Hace más de 5.000 años, un hombre que transitaba la alta montaña de los Alpes, en el Glaciar Schnalstal, encontró la muerte al ser asesinado
El hallazgo de Ötzi, la momia más antigua de Europa
- 26/08/2018 -
El cuerpo de Otzi fue hallado el 19 de septiembre de 1991 junto a su ropa y otros objetos, momificados y congelados, por dos montañistas alemanes, Helmut y Erika Simon. Cuando la pareja de alemanes encontró el cuerpo, a 3.210 metros de altitud, estaba tan bien conservado que la policía abrió una investigación para determinar la causa de la muerte, ya que en primer momento se pensó que era un cadáver contemporáneo, al igual que varios otros que habían sido encontrados en la región.
Fue rápida y apresuradamente recuperado por las autoridades austriacas y llevado a Innsbruck, antes que la verdadera edad fuera finalmente descubierta. Otros estudios posteriores mostraron que el cuerpo había sido localizado dentro del territorio italiano, por lo que fue entregado a las autoridades de ese país. El cuerpo de Ötzi hoy está en exhibición en el Museo de Arqueología de Tirol del Sur, en Bolzano.
El Museo de Arqueología del Tirol, inaugurado en 1998, ubicado en el centro histórico de la ciudad de Bolzano muestra objetos desde la Prehistoria hasta la época carolingia, pero su núcleo central, alrededor del cual gira la exposición principal, es el Hombre del Hielo. Prácticamente fue creado para exhibir la momia y ha sido el hogar del Hombre de Hielo desde su construcción, y ca miles de visitantes llegan cada año a esa ciudad italiana sólo para verlo. Quince años después de la inauguración del Museo, en 2013, el Hombre de Hielo y su historia ocupaban ya tres de las cuatro plantas del edificio: la investigación no ha parado nunca y cada descubrimiento requiere un poco más de espacio de exposición El área de exhibición comprende una exposición permanente sobre Ötzi y otra de exposición especial sobre diversos temas, su recorrido completo insume 1 a 2 horas y, por razones de seguridad, solo se permite el ingreso de 300 personas al mismo tiempo
Ötzi, el «Hombre de Hielo», es, sin ninguna duda, la momia más estudiada del mundo. Desde que fue encontrada congelada, no ha dejado de fascinar a los científicos, quienes han conseguido extraerle, durante todos estos años, muchos de sus secretos. Es la momia humana natural más antigua conocida de Europa, y ha ofrecido una visión sin precedentes del Calcolítico Europeo (período prehistórico que es posterior al Neolítico y anterior a la Edad del Bronce, que se caracteriza por la utilización del cobre en utensilios y armas).
El cuerpo ha sido ampliamente examinado, medido, radiografiado y fechado. Los tejidos y el contenido intestinal se examinaron microscópicamente, al igual que el polen que se encuentrara en sus objetos. Todo esto nos dice que en el momento de su muerte, Ötzi era un hombre de una edad alrededor de los 30 a 45 años, de aproximadamente 1,60 cm de altura y 50 kg de peso.
Ötzi estaba completamente vestido cuando murió y estaba muy bien preparado para la vida en el exterior. Sus prendas, prácticas y funcionales, brindaban protección contra el frío y la humedad.
Su ropa fue dañada por el viento y el clima cuando el hielo se derritió y también se vio muy afectado por la forma poco ortodoxa en que se recuperó su cuerpo. Su indumentaria estaba hecha únicamente de cuero, y hierba trenzada y cosida con tendones de animales, fibras de hierba y estopa de árbol. No se encontraron lana ni tejido alguno. Lamentablemente, no hay artículos comparables de la época de Ötzi, por lo que no se pudo saber aun si llevaba ropa tradicional de uso diario o si sus vestidos eran especiales.
El zapato derecho de Ötzi fue encontrado en su pie y solo sobrevivió la red del zapato izquierdo. Los zapatos se componen de varias capas. El zapato interno consiste en una red de cuerdas hecha de lima de árbol de cal y había pasto seco metido debajo de la red, como aislante. El zapato exterior estaba hecho de piel de ciervo y estaba cosido a la suela como la red. La suela estaba desgastada y el zapato estaba atado al pie con hilo de estopa. Los experimentos con zapatos similares, reconstruidos, han demostrado que son cálidos y cómodos incluso en largas caminatas, aunque proporcionan poca protección contra la humedad.
Un gorro de piel de oso fue también descubierto durante una excavación arqueológica. Los pedazos de piel de oso habían sido cosidos en una forma hemisférica. Una correa para la barbilla mantenía la gorra en su lugar.
Junto a Otzi también se halló un equipo completo que incluye, entre otros instrumentos, un hacha de cobre –sin duda uno de los objetos más codiciados de la época–, una daga con pedernal y mango de madera de fresno, que es la única daga completamente conservada de la Edad del Cobre, un estuche o carcaj con flechas , una piedra de afilar, herramienta completamente desconocida antes de que se encontrara Ötzi y cuyo estudio les ha permitido a los arqueólogos una mayor y nueva comprensión de los métodos de la Era del Cobre. También llevaba una yesca para encender el fuego y dos piezas de hongo de abedul, ensartados en tiras de cuero. Se supone que el hongo tenía fines terapéuticos, ya que se utilizó medicinalmente hasta épocas reciente porque, se dice, tiene propiedades antibióticas y astringentes.
