Tenía 55 años y falleció en un hospital de Punta Arenas; había comenzado su viaje hacía 71 días y le faltaban solo 48 km para completar su expedición
El explorador británico Henry Worsley, quien intentaba convertirse en la primera persona en cruzar la Antártida sin ningún tipo de ayuda, murió en un hospital en Chile por una "deficiencia completa de sus órganos", informó su esposa, Joanna.
Worsley, quien tenía 55 años, fue transportado el viernes por aire a la Clínica Magallanes en Punta Arenas, en el sur del país, después de enviar un mensaje por radio en el que pedía ayuda. El exmiembro del ejército dijo en su comunicación que estaba exhausto y que sufría de deshidratación.
Nota de fecha - 27/01/2016 -
Su viaje lo había emprendido hacía 71 días y se encontraba a 48 kilómetros de completar la hazaña. La esposa, Joanna Worsley, explicó que su marido, que estaba a unos 48 kilómetros de lograr su objetivo, fue diagnosticado con peritonitis bacteriana y que su esposo murió "pese a todos los esfuerzos" del personal de la Clínica Magallanes.
El príncipe William de Inglaterra, quien era uno de los promotores de la expedición, dijo que tanto él como su hermano, el príncipe Harry, se encontraban muy tristes por la pérdida de un hombre que consideraban un amigo y una inspiración.
En Instagram, el exfutbolista David Beckham dijo que se "sentía afortunado por haber conocido a Henry", quien "le sirvió a nuestro país por muchos años". "No hay palabras que puedan describir la tristeza de perder a Henry".
Worsley comenzó su viaje, en el que planeaba recorrer 1.770 kilómetros en 75 días, en noviembre pasado. Cada paso lo daba tirando un trineo en el que llevaba alimentos, una tienda de campaña y equipos.
Su plan era cruzar el continente, de costa a costa, "sin ayuda y sin apoyo", sin que le lanzaran suministros desde el aire, sin la ayuda de perros u otra forma de asistencia.
Uno de sus objetivos era recaudar unos US$142.000 para el Fondo Endeavour, una organización que ayuda a soldados heridos o enfermos. Octubre le dijo a la BBC que esperaba perder 12,7 kilos durante la odisea.
El explorador, ex coronel de 55 años y padre de dos hijos, sucumbió al agotamiento en la recta final de su trayecto y, tras pasar dos días sin poder moverse en su tienda, renunció a su meta y llamó a los servicios de emergencia, indicó. Había señalado que creía que su viaje duraría 75 días y que llevaría suficientes alimentos por 80 días: "Podría hacerlos durar un poco más".
Worlsey, que se había propuesto completar la aventura iniciada en noviembre sin ayuda de perros ni que le lanzaran provisiones
Indicó que planeaba hacer una llamada a una base logística cada 24 horas y en caso de que no llamara en dos oportunidades seguidas, un equipo de rescate saldría a buscarlo en su última ubicación registrada por el sistema de GPS.
Cuando se le preguntó si estaba "loco" al asumir semejante desafío, dio a entender que no había ninguna ciencia en "deslizar un esquí en frente del otro". "Lo que me motiva es recaudar dinero para los soldados heridos", dijo en esa ocasión.
El pasado viernes, a sólo 48 km de completar su objetivo, fue evacuado hasta un hospital de Punta Arenas (Chile) con agotamiento extremo. Se le diagnosticó peritonitis y no superó la operación.
La Antártida ha sido inclemente con Henry Worsley, un experto aventurero británico que ha fallecido a los 55 años de edad cuando estaba a punto de completar la que hubiera sido la primera travesía integral del continente helado en solitario y sin asistencia. Sólo le quedaban 48 kilómetros para lograr su objetivo, después de haber recorrido unos 1.480 km en 71 días de una expedición que empezó a principios del mes de noviembre y en la que pasó por el Polo Sur el 4 de enero.
Los sucesos se desencadenaron el pasado viernes 22 de enero cuando, extremadamente agotado y viéndose incapaz de dar un paso más, Henry Worsley solicitó la evacuación. Inmediatamente, se puso en marcha el operativo planeado, en el que intervino un aeroplano que lo llevó de vuelta al campamento de Union Glacier antes de continuar hacia Punta Arenas, la ciudad chilena más cercana a la Antártida.
Llegó a la Clínica Magallanes muy débil y con evidentes muestras de deshidratación, y allí se le diagnosticó una avanzada peritonitis. Su mujer Joanna voló desde el Reino Unido para darle su apoyo durante la operación a la que fue sometido. Su cuerpo exhausto no tuvo fuerzas para mantenerlo con vida y finalmente falleció de "insuficiencia orgánica".
