Historia · Montañismo en el Mundo

La historia de las mujeres valerosas en el Himalaya

Viajeras, exploradoras y montañistas, estas protagonistas femeninas, nos enseñan con su valor y decisión, que la aventura también les pertenece

Los registros de las primeras exploradoras en el Himalaya o Karakorum se remontan a mediados del siglo antepasado y allí encontramos algunas notables pioneras.

Junko Tabei, hizo cumbre en el Shisha Pangma en 1981

Elizabeth Sarah Mazuchelli

Conocida como Nina, fue la primera mujer europea en explorar los Himalayas a partir de 1869. Su marido fue asignado a Darjeeling como capellán del ejército británico y desde ahí decidieron explorar la región en una serie de viajes siguiendo la frontera entre Nepal y Sikkim a lo largo del cordón conocido como Singallia explorando los glaciares del Himalaya del Este.
 

Sus aventuras quedaron reflejadas en un libro clásico de la exploración en el Himalaya, publicado en 1876, cuyo título “Los Alpes Indios y como los cruzamos” (The Indian Alps and how we crossed them by a Lady pioneer), es bastante llamativo ya que se refiere al Himalaya como “Alpes Indios”.
 

Isabella Bird
 

Con casi 60 años, cruzó el Himalaya para llegar al Tibet en 1889. Desde joven sufrió de fuertes dolores en la columna vertebral y los viajes fueron su terapia a lo largo de su vida. Recorrió América, Australia, Hawai, Japón, China, Malasia, Egipto. De vuelta en Inglaterra se casó pero enviudó luego de 5 años. Ahí decidió viajar a la India y fundar el John Bishop Memorial Hospital en homenaje a su marido. Desde el Norte de la India, en el valle de Kashmir emprendió el mencionado viaje cruzando el Himalaya hasta llegar a la frontera de Tibet.
 

Luego visitaría Persia y Kurdistán. Años más tarde volvería a Japón, Manchuria y Corea antes de emprender su último viaje a Marruecos. Su prestigio como viajera la convertiría en la primera mujer en ser aceptada en la tradicionalista Real Sociedad Geográfica de Londres.

Retrato de Isabella Bird. Foto: www.independent.co.uk

Del libro de Isabella Bird, viajes a través de China 1894-1896. Foto: www.independent.co.uk

Hannah Royle Taylor

Conocida como Annie fue una misionera inglesa. Estudió medicina y en 1884 viajó a China donde fue asignada a la ciudad de Lanzhou, cercana a Tíbet. Allí fue donde tuvo la idea de viajar a Tibet, cerrado a los extranjeros en esa época, para evangelizar. En 1889 viajó a Darjeeling y de ahí a Sikkim donde estudió tibetano en un monasterio budista, y reclutó a quienes serían posteriormente sus compañeros de viaje. En Septiembre de 1892 emprendió su viaje a Tibet desde Tianshui, con cuatro acompañantes, dieciséis caballos y comida para dos meses. Viajó con el pelo rapado y ropas tibetanas para evitar ser detenida. Para Noviembre habían llegado a Gyegu (Jyekundo), el centro de comercio de té entre China y Tibet. De ahí tomaron una conocida ruta de caravanas rumbo a Lhasa.
 

A principios de Enero, su situación era complicada porque gran parte de sus caballos habían muerto o sido robados y se habían quedado sin comida. A solo 3 días de distancia de Lhasa, fueron apresados por las autoridades tibetanas y luego de una compleja negociación, expulsados a China, de donde decidieron volver a Inglaterra.
 

Años más tarde, como enfermera, formaría parte de la expedición militar inglesa, que bajo el comando del Coronel Francis Younghusband, posteriormente involucrado activamente en las primeras expediciones al Everest; invadió temporalmente Tibet.

Al centro Annie Taylor tomando el té en el Tibet

Louise Eugénie Alexandrine Marie David

Más conocida como Alexandra David-Neel,  fue una incansable viajera que recorrió el Oriente, cruzó íntegramente el Himalaya y se convirtió en la primera mujer occidental en conocer  Lhasa,  en ese entonces ciudad prohibida para los occidentales.
 

