Travesía a la montaña organizada por la Dirección de Discapacidad y de Recreación de la provincia
“Cuando se quiere se puede”, gritó bien fuerte al megáfono Enzo Delgado, y en esta frase dejó de lado toda su dificultad para hablar y la dijo de corrido y bien claro. El hombre de 34 años fue parte del grupo de 50 personas que ayer hicieron trekking, sin importar si estaban en sillas de ruedas o no podían ver el sendero por el que transitaban. Con dificultades y todo, la travesía organizada por la Dirección de Discapacidad y de Recreación de la provincia, el grupo ascendió el empinado camino de 600 metros en 46 minutos y aprovechó el paisaje para sacarse fotos en una actividad inédita en la provincia.
Es que por primera vez gente en silla de ruedas pudo realizar una travesía de montaña con pendientes. Pero no lo hicieron solos. En esto mucho tuvo que ver el grupo de colaboradores que asistió a los discapacitados en todo el trayecto de la Quebrada de Zonda.
Más de 70 personas, de clubes deportivos y organizaciones, fueron los que cargaron con las personas en sillas de rueda en los sectores más escarpados del circuito. Además, ayudaron a los ciegos y los discapacitados motrices pero que podían caminar.
“Estoy muy feliz porque es la primera vez que puedo subir una montaña tan alta. Me encanta el paisaje que se ve, ahora le voy a pedir a mi familia que vayamos a conocer otros lugares tan lindos como éste”, dijo Gabriela Castro, una de las chicas que llegó a la cima montada en la misma silla de ruedas que desde hace años debe utilizar luego de sufrir un accidente de tránsito.
Luego de que todo este grupo de 120 personas llegara a la cima y se sacara fotos, tras un descanso de media hora, comenzó a descender los 600 metros del trayecto para llegar a la base del circuito Zonda 2 y luego merendar en el Camping de Rivadavia.
Fuente: www.diariodecuyo.com.ar
Centro cultural Argentino de Montaña 2023