-investigadores locales y de las distancias entre las comunidades. Además, los grupos no tuvieron una conformación uniforme: dependiendo de quiénes estaban interesados en participar, en algunas comunidades los grupos estuvieron integrados por jóvenes estudiantes, mientras que en otros casos fueron los adultos o grupos de edades mixtas los que se involucraron en el registro. Lo importante es que, al finalizar el trabajo de registro, cada grupo compartió sus resultados y productos con toda su comunidad, ya sea en reuniones informativas, asambleas, fiestas o encuentros.
Hay que destacar que los productos finales fueron planificados y preparados con los mismos coinvestigadores locales, salvo el proceso de traducción y/o transcripción de los testimonios y la edición de los documentos, que estuvo a cargo de los facilitadores (en algunos casos con apoyo externo). Copias de todos los productos intermedios y finales, en formato impreso y digital, fueron entregadas a cada una de las comunidades participantes.
El registro de valores culturales inmateriales a través de procesos de memoria social fue un proceso de gran riqueza que permitió generar considerable información de importancia para las comunidades y grupos de coinvestigadores locales. Para dar una idea de la cantidad de información generada, basta decir que en total se cuenta con 355 archivos de audios, 1004 videos y casi 6000 fotografías, estando todos los archivos organizados en tablas y descritos. Toda esta información no solo está en manos de las comunidades que ahora tienen testimonios orales y gráficos sobre la riqueza cultural asociada a sus caminos ancestrales, sino que además servirá de insumo para los materiales informativos que las áreas naturales protegidas y las mismas comunidades elaboren para los visitantes.
El proceso de memoria social en cada comunidad tuvo sus desafíos particulares y nos permitió a todos los involucrados capturar importantes lecciones que nos han ayudado a refinar la propuesta metodológica de este cuaderno. El detalle del proceso que se realizó en cada comunidad está documentado y puede ser solicitado a los coordinadores del proyecto.
Finalmente, es importante mencionar que como resultado de este proceso las áreas protegidas y los socios del proyecto cuentan con información y herramientas que esperamos permitirán incorporar mejor la dimensión cultural en la conservación de la biodiversidad.
El registro de valores culturales inmateriales a través de procesos de memoria social se llevó a cabo en Achupallas, Azuay, Cochapamba, Sisid y Juncal (Parque Nacional Sangay); Tanta y Miraflores (Reserva Paisajística Nor Yauyos-Cochas); y Canrey, Chichucancha, Soledad de Tambo, Isco y Taparaco (Reserva de Biósfera Huascarán). Un agradecimiento especial a los pobladores y coinvestigadores de las comunidades y a los facilitadores: Andrea Madrid, Elmer Segura, Diego Guevara y Miriam Torres.
Fuente: - Cuaderno Metodológico, Proyecto: Uso y conservación de la biodiversidad asociada
a la red de caminos ancestrales andinos-Gran Ruta Inca
- Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, www.uicn.org
Centro cultural Argentino de Montaña 2023