Nacida en Paris, de muy chica se trasladó a Bélgica donde frecuentó al conocido anarquista y geógrafo Eliseo Reclus. Desde joven mostró un gran interés por las religiones orientales, convirtiéndose al budismo en 1889. En 1912 rompió un matrimonio de 7 años y viajó a Sikkim para profundizar sus estudios sobre el budismo. Allí tuvo la oportunidad de conocer al Dalai Lama en el exilio, con quién estableció una muy buena relación personal. En 1916 realizó su primera visita clandestina a Tibet, visitando un monasterio budista. Durante el período de la 1ª Guerra Mundial, visitó India, Japón, Corea y China. Desde Beijing emprendió un viaje de varios años en el que cruzó China de Este a Oeste acompañada por un lama tibetano. En este viaje cruzó Mongolia y el desierto de Gobi, además de pasar 3 años en el monasterio de Kumbum, en Tibet, donde tradujo el Prajnaparamita, una famosa colección de textos budistas.
 

Finalmente, disfrazada como monje, emprendió el viaje a Lhasa, acompañada por el mismo monje tibetano, arribando a la ciudad sagrada n 1924. Permaneció dos meses de incógnito en la ciudad visitando los templos y sus alrededores, pero sin visitar al Dalai Lama, para evitar ser expulsada.
 

Posteriormente regresaría a China, viéndose envuelta en la Guerra Chino-Japonesa, y también a Tibet donde pasaría cinco años de retiro en un monasterio.

Alexandra David-Neel

Alexandra David-Neel

Fanny Bullock Workman

La gran pionera norteamericana del montañismo, quien además fue geógrafa, cartógrafa, exploradora y escritora. Nacida en una familia acaudalada, estudió en los mejores colegios y recorrió Europa. Junto con su marido William Hunter Workman recorrieron el mundo entero. Al principio se dedicaron a hacer viajes e bicicleta, recorriendo miles de kilómetros en Suiza, Francia, Italia, España, Argelia y la India, escribiendo libros con los relatos de sus viajes. Durante estos viajes Fanny escaló el Mont Blanc, el Jungfrau y el Matterhorn. Al final de su viaje a Ceilán, Birmania, Java y la India en 1898, decidieron visitar el Himalaya Occidental. La impresión que les causó fue tan grande que produjo un cambio en sus vidas.
 

Durante los siguientes catorce años volvieron ocho veces a visitar estas regiones  desconocidas e inexploradas. En cada expedición ellos investigaban, fotografiaban y escribían su experiencia acompañada de mapas que iban haciendo de los lugares que atravesaban. Para estos viajes no contaban con equipo liviano de escalada, ni alimentos disecados, protector solar o radios. En cada viaje alternaban roles. Uno se encargaba de la logística y el otro del trabajo de investigación.
 

En 1899 realizan una exploración del glaciar de Biafo, en el Karakorum. Para este viaje contrataron a Matías Zurbriggen, el guía más famoso de la época y primer ascensionista del Aconcagua y el Tupungato. En este viaje ascendieron el Siegfriedhorn, nombre que le pusieron en honor a su hijo, de 5700 metros, record de ascenso en altura para una mujer en esa época. En este mismo viaje volvería a batir su record en dos oportunidades consecutivas al ascender el monte Bullock Workman de 5930 metros y posteriormente el Koser Gunge de 6400 metros.
 

En 1902/03 recorren el glaciar de Chogo Lungma y Fanny vuelve a batir su propio record de altura al ascender un pico subsidiario del Pyramid Peak de 6878 metros de altura.
 

Fanny Bullock Workman

En 1906 viajan a Kashmir, siendo los primeros occidentales en explorar el macizo indio de Nun Kun. Fanny bate el registro femenino de altura al ascender el Pinnacle Peak  de 6957 metros, luego de haber pasado una noche a 6181 metros, el campamento más alto a esa fecha. Erróneamente  pensaban que la altura del Pinnacle Peak era superior a los 7000 metros, lo que los llevó a una polémica, especialmente con Annie Peck quien declararía haber roto ese record al ascender el Huascarán, creyendo que el mismo supera los 7000 metros.
 

Posteriormente, en 1908 exploraron el glaciar de Hispar-Biafo en el Karakorum. Finalmente entre 1911 y 1912 hicieron una de sus exploraciones más trascendentes en los glaciares Rose y Siachen en Baltistan, alrededor del Masherbrum. El valor de este viaje está dado por ser el Siachen, el glaciar subpolar más grande, y a su vez inexplorado.
 

