Noticia publicada el  11/03/2013 -
 

Actualmente, para ascender al cerro Aconcagua, a 6.960,8 metros sobre el nivel del mar, sólo se requiere haber pagado el ticket de ingreso correspondiente. Semejante exigencia física no está precedida de ningún control médico previo obligatorio, salvo en aquellos casos en que la responsabilidad sobre la salud personal prima y se hace de manera voluntaria.

La boyita Refugio del campamento Nido de Cóndores, en el Coloso de América, a 5.560 m sobre el nivel del mar.
Foto: Ignacio Roge

Ocurre que esta temporada, 15 por ciento de las evacuaciones debieron realizarse por problemáticas no relacionadas con la altura.

Así lo señaló el médico especialista en medicina de montaña, Ignacio Rogé, quien trabaja en el lugar y especificó que se encontraron con epilépticos, dos reemplazos de cadera, arritmias cardíacas, fibrilaciones auriculares, trasplantes múltiples y obesos mórbidos -entre otros- que no pasaron por la consulta médica para asegurarse de que estaban aptos para el desafío o pedir la adecuación de la medicación.

“Lo único que se pide es una declaración jurada en la que el turista debe expresar si toma algún medicamento y cuál es, pero eso no se controla y no hay ningún tipo de restricción”, dijo el profesional. Incluso destacó que suelen no informar y que se han enterado que alguien tiene una patología crónica cuando van a rescatarlo y encuentran la medicación en su mochila.

Expresó que el problema es que cada vez son más los turistas que los deportistas o andinistas que visitan el coloso. En el caso de los segundos no habría mayores problemas porque están preparados y saben cómo proceder pero muchos de los primeros ni siquiera han escalado alguna otra montaña y esta es su primera experiencia o desconocen los recaudos que deben tomarse.

Guias en el Aconcagua, EPGAMT. Foto: www.escueladeguias.com.ar

Además del riesgo para la vida de los implicados, esto demanda mayores costos. “Una patología de montaña es previsible, podemos controlarla; si hay varias personas en esta situación tenemos donde mantenerlas acá y optimizar el vuelo del helicóptero usándolo sólo por la tarde. Pero si se presenta una persona con una arritmia cardíaca a media mañana, no puede esperar”, dijo Rogé.

El año anterior, de 204 evacuados sólo se registró un hospitalizado grave, en esta oportunidad de 168 fueron 17. Para el profesional “los turistas asumen riesgos innecesarios porque saben que hay médicos y que se va a dejar todo por rescatarlos”.

Medidas

Este fue uno de los temas abordados el viernes cuando se realizó una reunión tendiente a organizar la creación del Consejo Asesor del Parque Provincial Aconcagua que apuntará a que los diferentes actores involucrados participen de la gestión mediante la generación de políticas que contribuyan a un manejo eficaz.

Campamento Berlin, Aconcagua. Foto: www.expedicionsegan.blogspot.com

“Lo importante es haber generado un espacio del que participen todos los actores (vinculados a Aconcagua), porque antes sólo se realizaban reuniones individuales”, rescató el ingeniero Marcos Zandomeni, secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable, que lideró la reunión.

En las condiciones actuales no puede impedirse el ascenso porque existe el derecho a la libre circulación, sin embargo se busca crear un reglamento que determine ciertos requisitos, tal cual lo hizo saber el secretario.

Plan de manejo, financiación de rescates y mecanismos de control para los ascensos son los tres ejes fundamentales sobre los que se orientará la labor. “Por el momento se han presentado algunas propuestas que habrá que evaluar para tenerlas listas a fin de año. Entre ellas la obligación de subir con un guía, tener mejores condiciones en los refugios porque salvan vidas y ver de dónde surgen los recursos para los rescates”, dijo el funcionario.

Respecto de esto último se considerará exigir el pago de un seguro para lo cual se ha consultado a cinco empresas internacionales para saber si pueden asegura esa cobertura. Otra idea es crear un “voucher” similar al que se usa cuando se alquila un auto y que se usará sólo si se realiza el rescate, y una tercera es un pagaré.

Rogé destacó que se aumentó la cantidad de médicos en los campamentos base y que se realizaron charlas para los turistas para informarles y generar conciencia, las cuales fueron muy bienvenidas.

Además “una medida importante es estudiar las modas de ascenso, lo cual se tuvo en cuenta esta temporada. Una nueva tendencia es la que llaman ruta 360 que permite conocer el cerro completo y que fue usada por el 45 por ciento de los visitantes”.

Fuente: www.losandes.com.ar