Él decía: "El alpinismo es un viaje solitario a través de valles salvajes hacia las soleadas cumbres del alma" Su inesperada muerte se produjo mientas escalaba en las cercanías de su casa
El pasado 6 de Octubre llegó la lamentable noticia del fallecimiento de Franček Knez, uno de los más grandes escaladores eslovenos de todos los tiempos, lo cual no es poca cosa en un país con la tradición alpinista de Eslovenia.
Su muerte se produjo mientas escalaba en la cercanía de su casa, en la afueras de Liubliana, la capital del país. Su gran compañero de múltiples escaladas, el gran Silvio Karo, lo despidió diciendo “Fue simplemente una leyenda, que descanse en paz”.
Junto con el mencionado Karo y el ya desaparecido Janez Jeglic fueron los tres mosqueteros del alpinismo esloveno, famosos por abrir rutas increíbles, con un estilo rápido y alpino en diferentes cordilleras del planeta. Los tres detentan un record increíble, el de haber abierto 19 rutas nuevas en solamente 2 días en los Alpes Julianos.
Se le contabilizan más de 5.000 ascensos, siendo 730 de estos 1os ascensos. Pero más allá de la cantidad merece destacar la calidad de estas rutas y su espíritu innovador y visionario. Tenía indiscutiblemente un toque propio y una percepción única de las paredes y las montañas.
Knez nació el 15 de Julio de 1955, cuando Eslovenia todavía formaba parte de la hoy desaparecida Yugoslavia y comenzó su carrera alpinística a los 18 años. Como muchos de sus compañeros de la época, tuvo que trabajar en una fábrica y buscar los medios más diversos para poder costear sus expediciones.
Knez es uno de los pocos montañistas que tiene aperturas en los tres grandes problemas de los Alpes. El Eiger, el Matterhorn y los Grandes Jorasses. En 1982 estableció un record de velocidad al completar la cara Norte del Eiger en solamente 6 horas. No sólo eso, escaló la ruta Bonatti del Dru en 2 horas.
También los Dolomitas vieron rutas nuevas en las Tres Cimas de Lavaredo, así como en la Mamolada, Civetta y Tofana. Sin contar las 34 rutas nuevas en la car Norte del Triglav, la montaña emblemática de Eslovenia.
A los 21 años registra su 1ª gran escalada, la pared sur del Huascarán en Perú. Al año siguiente integró el equipo esloveno que abrió una nueva ruta en la cara Oeste del Everest. En 1980 junto con Vanja Maijevec intentan la pared sur del Lhotse, consiguiendo llegar hasta la arista SO pero sin conseguir la cumbre. y también la sur del Dhaulagiri.
Junto con los otros dos mosqueteros, Janez Jeglic y Silvio Karo, abrieron múltiples rutas nuevas en los Alpes eslovenos, pero sería en Patagonia donde llamarían definitivamente la atención del mundo montañístico con una serie extraordinaria de ascensos. Rutas nuevas, de enorme complejidad y exposición, muchas de ellas jamás repetidas.
En 1983 abren el Diedro del diablo en la cara este del Fitz Roy. Tres años más tarde abren otra ruta fenomenal, la Direttisima al infierno en la cara este del Cerro Torre, donde también estuvieron acompañados por Peter Podgornik, Pavle Kozjek y Matjaz Fistravec. Ese mismo año 1986 abrieron Psycho Vertical en la cara sur de la Torre Egger, y un par de días después junto con el italiano Roberto Pe abren Grey Yellow Arrow en la cara norte de El Mocho.
Un año después iba a cambiar de escenario, de Patagonia al Karakorum, para abrir la Vía Eslovena en la Torre Sin Nombre del Trango junto con Slavko Cankar y Bojan Srot. Otros de sus ascensos destacados son dos rutas en estilo alpino en la cara este del Meru, acompañado por Andreja y Martin Hrastnik, y la Rolling Stones en la cara suroeste del Bhagirathi II con Martin Hrastnik. Así mismo abriría una nueva ruta descendiendo desde el campamento II en el Broad Peak.
Knez siempre fue un hombre silencioso y alejado de los medios, escapándole a la fama y a la atención. Era común verlo durante las tormentas en sus expediciones en el Himalaya caminando por las morenas de los glaciares en busca de piedras extrañas.
En 1999 sufrió un grave accidente mientras escalaba cerca de su casa por una falla en su dispositivo de seguro. Esta lesión en la espalda se temió que terminara con su carrera, pero pudo recuperarse y volver a abrir rutas nuevas en los Alpes Eslovenos.
En el año 2010 junto con Silvo Karo, Jeglic falleció en el Nuptse en 1997, fueron galardonados con una de las distinciones más importantes del estado esloveno: la Orden del Mérito. El presidente de la república Danilo Türk les entregó personalmente la condecoración en reconocimiento a sus logros y por su contribución a la reputación del alpinismo esloveno, con el gran reconocimiento que esto supuso para el país.
Según sus propias palabras “el alpinismo es un viaje solitario a través de valles salvajes hacia las soleadas cumbres del alma. Cualquiera que se ha detenido ante una pared de roca, que separa dónde estás de dónde quieres estar, ha visualizado la grandeza de la vida (…) Cualquiera tiene un amigo, incluso si es una roca o una montaña. He dedicado mi vida a quien tiene un rostro de piedra que corta la niebla”. Una verdadera declaración de principios y de la filosofía con la que se guio toda su vida.
Centro cultural Argentino de Montaña 2023