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A causa de un accidente en Sierra de la Ventana, murió Ariel Ruiz

Este excelente escalador, apasionado guía de montaña y experimentado instructor, fue sorprendido por el desprendimiento de la roca, cuando realizaba un rapel

Noticia publicada el  23/05/2018 -

Ariel Ruiz guía de montaña e instructor de actividades al aire libre, oriundo de Bahía Blanca, que se encontraba junto a otra persona escalando una de las laderas del cero Naposta, en  la comarca de Sierra de la Ventana, murió luego de perder el equilibrio y caer.

El hecho ocurrió en horas del mediodía del 22 de mayo. Una fuente policial indicó que "por causas que se tratan de establecer en momentos en que los escaladores se encontraban en un sector del cerro uno de ellos cayó desde varios metros, por lo que falleció en el acto”. “A raíz del episodio el otro escalador logró descender y se trasladó hacia una estancia donde alertó a personal de bomberos y del hospital de Tornquist", agregó.

Ariel Ruiz en el Cajón de los Arenales, Mendoza. Foto: Facebook de Ariel Ruiz

Al llamado acudieron integrantes del cuartel de bomberos de Tornquist y una ambulancia, que ingresaron por un sector de la estancia Funke hasta llegar al cerro Napostá, donde luego de una intensa búsqueda encontraron al guía de montaña, ya sin vida.

"El sector donde fue hallado el cuerpo es un cañadón con muchas paredes verticales donde al parecer era el lugar donde estaban escalando las dos personas", detalló el vocero policial. El hecho es investigado por la Ayudantía Fiscal de Tornquist y la causa fue caratulada como "muerte por accidente". 

Francisco Frizza era uno de los mejores amigos de Ariel Federico Ruiz, el fallecido escalador de  44 años, y, en diálogo con LA BRÚJULA 24 FM 93.1,  contó que aún está "shockeado y conmocionado" por la noticia, aclarando que no hubo ninguna falla en las medidas de seguridad. 

"Ayer, Ariel y otro amigo de él estaban en la quebrada del Napostá, que es un lugar muy trabado porque estaban equipando una pared, es decir, colocando seguros para llevar gente a practicar escalada. Son de las personas más profesionales que conozco en este ambiente", destacó en el programa "Bahía Hoy". 

Ubicación del Cerro Napostá, Sierra de la Ventana, Buenos Aires, Argentina. Mapa: Google Maps, www.dices.net

Rescate del cuerpo de Ariel Ruiz en el Cerro Napostá, Sierra de la Ventana. Foto: www.primerobahia.com

Al tiempo que añadió: "Tengo entendido, según me comentaron los Bomberos, que cuando llegó a cierta altura, decidió descender, el seguro donde estaba colocada la cuerda se desprendió con todo el bloque de piedras. No fue una falla del dispositivo, se vino la pared". 

"Cayó desde 16 metros, según midió un drone. Fue una caída de mucha altura, falleciendo en el acto. Es un terreno absolutamente complicado porque, para encontrar este tipo de paredes verticales tenés que adentrarte en los cañadones y las partes más altas de las sierras", sintetizó en otro tramo de la entrevista radial. 

Y resaltó: "Si bien esto no es la cordillera, si querés buscar dificultad la podés encontrar. Todo el peso del cuerpo queda en el seguro en la roca. Cualquier cuerda que veas para escalar resiste 2 mil kilos de caída. El equipo es seguro para que se descuelguen diez personas a la vez. Lo que falló es la piedra, que estaba muy podrida. A veces aparentan estar seguras y cuando te afirmas con el peso te das cuenta que no lo es tal". 

"Ariel era el tipo con más conocimiento que he conocido en la región. Con él escalaba tranquilo y confiado. Era por demás cuidadoso de la seguridad y se capacitaba. Por eso me sorprendió aún más la noticia. Todo lo que dependía de la seguridad, él lo hizo. Murió en su ley", finalizó Frizza, conmovido por la pérdida de su gran amigo. 

Ariel Ruiz escalando junto a un amigo, Fran Frizza. Foto: Facebook de Fran Frizza

Ariel Ruiz en su rol de Guía de Montaña. Foto: Facebook de Ariel Ruiz

Su pasión por las montañas

Ariel Ruiz era un apasionado guía de montaña y un experimentado instructor de actividades al aire libre.   Entre los amantes del montañismo era una persona reconocida por su experiencia y querida por su espíritu aventurero, calidad humana y generosidad. 

Junto al otro accidentado administraba un circuito de canopy, en la Estancia Las Vertientes, en Villa Ventana. Además, era dueño de la empresa Sherpa GDM, a través de la cual organizaba viajes para practicar montañismo y escalada en algunos de los picos más atractivos del país.   “Somos gente de montaña, nos apasiona transitarlas, recorrerlas y vivirlas”, era el slogan de su emprendimiento. 

Fiel a su forma de vida, también era un fanático defensor de la naturaleza; especialmente, de las maravillas del sistema de Ventania que tantas veces había recorrido de día y de noche, en invierno y verano, bajo todas las condiciones climáticas. Era, –dicen quienes lo conocían bien -, su lugar en el mundo. 