Para celebrar el 25 aniversario del descubrimiento, investigadores de todo el mundo se reunieron en un congreso en Bolzano, Italia, donde presentaron las últimas novedades, a ese momento, sobre este viejo europeo que vivió hace 5.300 años.
Los estudios revelaron por ejemplo, que su guardarropa, trabajado con cuidado, incluía cueros de cinco especies de animales diferentes, entre ellos de oso, ciervo y oveja, que poseía ojos marrones, cabello negro y era descendiente de europeos, que sufría de una alergia a los productos lácteos y era propenso a enfermedades cardiovasculares y, que tenía en su cuerpo la bacteria H. pylori
¿Pero quién era? ¿Un chamán con sus 61 tatuajes? ¿Por qué estaba a tal altitud? ¿Un desterrado? ¿Por qué lo mataron, y por qué no fue saqueado? Fueron preguntas que estuvieron en la agenda de la reunión de científicos en Bolzano
«En términos de su importancia para la ciencia, Ötzi no es solo una momia. Podría ser visto como un europeo típico de tiempos remotos y es valioso sólo por este motivo», ha explicado el antropólogo Albert Zink, de Eurac Investigación, responsable científico del congreso. «Ötzi está tan bien conservado como momia glaciar que sirve a los investigadores como modelo para el desarrollo de métodos científicos que luego pueden ser utilizados en otras momias».
Pero lo que más interesa a los expertos es saber quién era el «hombre de hielo», qué papel jugó en la sociedad y que le ocurrió en los últimos días de su vida. «Procedimientos sofisticados, ahora disponibles para los científicos, nos están suministrando continuamente nuevas pruebas», apunto en ese momento Angelika Fleckinger, Directora del Museo de Arqueología del Tirol del Sur, que participó en la organización del congreso.
Para empezar, podía no haber sido oriundo de los Alpes, como se creía hasta ahora, sino de la región italiana de Toscana; probablemente no trabajaba el metal, como los altos niveles de arsénico y cobre hallados en su pelo habían llevado a asumir, y lo que es más fascinante: pudo haber sido asesinado debido a un conflicto personal, mantenido unos pocos días antes de su fallecimiento.
Un nuevo hecho sorprendente descubierto sobre Ötzi viene de algo que portaba: su valiosa hacha de cobre. En contraste con lo que antes se presumía, el cobre utilizado en la hoja no viene de la región de los Alpes (se había sugerido el este o el norte del Tirol como la procedencia más probable) sino del centro de Italia. El equipo de Gilberto Artioli, de la Universidad de Padua, ha descubierto que el metal había sido obtenido a partir de un mineral extraído en el sur de la Toscana.
Con el fin de determinar su origen, los científicos italianos tomaron una pequeña muestra de la hoja y compararon la proporción de isótopos de plomo -una especie de «huella digital» de los depósitos de mineral que se mantiene inalterada en cualquier objeto posteriormente hecho a partir del mineral- con los datos correspondientes de numerosos depósitos de minerales en Europa y en toda la región mediterránea. El resultado indicó de manera positiva, que el cobre pertenecía a la zona del sur de la Toscana.
«Nadie estaba preparado para este hallazgo. Vamos a encargar nuevos análisis con el fin de volver a verificar estos primeros resultados», reconoce Fleckinger. Si se confirman los resultados originales, esta nueva evidencia puede plantear una hipótesis emocionante: ¿Era Ötzi un comerciante que viajaba por el área que hoy es Florencia? ¿Qué tipo de vínculos comerciales había con el sur? ¿El intercambio de mercancías también implicaba movimientos de la población?
Un estudio de ADN realizado por Walther Parson, de la Universidad Médica de Innsbruck reveló que Ötzi tiene 19 parientes genéticos vivos. La investigación también está en curso; se aprende y se descubre más sobre Ötzi cada año.
Otra cuestión largamente debatida entre la comunidad científica es si Ötzi estaba involucrado en el proceso de fundición del cobre. Los científicos han defendido esta tesis, por los niveles de arsénico y cobre medidos en el pelo de la momia, un hecho que posiblemente se podría explicar, por ejemplo, al respirar el humo que se libera al fundir el metal.
Wolfgang Müller, de la Universidad de Londres, ha utilizado espectrometría de masas con láser y otras técnicas novedosas para examinar no sólo el pelo, sino también muestras de las uñas, piel y órganos de Ötzi para comprobar una posible contaminación con metales pesados.
Los hallazgos, hasta ahora todavía provisionales, sugieren que la hipótesis de que Ötzi estuviera involucrado en el procesamiento del metal era prematura. Müller encontró valores de arsénico ligeramente elevados en la uña, pero no en otras muestras de tejido. Los niveles de cobre planteados sólo estaban presentes en las extremidades y esto se correlaciona con otros indicadores de cambio, por lo que es dudoso establecer una contaminación con metales pesados para el tiempo de la vida real de Ötzi: los valores planteados también podrían ser debidos a las influencias ambientales durante los 5.000 años desde su muerte.