Su origen acaudalado le costó múltiples problemas para manejarse en buenos términos con los porteadores locales, teniendo muchos problemas con ellos.
 

Fueron frecuentemente invitados a dar presentaciones sobre sus viajes, siendo Fanny la primera mujer en hacer una presentación de este tipo en la Sorbona, y la segunda en hacerlo en Royal Geographic Society.
 

Fanny fue reconocida por los montañistas de la época y mostró que las mujeres podían conseguir logros equivalentes a los de los hombres, ayudando a romper la barrera de géneros en el montañismo.
 

El record de altura establecido por Fanny Bullock iba a durar hasta 1934, cuando una expedición internacional liderada por el suizo/alemán Günther Dyhrenfurth consigue el primer ascenso del Sia Kangri en el Karakorum. Entre los que consiguieron este ascenso figuraba Hettie Dyhrenfurth, quien de esta manera estableció un nuevo record que iba a permanecer por 20 años.

Fanny Bullock Workman, 1900

Hettie Dyhrenfurth en 1934 hizo cumbre en el Sia Kangri en el Karakorum

Betsy Cowles Partirdge

En 1950 vuelve a aparecer una mujer en la región,  cuando Betsy Cowles Partirdge forma parte de la expedición de Houston y Tillman que efectúa un reconocimiento del Everest por el lado de Nepal. Si bien no consiguieron ningún ascenso de relevancia, esta expedición fue determinante para establecer la viabilidad de la ruta al Everest por el lado Sur, que tres años más tarde sería utilizada por Hillary y Tenzing para realizar el primer ascenso al Everest.

Los ocho miles

Claude Kogan

El primer intento de ascenso a un ochomil fue hecho en el año 1952  por la francesa Claude Kogan, una diseñadora de trajes de baño en Niza, quien sin embargo contaba  con una importante experiencia hecha en los Alpes, Groenlandia y la Cordillera Blanca en Perú. Entre sus cumbres se contaban el Alpamayo, el Quitaraju y el Salcantay. Su primera experiencia en el Himalaya fue en 1953 cuando consigue junto con el suizo Pierre Vittoz  el primer ascenso al Nun Kun  de 7137 metros.
 

En 1954 realiza un primer intento, sin permiso; al Cho Oyu junto con el suizo Raymond Lambert donde consiguen llegar a los 7.745 metros, un nuevo record femenino de altura, pero una fuerte tormenta los obliga a dar la vuelta. Al año siguiente junto con Raymond Lambert y Eric Gauchat realizan el primer ascenso al Ganesh Himal de 7429 metros.
 

En 1959 organiza la primera expedición femenina a un ocho mil, volviendo al Cho Oyu con un grupo compuesto por 12 escaladoras de Inglaterra, Francia, Suiza, Bélgica y Nepal (incluidas 2 hijas y 1 nuera de Tenzing Norgay); donde encontraría la muerte en un accidente junto con su compañera belga Claudine van der Stratten-Ponthoz y 2 sherpas; convirtiéndose en las primeras mujeres víctimas del Himalaya.
 

Claude Kogan a la izquierda con Tenzing

Claude Kogan en el Himalaya. Foto: www.adventure-journal.com

Unos años antes, en 1955, un grupo de mujeres del Ladies’ Scottish Climbing Club realizó la primera expedición íntegramente femenina al Himalaya, lideradas por Monica Jackson. Recorrieron la región del Jugal Himal, donde llegaron a escalar un pico de 6700 metros.
 

El primer ascenso femenino a un 8.000 fue el 5 de Mayo de 1974, cuando tres escaladoras japonesas, Naoko Nakaseko, Masako Uchida y Mieko Mori consiguieron hollar la  cumbre del Manaslu en compañía de un sherpa.
 

Al año siguiente se produce el primer ascenso del Everest por su cara sur, a cargo de la recientemente desaparecida japonesa Junko Tabei. Once días después  la tibetana Phantog  hizo lo mismo por la cara norte.
 

Junko Tabei, además es la primera mujer en completar las llamadas Siete Cumbres (la más alta de cada continente), y en 1981 realizó el primer ascenso femenino al Shisha Pangma.
 

En 1984 Irene Miller y Vera Kormakova  realizan el primer ascenso femenino en el post-monzón al coronar el 15 de Octubre el Annapurna. Vera logra también la primera femenina al Cho Oyu, convirtiéndose en ese momento, en una de las  3 mujeres que tienen 2 primeros ascensos a ocho miles.