“Este fin de semana que pasó estuve en tres ascensos al cerro Tres Picos y un día escalando en el cañadón del Napostá”, escribió el 8 de este mes en su página personal de Facebook. Con respeto, a continuación criticó a quienes subían los cerros haciendo “un uso irracional de la radio VHF”, sin botiquín o “escuchando música al palo con un parlantito”.

En otro de sus últimos escritos describió cómo fue el ascenso al Tres Picos en Semana Santa, junto a un grupo de aventureros.   “Pudimos encontrar el momento íntimo de conexión con la montaña, una cumbre para nosotros solos. Y no fue una cumbre más, fue LA CUMBRE. Un espectáculo cósmico que la buena fortuna nos regaló. Cielo despejado, nada de viento, temperatura súper agradable. Al mismo tiempo que caía el sol, aparecía una luna llena majestuosa y cautivante, tan luminosa ella que no nos atrevimos a encender las linternas”, relató. 

“Llegó la noche, nos quedamos hasta las 22. Abajo, un mar de carpas y sus respectivos ocupantes se preparaban para dormir. Estaban por todos lados. Cuando encendí una linterna apuntando al valle, al unísono nos empezaron a hacer señas con las luces. Para completar la noche, un par de lentas estrellas fugaces hicieron su aparición en el momento en que todos mirábamos”, agregó. 

Así era Ariel, aseguran sus cercanos: Un hombre de la montaña.

Posible teoría sobre el accidente

Pese al hermetismo del personal policial y judicial acerca del accidente fatal ocurrido en el cerro Napostá, se pudo reconstruir -en base a distintos testimonios de especialistas y allegados a la investigación- cuáles habrían sido las causas de la caída que le costó la vida al escalador bahiense.

Según las fuentes consultadas, tanto el fallecido como su acompañante -una persona de unos 27 años de edad- habrían intentado hacer rappel por la ladera este del Napostá, que está surcada por una quebrada profunda, estrecha y de pendiente muy pronunciada.   Se trata de una zona muy peligrosa para los escaladores; de hecho, la subida al cerro no se suele hacer por ese lado, sino por un sendero mucho más accesible. 

“Aparentemente han querido rapelar y la pared de piedra cedió”, explicó una fuente consultada.   El rappel es una técnica de escalada que se practica en grupos de dos personas o más. Los escaladores trepan pendientes casi verticales unidos entre sí por un sistema de sogas de seguridad que se atan a los arneses que llevan en la cintura, así como a anclajes que se clavan o insertan en las rocas. Éstos últimos habrían sido los que fallaron en la ladera este del Napostá, provocando la caída fatal. 

Los especialistas consultados reconocieron que ambos escaladores tenían una vasta experiencia en este tipo de actividades, por lo que atribuyeron el accidente a lo que se conoce como “roca podrida” o “roca descompuesta”. 

“El sistema de Ventania tiene de 300 a 350 millones de años. Allí hay mucha 'roca podrida': son bloques de piedra grandes, que parecen macizos; sin embargo, cuando uno les clava (el anclaje) y tira de la cuerda, ceden. Sin dudas les tiene que haber pasado algo así”, explicó una fuente inobjetable.

El Sistema de Ventania, zona de Sierra de la Ventana

Geográficamente son las Sierras Australes del Sur de la provincia de Buenos Aires, lo componen los cordones de Pigüé, Puan, Tres Picos y las estribaciones de Pillahuincó, que se aprecian bien desde la Ruta Nacional 33, luego de pasar por Pigüé y que acompañan (por el noreste) al viajero que viene de capital hacia la ciudad de Bahía Blanca. Las sierras tienen 195 km de noroeste a sudoeste, siendo las más altas de la Provincia de Buenos Aires y pertenecen al Periodo Terciario.

Los cerros más importantes son: Cura Malal Chico (1000 mts), Cura Malal Grande (1037 mts), Napostá (1108 mts), Cerro Ventana (1134 mts), Destierro Primero (1172 mts), y el más alto de la provincia de Buenos Aires, el cerro Tres Picos (1239 mts).

Despidiendo a Ariel

Así lo despedía Sebastián Goyeneche, uno de sus grandes amigos:
 

“ Ariel: El Sherpa!!! Como la mayoría lo conoce!!!! Una persona íntegra y comprometida, que  amaba lo que hacía y ponía todo lo suyo para que la gente disfrutara y aprendiera de la montaña. El no guiaba, el enseñaba, transmitía esa pasión y quería que todos disfrutaran igual que él  y aprendieran.
 

Un tipo extremadamente prolijo en sus planificaciones e imponiendo la seguridad ante todo. Siempre dispuesto a ayudar y a tratar de mejorar día a día. Hoy nos toca despedir un GRANDE, un gran amigo, un gran padre, “un gran montañista”!!!!!
 

Termino su vida haciendo lo que más amaba, escalando!!!! Y en el lugar donde era el patio de su casa.
 

Sabemos que no se fue! Que dejo muchos amigos que gracias a  el seguirán siendo unidos, que  continuaran  pateando piedras y escalando paredes, y recordándolo a cada paso en la montaña.

A seguir escalando amigo, en lo que sigue a partir de ahora. Buenos pegues bro!!!!!! “