Una tomografía computarizada (TC) que se le realizara al «hombre de hielo “por los radiólogos Paul Gostner y Patrizia Pernter, en enero de 2013, en el Hospital de Bolzano, utilizando un escáner CT de la última generación, permitió a los médicos, gracias a su gran apertura, desplazarlo rápidamente a través de la máquina de pies a cabeza a pesar de la forma en ángulo, en la que cuelga su brazo. Además de la calcificación vascular en las arterias de su estómago y las piernas ya conocida, la prueba permitió detectar tres pequeñas áreas de calcificación cerca de los tractos de salida del corazón, que hasta entonces habían escapado del escrutinio de los médicos. Esto corrobora la idea de que Ötzi tenía una fuerte predisposición genética a las enfermedades cardiovasculares, razón principal de su arterioesclerosis general.
Ötzi fue asesinado. Una punta de flecha fue descubierta en 2001 clavada en su hombro izquierdo. Pero, ¿cuáles fueron las circunstancias que rodearon su muerte?
En 2014, Alexander Horn, inspector jefe del Departamento de Investigación Criminal de Munich, investigó el «caso del asesinato de Ötzi» utilizando los últimos métodos criminológicos. Los resultados de esa investigación fueron que Ötzi probablemente no se sentía amenazado poco antes de su asesinato, porque la situación en el lugar Tisenjoch, donde fue encontrado, indica que había estado descansando mientras disfrutaba de una buena comida (comprobado por el estudio de los restos encontrados en su estómago) y que, no se imaginaba lo que se le estaba por ocurrir.
En los días previos al asesinato había sufrido una lesión en su mano derecha, probablemente como resultado de defenderse durante el curso de un altercado físico. No hay más lesiones, y esto podría servir para indicar que no había sido derrotado. La flecha que recibió después, que era probablemente mortal, parece haber sido lanzada desde una gran distancia y se llevó a la víctima por sorpresa, de lo cual se puede inferir que se trataba de un acto a traición. Una exploración por TAC reveló que Ötzi tenía lo que parece ser una punta de flecha alojada en el pulmón izquierdo cuando murió, junto a un rasgón pequeño en la capa. El tallo de la flecha había sido quitado, por sí mismo o por otra persona. También tenía cortes en el pecho y en la mano y la muñeca derecha, así como contusiones.
Rastros revelados en los últimos tiempos, por el análisis del ADN de la sangre que había en los objetos que lo rodeaban, demostraron la presencia de otras cuatro personas en la escena, ya que se descubrio:
Sangre de una persona en su capa.
Sangre de otra persona en su cuchillo (lo que indicaría que hirió a una persona a cuchilladas).
Dos tipos de sangre de la misma punta de la flecha (que indicaría que hirió a dos personas distintas a flechazos y extrajo cada vez la valiosa flecha, sin que se saliera la punta de flecha, lo que indica que su tecnología era superior a la de sus atacantes, ya que él recibió un flechazo en el omóplato izquierdo que le alcanzó el pulmón, y al extraerla, quedó la punta de la flecha en su interior.
Otros resultados médicos sugieren que la víctima cayó y que el autor del crimen no utilizó más violencia. Probablemente no quería correr el riesgo de un altercado físico, así que en su lugar optó por un ataque a larga distancia para matar al «hombre de hielo». Como objetos de valor como el hacha de cobre fueron encontradas en la escena del crimen, el robo puede ser excluido como motivo. La razón puede deberse a algún tipo de conflicto personal, como el encontronazo anterior, «un patrón de comportamiento que prevalece aún hoy en día en la mayor parte de los delitos de asesinato», según explica Horn.
Se descarta también la idea de que Ötzi fuera un cazador solitario; la caza siempre se realizaba en partidas. Sin embargo, el individuo pudo perderse de su partida o ser abandonado por ella. La extraña posición de su brazo y el hecho de que alguien arrancara la flecha de su omóplato parecen indicar que un compañero pudo querer ayudarle, o que un enemigo, para recuperar la flecha, le dio la vuelta cuando estaba tendido en el suelo y trató de sacársela.
El cuerpo de Ötzi se mantiene en una cámara climatizada controlada a una temperatura de 6 grados Celsius y 98% de humedad, reproduciendo las condiciones del glaciar en el que se lo encontró. Los estudios sobre su cuerpo continúan ya que, con mejores tecnologías, se van obteniendo nuevas conclusiones y develándose otros misterios sobre su vida y sobre la época en que viviera.
Datos sobre la momia congelada más famosa del mundo, Otzi, tras 25 años desde el hallazgo del cuerpo humano más antiguo que se conoce.
En 1991, dos montañistas encontraron al "hombre del hielo", mundialmente famoso bajo el nombre Ötzi.
Fuentes: - www.iceman.it
- www.infobae.com
- www.nationalgeographic.es
- www.arqueoblog.com
- www.abc.es
- www.italy-villas.es
- www.elpais.com
- www.jornada.com.mx
- www.saltaconmigo.com
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