Historia · Montañismo en Argentina

Una cordada de escaladores estadounidenses realizó 7 cimas en cinco días en Patagonia

Tommy Caldwell y Alex Honnold completaron en Febrero de 2014 la gran travesía del Fitz Roy en cinco días

CCAM

Edición: CCAM

Noticia publicada el 22/02/2014 -

La cordada estadounidense recorre los 5 km de distancia y 4.000 m de desnivel del skyline del Fitz Roy entre el 12 y el 16 de febrero, ascendiendo la Aguja Guillaumet, la Aguja Mermoz, el Cerro Fitz Roy, la Aguja Poincenot, la Aguja Rafael Juárez, la Aguja Saint-Exupéry y la Aguja de la S.

Tommy Caldwell en el Pilar Goretta del Fitz Roy durante la 'Travesía al Fitz'. Foto: Alex Honnold

Cuando Tommy Caldwell y Alex Honnold se unen en cordada algo especial suele suceder. Lo habían demostrado anteriormente, en su patio de juegos favorito, con el triplete en libre que protagonizaron en Yosemite en 2012 o las cuatro clásicas de Zion que escalaron en 16 horas de marzo de 2013. Esta vez habían centrado su atención miles de kilómetros más al sur, en Patagonia, y el resultado ha sido incluso más impresionante. Caldwell y Honnold, Honnold y Caldwell, han conseguido uno de los mayores desafíos imaginables por aquellas latitudes al completar la travesía del skyline del Fitz Roy: 5 km de distancia y 4.000 metros de escalada para ascender los siete picos que conforman la arista del famoso cerro patagónico. Una realización que sirve también de inmejorable homenaje póstumo a su compatriota Chad Kellogg, quien fallecía precisamente en el Fitz Roy mientras ellos llevaban a cabo su cabalgada.

El siempre bien documentado Rolando Garibotti era el primero en informar al mundo sobre la gesta realizada por los dos escaladores. "La madre de todas las travesías", titulaba su nota en la página de Facebook de Patagonia Vertical publicada la noche del lunes. El alpinista argentino y cronista patagónico daba ya los detalles de una aventura que se desarrolló entre el miércoles 12 y el domingo 16 de febrero y que conducía a Tommy Caldwell y Alex Honnold a escalar toda la línea de la arista del Cerro Fitz Roy y sus satélites, es decir: la Aguja Guillaumet, la Aguja Mermoz, el Cerro Fitz Roy, la Aguja Poincenot, la Aguja Rafael Juárez, la Aguja Saint-Exupéry y la Aguja de la S.

Las dificultades de las vías escaladas alcanzan un grado máximo de 7a C1 65º. Los dos estadounidenses, duchos en la materia de la escalada de velocidad que han cultivado ampliamente en Yosemite, llevaron a cabo buena parte de la aventura en ensamble, "despachando secciones de 20 largos como el Pilar Goretta en unos meros tres largos".

Ruta de la 'Travesía al Fitz' en el Fitz Roy. Foto: Rolando Garibotti

El recorrido de The Fitz Traverse

Según la explicación de Rolando Garibotti, la ascensión comenzó a las 9:45 de la mañana del pasado día 12 en la base de la arista norte de la Aguja Guillaumet (ca. 2.580 m), donde Caldwell y Honnold empezaron por escalar la vía Brenner-Moschioni (300 m, 30º, 6b) en dos largos en los que invirtieron dos horas y media de esfuerzos. Después, siguieron a lo largo de la Cresta Sur para llegar hasta la Aguja Mermoz (ca. 2.730 m), que escalaron a través de la vía Argentina (600 m, 6a+) de la cara noroeste. Llegaron a la cumbre a las cinco de la tarde y a eso de las nueve de la noche decidieron detenerse a vivaquear plantando su tienda en la arista que va a la Aguja Val Biois.

El día siguiente, jueves 13 de febrero, se pusieron en marcha a las 8:30 de la mañana para, tras dejar atrás la citada Aguja Val Biois, empezar a enfrentarse al Cerro Fitz Roy (ca. 3.405 m) a través de su famoso pilar norte, conocido como Pilar Goretta. A las 11:30 se metían en la vía Casarotto (1.250 m, 65º, 6c) con su variante Kearney-Knight. Antes de las ocho de la tarde, alcanzaban la cumbre del pilar y seguían escalando hacia la cima principal. Las condiciones de hielo y verglás en las fisuras los obligaron a ralentizar el ritmo en esta fase, y no llegaron a la cima del Fitz Roy hasta las 2:30 de la madrugada.

Buscaron refugio justo bajo la misma cima y esperaron a la mañana siguiente (viernes 14 de febrero) para rapelar por la vía Franco-Argentina. Desde allí, el siguiente objetivo era la Aguja Poincenot, aunque antes tuvieron que recorrer la zona de La Silla (aguja situada fuera de la arista) y de la Aguja Kakito con sus varias cumbres. Hacia las seis de la tarde se encontraban a los pies de la vía Potter-Davis (400 m, 75º, 7a, C1) de la Aguja Poincenot (ca. 3.002 m), que escalaron en poco más de tres horas hasta la cumbre.

Por la mañana en la cima del Fitz Roy después de una larga noche de escalada. Foto: Facebook de Alex Honnold

Tommy Caldwell y Alex Honnold en la cima de la Aguja Guillaumet durante 'La Travesía al Fitz'. Foto: Rolando Garibotti

La mañana del sábado 15, rapelaron por la Judgement day hasta el collado para iniciar a mediodía la ascensión de la Aguja Rafael Juárez (ca. 2.450 m) a través de la Piola-Anker (350 m, 6b+, C1) de su arista norte. Lo hicieron en dos largos y a las 16:30 ya habían cruzado la arista hasta la Aguja Saint-Exupéry (ca. 2.550 m), a cuya cima llegaban a las 18:20 tras escalar otro par de largos.

Para entonces, su cuerda se había reducido a 38 metros de longitud, lo que les obligó a realizar innumerables rápeles a través de la vía Austríaca y llegar al collado de los Austríacos, donde pasaron la última noche. El domingo 16 antes de las nueve de la mañana ya habían alcanzado la última cumbre de la travesía, la de la Aguja de la S (ca. 2.330 m), en un solo largo de escalada. A las diez de la mañana, ponían punto y final a la aventura, ya en el glaciar.

Rolando Garibotti cierra su crónica de la ascensión con un par de interesantes apreciaciones. Por un lado, apunta que "su éxito fue a pesar de las muy malas condiciones, con mucho hielo y nieve en las fisuras y en las aristas, cortesía de una de las temporadas de verano con más precipitaciones en muchos años". Por el otro, destaca que "Caldwell y Honnold llevaron pies de gato para escalar el Pilar Goretta y la cara norte de la Aguja Poincenot, pero escalaron todo lo demás llevando calzado de aproximación".