Irene Miller en la cumbre del Annapurna

Junko Tabei y el equipo del Everest

Otra escaladora destacada es Kitty Calhoun-Grisson con un notable primer ascenso abriendo una nueva ruta en el difícil pilar oeste  del Makalu.
 

La japonesa Tamae Watanabe, logro la cumbre de 5 ocho miles; la americana Christine Boskoff (ya fallecida) y la polaca Anna Czerwinska lograron 6, esta última sin uso de oxígeno.
 

Marianne Chapuisat, realizó el primero y único invernal femenino el 10 de Febrero de 1993 con su ascenso al Cho Oyu, formando parte de una expedición andaluza. Hizo cumbre junto al argentino Lito Sánchez, primer y único latinoamericano hasta la fecha en hollar la cumbre de un ochomil en invierno. Además del Cho Oyu, Marianne escaló el Nanga Parbat, el GI y el GII, estos últimos 3 con Edurne Pasabán  y la gente de “Al Filo de lo imposible” programa documental de la televisión española.
 

Chantal Maudit con un total de 7 ochomiles en su haber sin uso de oxígeno,  era una  risueña y encantadora francesa dueña de una belleza muy admirada. Además de ser una escaladora fuerte y experimentada que ascendió a siete ochomiles en siete años consecutivos e intentó más de seis veces escalar el Everest, todas sin oxígeno. Participó de la primera femenina al Lhotse (8.516).  En su ascenso al K2  Chantal hizo cumbre a las cinco de la tarde, y logró culminar un descenso épico al campo base, al que llegó medio ciega. Chantal  murió arrastrada por una avalancha en el Dhaulagiri en 1998 con 34 años.

Junko Tabei, la primer mujer en la cumbre del Everest

Anna Czerwinska en el Broad Peak. Foto: www.mujeresdepyrenaica.blogspot.com.ar

Una de las escaladoras más extraordinarias de la historia fue Wanda Rutkiewicz: considerada la mejor alpinista del siglo XX. Decían que tenía una voluntad de hierro y un tesón y resistencia fuera de lo común. Era exigente en la montaña y no se permitía errores ni consideraciones por tratarse de ser una mujer. La señora de los ochomilesfue la primera que intentó escalar las 14 montañas más altas de la tierra y realizó una marca que parecía insuperable, sobre todo en una época en que las reticencias a escalar con una mujer superaban cualquier currículum que ésta pudiera presentar. La polaca participó en la primera ascensión mundial al Gasherbrum III (7.952 m) y fue la primera en alcanzar la cumbre del K2 en 1986 y la primera occidental en la cumbre del Everest en 1978. Wanda murió en el Kangchenjunga, cuando tenía 49 años.
 

Placa conmemotativa de Wanda Rutkiewicz, primer mujer en intentar las 14 montañas más alta de la tierra.
Murió en el Kangchenjunga a los 49 años

Escaladora estadounidense Vera Kormakova

Chantal Maudit en el Mont Blanc

Wanda fijo un rumbo que otras mujeres iban a seguir años después. Edurne Pasabán, montañista de origen vasco tenía solo cinco años cuando Wanda desapareció y no fue hasta 1999 que iba a ser su primera incursión al Himalaya, intentando infructuosamente el Everest, que finalmente ascendería dos años más tarde, con ayuda de oxígeno.
 

La austriaca Gerlinde Kaltenbrunner comenzó a escalar desde muy joven, en las cercanías de su hogar. Su sueño de escalar un ochomil, se volvió realidad a la edad de 23 con una cumbre  secundaria del Broad Peak (8.027mts). Desde ese momento todo el dinero que ganaba como enfermera lo destinó a expediciones al Himalaya, hasta que en el año 2003  después de  escalar el Nanga Parbat decidió dedicarse al montañismo de forma profesional. En 1998, consiguió su primer ascenso a un 8000 al escalar el Cho Oyu.
 

En 1994, el mismo año que Gerlinde conseguía el ascenso al Broad Peak, la italiana Nives Meroi hace su primer intento a un 8000, nada menos que al K2. Al igual que Gerlinde recién cuatro años más tarde consigue su primer 8000 al escalar el Nanga Parbat.
 

