Entrevista al montañista y escultor argentino Juan Pablo Marturano quien eligió conocerlas, ascenderlas, para luego esculpirlas
A las montañas las esculpen las fuerzas orogénicas, el viento y el agua.
Pero el montañista y escultor argentino Juan Pablo Marturano eligió conocerlas, ascenderlas, y luego, esculpirlas.
- 09/12/2018 -
Nos acercamos a la galería Calvaresi, donde expone su obra titulada “La montaña no es la montaña” y respondió así a nuestras preguntas:
CCAM: cuando y donde comenzó tu contacto con la naturaleza?
JPM: mis primeras salidas las realicé con mi padre en campamentos familiares. Más adelante recorrí los senderos de trekking de Bariloche. Luego mi hermano realizó un curso de escalada en roca en el Centro Andino Buenos Aires y comencé a acompañarlo en sus salidas a la montaña.
CCAM: hiciste cursos de escalada en roca y hielo?
JPM: En 1995 hice un curso de escalada en hielo con Mauricio Fernández en Mendoza. En el año 2005 participé en un curso de altura en el CABA. En Italia hice un curso de espeleología en el Club Alpino Italiano.
CCAM: como prosiguió tu actividad de montaña?
JPM: Efectué salidas al Lanín por la via normal (e intento a la pared sur), Aconcagua, Ojos del Salado, Domuyo, Ansilta, Mercedario, Chañi, Pissis, Tronador, Vallecitos.
También visité las zonas de escalada clásicas: Gigantes, Tandil, Bariloche.
En las cercanías de Carrara (Italia) tuve mucha actividad en roca, espeleo, canyoning (descenso de barrancos y arrroyos montañosos, no sé como se llama acá). En invierno escalé cascadas heladas.
Mientras me perfeccionaba en Japón, me contacté con los grupos de montaña y también hice bulder. Ascendí varias veces el volcán Fuji ( o “Fujisan”. La lectura Onyomi es la utilizada al referirse a la montaña) (incluso en solitario e invernal).
CCAM: como es el sentimiento hacia la montaña en Japón?
JPM: hay mucha espiritualidad en la gente que va a la montaña, pero también espíritu deportivo.
Uno de los símbolos que más se ven en las cumbres japonesas son los Torii, aquellos arcos tradicionales que representan el acceso a un lugar sagrado. Inclusive en las cumbres del Fujisan hay varios de ellos. No solamente se venera a las montañas, sino que se las consideran sagradas en sí mismas.
CCAM: una de las costumbres del montañismo es dejar un testimonio escrito en la cumbre y retirar el testimonio de quienes nos precedieron. Tú tienes una forma singular de expresar tu paso por la cumbre. Cómo es eso?
JPM: Al llegar a la cumbre, dejo una escultura tallada y luego la fotografío. Esta ofrenda es una dedicación a la montaña por permitirnos llegar a su cumbre. Mis Ofrendas tienen forma circular, están talladas en granito negro y con el tiempo se convertirán nuevamente en piedra. Simbolizan el trabajo en el taller que vengo realizando. Tienen esa forma porque está hecha por el hombre en contraste con la forma irregular de la montaña. De alguna manera, parte de mí quedará en la montaña.
También retiro una pequeña piedra de la cumbre, que luego me servirá de inspiración para la creación de mis obras.
CCAM: Sueles leer literatura de montaña?
JPM: Sí. Te puedo mencionar dos libros que me han gustado mucho: “Al Asalto del Fitz Roy”, de Louis Depasse y “Tocando el Vacío”, de Joe Simpson.
CCAM: Tuviste alguna situación de riesgo en la montaña?
JPM: Sí. Durante una salida invernal en Japón, un compañero ocasional sufrió una caída por la pendiente nevada, cuando transitábamos un filo expuesto. Con mi teléfono celular avisé a la guardia de rescate, dándoles las coordenadas del lugar del accidente. Pudieron llegar hasta él y socorrerlo.
CCAM: tienes alguna montaña favorita?
JPM: sí, la próxima montaña! [al escribir estas líneas, Juan Pablo Marturano se prepara para ascender el Volcán Llullaillaco en Salta, por la Ruta Arqueológica].