Esta era la tercera expedición a la Antártida de Henry Worsley, quien tenía un objetivo benéfico. Exoficial del ejército británico, se había planteado recaudar unas 100.000 libras (unos 130.000 euros) para un fondo destinado al apoyo económico de los militares heridos. Su fallecimiento ha sido incluso motivo de lamento para la familia real británica. Los príncipes Harry y William han hecho pública una carta desde el Palacio de Kensington en la que señalan que "estamos muy tristes de escuchar acerca del fallecimiento de Henry Worsley. Fue un hombre que mostró gran coraje y determinación y estamos increíblemente orgullosos de haber estado asciados con él" y aseguran que "hemos perdido a un amigo, pero seguirá siendo una fuente de inspiración para todos nosotros, especialmente para los que se beneficiarán de su apoyo a través de la Fundación Endeavour".
Esta expedición coincidió también con el final de la Expedición Imperial Transantártica, liderada por Sir Ernest Shackleton, quien también pretendía precisamente realizar la travesía de la Antártida. La legendaria y épica historia de heroísmo y supervivencia que siguió al encallar en el hielo el barcoEndurance ha pasado a los anales de la historia. Curiosamente, el capitán de la nave fue el neozelandés Frank Worsley, que tuvo un papel fundamental en la salvación final de la tripulación y que fue pariente del aventurero polar británico ahora fallecido.
Worsley era, como Scott, y como tantos otros exploradores británicos, un soldado. Había sido miembro del SAS, las fuerzas especiales, y alcanzado el grado de teniente coronel. Su objetivo era, cien años después, lograr lo que no pudo hacer su admirado Shackleton en 1916: cruzar el continente antártico de lado a lado pasando por el Polo Sur (algo que logró por primera vez la Commonwelth Tras-Antartic Expedition de Vivian Fuchs en 1955-58). En esa ocasión, Shackleton no llegó ni a poner el pie en la masa continental. Su barco, el citado Endurance, quedó atrapado por el hielo en el Mar de Weddell, y se hundió, obligando a los expedicionarios a una verdadera ordalía helada (de esas que tanto parecen gustar a los británicos) y penurias sin cuento hasta ser rescatados tres años después. No obstante el fracaso, Shackleton se convirtió en un héroe al conseguir salvar a todos los hombres que llevaba consigo. En esto Henry Worsley está más cercano a Scott, que se citó con la negra parca en las blancas extensiones polares.
Worsley, que había llegado a la Antártida en noviembre, fue recogido el viernes absolutamente exhausto y deshidratado a menos de 50 kilómetros de su objetivo por un equipo de socorro aéreo y trasladado al hospital Magallanes en Punta Arenas (Chile) donde no se le pudo salvar. El explorador londinense (era de Fulham) no murió de frío ni escorbuto como tantos de sus admirados predecesores (y como mandarían los cánones heroicos) sino de una peritonitis.
Había recorrido 1.469 kilómetros con esquíes, empujando durante 71 días (pensaba tardar 75) un trineo en el que portaba la tienda y los suministros y afrontando temperaturas de -44º. Lo que hace especialmente conmovedora la aventura es que Worsley, que deja mujer y dos hijos, la afrontaba con un muy noble fin: recaudar fondos para una fundación destinada a ayudar a soldados heridos, gente menos afortunada que él, decía, que había salido indemne de 36 años de servicio activo. Pretendía reunir 100.000 libras y las donaciones han superado las 106.000.
El héroe filantrópico derrotado por la adversidad que no por el miedo presentaba otro rasgo que hubiera placido a Kipling, ese bardo del valor: por lo visto sabía también andar con reyes sin perder la cabeza. La fundación para la que se sacrificó tenía a su frente a los duques de Cambridge y al príncipe Harry, que han expresado su pena por la pérdida. Worsley había trabado ya amistad con el duque de Cambridge (el príncipe Guillermo) cuando este patrocinó la Carrera del Centenario Scott-Amundsen (2012), en la que el explorador participó al frente de un equipo de seis soldados británicos siguiendo la ruta original que llevó al noruego a ser el primero en el Polo Sur en 1912.
Ante la aventura de Henry Worsley —que modestamente decía que “no hay secreto en ir poniendo un esquí delante del otro”, una buena descripción del coraje— uno solo puede quitarse el sombrero y lanzar un último “hurrah!”: por un hombre valiente y por un verdadero gentleman.
www.shackletonsolo.org
MISION: En los 100 años, para conmemorar el intento de Sir Ernest Shackleton en 1915 en completar la primera travesía al Continente Antártico, voy a intentar por primera vez en solitario cruzar la Antártida, sin soporte y sin asistencia.
Fuente: - www.lanacion.com.ar
- www.deportes.elpais.com
- www.desnivel.com
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