En Campo Quijano se realizó la VI fiesta Provincial de la Haba
Más de 250 personas arribaron al pueblo para disfrutar de una jornada diferente. Hubo shows y venta de platos regionales.
Con gran éxito se desarrolló el fin de semana la VI Fiesta Provincial de la Haba en la localidad de Santa Rosa de Tastil, a 90 kilómetros de la ciudad de Salta.
Más de 250 personas de distintas localidades asistieron al encuentro, para disfrutar de las fondas de comidas regionales, ferias de artesanías y un más que variado espectáculo.
Sucede que a mediados de marzo en la parte alta de la Quebrada del Toro se realizan ya las últimas cosechas de una de las legumbres que identifican a Tastil en el mundo: las habas.
Los puestos de venta de maíz capia, papas del cerro, habas, quesos, hierbas aromáticas y asado de cabrito hicieron de Tastil un gran bazar andino hasta pasado el mediodía.
Luego comenzaron los concursos de copleros y de comedores de choclos y habas. También se recordó al querido padre Chifri por medio de una oración, que estuvo a cargo de Policarpio Barboza.
Luego del espectáculo y del almuerzo, la jornada siguió con la doma de novillo y de burro.
La fiesta concluyó con un baile popular ya entrada la fría noche.
“Las habas constituyen un elemento importante dentro de la economía de las familias de Santa Rosa de Tastil, San Bernardo de las Zorras, Capillas y Las Cuevas”, señaló Orlando Soriano, delegado suplente de la Comisión de Turismo y Artesanos de Tastil, organizadora del evento.
“Con esta fiesta se busca generar un espacio de socialización para los campesinos y que, además, sirva para difundir las bondades de este cultivo entre los visitantes”, destacó Soriano.
En este sentido, agregó que el público que participa de esta fiesta es muy variado: desde turistas europeos a productores de Pozo Bravo o Capillas, que caminan entre 4 y 8 horas para poder llegar a Santa Rosa.
Ideal para guisos, cazuelas, ensaladas y sopas, las habas se destacan por su alto valor nutritivo y, en el caso de la Quebrada, por ser un cultivo libre del empleo de agroquímicos, regado con agua pura de deshielo.
“Se trata de una leguminosa, por lo que tiene mayor cantidad de proteínas -fundamentales para el crecimiento y para el desarrollo del sistema nervioso- que otros alimentos. Se puede consumir fresca o seca. En este último caso, los macronutrientes se concentran mucho más”, señaló la nutricionista Marta Jiménez, quien además es investigadora en la Universidad Nacional de Salta.
Fuente: www.eltribuno.info
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