- 18/05/2014 -
 

La Compañía Andina Cochrane del Ejército de Chile instaló dos refugios permanentes en los márgenes del Glaciar Chico, como una forma de estimular el desarrollo de expediciones a Campo de Hielo Sur y favorecer la investigación científica. Las unidades estarán abiertos a la investigación y expediciones de montaña.

La Compañía Andina Cochrane del Ejército de Chile instaló dos refugios permanentes en los márgenes del Glaciar Chico, como una forma de estimular el desarrollo de expediciones a Campo de Hielo Sur y favorecer la investigación científica. Las unidades estarán abiertos a la investigación y expediciones de montaña.

La operación se ha llevado adelante durante la última semana con apoyo de un helicóptero Puma, al mando del teniente Verdugo, que trasladó las estructuras desmontadas en varios vuelos desde Villa O’Higgins, y que fueron ensamblados por dos compañías militares en el valle Gaea y en el sector El Cajón, en el margen poniente del Glaciar Chico, en la ruta de aproximación al único refugio chileno construido en Campo de Hielo Sur, localizado en un nunatak del cerro Gorra Blanca, junto al Paso Marconi.

La operación de montaje quedará completamente finalizada durante los próximos días, cuando las condiciones meteorológicas permitan al helicóptero del Ejercito realizar los últimos vuelos al sector de glaciar Chico.

“Lo que se pretende es consolidar una ruta de aproximación hacia Campos de Hielo Sur, desde Villa O’Higgins, específicamente con la intención de llegar de la forma más segura y expedita hacia el Paso Marconi y en general al plateau de ese sector del Campo de Hielo Sur”, comentó el General de Brigada Luis Farías.

Los Refugios

Los refugios fueron diseñadas y construidos en Valparaíso por la unidad de arquitectura extrema (ARQ-X) de la Universidad Federico Santa María, a cargo del ingeniero Pedro Serrano Rodríguez y el arquitecto Fernando Hammersley, junto a un equipo multidisciplinario.

Las estructuras tienen una superficie de 24 m2 cada una, ocho metros de largo por tres de ancho. Están construidos con muros curvos de polyester reforzado con fibra de vidrio, cubiertos con gelcoat anti U.V, color naranja internacional, sobre una plataforma ensamblable de interior metálico, todo completamente aislado con una capa de 10 cm. de espuma de poliuretano proyectada.

Los refugios tienen un sistema de patas extensibles, que se pueden apoyar en terrenos variados y con distintas pendientes. Están diseñados y construidos en elementos separados, susceptibles de ser transportados en helicóptero y montados en un plazo de pocas horas por cuatro o seis personas entrenadas para ello, bajo climas de fuertes vientos y fríos glaciares, sobre hielo, neviza o terrenos glaciares. También con un helicóptero adecuado y clima benigno pueden ser transportados armados, por grandes distancias hacia territorios remotos y difíciles sin acceso por tierra.

Pedro Serrano, Director de la Unidad de Arquitectura Extrema, explica que para Chile Campo de Hielo Sur es un territorio de muy difícil acceso y escasamente explorado, y representa un gran desafío para la ciencia, particularmente desde la glaciología, la meteorología, la biodiversidad, la geología y por supuesto, el desarrollo de cobijos para la especie humana.

“Estos refugios se arman, se desarman y se pueden colocar y sacar del lugar con el mínimo impacto ambiental, tienen un protocolo de uso riguroso en cuanto a manejo de agua y residuos, usan sanitarios sin agua y utilizan, en lo posible, las energías renovables que ofrece el lugar. ARQ-X busca, por su propia definición, el desarrollo de una arquitectura y habitabilidad sustentable, sobre todo para territorios aun prístinos que son patrimonio ambiental de la Humanidad”, añade Serrano.

Fuente: www.riopascua.cl

Arquitectura extrema de los refugios glaciares

Los refugios, abiertos a la investigación y expediciones, los montará la División Andina, situada en el poblado de Cochrane
 

USM/DICYT Mediante una licitación ganada por la Universidad Técnica Federico Santa María –a través de su Dirección General de Asistencia Técnica– la Unidad de Arquitectura Extrema, ARQ-X, del Departamento de Arquitectura diseñó, desarrolló y construyó dos refugios glaciares para la IV División del Ejército de Chile en la Región de Aysén.

Los refugios, abiertos a la investigación y expediciones, los montará la División Andina, situada en el poblado de Cochrane, en dos ubicaciones sobre el Campo de Hielo Sur.

El ingeniero Pedro Serrano Rodríguez y el arquitecto Fernando Hammersley –profesionales de la Unidad ARQ-X USM– desarrollaron junto a un equipo multidisciplinario las dos unidades que fueron entregadas en Coyhaique la primera semana de enero de 2014. Los refugios glaciares están construidos con muros curvos de polyester reforzado con fibra de vidrio, cubiertos con gelcoat anti U.V, color naranja internacional, sobre una plataforma ensamblable de interior metálico, todo completamente aislado con una capa de 10 cm. de espuma de poliuretano proyectada.

ARQ-X diseña, desarrolla y prueba prototipos de arquitectura transportable para territorios extremos de climas rigurosos y geografías remotas e inaccesibles. De esta manera, ha montado y probado con éxito sus diseños en la península Antártica, plataforma polar, en el desierto de Atacama a 4700 m.s.n.m., en reservas nacionales y en los glaciares del sur de Chile. Tiene la experiencia única en Chile de desarrollar diseños extremos, construirlos y probarlos por años en situaciones reales.

Pedro Serrano, Director de la Unidad de Arquitectura Extrema, explica que “Campos de Hielo Norte y Sur representan, después de Groenlandia, a las mayores reservas de agua dulce continentales del planeta, y van desde la cordillera al mar. En conjunto, ambos avanzan de norte a sur 120 km. el norte y 350 km. el sur.

Para Chile son territorios análogos para pruebas de equipamiento que irán en el futuro a otros planetas. Son en sí mismos un laboratorio natural único en el planeta, aun prístinos y remotos, merecedores de una presencia, turismo y exploración respetuosos del ambiente”.

“No está demás anotar que estos refugios se tratan de diseños chilenos, de profesionales chilenos, producidos en Chile por mano de obra e industrias chilenas, en una prestigiosa Universidad chilena dedicada a las ciencias y la ingeniería. También es necesario acotar que la única forma de aprender y crecer en este tipo de arquitectura y territorios es haciendo ciencias, probar y aprender constantemente de lo que ocurre en terreno y la experiencia real”, reflexiona el académico.

Fuente: www.revista.sansanos.cl

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