La exposición “La montaña no es la montaña”, estuvo hasta el 2 de diciembre en la galería Calvaresi, Defensa 1136, San Telmo, CABA. En el horario es de lunes a viernes de 11 a 18. Sábados de 12 a 18 y domingos de 12 a 17. Entrada libre y gratuita.
En el primer piso hay cinco obras realizadas con distintas piedras: el Volcán Fuji de la serie “Fragmentos del cielo” (2013) de Mármol de Carrara blanco, “El origen de los sueños” 2013), una montaña imaginaria de granito negro y de forma ovalada; el cerro Ramada y el Mercedario (2014), de Mármol de Carrara Gris Bardiglio, y otras obras montañas de este año: una de bronce fundido de la serie “Cordilleras imposibles” y el volcán Domuyo de mármol de carrara.
La escultura Plegaria para Ansilta (2016) tallada en Mármol Gris Bardiglio da la bienvenida al público en la planta baja del Calvaresi.
Otro cielo, un mismo sol es una majestuosa instalación de unas 150 piedras de mármol y nylon realizadas con fragmentos de las esculturas que fueron talladas.
La muestra se completa con una vitrina con fotos en blanco y negro como fiel relato de sus expediciones y por otras imágenes de las ofrendas que ha dejado en la cima da cada montaña. Ahí también está la obra De las pequeñas inmensidades de los Andes (2016), de mármol de Carrara blanco, y el boceto El Origen de los sueños (2013), de bronce.
Juan Pablo Marturano nace en Buenos Aires en 1975. En 1999 obtiene el título de Profesor Nacional de Escultura en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón (actual Universidad Nacional de las Artes).
Al año siguiente, se traslada a Italia e ingresa a la Accademia di Belle Arti di Carrara, donde se especializa en la talla en mármol. Trabaja en los talleres de escultura de la zona y en 2003 es becado por el Gobierno Italiano. En 2005, con la tesis “Il marmo di Carrara e le sculture della Città di Buenos Aires”, se gradúa de dicha academia recibiendo el máximo puntaje (Laurea a Pieni Voti Assoluti - 110/110).
Posteriormente, es becado por el Gobierno del Japón para dedicarse principalmente a la talla en granito y piedras duras. En 2010 completa una Maestría en Escultura en el Kanazawa College of Art, durante la cual, cursa estudios con los prestigios artistas Morio Shinoda y Kishio Suga, entre otros.
Inmerso en la cultura japonesa, comienza a desarrollar obras en combinación con su otra pasión: el montañismo. En 2013, presenta una serie de obras relacionadas con los montes Fuji y Aconcagua. Con estas obras y la tesis “La Montaña en las Artes; La representación de las montañas y la escultura en piedra como ofrenda” -escrita y defendida en japonés- obtiene el título de Doctor en Artes en la Tama Art University de Tokio.
Recibió el Gran Premio Adquisición del Salón Nacional de Artes Visuales de la República Argentina 2017, el Segundo Premio de Escultura en el Salón Nacional, Palais de Glace 2015; Mención del Jurado en el LVIII Salón de Artes Visuales M.Belgrano, Museo Sívori 2014; finalista del Premio Itaú de Artes Visuales, Centro Cultural Recoleta 2014 y 2015 y Palais de Glace 2016; Distinción "Shidosakka" en 45th concurso Showakaiten, Galería Nichido, Tokio 2010; Mención del Jurado en 6th Hokuriku Kirin Art Competition, Japón 2008.
Participó en N.Y. Art Book Fair -Libros de Artistas Argentinos- en el Museum of Modern Art MoMA PS1, New York 2014; XII Latin American Contemporary Art Exhibition, Promo-Arte Gallery, Tokio 2012; Graduation Works, Kanazawa 21st Century Museum, Kanazawa, Japón 2010; 10th Stone Sculpture Symposium of Wunsiedel, Alemania 2005; International Sculpture Symposium, Ashkelon City Cultural Center, Israel-Palestina 2003; entre otros.
Expuso en Galería de Arte Perotti (Bs.As.), Sala Municipal de San Martín de los Andes, Galleria Grafica Bis (Tokio), TAU Sculpture Gallery (Tokio), Gallery Ai (Fukushima), entre otros. Sus obras forman parte de colecciones públicas y privadas en varios países.
Centro cultural Argentino de Montaña 2023