Entre su primer ascenso y el año 2009 cada una de las 3 había conseguido escalar 11 de los 14 ochomiles. Edurne fue haciéndolo de a 1 o 2 por año, en expediciones compartidas con otros conocidos escaladores que también estaban empeñados en la conquista de los 14 ochomiles como Juanito Oiarzabal, Silvio Mondinelli, Abele Blanc, Kristian Kuntner o Iván Vallejo. Su año más destacado fue el 2003 cuando consigue escalar el Lhotse, Gasherbrum I y Gasherbrum II. Estos dos últimos con una semana de diferencia, y por primera vez como parte del ciclo de “Al Filo de lo Imposible”.
 

La montañista polaca Anna Czerwinska

Anna Czerwinska: una mujer en las grandes montañas. Foto: www.polityka.pl

Gerlinde se ganó la admiración de la comunidad alpinística al completar la primera travesía del Shisha Pangma, en estilo alpino. En general ha subido o intentado rutas de gran dificultad y siempre sin uso de  oxígeno.
 

Nives Meroi tuvo también una temporada destacada en el año 2003 donde le tomó solo veinte días trepar  a tres de los 14 ochomiles de la Tierra  (Gasherbrum II, Gasherbrum I, Broad Peak), segunda cordada en el mundo en haber realizado una empresa similar y Nives prima donna en la historia del alpinismo. Siempre ha escalado en estilo alpino, ligero y sin uso de oxígeno.
 

Tanto Nives como Gerlinde están casadas con montañistas de renombre, lo que les permite compartir su pasión por la montaña, y hacer una evolución propia. Ninguna  de ellas hizo su carrera a la sombra de su marido.
 

El año 2009 llegó con las 3 montañistas con solo 3 ochomiles pendientes para conseguir los 14. Pero repentinamente aparecieron en escena dos escaladoras coreanas que de manera meteórica venían escalando y consiguiendo cumbres.
 

Go Mi Sun, comenzó su carrera himalayistica en 2006 al escalar el Cho Oyu. A partir de allí se sumó a las expediciones organizadas por Kim Jae-Soo, típicamente pesadas y con uso de oxígeno y soporte de helicópteros para evitar las aproximaciones.
 

Junko Tabei, a los 77 años en un festival en Katmandu en 2003. Atrás acompañando Reinhold Messner.
Foto: www.nydailynews.com

Junko Tabei, en el Himalaya

Oh Eun-Sun comenzó su carrera himalayística en 1997 escalando el GII y recién en el 2004 consiguió su segundo éxito al conseguir el ascenso del Everest. A partir de ese momento todo cambió para ella, empezando a encadenar cumbre tras cumbre de a 3 o 4 por año.
 

Los medios y los sponsors coreanos de alguna forma acicatearon esta competencia entre ambas montañistas, aunque entre ellas existía una excelente relación. Pero esto también se extendió y fue Edurne quien también se sumaría a la carrera por ser la 1ª mujer en conquistar los 14 ochomiles. No así Nives y Gerlinde quienes no se mostraron interesadas en esta competencia.
 

Go Mi Sun anunció su intención de completar los 14 para fines del 2009, pero tuvo un accidente mortal descendiendo del Nanga Parbat luego de haber conseguido su undécima cumbre.
 

Oh Eun-Sun continuó con su proyecto consiguiendo 3 cumbres en el 2009 y completando la última, el Annapurna en 2010, convirtiéndose de esa manera en la 1ª mujer en conseguir todos los ochomiles. Sin embargo varios de sus logros están rodeados de controversia. Ella insiste en haber realizado todos sus ascensos a ochomiles sin oxígeno suplementario, salvo el Everest y el K2, lo que se contradice con los testimonios de varios escaladores que afirman haberla visto utilizar mascarillas de oxígeno en sus ascensiones. Además su estilo de escalada ha sido fuertemente cuestionado, porque para sumar una gran cantidad de ochomiles en el mismo año, la coreana solía llegar en helicóptero a los campamentos base cuando su equipo ya había equipado la montaña con cuerdas fijas para ella.
 

