Tim Jarvis zarpó de isla Elefante, a las Georgias del Sur para recrear la travesía de explorador
Noticia publicada el 25/01/2013 -
En 1914, Ernest Shackleton inició una de las más épicas historias de la exploración Antártica: pretendía ser el primer humano en cruzar el continente.
Sin embargo, la inclemencia climática hizo fracasar el intento. El explorador estuvo dos años vagando por el continente, sólo arrastrando tres pequeños botes que salvó del hundimiento de su barco, el Endurance. Fue en uno de ellos, bautizado James Caird, que cruzó junto a dos marinos el océano Atlántico sur -desde la isla Elefante hasta las islas Georgias del Sur-, lugar donde finalmente pidió ayuda para el resto de la tripulación.
A casi 100 años de la travesía, Tim Jarvis, un aventurero australiano, replicó el bote de Shackleton y ayer, junto a otros seis marineros, inició el mismo viaje. “Reconstruimos el bote con los mismos materiales y medidas que el original. No hay diferencias entre nuestro barco (bautizado Alexandra Shackleton, nieta del aventurero) y el original. Usamos has- ta la misma madera”, dijo Jarvis a La Tercera en junio pasado, cuando iniciaba los preparativos.
Jarvis completará la travesía en los mismos 16 días que Shackleton, y aunque será custodiado por un yate, usará la misma ropa y comerá lo mismo que Shackleton. Además, replicará el viaje a pie de dos días que Shackleton hizo para cruzar las Georgias del Sur para pedir auxilio para los 23 tripulantes varados en la Antártica.
- 29/01/2013 -
Un grupo de seis personas ha emprendido una expedición a la Antártida en una pequeña embarcación, para recrear la audaz travesía que en 1916 hizo el explorador Ernest Shackleton al cruzar los mares árticos para salvar a su tripulación. “Espero que esta expedición haga justicia a su memoria y también nos recuerde a todos nosotros lo increíblemente hermosa y frágil que es esta parte del mundo”, aseguró el jefe de la expedición y ambientalista australiano, Tim Jarvis. Jarvis enfatizó, en declaraciones a la prensa local, que existen “muchos peligros inherentes” en este intento de emular el histórico viaje realizado por Shackleton (1874-1922), quien en su momento “superó obviamente todos los obstáculos”.
La expedición británico-australiana comenzó hoy el viaje en una pequeña barca que zarpó de la isla Elefante, en el archipiélago antártico de las Shetland del Sur, e intentará navegar unas 800 millas náuticas (1.481 kilómetros) hasta alcanzar la isla Georgia del Sur o San Pedro, en el Atlántico Sur. Esta travesía marítima fue la que realizó Shackleton después de que su barco, el “Endurance”, quedase atrapado en el hielo en el Mar de Wedell, lo que obligó a él y a sus 27 hombres a acampar en diversos bloques de hielo polar hasta que, transcurridos cinco meses, llegaron a bordo de los botes de salvamento a la inhóspita isla Elefante. Desde ese remoto lugar, Shackleton, quien realizaba un viaje transantártico cuando su barco quedó bloqueado en el hielo, decidió partir el 24 de abril de 1916 con pocas provisiones y cinco hombres hacia las estaciones balleneras de Georgia del Sur a bordo del bote de 6,9 metros “James Caird”.
Esta travesía, de 17 días por mar y otros 3 más por tierra con una climatología extrema, está considerada por los historiadores de la navegación como una de las de mayor riesgo. Así el explorador anglo-irlandés pudo pedir ayuda en una estación ballenera, tras recorrer a pie una ruta nunca antes transitada, y logró enviar un mensaje a Chile, desde donde salió el navío “Yelcho”, al mando de Luis Pardo Villalón. El 30 de agosto de 1916 el buque chileno rescató a los 22 miembros de la tripulación del “Endurance” que sobrevivieron en la isla Elefante a las privaciones y las inclemencias del tiempo.
Esa hazaña le permitió salvar la vida de los 27 hombres que acompañaron a Shackleton en la fallida expedición a la Antártida que inició en 1914 y que perseguía navegar a lo largo de más de 3.200 kilómetros desde el Mar de Weddell hasta McMurdo. Para emular la hazaña de Shackleton, la expedición de Jarvis se desplazará en una réplica del “James Caird”, que ha sido bautizado como “Alexandra Shackleton” en honor de la nieta del explorador anglo-irlandés. En el último tramo del viaje, el equipo capitaneado por Jarvis, de 46 años, llevará consigo el mismo tipo de equipo e igual cantidad de víveres que tenía Shackleton durante su larga caminata por el gélido y montañoso terreno de la isla Georgia del Sur o San Pedro.
En nombre de su país, la primera ministra australiana, Julia Gillard, deseó a la expedición “toda la suerte” para salir airosos en este difícil reto. Las hazañas de Shackleton fueron ensombrecidas por las realizadas por los exploradores Robert Scott y Roald Amundsen, quienes sí lograron colocar sus banderas en el continente helado. Entre 1907 y 1909, Shackleton intentó en varias ocasiones y sin éxito ser el primero en llegar al Polo Sur, una de ellas debido a que agotó las provisiones cuando se hallaba a 160 kilómetros del objetivo. Pero la fama del aventurero irlandés ha crecido en los últimos años de forma simultánea a la difusión de su legado, hasta convertirse en una leyenda y en un ejemplo de liderazgo.
Fuente: www.elcomercio.com
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