Marianne Chapuisat

Marianne Chapuisat en el Cho Oyu. Foto: www.climbingguidebg.com

Pero el tema más fuerte está relacionado con su supuesto ascenso al Kangchenjunga en mayo de 2009. La prensa coreana fue la primera en presentar sus dudas. Las mismas se basaban en que la supuesta foto de la cima que proporcionó Oh no correspondía a la cima, lo que reconoció posteriormente, justificándose en que en la cima había una tormenta. La federación surcoreana de alpinismo, basándose en la fotografía mostrada para demostrar su supuesta cumbre, afirma que dicha fotografía no prueba que hiciera cumbre, pero tampoco prueba que no lo hiciera. Mientras que Elizabeth Hawley (quien es desde hace más de 50 años una periodista estadounidense que recaba datos con los que determina si la expedición consiguió llegar a la cima.) tras escuchar los detalles, rectificó la consideración sobre la supuesta llegada de Oh a la cima del Kangchenjunga en la base de datos del Himalaya como "en disputa"
 

En tanto que Edurne consiguió completar los 14 al escalar el Kangchenjunga en 2009 y el Annapurna y el Shisha Pangma en 2010, consiguiendo esta última cumbre apenas 20 días después del ascenso de Oh al Annapurna. De esta manera Edurne pudo completar su proyecto sin controversias.
 

Por su parte Gerlinde, fiel a su estilo, consiguió el Lhotse en 2009, el Everest en 2010 por la cara Norte luego de un intento a una ruta nueva y el K2 en 2011 también por la cara Norte. Al conseguir el K2 Gerlinde se convirtió en la 1ª mujer en completar los 14 ochomiles sin uso de oxígeno.
 

Nives, si bien hizo algunos intentos a las montañas que le restan no consiguió concretarlos y no está claro si su proyecto es hacerlo. En su biografía cuenta: “Creo que las mujeres  ganamos en determinación y capacidad de afrontar la dificultad. Y no se trata de batir un récord, ni de dominar la naturaleza, más bien lo que se pretende es «hacer compañía al viento»”.

En la actualidad no hay ninguna escaladora que este cercana a completar los 14 ochomiles.

La japonesa Tamae Watanabe

Masako Uchida

Kitty Calhoun-Grissom, quien hizo cumbre en Makalu

Informe: Marcelo Espejo - Mayo de 2008

 

La italiana Nives Meroi, su primer 8000 fue en el Nanga Parbat. Foto: www.montura.it

La austríaca Gerlinde Kaltenbrunner, quien hizo cumbre en el K2. Foto: www.badische-zeitung.de

Edurne Pasaban en el Broak Peak. Foto: www.edurnepasaban.com

América Latina y Argentina

Respecto al panorama en Latinoamérica, son claramente las mexicanas quienes ostentan el liderazgo en la región; todos los primeros ascensos fueron hechos por escaladoras mexicanas, con excepción del Gasherbrum I.
 

El primer ascenso a un ocho mil fue realizado por Elsa Ávila al Shisha Pangma en 1987; casada con Carlos Carsolio, 5to en la conquista de los 14 ochomiles. Elsa  también realizó el primer ascenso al Everest en 1999.

Badía Bonilla es la montañista mexicana con más ocho miles conquistados a la fecha, Cho Oyu, Everest, Shisha Pangma, Lhotse, Makalu, Gasherbrum II y Manaslu.

Informe: Marcelo Espejo - Mayo de 2008

En cuanto a Argentina, la participación de mujeres en expediciones a ocho miles es bastante escasa. El primer intento sucede en el año 1994 cuando Ruth Elizabeth de Haedo participa de un intento al Cho Oyu que aborta a los 7400 mts.
 

Posteriormente la guía mendocina Nancy Silvestrini consigue llegar a la cima del Gasherbrum I o Hidden Peak el 5 de julio del 2003, consiguiendo también el primer y único ascenso argentino femenino a un ocho mil. Trágicamente Nancy perdió la vida en el descenso.
 

Finalmente en el año 2005 la barilochense Roxana Rechencq y las mendocinas Ana Triep y Virginia Iglesias participan de un intento conjunto de ascenso al Gasherbrum I y II, que no se concretó. El mismo año Celeste Arias formó parte de un grupo que intentó ascender al Broad Peak.

En el 2009 la neuquina Mercedes Sahores se convirtió en la 1ª argentina en conseguir escalar el Everest. En 2013 la catamarqueña Ursula Diaz también conseguiría ascenderlo.

Úrsula en el campamento base del Everest. Foto: www.elesquiu.com